En una época en la que tanto la gran pantalla como la pequeña disponen de un buen número de producciones vinculadas a los superhéroes, la llegada de DC Universe Online a Xbox One parece más propicia que nunca. Aprovechando este momento, el título que abordó un formato Free 2 Play hace años, recala en Xbox One con la intención de aprovecharse de esta moda y hacernos llegar una aventura donde las circunstancias hacen que aparezcan un sinfín de superhéroes derivados de los poderes de los héroes de DC Comics. Y es que la llegada de Brainiac ha sido de lo más inoportuna.
Cuando Lex Luthor, aliado con los villanos, se enfrentaron a todos los héroes en una batalla gigantesca, el mundo quedó desprotegido a sus pies, cuando los planes de Brainiac aprovecharon la debilidad defensiva de la Tierra para poder invadirla. De este modo, con la intención de evitar perder la opción de dominio del mundo, Luthor regresa viajando en el tiempo a un período previo, llevándose consigo los exobites que Brainiac había empleado para equipar a sus soldados con el poder requerido para hacer sucumbir a las fuerzas heroicas residuales de la confrontación con Luthor.
De este modo, el plan de Luthor es hacer frente a Brainiac, como una gran alianza, donde villanos y héroes se unan en un frente común, haciendo valer esta opción que otorgará poderes a ciudadanos cualesquiera, invitando al jugador a personalizar su superhéroe y hacer frente codo con codo con sus mentores y reputados héroes de DC Comics. Una amenaza abierta a todos los que deseen aceptar el reto, un mundo que requiere de superhéroes y villanos para hacer frente a un peligro mayor… Brainiac.
Héroe o Villano
Nada más comenzar, uno de los factores más atractivos de DC Universe Online es la opción de crear un personaje, que bien podemos dirigir a una de las dos vertientes, como héroe o villano. A partir de aquí, debemos elegir un mentor, a partir del cual, dirigir nuestras capacidades y personalizar mejor nuestras aptitudes y poderes. Y es que según que héroe o villano seleccionemos, se tiene acceso a un segundo árbol de habilidades, ya que el primero dependerá del resto de aspectos a configurar. Un buen número de armas y poderes, que permitirán a cada usuario seleccionar el tipo, si bien puede simplificarse usando como base alguno de los héroes de DC Comics existentes.
A partir de ahí, personalizar la estética de nuestro héroe, con un gran catálogo de opciones, ofreciendo así una amplia variedad de posibilidades y, con ello, una diversidad que permitirá que cada usuario pueda ofrecer una visión muy personal de cómo es su superhéroe, o villano, a medida. De este modo, cuando entramos en escena, resultará muy complicado ver dos héroes iguales y es que, dada la naturaleza del producto, distribuido como un Free 2 Play, permite el acceso a un sinfín de usuarios y con ello, que sea meritorio este aspecto.
Interesante el editor que habilita varias campañas diferentes según nuestra elección
Cabe reseñar, que en base a las elecciones, sobre todo a si seleccionamos un héroe o un villano, ciertos aspectos de la historia varían, vinculando las misiones a la situación concreta, según seamos de cada bando o según sea nuestro mentor. De este modo, aunque la experiencia de juego no varíe en exceso, el ámbito en el que nos vemos envueltos durante las misiones será bien diferente, aportando cierta diversidad y sobre todo, rejugabilidad para aquellos que no se contenten con ser un héroe de Gotham o de Metrópolis, así como también se tiene la oportunidad de ser villano. Tomando en cuenta al mentor seleccionado, de un total de 6, tres héroes y tres villanos, la oferta se amplia de forma notable, pues se ofrecen algo así como campañas diferentes para disfrutar en solitario.
Universo DC
Metrópolis, Gotham, La Atalaya, son algunas ubicaciones que nos serán familiares si seguimos de cerca las aventuras de Superman, Batman o los integrantes de la Liga de la Justicia. Son ubicaciones testimoniales, que sirven para advertir de que universo explotamos, que es el universo DC Comics. La base de cómics que este universo presenta, ha servido como base para muchos elementos que nos servirán de referencia para la actividad, pero sobre todo, ha servido como fundamento para establecer un estilo visual que, por otro lado, resulta algo contradictorio.
