Por si habéis pasado las últimas 24 horas debajo de una roca, Microsoft ya ha presentado de forma oficial Xbox One X, la nueva consola de la familia de Xbox One que llegará el próximo 7 de noviembre a un precio de 499€. Además de ser la consola más potente de las que hay ahora mismo, una máquina capaz de mover juegos con resolución 4K nativa y, como explican desde The Coalition, con mejores efectos.
Nosotros imaginamos hace unas semanas cómo sería jugar a Gears of War 4 en Xbox One X con un vídeo que capturamos a 4K nativos y con un frame-rate desbloqueado que, aunque no permitía los 60 frames por segundo, sí que mejoraba bastantes aspectos respecto a la versión de Xbox One. Os lo dejamos a continuación, porque seguramente será muy parecido a lo que veremos el 7 de noviembre cuando Xbox One X esté en la calle:
Así es como nos imaginamos Gears of War 4 utilizando un ordenador bastante potente, pero ahora escuchemos a Rod Fergusson, líder de The Coalition, y Mike Rayner, jefe de tecnología del estudio) hablar sobre lo que supone la llegada de Xbox One X para Gears of War 4:
Lamentablemente, no han mostrado nada, pero sí sabemos que el parche estará listo para el lanzamiento de Xbox One X. El propio Fergusson admite que es fantástico tener una consola capaz de mover juegos como lo hará la nueva máquina de Microsoft y, además, la pareja de desarrolladores ha declarado que las ventajas de Xbox One X irán más allá de un simple aumento de resolución que de mejor calidad de imagen.
Gears of War 4 en Xbox One X tendrá resolución 4K y 30 frames para la campaña y 4K60 para el multijugador, así como mejor filtrado anisotrópico, texturas en alta resolución, sombras mejoradas y mejores efectos de reflejos (imaginamos que el mundo ahora se reflejarán en las superficies).
No hará falta tele 4K para Xbox One X
Además, lo mejor es que todo esto se notará, evidentemente, en una televisión 4K, pero el aumento de todos los demás parámetros gráficos también serán palpables en una tele 1080p. Queda por conocer si Xbox One X es capaz de hacer downsampling (generar una imagen a mayor resolución para, luego, reducirla a 1080p, con lo que se logra un mejor anti-aliasing).
Como veis, la potencia extra de Xbox One X no solo es capaz de manejar una resolución 4K nativa, sino que potenciará nuestros juegos totalmente gratis para ofrecer la mejor versión en consolas.