Embracer Group ha presentado los resultados financieros correspondientes al cuarto y último trimestre del año fiscal 2024, revelando el impacto de una reestructuración masiva que ha dejado una huella oscura en la compañía. Tras no alcanzar un acuerdo con Savvy, grupo inversor de Arabia Saudí, el conglomerado de empresas se ha visto obligado a realizar ajustes drásticos.
En marzo de 2023, Embracer Group contaba con 16.601 empleados. Un año después, la plantilla se ha reducido en un 27% quedando en 12.069 empleados, lo que representa una disminución de 4.532 trabajadores. No todos estos empleados fueron despedidos; según la compañía, aproximadamente 1.400 empleados, un 8% de la plantilla, fueron despedidos directamente. El resto abandonaron la empresa a medida que Embracer se deshacía de algunos de sus activos, como Saber Interactive, que ahora opera como entidad independiente, y Gearbox Software, adquirida por Take-Two.
Cancelación de proyectos y nueva estructura de Embracer Group
La reestructuración también ha afectado a los proyectos en desarrollo. En marzo de 2023, Embracer tenía 221 juegos en proceso. Este número se ha reducido a 141 con la cancelación de 80 proyectos durante el año. A pesar de esta reducción, la compañía mantiene una perspectiva positiva para el año fiscal 2025, esperando lanzar más de 70 juegos, incluyendo al menos «tres títulos importantes» que aún no han sido anunciados. Entre los lanzamientos previstos se encuentran títulos esperados como Kingdom Come: Deliverance II y Killing Floor 3.
Con la reestructuración completada, Embracer Group se prepara para dividirse en tres entidades independientes que cotizarán en bolsa: Asmodee Group (juegos de mesa), Coffee Stain & Friends (juegos indie y A/AA prémium) y Middle-earth Enterprises & Friends (juegos AAA para consola y PC). Esta reorganización, prevista para implementarse entre 2024 y 2025, tiene como objetivo mejorar la eficiencia operativa y enfocar mejor cada segmento de mercado.

Lars Wingefors continuará al frente de Embracer Group, a pesar de asumir «gran parte de la culpa» por los recientes reajustes. Sin embargo, Johan Ekström, el director financiero, ha dimitido. La compañía confía en que la nueva estructura y los futuros lanzamientos permitirán superar los retos recientes y crear un valor adicional para los accionistas.