El principal baluarte de la ambientación son los cómics, de los cuales se ha extraído una fuente inagotable de inspiración para la recreación de los entornos. Tanto por las ciudades, como por los interiores en los que transcurren las misiones, se puede observar que las referencias a las novelas gráficas de DC Comics puede ser evidente, aunque puede que esto sirva también, como excusa ante un producto cuyo diseño se resiente, por el paso del tiempo, por el tipo de estructura de juego que explota, o por simple dejadez. En estos momentos, lejos de la fecha de lanzamiento original, DC Universe Online en Xbox One podría considerarse una remasterización de la versión vista en la generación anterior, no obstante, parece más propio fijarse en la versión de PC como referencia.
Una versión, que con el paso del tiempo, no ha visto una evolución aplicable al apartado gráfico, donde los años no pasan en valde, donde el resultado hoy día, deja mucho que desear. De hecho, en su momento ya parecía un juego bastante plano en su construcción, y centrándonos en los diseños globales, en los escenarios y enemigos a los que nos enfrentamos, debemos decir, que no destacó en su momento, mucho menos lo va a hacer ahora. En aquel momento, todos los MMO parecían juegos cortados por un mismo patrón, la simplicidad, pero el tiempo ha pasado y otros juegos del mismo estilo, han deparado un resultado algo más actualizado, no siendo considerado para DC Universe Online.
Cubos con texturas cual pegatina son los edificios
En lineas generales, los escenarios principales presentan unas dimensiones importantes. Sin entrar en comparaciones, pues son odiosas, la diversidad de mapas es interesante, pues dentro de la experiencia no solo encontramos a las principales ciudades, Gotham y Metrópolis, así como la Atalaya de la Liga de la Justicia. El principal problema es que ambas urbes tienen demasiados elementos en común, lo cual podría tener cierto sentido, salvo que en los cómics siempre han estado bien diferenciadas en su diseño. Y en parte, el trabajo realizado para recrear estos detalles está bastante bien solventado, si bien su ejecución es plana y burda. Resulta abrumador lo burdo que resulta en muchas ocasiones la realización general, construcciones muy planas, pese a que cuenten con unas texturas que sepan ambientar, de forma poco espectacular, las diferentes localizaciones. Si no fuese por esos aspectos, podríamos resumir que tanto Gotham como Metrópolis están cortados por el mismo patrón, amplias calles formando una red casi cuadriculada, con altos edificios y una red de tren elevado. Menos mal que Gotham ofrece cierta disparidad con algunas localizaciones y estructuras que intentan ser góticas, no obstante, sigue resultando demasiado cuadriculada para ser considerada gótica.
La única excepción podría ser la Atalaya, lugar de reunión de la Liga de la Justicia, diseñado como un satélite con un diseño un tanto peculiar. Pero lejos de valorar lo acertado o desacertado de este planteamiento, si que podemos asegurar que a lo largo de sus rampas, escaleras, salones y pasillos, desorientarse es muy sencillo. Y es que para ser un entorno cerrado, dista mucho de los otros que nos encontramos, como son la comisaría de Gotham, que es pequeña y está bien distribuida, del mismo modo, las misiones transcurren por mapas lineales, que pese a todo, también pueden desorientar.
Pero es que DC Universe Online no se define como un título cuyos escenarios vayan a ser recordados por méritos y espectacularidad. Todo resulta extremadamente vulgar, plano, cuadriculado y falto de espíritu. No es cuestión de achacar la bidimensionalidad de los dibujos en los que se basa, es más una probreza notable en la construcción de escenarios extensos, repletos de edificios y estructuras clónicas, desfasadas, carentes de profundidad, que definen a DC Universe como un producto obsoleto. Ya nos dimos cuenta, en cierto modo, en aquellos años en los que vio la luz como una promesa de complementar la experiencia de ser un héroe con un multijugador masivo, ahora simplemente es, algo que además ha envejecido bastante mal.
