Casi tres largos años desde que, en su conferencia de prensa del pasado E3 de 2013, Ubisoft nos presentara Tom Clancy’s The Division. Una presentación que apenas dejó a nadie indiferente, principalmente por el alarde técnico que hicieron los chicos de Ubisoft Massive en la presentación del título, con una recreación tan soberbia de Nueva York que resultaba increíble que aquello fuera un juego. Hoy nos llama más la jugabilidad que sus gráficos, pero The Division está llamado a ser uno de los grandes videojuegos de 2016, o al menos uno de los que más dará que hablar.
En diciembre unos pocos pudimos probar la alpha, a finales de enero unos cuantos más disfrutamos de la beta cerrada y hace apenas dos semanas nos llegó una abierta a todo el que quisiese. Seguramente, aparte del propio juego, al que más referencia se ha podido hacer en los comentarios sobre Tom Clancy’s The Division es a la obra que actualmente mantiene ocupada a Bungie. Las comparaciones con Destiny parecen (y son) inevitables. Pero todos ya sabemos, como dice el dicho popular, que las comparaciones son odiosas, y en este caso hasta “peligrosas”. Aunque a día de hoy, gracias a la expansión ‘El Rey de los Poseídos’, Destiny ha llegado a ser lo que muchos esperábamos que fuera y a pesar de tener una jugabilidad divertida y casi incomprensiblemente adictiva, al principio el juego de Bungie pecaba de estar falto de contenido, abusando de la repetición de misiones. Algo que por otra parte, a muchos no nos preocupaba demasiado.
Numerosas son las voces que ya han comparado ambos juegos, algo totalmente comprensible ya que los dos permiten que dos o más jugadores se unan en medio del juego para colaborar en las misiones. Pero, ¿hasta dónde llegan las similitudes? ¿Realmente se parecen tanto? Aclarar estas dudas es importante, puesto que quienes se vieron decepcionados por Destiny, al oír tal comparación, pueden salir despavoridos ante la idea de que la historia se repita. Si bien uno y otro incluyen conceptos propios de los MMO (aunque ni Destiny ni The Division lleguen a serlo totalmente), las diferencias tal vez superen a las similitudes. Si las primeras hacen que el juego merezca la pena, ya es criterio de cada uno.
Ambientación
Casi es algo que parece de Perogrullo, pero es la primera diferencia que salta a la vista. Basta con mirar una imagen de uno y otro juego para darse cuenta de que ambos títulos presentan ambientaciones muy distintas, aunque con puntos en común. Mientras que Destiny nos transporta a un futuro muy lejano en el que la Tierra está en las últimas, asolada por enemigos tras haber vivido una época dorada durante la cual ha conquistado el sistema solar, The Division nos coloca en un Nueva York coetáneo al nuestro, pero arrasado por un virus catastrófico. Sí, en ambas ambientaciones todo se ha ido al carajo, pero Destiny nos presenta una especie de ciencia-ficción fantástica, mientras que The Division se alinea más con el subgénero de los tecno-thrillers.
Linealidad del guion
Destiny, en su versión inicial, nos contaba una única historia lineal que, por otra parte, tampoco sabíamos muy bien a donde quería llegar (además de dejar muchas cosas en el aire). Tom Clancy’s The Division por su parte nos contará su historia a lo largo de tres hilos argumentales que se irán desarrollando en paralelo hasta converger todas en un mismo desenlace. La calidad del guion de estas tres tramas aún está por ver, pero llevando el sello del desaparecido Tom Clancy y sabiendo que uno de nuestros objetivos es averiguar quién y por qué ha liberado el virus en Nueva York, las intrigas y el suspense parecen estar asegurados.
Historias paralelas
Otro pequeño detalle, que si bien no supone mucha diferencia, aunque a mí me parece relativamente importante, es el tema de la información adicional. Los dos juegos nos cuentan la historia principal (o historias principales) a través de las misiones, pero como muchos otros juegos, especialmente los de Ubisoft, buena parte de la información sobre la ambientación tendremos que ir desbloqueándola a fuerza de encontrar coleccionables. La principal diferencia radica en que en The Division podemos acceder a esta información desde el propio juego, algo que inexplicablemente en Destiny era (y sigue siendo) imposible. Por otro lado en el juego de Ubisoft Massive algunos de dichos datos los descubriremos mediante ecos, una suerte de minijuego light que nos mostrará, in situ, eventos de los primeros días de la epidemia.
