Si lo que estás buscando es un Dark Souls, cómprate un Dark Souls. Lords of the Fallen no es lo que buscas, porque si eres un SoulsFag como un servidor, toda comparación va a ser nefasta. No quiere decir que sea mejor ni peor, simplemente es un juego diferente, acabarás criticando las carencias y obviando las virtudes en tal comparación. No le des más vueltas. ¿Has entendido ya de qué va este análisis? Pues en ese caso, sigamos con él.
Las virtudes de Lords of the Fallen
Nada más comenzar la intro nos damos cuenta de que está a la altura de los grandes. Y tengamos en cuenta que ni City Interactive ni Deck 13 se caracterizan precisamente por producir/desarrollar juegos hardcore, ni tan siquiera por hacer juegos con una trascendencia pasajera. Sin duda se han embarcado en un proyecto ambicioso. Es por eso que desde ya nos quitamos el sombrero con estas humildes empresas, que hasta la fecha ha ido enseñando lo que tenía sin publicidad engañosa, ni más ni menos. Cabe decir que nada menos que Tomasz Gop, productor de The Witcher 2, y en algo se nota. Bravo chicos.
Lo primero que llama la atención a la hora de jugar a Lords of the Fallen es su conocido y sin duda mejorado sistema de juego, en el que los movimientos del personaje conocemos de sobra: seleccionar al enemigo, rodar, bloquear ataques, backstabs, ataque simple, ataque fuerte, ataque salvaje (ese en el que le das hacia a delante con el RT, sí, el mismo) patada, carrera, salto… movimientos que con el mando de XBOX ONE saben deliciosos.
Pero no es todo, mirar alrededor, ver los decorados, las partículas, las texturas y la iluminación es algo a lo que no estamos muy acostumbrados, al menos nosotros los consoleros y en este tipo de juegos. Y es que Lords of the Fallen está desarrollado exclusivamente para PC, PS4 y XBOX ONE, algo que es muy de agradecer. Ya está bien de multigeneracionales que, el que más el que menos y siempre que esté hecho por la misma desarrolladora, acaba lastrando a la actual generación. Os aseguramos que a nivel visual es mejor de lo que se comenta por ahí.
Nos encontramos con pasadizos secretos, ubicaciones a las que llegar desde más de un camino, enemigos que, a pesar de estar cerca de otros muy asequibles, nos van a dar más de un quebradero de cabeza, una curva de dificultad muy suave que muchos jugadores van a agradecer y unos bosses que nos arrancarán una maléfica sonrisa de la cara nada más verlos.
Zona secreta justo al principio del juego
Bienvenidos a Lords of the Fallen.
¿De qué va este juego?
Os aseguramos que al principio cuesta saber a qué narices estamos jugando. Y es que la historia, a pesar de existir, es lo de menos en el juego. Pero bueno, ya puestos, la trataremos en la medida de lo posible para no spoilear a nadie.
Harkyn es nuestro héroe, y a pesar de no parecer tener trascendencia previa en la historia va a ser él, un ex-convicto sacado de prisión por un misterioso mentor, Kaslo, quien se va a ocupar de enfrentarse al ejército de los Rhogar, unos guerreros subordinados de un dios, derrotado tiempo ha, que pretende someter a la raza humana, y si para ello tiene que ir al mismo infierno, no dudéis que lo hará.
Por el camino nos encontraremos a otros personajes, tanto de nuestro amargo pasado como desconocidos, los cuales serán una parte clave para llevar a cabo nuestra labor y con los que incluso tendremos que tomar ciertas decisiones.
¿A que mola la historia? Pues sabedlo desde ya, su importancia es la misma que la de los aminoácidos que necesita el escarabajo pelotero para la deglución de los alimentos. Me explico. ¿Alguno de vosotros os parasteis a ver de qué iba Dark Souls en la primera pasada del juego? Pues eso, que no es su punto fuerte, pero oye, ahí está, y hemos de decir que mola, pero que te pasas el juego y no te enteras de nada, también, a no ser que quieras, claro.
¡Tú el bárbaro, yooo el arqueerooo…! no, arquero no…
Claro, es un RPG, ¿no íbamos a tener clases? Pero, espera… ¿sólo tres? Pues no, concretamente podemos asumirlas como nueve, dado que con cada personaje podemos elegir además tres tipos diferentes de magia. Es cierto que esto puede darnos igual o no, si elegimos un guerrero y queremos ir a saco dando hostias como panes pasando de subir el atributo “fe” este elemento nos dará igual, ya que hemos de tener al menos 12 en éste para poder elegir alguna magia más aparte de la primera. Pero, y dicho desde ya, no levear fe en este título, y a pesar de ser una opción que tendremos, es un error, ahí queda eso, más adelante en el juego lo comprenderás.