Ver a los personajes teletransportándose no siempre es por la habilidad
Pero siempre podemos hacer caso de aquellos argumentos que apuntaban a que los MMO no podían explotar gráficos de última generación. Cierto es que los juegos de este estilo no suelen ser visualmente impactantes, al menos no por lo bueno, si bien encontramos en estos tiempos, productos algo más elaborados. Es de esperar, por este desfase, que el rendimiento del juego no se viese comprometido, pero es algo todavía más difícil de conseguir. En una mezcolanza de defectos, derivados de la saturación de héroes en pantalla, o por los errores innatos en la confluencia de conexiones diversas, podemos encontrarnos momentos confusos, en los que las bajadas de frames, por saturación, así como el LAG, por conexión, hagan que la experiencia sea un cúmulo de despropósitos que lastran, en gran medida, la experiencia.
Es en este momento cuando mirar al escenario, desatendiendo la acción en pantalla, resulta irrelevante, dejando a un lado que el juego se presenta como un producto obsoleto, por lógica, que ya tiene unos años. Pero no ayuda mucho que las caidas del rendimiento, sea por lo que fuere, afecten tanto a la experiencia, lo que denota más, un problema de planteamiento cuando no siempre disponemos del interés necesario en compartir una misión o aventura con desconocidos. Es la “gracia” de los MMO, ver desconocidos por doquier, personajes diversos atrapados en una experiencia donde, bien podríamos ser tolerantes y pensar que los saltos en pantalla se deben a superpoderes, en vez de a superproblemas. Solventable dando acceso opcional a estas circunstancias, pues entrando en materia, todos estos desconocidos, desaparecen en las misiones cuando transcurren en interiores.
En todo caso, los problemas derivados a la “naturaleza única” de los MMO, se ven reflejados en DC Universe Online, más estos días en los que el producto acaba de aterrizar como un Free 2 Play en Xbox One. No son los únicos problemas que trae esta circunstancia, pero en lo que al diseño se refiere, hemos comprobado que no luce ni cumple con ciertos cánones. Se puede observar que los años han pasado demasiado deprisa para que los responsables de este juego hayan pensado en adaptarlo mínimamente a los nuevos hardwares. Plantearse mejorar las texturas, mejorar las animaciones, mejorar la iluminación o efectos diversos para dar un ambiente más apropiado para estos tiempos que corren.
En líneas generales, uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer llegar un juego como es DC Universe, es adaptarse bien a los recursos que tiene un hardware. Lejos de ahondar en las declaraciones que hablan de la negativa a emplear el séptimo núcleo, lo que debían haber hecho en estos años es mejorar técnicamente el juego para ofrecer una experiencia visual más correcta, pues los años no pasan en balde y DC Universe Online deja mucho que desear. Gracias a dios, la adaptación fue brillante en su momento y pese a estas carencias en el acabado, goza de cierta simpatía por la calidad de la ambientación, cercana a la convergencia de tantas fuentes extraídas de diversos autores de los cómics.
Cantidad sobre calidad
En cierto modo, se podría decir que la opción por la que se optó para abarcar DC Universe, fue ofrecer cantidad, no calidad. De este modo, ahondamos en este apartado cambiando los escenarios por los protagonistas que en ellos se encuentran, nuestros personajes. Ya hemos comentado que en cuestiones de personalización, la cantidad de elementos disponibles pueden hacer que cada cual pueda personalizar su superhéroe o villano de forma totalmente exclusiva, aunque en ciertos aspectos, no es que tengamos ante nosotros un editor completo, de esos con los que podemos pasarnos horas trabajando el rostro o las proporciones corporales.
A la hora de configurar nuestro personaje, no podemos destacarlos por un diseño muy elaborado, ofreciendo un buen número de combinaciones de personalización, pero muy distante a lo que podría ser si el acabado gráfico fuese más profundo. El diseño se basa en estructuras predeterminadas, rostros fijos, adornados con combinaciones predeterminadas, ofreciendo gran diversidad, pero con un acabado bastante tosco y obsoleto. Esto es más notable cuando observamos las animaciones, fugaces, aprovechando esta velocidad para disimular su pobreza en el proceso, aunque no en la diversidad. Nuevamente, la variedad prevalece sobre la calidad.
