Xbox One X fue una de las grandes protagonistas del E3 2017 y plataforma donde se presentó Anthem, la nueva IP de Bioware. Después de muchos rumores, Eurogamer se ha encargado de confirmarlo. La demo que fue presentada durante la conferencia de Microsoft corría sobre una Xbox One X, lo que todavía otorga más mérito a la próxima máquina de Microsoft. Durante seis minutos, los usuarios fueron testigos de un producto realmente espectacular en el ámbito técnico, donde confirmar esta información, otorga grandes esperanzas a lo que puede ofrecer Xbox One X.
Siempre ha habido una gran suspicacia y, con el paso de los años, mucho escepticismo ante lo que se suele ver en estas conferencias. Ya no es cuestión de recordar aquella intro de Killzone 2 hace tanto tiempo, más cerca tenemos ejemplos como Watch Dogs, The Witcher 3, incluso Destiny, que eran descubiertos de una forma que posteriormente se acuñó el término downgrade para el producto final. Y es que aquellas espectaculares demos se hacían correr en hardwares muy potentes, dando cuenta de un producto que había que adaptar a los hardwares comercializados.
Presentación del gameplay de Anthem en la conferencia de Microsoft
Pero ha sido un responsable de Microsoft quien habría desvelado al medio que la demo fue ejecutada directamente sobre una Xbox One X. Con esto, se ha descubierto que el juego corría a una resolución de 3840×2160, o 4K, pero lo hizo usando el checkerboard rendering, o checkerboarding. Con esta tecnología, de renderización parcial y reescalado de este renderizado, donde se ahorra mucho trabajo de procesamiento en un producto que esta en plena fase de desarrollo, ofreciendo un resultado que nadie puede negar que fue espectacular. De este modo, algunos expertos han mirado al detalle capturas de la escenas advirtiendo algunos patrones que confirmarían esta información. Se pueden advertir ciertos efectos en los bordes y en la nitidez de las capturas.
No obstante, ante los que dicen que el juego no corría a 4k nativos, se equivocan. Lo que no se puede negar, es que el acabado general del juego no sería perfecto, ya que para los analistas, hay efectos que pueden ser considerados como fallos. Ahora bien, ¿alguien lo notó? Efectivamente, este procedimiento del checkerboarding, que se usa en resoluciones muy elevadas, suele ofrecer esta clase de resultados que, por un lado, el ojo humano puede percibir cuando la secuencia está en movimiento, algo que se suma a que la tecnología LCD tiene sus propias deficiencias en la retransmisión de las imágenes e incluso, suele recortar la calidad en movimiento, y por último, la tecnología de las pantallas 4k evita poder discernir el detalle entre pixels.
Con todo esto, lo que se vio de Anthem corría en una Xbox One X, a 4K nativos, pero siendo un producto que está en pleno desarrollo, el resultado obtenido fue magnífico en todos los efectos. Se puede mejorar, evidentemente, pero Bioware tiene un interesante plazo de aquí a 2018 para poder hacerlo.