A diferencia del tema de la compra de Microsoft, existe una demanda que fue solucionada a golpe de talonario. Activision Blizzard acordó pagar 35 millones de dólares para dar por terminada una demanda que pudo llegar a mayores. La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por su sigla en inglés) ve como la demanda hecha por ellos se resuelve, esto tras recibir diferentes quejas.
La SEC acusó a Activision Blizzard de mala conducta y un inapropiado lugar de trabajo. Al realizar una mínima investigación, se descubrió que la compañía no tenía una manera de reconocer todas las quejas de sus empleados. Al no poder evaluar las quejas, no había manera de saber si alguna de estas requerían atención especializada. Tampoco se podían divulgar públicamente estos problemas, siendo una clara falta de información relevante para los inversores.
Activision Blizzard acordó pagar en lugar de aceptar o negar su culpabilidad
Fuera de estos graves hechos corporativos, también se barajaba un grave delito de su parte. Activision Blizzard habría impedido que los ex empleados se comuniquen de manera directa con el personal de la SEC, con la intención de acusarlos por mala conducta en el lugar de trabajo. Este acto habría supuesto a la compañía caer en una grave ilegalidad.
En una investigación en paralelo, entre 2016 y 2021, se descubrió que Activision Blizzard violó la regla de protección de denunciantes de la SEC. La compañía exigía que los ex empleados notificaran a los altos cargos si recibían solicitudes de evidencia por parte de la SEC, dejando a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad.

La investigación arrojaba una violación de distintas reglas de la Ley de Intercambio. Viéndose acorralados, Activision Blizzard acordó pagar 35 millones de dólares a modo de multa, a cambio de cesar y desestimar las acusaciones. De esta manera, los responsables de Overwatch 2 y Call of Duty no se verán obligados a negar o admitir su culpabilidad, aunque la sentencia del público es más que evidente.