Ahora bien, nadie se sentirá desorientado por la barrera idiomática, pues el juego cuenta con una traducción completa de todos los textos, es más, con la descarga de un complemento gratuito, disponible en la Xbox Store, se puede incluir voces en castellano. Claro que este aspecto es interesante, más para no tener que atender tanto a unos subtítulos que, dado que están basados en el doblaje original, no coinciden en muchas ocasiones, quizás demasiadas, con la voz narrada del doblaje. No es relevante, pero es un claro indicativo de que no se ha trabajado con el tesón y con un objetivo de usabilidad adecuado.
Pero lo más destacable, no por lo bueno, es que la distribución de los elementos en pantalla es un tanto tosca, donde observamos que el diseño de la UI puede llegar a obstruir y resultar poco efectivo. Cierto es que el carácter social de este MMO implica tener acceso rápido a muchas opciones, sin embargo, la adaptación a la consola en ocasione resulta ineficaz, como es el caso del chat de grupo, así como el acceso a los emoticonos que hacen que el personaje haga alguna animación. Se puede enchufar un teclado a la consola, pero resultaría más efectivo recurrir al chat de voz, el cual, no parece activado.
Resolver el caos
La llegada de Brainiac es un hecho, hacerle frente ha unido a héroes y villanos, aunque no los hayan mezclado. La aventura comienza gestionando nuestro personaje y escapando de una de las naves de Brainiac, donde debemos deshabilitarla para alcanzar la primera zona de reunión, Gotham o Metrópolis. A partir de ahí, el juego nos expone al MMO, donde los enjambres de jugadores y el caos organizativo, donde la gestión de las misiones es bastante confusa.
Un mundo lleno de superhéroes sería un caos organizativo importante, resulta ‘realista’
En cierto modo, esto puede resolverse del caótico e ineficaz menú, bien dividido en pestañas, demasiadas, más considerando que en ningún momento el jugador entra en un momento de pausa que lo extraiga de la acción. Además, la distribución de muchos elementos es confusa, con explicaciones escasas, donde muchos de los elementos que configuramos inicialmente se obvian, principalmente, en lo que a la personalización del personaje se refiere. Y es que los objetos que podemos equipar, alterarán el cuidado trabajo de personalización realizado anteriormente, homogeneizando el equipamiento de los personajes creados. Y es que como las recompensas suelen ser iguales para todos, su equipamiento proporciona una homogeneidad visual ante la diversidad establecida inicialmente, aunque se puede bloquear el diseño, no está nada bien explicado.
Pero la necesidad de tomarse las cosas con calma resulta evidente, organizarse ante la caótica disposición de las misiones y los objetos. A la hora de acceder al inventario, a la hora de acceder al diario, hay algunos problemas de eficacia de transición del menú, teniendo que reiterar en la selección, y en ocasiones se queda pensativo, requiriendo de reiniciarse. Es interesante obviar todos estos aspectos durante el combate, si bien a la hora de validar las misiones hay que acceder al menú, generalmente se accede de forma directa cuando se realiza a la vez que nos lo indica en pantalla. Una vez nos encontramos, ante esta inmensa cantidad de información y gestionamos bien los recursos que tenemos, haremos frente a cualquier misión que nos toque enfrentar.
Una UI tosca, un concepto diverso y con una riqueza de opciones que, requiere de una explicación y un tutorial mejor explicados. Es posible que el caos generado por la marabunta de jugadores colabore en parte con la desorientación que se genera, todo es cuestión de tomarse un tiempo, respirar y leer. Hay mucho que investigar, pero es notable que siendo un juego que ofrece una experiencia de rol bastante básica, se requiere de una explicación más clara para hacer frente a las posibilidades sin entrar en algunas opciones que muchos usuarios no podrán emplear, aunque ese tema, es algo que trataremos más adelante.
¡Justicieros a mi!
DC Universe Online nos traslada a una experiencia que, tras mucho tiempo tras su lanzamiento original, llega con todos los contenidos que vieron la luz. Es así como la riqueza y diversidad de misiones parece sublime. Pero entrar en batalla es dar cuenta de una reiteración de mecánicas realmente abusiva, donde lo más interesante de la propuesta es ver como nuestro retoño se convierte en un superhéroe de talla universal. Ir adquiriendo experiencia, subiendo de nivel, equipando mejores piezas y obteniendo más y más habilidades.
