«15 exclusivos de Xbox» es una nueva sección temporal que tendremos a diario en SomosXbox, en la que, con motivo del 15 aniversario de Xbox en España, os iremos hablando cada día sobre los exclusivos más importantes de la primera consola de Microsoft. 15 juegos exclusivos en consola de la Xbox original, con la que empezó este viaje de Microsoft dentro del mundo de los videojuegos en consola, y que hemos seleccionado con la intención de ir mostrándoos cada día un pedacito de la historia de Xbox, y sobre todo de la trayectoria de esta primera máquina y lo que supuso su aparición en la industria. Una consola que no alcanzó la repercusión que más tarde lograría su hermana mayor, Xbox 360, pero que marcó el camino y las ideas a seguir por Microsoft en los sucesivos años. Además de contar con un catálogo compuesto por algunos de los juegos más importantes de la historia.
Por supuesto, como no podía ser de otra manera, comenzamos este repaso con Halo: Combat Evolved. Un juego rompedor en tantos sentidos, los relativos al propio juego y los de fuera, que resulta difícil pensar hoy en una propuesta capaz de alcanzar ese impacto. De reinventar las normas de un género, a la vez de marcar el destino de una consola y sus sucesoras, o de establecerse como un referente, y un ejemplo a seguir por cualquier desarrolladora que quisiera, al menos, estar a la altura de lo que era un shooter en primera persona que no descuidaba ninguno de sus apartados.
La primera vez que vimos a Halo Combat Evolved en acción fue en una conferencia de Steve Jobs en la que, entre otras cuestiones, se hablaba sobre la intención de Apple de meterse de lleno en los videojuegos con una producción propia. Hablamos, precisamente, de Halo: Combat Evolved, cuya propuesta inicial se planteaba como un título centrado en el componente multijugador. Es interesante como en el vídeo, a pesar de ser presentado como un juego multijugador, vemos ya bastantes elementos básicos de lo que acabaría siendo el lore de la saga. Un trasfondo que ya parecía estar bien cuidado solo con echar un vistazo a esos dos minutos de presentación. Y que demuestra el mimo puesto por Bungie desde el principio en su obra.
Sin embargo, cosas del destino, finalmente resultó determinante la precaria situación económica en la que por entonces se encontraba Bungie, lo que hizo que la compañía viese con buenos ojos el interés mostrado por los gigantes de Redmond para llevar su juego de forma exclusiva a la máquina de Microsoft. Ambas compañías comenzaron entonces a trabajar juntas para llevar a cabo la obra más determinante y significativa de Bungie y de Xbox, lanzada en el 2001.
Aunque en un principio la intención de Bungie era que la acción se desarrollase en tercera persona, finalmente esta se sustituyó por la perspectiva subjetiva que hoy conocemos. Ya que una de las premisas que buscaba Microsoft con su primera consola era la de crear un sistema de juegos potente y cómodo con el que los jugadores de consola pudiesen experimentar todo tipo de juegos, tanto los que ya eran habituales en consola, como los que despuntaban en PC. Y aunar la experiencia envolvente de un shooter en primera persona con un manejo preciso con mando fue el primer objetivo de su máquina para convertirse en un reclamo de un perfil de jugador que ahora, dejándonos llevar por los absurdos términos de moda, podríamos catalogar como más hardcore.
Si hablamos de lo que la aparición de Halo: Combat Evolved supuso en su lanzamiento, debemos tener en cuenta también justo esa ambientación. Una experiencia envolvente, que hasta ese momento había sido casi inalcanzable en una consola. Al menos si hablamos a ese nivel de acción, puesto que en otros géneros sí que se habían mostrado ya mundos considerablemente grandes y profundos. Pero era la primera vez que una máquina doméstica mostraba ante nosotros un universo tan cuidado en un shooter. Un universo tan creíble. Esto era logrado gracias a otra serie de elementos, como una IA muy bien desarrollada, una considerable amplitud de escenarios dado el género, cantidad de enemigos en pantalla, y un control y apartado técnico estupendamente llevado a consola.
Poco o nada se le puede achacar hoy en día a la saga Halo. Totalmente recomendable para cualquier jugador e imprescindible para los de Xbox. Más todavía ahora, que podemos encontrar la saga casi al completo remasterizada y a un precio irrisorio con Halo: The Master Chief Collection. El juego más determinante de la marca (sin menospreciar lo que más tarde también supuso en Xbox 360 Gears of War), por lo que supuso entonces para los jugadores de consola y para el futuro de Xbox. Halo es una pieza inseparable de la historia de Xbox. Pero antes de dejarnos llevar por la nostalgia de otros tiempos y por conclusiones conmovedoras: ¡espabila, Spartan!, que la galaxia no se va a salvar sola. Y todavía queda un largo viaje por delante junto al Jefe Maestro.