La customización de Harkyn es una de las cosas que más nos ha llamado la atención. Armaduras, armas, escudos y accesorios están en diseño a la altura de los más grandes títulos, y hemos de decir que muy muy por encima de la media. Si a ello le sumamos la gran variedad de armas, y que con cada una podremos hacer diferentes ataques, el resultado es pasar mucho tiempo probando armas contra enemigos para ver cómo se mueven. ¿Recuerdas los backstabs? Pues cada tipo de arma hace uno diferente, y son una delicia.
El inventario tipo Diablo III hace las cosas muy fáciles. Por el contrario el hecho de llevar muchas cosas encima a la hora de elegir se nos puede hacer tedioso más adelante.
Siempre es agradable una cinemática así de vez en cuando
Lords of the Fallen no es un juego fácil
Las mecánicas de los enemigos en Lords of the Fallen son bastante variadas. Y es que el juego está hecho con mala leche, porque te acostumbras al ver un tipo de enemigo y a pensar lo que te va a durar y la manera en la que lo vas a eliminar, y, ¡oh, sorpresa! ¡¡¡NO!!! Así que ándate con ojo, que si te piensas que en todo un nivel la dificultad de los personajes es la misma, te va a generar un disgusto.
Respecto a la polémica de la dificultad del juego, está por encima de la media y hay momentos desesperantes, bien porque hay enemigos que cuya latísima habilidad no te esperabas, bien porque has ido a un nivel para el cual necesitas más experiencia (lo cual puede ser un reto, y que desde SomosXbox os animamos a probar porque es UNA MARAVILLA HACERLO), bien porque te has metido en un “embolao” sin querer y has reunido a varios enemigos, bien porque no eres capaz de sacar la mecánica de los ataques de un enemigo.
– P-P-P-Pero no es un Souls…
– ¡¡¡A pastar!!!
Ya hemos dicho que no es un Souls, y que en algunos aspectos sale ganando y en otros perdiendo, disfruta el juego anda.
Respecto a los bosses de Lords of the Fallen, hemos de decir que los pelos de punta con todos y cada uno de ellos, son una maravilla en todos los sentidos. ¿Qué nos han parecido fáciles? Pues sí y no. Nuestra experiencia en otras sagas sin duda nos ha ayudado, y es cierto que hay más de uno más fácil que otros enemigos que nos hemos encontrado en el mismo nivel. Ahora, las hostias que nos hemos llevado y la de veces que nos han sepultado hasta que nos hemos hecho con sus mecánicas de batalla a veces nos han hecho sentir que estamos vivos de verdad.
Los dos primeros bosses, para no spoilear mucho…
Y es que estar vivo es algo más importante de lo que parece en este juego. Desde que llegamos al juego hasta que nos eliminan, la experiencia ganada con cada muerte aumenta un 2%, comenzando con el 100%, o sea, que el primer enemigo que nos encontramos nos dará la experiencia que corresponde por enemigo (variable según la cantidad de morcillas que haya comido a lo largo de su vida, jeje), así que si por ejemplo eliminamos a un enemigo que de primeras nos da 80 puntos de experiencia, si lo matamos en el puesto 20 sin haber muerto Harkyn, nos proporcionará una bonificación de un 40% adicional, lo que se traduce en una experiencia de 112 puntos. Así que pasarte un nivel sin morir nos va a convenir bastante, dado que después esa experiencia la repartiremos para elegir magias nuevas, reforzar las nuestras o subir atributos de habilidad, como fe, salud, fuerza, etc. Todo ello en ciertas piedras que no encontraremos por el camino y que nos harán el camino más liviano. ¿Que personalmente hubiera puesto menos de estos puntos? Por supuesto, pero eh, que no cunda el pánico, hay muchos más retos en este juego, tampoco pasa nada chicos.
¿Es cierto que echamos en falta más dificultad? Sí, no podemos negarlo, a grandes rasgos es más fácil de lo que nos esperábamos, pero vamos, decir que es un juego facilón nos hace hervir la sangre.
Lords of the Fallen no es un juego de doce horas
Claro que sí, y Dark Souls te lo pasas en 2, Skyrim en 3 y Dark Arisen en lo que tardas en decir “Winsconsin”. ¿Puedes? Sí. ¿Es recomendable? Pues tú sabrás. Si lo que quieres es pasarte rápido un juego para ir diciendo que es corto y entrar en la nueva moda game-hating, allá tú, porque te estás perdiendo lo grandioso que es este título.
Doce horas… Doce horas es lo que tardamos en ver al trecer boss del juego, ¿y por qué? Porque este juego se basa en explorar, en conseguir armas, armaduras, anillos… vamos que no es la primera vez que haces estas cosas.
Hay tal cantidad de elementos ocultos en el juego, puertas cerradas, caminos que no lo parecen, etc. que pasarlos por alto sería lo mismo que coger el juego y tirarlo por la ventana. Os animamos a que os fijéis bien en todos los elementos del juego, a que leáis los códices, a que investiguéis… en definitiva, a hacer la experiencia de Lords of the Fallen algo que merezca la pena, y no hacer un speedrun porque YOLO.