A partir de ahí, y dependiendo de las elecciones de cada usuario, podremos disfrutar de una experiencia multijugador que, acompañado, da acceso a un buen número de eventos multijugador cooperativos. Pero en solitario, recurre constantemente al caos generalizado al estar todos en una melé gigantesca para la realización de cada misión. Es algo que, en estos momentos, en los que el juego acaba de ver la luz, puede incluso resultar poco atractivo. Ver un montón de héroes ejecutando enemigos que respawnean sin pudor a plena vista, hacen que el producto peque de poco atractivo, incluso, de injusto. Se puede plantear todo esto de una forma algo más correcta, aunque no podemos descartar que resulte complicado. En muchas ocasiones nos robarán nuestros objetivos, haciendo más larga la conclusión de la misión. Con calma, no tardaremos en darnos cuenta de que el más listo es el que antes termina, del mismo modo, el continuo goteo de enemigos que aparecen como por arte de magia, permite proseguir con nuestra tarea.
Una tarea que puede resultar más complicada de lo que cualquiera puede esperar, pues durante los combates, nos encontramos con un pequeño problema, que puede ser un matiz, o una gran bola de nieve que produce una avalancha de desatino. Siendo un juego en tercera persona, en la que existe un botón para el apuntado, resulta muy extraño que una vez fijado un enemigo, no haya alguna opción para alternarlo con otro. Cambiar la cámara en plena acción, cuando la ejecución de poderes se realiza con los botones de acción, se ve muy limitada, y la función de apuntado no ayuda en absoluto. No solo no ayuda a orientar la cámara y seguir al enemigo que tenemos fijado, es que la propia fijación del enemigo no se puede alternar, donde si elegimos un enemigo lejano y nos ataca otro, para conseguir fijar a ese las pasaremos canutas, hasta el punto, de que cuando la exigencia es mayor, y los enemigos proliferan, no será difícil sucumbir, en una marejada de golpes derivados del caos de este ineficaz e impreciso sistema de control.
No resulta fácil cambiar de objetivo u orientarse con la cámara
De hecho, este elemento hace destacar otro gran defecto de forma, la confluencia del multijugador en las misiones libres. Es en este momento cuando nos damos cuenta, de que la presencia de todo ese elenco de héroes anónimos y desconocidos, que tan mal sienta cuando intentamos cumplimentar las misiones, son un estorbo hasta el punto de obviar que existe la opción de revivir a los héroes caídos. Debo de ser el único que viendo a un “compañero” caer en una batalla, ha prestado su ayuda, mientras que cuando caemos, nadie nos socorre. Es una de esas cuestiones que hacen cuestionar la utilidad de habilitar esa presencia multitudinaria, si no va a servir absolutamente de nada, haciendo recordar, que esos problemas de rendimiento se podrían solventar si esos usuarios que no cooperan, no estuviesen ahí. De todas formas, en muchas ocasiones, en aquellas en las que confluyen muchos usuarios a la vez, el caos que depara la acción es, a estas alturas, ridículo, donde los problemas de conexión generan un conjunto de despropósitos que hacen que la experiencia sea injugable. Si quieren ofrecer un producto multijugador masivo, lo mínimo, que garanticen una calidad de servicio… aunque puede que esto tenga algo que ver con pagar o jugar gratis.
Seguir los pasos de las misiones, atendiendo al mapa para comprobar la ubicación de la misión, mientras el paso que acabamos de superar sigue vigente, para otros jugadores, ofrece una sensación de caos ingente. Progresar no resulta demasiado complicado en las misiones individuales, la dificultad del juego es relativamente baja, siendo más una ardua tarea por mantenerse atento a los cuantiosos objetivos que suelen requerirse o al ineficaz y caótico sistema de apuntado y selección de enemigos. Subir de nivel, seguir trabajando para mantener el orden, frente a villanos de DC Comics, ayudando a superhéroes menores, con el objetivo de superar las primeras trabas y llegar a la Atalaya y entrar en los eventos multijugador, así como tener acceso a nuestra propia morada que podremos personalizar.
