JanduSoft, editora de algunos de los indies más sorprendentes de la industria como el sorprendente Sword of the Necromancer o el escalofriante Evil Inside, nos trae, gracias al trabajo de Dume Games Studio -estudio formado únicamente por un gran desarrollador- Astronite, una joya convertida en metroidvania que nos transporta a viejos tiempos en los que nuestra única preocupación era pasarnos ese maldito jefe que se nos quedaba atragantado.
Empezamos poniéndonos en la piel de Astronite, un valiente explorador y antiguo habitante de Neplea, un planeta que fue invadido por sorpresa por un ente desconocido cuyo ejército se apoderó de todo. En busca de respuestas, la nave de nuestro protagonista sufre una colisión y tras un aterrizaje de emergencia este queda atrapado en su antiguo hogar.
¿Nuestra misión? Intentar salir ilesos de Neplea pero, ya que estamos, también erradicar todo el mal que habita allí y liberarla del ente y sus marionetas. Por supuesto, no será tan fácil como ya suponíamos: empezaremos de 0 pues, si no fuera poco estrellarse, al poco nos robarán todo nuestro equipo, lo cual quiere decir que tanto nuestra arma como habilidades para superar las distintas pantallas las iremos encontrando y mejorando a medida que vayamos avanzando y consiguiendo potenciadores, poniéndonos las cosas más fáciles pero tampoco demasiado, pues cada reto que se nos presente también aumentará su dificultad, aunque si nos quedamos con ganas de más siempre podemos enfrentarnos a los desafíos Echo.
Obstáculos de todo tipo, barreras, pinchos y enemigos poco amistosos repartidos en diferentes biomas, aunque por el camino también nos encontraremos a curiosos personajes en los que el jugador decide si confiar en ellos o no.
Como ya hemos visto en algunos metroidvania, el título de Dume Games cuenta con una tienda con objetos interesantes, cuya moneda de cambio son los shpirti, los espíritus de los enemigos y que, lamentablemente perderemos si nos matan, ¿lo bueno? Los podremos recuperar avanzando desde el punto de guardado hasta el mismo punto donde nos mataron siempre y cuando no nos vuelvan matar otra vez por el camino, claro.
Para complementar esto e incentivar a que el jugador recorra cada punto del mapa, uno de sus puntos fuertes es que no es un plataformas lineal, lo que quiere decir que en cada pantalla pueden haber diferentes caminos y direcciones a tomar, es nuestra decisión hacia dónde ir, pero si es cierto que nos conviene explorar cualquier rincón oculto del juego en busca de objetos interesantes y verdaderos retos… siempre y cuando no creáis en el dicho ‘la curiosidad mató al gato’.
Simple y conciso.
Astronite cuenta con una estética bastante clásica en blanco y negro, si es cierto que cuenta con algunos efectos especiales en los combates y en el ambiente como la lluvia o las burbujas en las pantallas ‘marinas’ que le dan un toquecito de vida y a la vista resulta bonito, pero ahí se queda.
Su jugabilidad como ya os hemos mencionado un poco es bastante directa y simple y no es algo nunca visto, lo que seguramente peque de ser un poco ‘lo mismo de siempre’. Pero lo cierto es que dentro de esa idea de su creador de no querer arriesgar ni andarse por las ramas -personalmente-, creo que es ahí donde exactamente destaca. No quiere andarse con rodeos con tramas complicadas o técnicas de juego avanzadas.
Conclusión:
Astronite es un plataformas de la vieja escuela, de esos que disfrutábamos mucho cuando éramos pequeños. Es bastante simple pero ofrece lo que realmente quiere dar. Va al grano, a ofrecer una experiencia de juego entretenida y fin, trayéndonos la verdadera esencia de los plataformas antiguos y haciéndonos viajar a nuestra infancia. Nada que envidiar a otros juegos similares.