Análisis de Two Point Hospital. Para todos los que llevamos unos años en los videojuegos es casi seguro que hemos jugado algún título que contenga las palabras Theme o Tycoon. Y probablemente un gran porcentaje de los que jugamos a estos títulos nos enganchamos a ellos, siendo algo bastante habitual cuando los ordenadores personales comenzaron a estar presentes en la mayoría de los hogares.
Esas palabras se asocian a videojuegos de gestión de todo tipo, Theme Park, Theme Hospital, Rollercoaster Tycoon, Zoo Tycoon, y un largo etcétera. Todos ellos compartían unas características similares, estética parecida y hasta tenían su toque de humor característico. Estos juegos de gestión generalmente eran coto privado de los PCs.
Con la multitud de opciones que este estilo de juegos tienen se adaptaban de manera perfecta a ser jugados con ratón, y alguna incursión que realizaron en consolas acostumbraba a verse poco favorecida por el sistema de control, convirtiéndose como norma general en títulos que pasaban sin pena ni gloria por los catálogos de las consolas.
Entre todas las actividades que nos proponían estos títulos, la de gestionar un hospital a priori era la que podía resultar menos entretenida, pero Theme Hospital se convirtió en un clásico, y dejó con ganas de más a un buen número de fans. Bullfrog Productions fue el estudio encargado del desarrollo de aquel título, y tras el cierre del estudio, dos de sus trabajadores, que también participaron en ese Theme Hospital, Mark Webley y Gary Carr fundaron Two Point Studios y han creado el por tantos esperado, sucesor de Theme Hospital, Two Point Hospital. El juego fue lanzado el 30 de Agosto de 2018 en PC, y a finales de Febrero de este año han llegado las versiones de Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Una vez comenzamos el juego en nuestra consola, lo primero a lo que nos vamos a enfrentar es al sistema de control. Como decíamos, generalmente este estilo de juego suele atragantársele al manejo con mando en vez de con ratón, pero no necesitaremos ni cinco minutos, para que los temores con los que podríamos enfrentarnos al juego queden disipados.
El sistema de control en Two Point Hospital resulta muy intuitivo, en ningún momento vamos a pararnos a pensar que botón o gatillo pulsar para seleccionar la acción requerida en cada momento, y prácticamente desde el principio nos olvidaremos del ratón y sentiremos que todas las horas que dedicamos en su día a todos los juegos del género, las jugamos con un mando en las manos y con este mismo mapa de botones, lo que si cabe hace que la inmersión sea aún mayor.
Los gatillos nos sirven para hacer zoom en el mapa, o para avanzar y retroceder en los menús, mientras que los botones del mando tienen cada uno una función bien clara, ya sea la de seleccionar cualquier cosa que elijamos, volver hacia atrás, abrir el árbol de elecciones y el cuarto botón nos permitirá leer todos los mails que nos envían, en los que nos dan recomendaciones, o nos permiten elegir nuevos retos que afrontar en nuestro hospital.
A pesar de todas las opciones que nos ofrece el juego, desde elegir objetos para equipar el hospital; salas con las que dotarlo, ya sea consultas, sala de farmacia, baños, o salas para tratar el gran número de “enfermedades” que sufren algunos de los pacientes que nos visitan; contratar nuevo personal; o ya todo lo referente a la gestión económica o de desarrollo de nuestros empleados; todas ellas se realizan apretando un único botón, y luego avanzando con el gatillo entre distintas páginas de un menú que encontramos en la esquina inferior derecha de nuestra pantalla, en lo que sin duda es uno de los grandes aciertos de Two Point Hospital, permitiéndonos centrarnos exclusivamente en la gestión de nuestro hospital.
La situación de la información que nos quiere transmitir el juego, como son estos menús, los objetivos para avanzar o nuestro bandeja de correo y donde ver el dinero y la reputación que disponemos, se ha colocado en las esquinas de la pantalla, dejando muy limpia la misma, para que esta información no nos entorpezca en ningún momento, y no tengamos problemas de visión.
El juego nos presenta un modo carrera en el que se nos presenta una gran cantidad de objetivos. Estos consisten en ganar grandes cantidades de dinero, curar a determinado número de pacientes de cada una de las enfermedades que nos encontramos, y también ascender o formar empleados, mejorar máquinas e incluso algunos tan sorprendentes como cazar fantasmas.
Los primeros hospitales hacen las veces de tutorial, y las enfermedades se nos presentarán de una en una, para posteriormente ir encontrándonos con hospitales repletos de pacientes con diversas patologías cada uno, y en los que tendremos un sinfín de decisiones que tomar.
A lo largo de las más de treinta horas que tenemos para completar el juego, aunque para lograr el cien por cien, estas se verán aumentadas exponencialmente, presentándose un juego prácticamente sin final, veremos como la curva de dificultad aumenta progresivamente, resultando una auténtica locura sacar adelante un hospital cuando ya llevemos unas horas, teniendo que estar pendiente de todos los detalles para que nuestra reputación crezca y lleguemos a la excelencia en nuestros hospitales.
Una vez empezamos a jugar todo parece normal, como en cualquier hospital tendremos que construir una recepción, aseos, sala para el descanso del personal, consultas médicas, farmacia, o salas para el diagnóstico general, pero es cuando empiezan a presentarse las distintas enfermedades, es cuando Two Point Hospital, comienza a sacarnos una sonrisa y a mostrarnos otro de los puntos fuertes del mismo.