Eventos, héroes, batallas y divisas
Cuando llegamos a la atalaya muchas de las opciones que se presumen cuando estamos en los estadíos iniciales, toman sentido. Es allí donde podremos desarrollar nuevas aplicaciones, es allí donde podremos tomar parte de eventos multijugador con los héroes propios de DC Comics, en vez de con el nuestro, para el que hay otras opciones. Es aquí donde se puede ampliar la experiencia básica de DC Universe con combates épicos y misiones que realmente suponen un reto que, en caso de no cooperar, en las PVE, resultarán frustrantes. Claro que ahí es donde entra la capacidad de jugar en un grupo aislado, pues depender del ámbito público puede deparar más frustración, si cabe.
Misiones complicadas, de altos niveles, donde a diferencia de la campaña normal, las derrotas serán más frecuentes. Y es que son muchos los aspectos que en este ámbito destacan, como es el hecho de usar un personaje que no controlamos, no conocemos y su configuración está preconfigurada. Claro que, cuando nos reunimos con un grupo de héroes con más categoría, incluso con algún miembro Premium, podremos disfrutar de la diversidad de estos combates, que suponen un reto muy diferente a lo que la campaña ofrece.
De hecho, son estas actividades las que unen a los usuarios en bandos para enfrentarse a otros usuarios, en partidas PvP que confieren algunas de las divisas y cuantificadores de afinidad que tan útiles pueden resultar en la Atalaya. En cierto modo, ante la consecución de misiones repetitivas en la campaña individual, optar por estas alternativas PvE y PvP puede ser gratificante, aunque es donde se pueden denotar ciertas conductas, y sobre todo, ciertos privilegios, que pueden dar al traste con la experiencia general.
Un basto catálogo de misiones PvE y PvP enriquecen la propuesta
Pero la Atalaya también es foco de descubrimiento de nuevas opciones, equipamientos y posibilidades, atadas al uso de un buen número de divisas, dependientes de micropagos, de consecución de misiones y afinidades. Completar misiones, obtener recursos, afinidad, dinero, divisas varias, es lo que permite que la experiencia se alargue continuamente, que el interés del jugador permanezca en una experiencia que, si bien se disfruta solo, o acompañado de desconocidos, es mucho más gratificante cuando se puede jugar junto a un amigo en un grupo creado in situ, pues la creación de ligas es algo que posteriormente veremos, depende de la membresía pagada.
Un conjunto de experiencias que, salvo cuando nos enfrentamos en partidas PvP, así como entramos en retos superiores, parece un trámite sencillo y rutinario, repetitivo y sencillo, donde los enemigos caen por su propio peso, más que por nuestros poderes e iniciativa de cumplir con los cánones de los superhéroes. Caótico, simple y directo, tan divertido como rutinario, tan divertido como disuasorio, pues cuando nos damos cuenta del planteamiento, se ratifican las sospechas, ¿Realmente es un Free2Play?
Free 2 Pay
Uno de los grandes peligros de los MMO es comprender como se gestionan los recursos. Uno de los aspectos que han hecho de DC Universe Online un título que ha pasado sin pena ni gloria, es que ha ido evolucionando desde un primer modelo de suscripción que no pudieron sostener. A partir de ahí, adaptarse a un sistema de suscripción opcional, así como una membresía Premium que establece una serie de elementos que separan la comunidad entre quienes pagan y quienes no. ¿Se trata de un Pay to Win? Aunque no lo parezca,los límites para quienes no pagan parecen demasiado evidentes.
Caótico, simple y directo, tan divertido como rutinario, tan divertido como disuasorio
De primeras, un elemento que puede resultar molesto y disuasorio, es la cola de espera. Aquellos miembros suscriptores y Premium podrán acceder sin esta espera, o al menos, sin que sea tan molesta. Y es que los miembros que disfruten de DC Universe Online sin realizar pagos, tienen que esperar, según la cola de jugadores que coincidan, existiendo casos en los que se superan los 10 minutos, incluso llega a proponer esperas de media hora o más. Podría decir que ahora mismo, mientras redacto estas líneas del análisis, me encuentro esperando para poder proseguir mi andadura por las calles de Gotham y Metrópolis, y es que en esos momentos de espera, pocas cosas se pueden hacer para divertirse. ¿Unas flexiones?¿Ejercicios de calentamiento? Un retraso que puede recordar, a los más veteranos, aquellos años en los que había que esperar a cargar un juego de cassette, pero sin los sonidos chirriantes. A priori, estas demoras parecen deberse a la escasez de servidores en estos momentos, donde no han contado con una demanda tan grande de jugadores dispuestos a disfrutar de su juego. ¿No confiaban en él? o ¿Confiaban en más suscriptores?