Lords of the Fallen no es un despropósito visual
De la misma manera que no entendemos otros puntos, este aún menos. Y suelto las preguntas:
¿Habéis mirado alguna vez hacia arriba durante el juego? ¿Habéis luchado contra enemigos al amanecer teniendo el sol de frente? ¿Habéis mirado el fuego, las partículas, los efectos de luz? ¿Tenéis ojos?, ¿Nervios/tracto/quiasmas ópticos?, ¿Corteza occipital?
Cachondeos aparte, Lords of the Fallen, desde el primer momento nos deja deslumbrados, y es que no van a ser pocas las veces que vas a pararte y mirar, mirar el horizonte, mirar a los enemigos, mirar las partículas, mirar los torreones, mirar la profundidad del mapa, porque es una auténtica delicia.
Claro que hay juegos que se ven mejor, y hay otros que se ven peor, vamos. Pero en este tipo de juegos, los elementos visuales son muy importantes, y no sólo cumple, impresiona.
Otras cosas como las texturas no están a la altura de los mejores títulos, y es algo en lo que una segunda parte podría despuntar. Por ello animamos a los creadores a que profundicen en ello, así el juego será visualmente “más correcto”. Pero os aseguramos que no es nada que moleste como en otros juegos (cosa que personalmente me da igual, siempre y cuando los FPS cumplan).
Y por último el rendimiento en FPS. Lords of the Fallen no tiene “demasiado” que mover en pantalla, o eso es lo que parece, porque si miras al horizonte te quedarás sorprendido, pero lo que es enemigos, la verdad es que no. Pues hay momentos en los que se observan bajadas de frames, es cierto, pero durante nuestra aventura han sido muy escasos, así que no es algo que nos haya llamado la atención.
Es cierto, tenemos que ser críticos, este título podría haber dado más de sí en rendimiento visual, y es un punto en contra del mismo. Pero como decimos, no es algo que moleste demasiado. Nos hemos estado comiendo con patatas Triples A que en el apartado visual son mucho peores y han vendido millones de copias incluso en pre-reserva.
Lords of the Fallen no ocupa poco más de 5 GB en el disco… no, espera, eso sí
¿Queréis que os digamos la verdad? El peso del juego es para nosotros un interrogante en negrita. Si se ve tan bien, los mapas son medianamente grandes pero muy muy variados, la música es tan variada, tenemos tantos elementos visuales… ¿cómo pude ser que ocupe tan poco? Nosotros tampoco lo entendemos.
Una hipótesis es que el juego está optimizado a más no poder y por eso ocupa tan poco, pero como no estamos seguros, mejor lo dejamos ahí.
Lo que está claro es que nuestro disco duro lo agradece y mucho, y más con la ingente cantidad de juegos que se avecinan.
Otra cosa que nos ha llamado la atención y para bien son los tiempos de carga. Cada nivel es totalmente diferente al anterior (si es que podemos ordenarlos, porque puedes tomar varios caminos en cada uno de ellos), y los únicos tiempos de carga son el de carga de partida guardada y el de cambio de nivel, durando estos relativamente poco.
Pues señores, si los desarrolladores de Lords of the Fallen han conseguido meter todo eso en 5.51 GB, con unos tiempos de carga muy escasos, que vayan contando a otras “grandes desarrolladoras” el secreto, porque ya estábamos acostumbrándonos a los 25-40 GB con eternos tiempos de carga en los que twitter a través de nuestro móvil es nuestra única salvación antes de arrancarnos los pelos de la nariz.
Como dato final decir que estamos más que contentos con el título, que creemos en las desarrolladoras pequeñas y que en esta ocasión han dado mucho de sí, que aunque es mejorable, la sensación que tenemos en el pecho al jugarlo es la misma que teníamos con Dark Souls y que, por supuesto, lo vamos a rejugar, y mucho, porque a pesar de que Sunset Overdrive y Dragon Age están a la vuelta de la esquina, hemos tenido que hacer a Lords of the Fallen un hueco en nuestro corazón, en nuestra consola y en nuestra agenda.
Queremos más juegos así.
[row_box class=»box_cols»]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo bueno
[arrow_list]
- No es un Dark Souls
- Apartado tecnológico y gráfico mucho mejor de lo que pensábamos
- Diseño que te deja la piel de gallina
- Efectos de sonido, banda sonora y doblajes excelentes
- Rejugable, muy rejugable
- Una cantidad ingente de secretos de diversa índole
- Tener un RPG de estas características en XBOX ONE, PS4 y PC
- Ver lo que puede hacer un estudio pequeño a comienzos de esta generación
[/arrow_list]
[/col]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo malo
[arrow_list]
- No es un Dark Souls
- La historia es… no es
- Nos hemos topado con un bug por ahí, pero sin mucha importancia
- La cámara a veces te deja vendido
- Sin ningún tipo de multijugador
- La trama principal puede hacerse corta si vas a saco
- En perfecto inglés y con unos subtítulos tan pequeños que hacen aflorar lo peor de nosotros
[/arrow_list]
[/col]
[clear]
[/row_box]