Es solo cuestión de tiempo que Microsoft presente Xbox Scorpio, el »monstruo» que anunciaron en el E3 del año pasado y que ya ha podido probar Phil Spencer. Aunque, de forma oficial, lo único que ha trascendido de la nueva máquina de la familia Xbox es que tendrá unos 6TF de »potencia», Digital Foundry ha podido acceder a ciertos documentos que arrojarían algo más de luz sobre la arquitectura de la máquina de »nueva» generación de Microsoft.
Cuando Eurogamer dice algo es para tomárselos en serio y, por eso, nos hacemos eco de esa supuesta filtración que deja entrever nuevos detalles de Xbox Scorpio. Para empezar, y esto es muy importante, Scorpio no tendría memoria ESRAM. Para quien no esté familiarizado con el término, por explicarlo de forma sencilla, se trata de una memoria con un ancho de banda absolutamente brutal que hace de autopista de 8 carriles entre el procesador y otros elementos de la APU de Xbox One. El problema es que, aunque en Xbox 360 les salió muy bien la jugada, la cantidad de ESRAM que tiene Xbox One es muy pequeña y, además, estamos en una época multiplataforma en la que el PC y PS4 carecen de ese tipo de memoria, por lo que los desarrolladores no la han explotado como deberían (o como habrían podido).

No son oficiales, pero de cumplirse estas cifras, Scorpio sería bastante más potente que PS4 Pro y, por tanto, más capaz para las altas resoluciones.
Gracias a estos documentos, Digital Foundry asegura que la GPU de Xbox Scorpio tendría 4 veces más caché L2 y 4,5 veces más potencia que la de Xbox One, lo que permitiría lograr mayores resoluciones que la »hermana pequeña». Estos datos parece que estarían confirmados, no así el número de GB de memoria GDDR5, ni la potencia de la CPU o el ancho de banda de la memoria. Para conocer esos detalles habrá que esperar a nuevas filtraciones o al anuncio oficial por parte de Microsoft. De momento conocemos un detalle importante, la ausencia de ESRAM.