Xbox One X podría tener un importante despegue en 2018, sumándose al que ya ha conseguido este año. La revista Forbes ha analizado los distintos puntos por los que la nueva consola de Xbox podría triunfar y batir a sus competidoras. Aunque no se trata de nada que no conozcamos ya, es interesante destacarlo.
Para empezar, Xbox One X es la consola perfecta para los consumidores que quieren la mayor potencia gráfica. Aunque 2017 no haya sido el año de los exclusivos de la casa, está claro que los multiplataformas (y exclusivos pasados) lucen mucho mejor en Xbox One X que en PS4 Pro. El sistema Enhanced está ofreciendo unos resultados fantásticos.
Tal y como comentan en Forbes, el estupendo feedback de la consola también está ayudando. El boca a boca podría tener el efecto de bola de nieve con Xbox One X; cada vez son más los comentarios positivos de la consola y mayor el público al que llegan. Así que no sería de extrañar que las ventas siguieran ascendiendo en 2018.
Por otro lado, también señalan que Xbox One X ha servido para presionar a Sony al ofrecer ese salto gráfico. Si Xbox One X sigue convirtiéndose en icono de potencia en consolas, PS4 Pro lo tendrá cada vez más difícil para competir.
«La diferencia tecnológica de un año que hay entre Xbox One X y PS4 Pro podría hacer que el mercado cambiara en favor de Xbox. Si la próxima consola de Sony no demuestra ser mejor que Xbox One X, ese cambio podría mantenerse incluso después del lanzamiento de la próxima PlayStation».
2018 puede ser un año decisivo para la consola de Xbox, aunque esto también dependerá de la respuesta de Sony a la próxima generación. En cualquier caso es poco probable que vayamos a ver una nueva PlayStation el año que viene. Y también es muy probable que, para cuando Sony presente una nueva generación, Microsoft contrarreste con la suya.