Mundo abierto
Destiny ofrecía unos mapas grandes y libertad de movimiento, al menos en el modo patrulla. Sin embargo la sensación de juego pasillero no te la quitaba nadie en numerosas ocasiones. Además, dirigirte a una misión, sólo o acompañado, suponía ir a la órbita con su correspondiente tiempo de carga, ir al mapa, elegir misión y después, otro tiempo de carga para ir al planeta del nivel que se quería jugar. The Division por el contrario nos presenta un Manhattan recreado con esmero. Aunque es cierto que el mapa únicamente representa la zona comprendida aproximadamente entre las calles 14 y 57 (al menos de momento), se trata de un mapa abierto muy extenso. Y sobre todo, sin pantallas de carga. Las transiciones entre estar vagando libremente por la ciudad a empezar una misión son prácticamente inexistentes. Incluso entrar en el modo PVP, la Zona Oscura, no supone tener que soportar pantallas de carga. Este apartado es, sin duda, de matrícula de honor.
El lugar de descanso
Todo héroe necesita un lugar al que retirarse entre aventura y aventura, o entre misión y misión. Los guardianes de Destiny tenían inicialmente La Torre, y más adelante el Puesto de Vesta, sendos centros sociales en los que comerciar con personajes tan entrañables como el criptarca Rahool o Xûr, agente de Los Nueve, recibir misiones o pavonearnos con nuestra nueva flamante pieza de armadura delante de otros jugadores. Y poco más. En The Division nos encontramos con dos tipos de guarida para nuestro agente. En la Base de Operaciones (BDO) no nos encontraremos con otros agentes (de hecho, incluso si estamos en un grupo, al entrar en ella dejaremos de ver a nuestros compañeros). Mientras se mantienen funciones como comerciar con diversos vendedores o recibir misiones, aparecen otras nuevas. Aquí tendremos nuestro banco de trabajo para fabricar piezas de equipo, por ejemplo. Pero lo que sin duda es el “elemento estrella” de la BDO es la posibilidad de ir mejorando sus tres alas, cada una relacionada con una de las ramas de habilidades y tipos de eventos que encontraremos por el mapa. Mejorar el ala médica, el ala técnica y el ala de seguridad nos permitirá ir desbloqueando nuevas habilidades para nuestro personaje. Por otro lado nos encontramos con los pisos francos, los cuales se acercan más al concepto de La Torre de Destiny, aunque podemos encontrar uno en cada barrio de Manhattan.
Punto de vista
Posiblemente junto a la ambientación, el punto de vista sea una de las diferencias más visibles a simple vista (toma redundancia, o lo que sea). En el título de Bungie encarnábamos a nuestro guardián en primera persona (salvo en lugares como La Torre en la Tierra o el Puesto de Vesta en el Arrecife), mientras que en el juego de Ubisoft Massive veremos siempre a nuestro agente de la Division en tercera persona, algo que afecta profundamente a la jugabilidad. Es más, jugar a The Division en tercera persona, obligado a ir a pie de un lado a otro en una ciudad tan ricamente detallada, hace que a pesar de poder ir corriendo de un lado a otro, te tomes las cosas con calma y vayas andando en lugar de correr, admirando la ciudad devastada de Nueva York, algo que dota al juego de un grandísimo realismo.
Coberturas
A semejanza de otros juegos de disparos en primera persona, como los blockbuster Call of Duty o Battlefield, Destiny carecía de coberturas más allá de colocarte más o menos detrás de un objeto y rezar para estar bien a cubierto. The Division, apoyado en su punto de vista en tercera persona, hace uso de un sistema de coberturas que recuerda mucho al de otro título de la editora gala, Watch_Dogs, que se basaba a su vez en el sistema de coberturas que popularizó el primer Gears of War, sólo que en esta ocasión está bastante más pulido incluso que en el juego de mundo abierto de hackers de Ubisoft. Sin duda las coberturas suponen uno de los puntos más destacables de Tom Clancy’s The Division, siendo uno de los pilares fundamentales de su jugabilidad.