Comienza a llenarse nuestro hospital de enfermos con un cazo incrustado en la cabeza, que necesitan una máquina que se lo desatasque, otros enfermos de lumbrera, y que han visto su cabeza sustituida por una bombilla, a los que hay que desenroscársela y ponerles la nueva, o pacientes con infección payasitaria, que nos son otros que payasos que han pasado su vida en el circo y vienen a rehabilitarse a nuestro hospital. Incluso al de nada de empezar veremos como nuestro hospital se puebla de Freddie Mercurys, de manera literal, que necesitan urgentemente hablar con nuestros psiquiatras para retomar su vida normal. Todo esto hace que cada nuevo hospital que visitemos, sea un nuevo reto, y estemos deseando conocer a que rara enfermedad nos vamos a enfrentar en esa ocasión.
Pero en la gestión de un hospital no todo es curar a los pacientes. Tener contentos a los mismos, con zonas donde poder sentarse, comer o beber algo, reducirles las esperas, o incluso encontrar algo de decoración, o poder comprar revistas y regalos dentro del hospital ayudará a nuestros pacientes a que nos valoren cada vez mejor, y también a nuestro personal.
Nuestros trabajadores, están divididos en médicos, cada uno con su especialización; enfermeros, los cuales también pueden dedicarse cada uno a un menester dentro del hospital; auxiliares y bedeles, imprescindibles para el mantenimiento de nuestro hospital, cuya función principal es arreglar y mejorar nuestras maquinas, con lo que mejorará nuestra atención a los pacientes.
Una de las maneras de subir el nivel del hospital es también formar y ascender a los miembros que forman parte del mismo, así que esto, junto al trato de los pacientes, y unido a manejar el dinero, sin despilfarrarlo, gastándolo en mejorar el hospital, y cobrando un precio justo por cada tratamiento hacen como decíamos que no sea nada fácil llevar la gestión de un hospital, complicando nuestros objetivos a medida que pasan las horas.
También antes de comenzar nuestra andadura en un nuevo centro conviene tener controlado si hay parcelas en venta contiguas al hospital, ya que muchas veces el centro inicial se nos queda pequeño y comprar una nueva parcela para ampliar nuestros servicios nos ayudará bastante en descongestionar nuestros pasillos, y también debemos visualizar en el mapa general, donde vemos Two Point County, el mundo general del juego, y que podremos ver que tiene desde zonas cálidas con hospitales pegados a la costa, a hospitales en zonas subalpinas donde las fracturas y los golpes serán el pan nuestro de cada día, y que además exigirán que controlemos la temperatura de las salas de nuestro hospital.
En todo juego de gestión el dinero es clave, y todo en Two Point Hospital tiene precio, cualquier equipamiento del hospital, los sueldos de nuestros trabajadores, y también los tratamientos y medicinas que dispensamos a nuestros pacientes. Todo esto esta medido en dólares, pero el juego también posee su propia moneda, los Kudosh o puntos K.
Estos son utilizados para desbloquear distintos objetos o salas, y muchos de ellos son necesarios para poder seguir avanzando, ya que muchas de las enfermedades raras del juego, necesitan su sala específica para ser tratadas y la manera de lograr desbloquearlas en pagando con estos Kudosh, que iremos logrando a medida que vayamos completando diversos desafíos que nos presenta el juego.
Además cada poco tiempo tendremos eventos especiales, como visitas de inspectores de sanidad, periodistas, que si terminan sus visitas contentos además de prestigio nos darán unos Kudosh extra, aunque también lo lograremos si solucionamos diversas crisis sanitarias, como curar a un número determinado de enfermos por un brote excepcional de alguna de las enfermedades características de Two Point County.
Con todas estas opciones y acciones disponibles en el juego el tiempo va a pasar volando y aunque a priori parezca un juego desenfadado puede que por su estilo artístico, tras él esconde una capacidad de gestión más profunda de lo que parece, pero que a su vez es muy divertida y que logra mantenernos horas atendiendo nuestros hospitales sin parar.
Este estilo artístico es calcado a lo que podíamos esperar de una película de los famosos Wallace & Gromit, y que una vez acerquemos el zoom de la vista isométrica con la que jugamos, veremos la cantidad y calidad de detalles de todo lo que hay en el hospital, tanto la decoración como toda la gente que pasa por el mismo, siendo sorprendente la diferenciación lograda, no teniendo la sensación de estar tratando siempre a los mismos, pero vestidos de manera diferente. Además es un juego que pese a todos estos detalles no es demasiado exigente gráficamente por lo que funciona a las mil maravillas sin dar ningún tipo de problemas.
El título se presenta en perfecto castellano en lo que a los textos se refiere, siendo muy buena la localización del mismo, ya que varias enfermedades usan juegos de palabras muy logrados en nuestro idioma. Las voces que oímos no están traducidas, llegan en inglés, y generalmente son mensajes que una vez oídos los tenemos presentes en nuestra bandeja de correo electrónico en nuestro idioma, por lo cual no es un impedimento para poder disfrutar por completo de la experiencia que ofrece Two Point Hospital. Para completar el análisis del apartado sonoro del juego decir que la música que nos acompaña de fondo es prácticamente imperceptible, desde luego no se nos quedará en la memoria.
En resumen, Two Point Hospital nos devuelve a la época en la que los videojuegos de gestión nos mantenían horas sin poder dejar de jugarlos. Con un sistema mucho más profundo de lo que aparenta a simple vista, y con una duración y dificultad que va a exigir de toda nuestra atención, nos aporta una gran cantidad de sonrisas antes las imaginativas situaciones que nos presenta, y cada vez que sintamos que tenemos bajo control un hospital, y tengamos la tentación de que el resto va a ser más de lo mismo, nuestro siguiente reto toma un cariz totalmente distinto, haciendo que prácticamente comencemos desde cero en cada uno de los hospitales a los que nos enfrentamos.