Evolución del personaje
Si bien ninguno de los dos es un puro juego de rol, tanto Destiny como The Division presentan ciertos aspectos RPG básicos. La toma de decisiones no es uno de ellos (aunque en The Division podamos elegir en qué orden ir mejorando la BDO), pero sí ir evolucionando nuestro personaje eligiendo unas u otras habilidades. Sin embargo, una de las principales diferencias entre Destiny y Tom Clancy’s The Division es que en el segundo no existen las clases, aunque sí nos encontramos con tres ramas de habilidades. Mientras que en Destiny elegimos la clase de nuestro guardián al principio del juego y ello condiciona las habilidades que podemos elegir y el equipo que podemos usar, The Division nos permite elegir en todo momento, con el mismo agente, habilidades de una u otra rama, pudiendo combinar ramas sin ningún tipo de limitación. Es más, en The Division no sólo tendremos habilidades, sino que también podremos elegir talentos y ventajas, con lo que su sistema de RPG es bastante más profundo que el de Destiny.
Equipo
Junto a la evolución de nuestros personajes, el ir adquiriendo equipo cada vez mejor es la otra piedra angular de nuestro avance en ambos juegos para ser cada vez más y más poderosos. Si bien nos encontramos con un sistema de rareza de objetos que clasifica las piezas de equipo por colores (los mismos en ambos juegos), hay varias diferencias entre los dos juegos. En Destiny las armas se clasificaban en tres clases: principal, especial y pesada, y en cada clase sólo podíamos equipar una determinada variedad de tipos de armas. Por ejemplo, las escopetas sólo podían ir en la ranura de arma especial, o las pistolas en la de arma principal. En The Division, aunque una de las tres ranuras siempre irá equipada con una pistola, tenemos dos ranuras de armas que podremos gestionar como queramos. ¿Quieres llevar dos escopetas? Puedes. No hay restricción. En cuanto al equipo de protección, Destiny usaba los elementos clásicos como los cascos, las pecheras, las botas o los brazales para proteger al guardián, mientras que en The Division esta función la asumen la mochila, la máscara de gas, los guantes, la pistolera, el chaleco antibalas y las rodilleras, dejando la ropa para fines puramente estéticos, algo que se agradece mucho después de ver como en Destiny había piezas cuya apariencia nos gustaba mucho, pero teníamos que cambiarlas por otras con mejores características, pero de aspecto menos atractivo.
PvP
Teniendo ambos juegos un fuerte componente online, los enfrentamientos PvP son algo casi obligado. The Division y Destiny no iban a ser menos, y por tanto los dos títulos cuentan con la posibilidad de que nos enfrentemos a otros jugadores. Pero mientras el PvP de Destiny tiene un enfoque clásico con diversos modos de juego competitivos por equipos o todos contra todos, The Division apuesta por un multijugador totalmente original y sin precedentes. Se trata de la Zona Oscura, un parte de Manhattan sin autoridad legítima y en la que la enfermedad ha hecho mella más profundamente que en el resto de la ciudad. El objetivo principal es obtener equipo de los criminales que nos encontremos allí, pero dado que éste está contaminado, no podremos sacarlo por la puerta y deberá ser extraído por un helicóptero, que lo llevará a descontaminar y por último lo encontraremos en nuestro alijo de la BDO. Pero el meollo de la Zona Oscura está en que todos los agentes que allí nos encontremos pueden ser aliados o enemigos. Todo depende de lo que decidan hacer los jugadores. Esto hace que nunca sepamos cuales son las intenciones de los demás. ¿Se portarán y dejarán que nos llevemos nuestro botín sin problemas, o se volverán renegados en pos de rapiñar aquello que hayamos encontrado? No saber en quien confiar en ningún momento es algo que generará mucha tensión e intrigas.
Como veis, a pesar de tener similitudes y que en un primer instante The Division nos recuerde a Destiny, son juegos muy distintos, cuyas diferencias deberían bastar a los detractores del último título de Bungie para darle una oportunidad a la propuesta de Ubisoft Massive. Estas diferencias no tienen por qué significar que uno sea mejor juego que el otro, pero posiblemente donde unos vean virtudes, otros verán defectos. Y viceversa.