Por otro lado, los límites se manifiestan en forma de opciones, donde los miembros de pago pueden acceder a las novedades de personalización, con más poderes y modos de movimiento, a más episodios, a más espacios tanto para crear más personajes como para guardar objetos, incluso, para crear grupos de jugadores en una liga. Hay que hacerse con un amigo que tenga la membresía y que quiera compartir esta opción, pues de este modo se pueden obtener ciertas ventajas muy gratificantes en la explotación de la experiencia de DC Universe Online. Aunque lo más sangrante puede ser lo relativo a los episodios, donde solo los miembros suscritos tienen acceso a un sinfín de nuevas misiones a partir de que alcancen el nivel 30. Mientras, el resto de usuarios no gozarán de esta experiencia, aunque puedan hacerse con ella por un precio ridículo, dadas las circunstancias, de 5-10€ cada capítulo. Sale rentable ser miembro, pagar por 3 meses y darle hasta agotarlo. La realidad, es que parece que estos capítulos no aportan algo que realmente haga imprescindible el pago, pues la experiencia MMO es lo que se avala con la gratuidad, con PvE y PvP de forma generalizada.
Ya no es cuestión de esperar, ya no es cuestión de no poder acceder a opciones que deberían ser normales, puede que sea la gota que colma el vaso encontrarse con el límite de dinero que podemos tener de una tacada. Sabemos que hay límites para ranuras de personaje, objetos en la mochila, objetos en la caja, pero también lo hay en la cantidad de dinero que podemos ganar. Si superamos 1500$, el dinero que ganemos irá a parar a un fondo que se llama fideicomiso, que viene a ser una especie de robo descarado. Si queremos hacer uso de un dinero que hemos obtenido jugando, deberemos ser miembros suscriptores. Pagar por usar nuestras propias recompensas y ganancias de nuestro trabajo. Podemos dejar pasar muchas cosas, pero este aspecto es simplemente lamentable, más cuando vemos que en área tecnológica muchos de los planos que potenciarán nuestro personaje a nuevos límites, suponen un gasto superior al límite que tenemos en ese monedero.
Parte de las recompensas son raptadas hasta que te suscribas pagando
Ya no es solo que el pagar por la edición de lujo o la suscripción mensual confiera mejoras importantes, evite las esperas de acceso o permita disfrutar de los episodios que han ido incluyendo para altos niveles. Es que pese a «venderse» como un Free2Play, la experiencia propuesta está limitada con un bombardeo continuo de recordatorios que nos invitan a pasar por caja. Esta bien ver anuncios y que nos recuerden de vez en cuando que tenemos esa opción, así como la de los micropagos, pero cuando estamos intentando disfrutar de un juego como DC Universe Online, los límites que separan a los usuarios gratuitos de los que pagan, son ubicuos y constantes, lo que resulta extremadamente molesto. Siendo sinceros, no da la sensación de poder disfrutarse del mismo modo pagando que sin pagar, podemos poner en cuestión que se pueda ser igual de poderoso. Podemos suponer que sin pagar se puede, eso si, lo que hay que esperar para llegar al mismo punto, debería ser incluido en la lista de logros, pues solo los héroes cuyo poder sea la paciencia infinita, serán capaces de hacerlo.
En líneas generales, la separación de miembros según sean Premium, sean suscriptores o jueguen gratis, puede ser contraproducente para mantener el interés de los jugadores, donde el concepto de Free 2 Play podría verse redefinido a Free 2 Pay, sin que sea tan notable, dada la extensión que no los hechos que condicionan la experiencia, la sensación de que es un Pay to Win, que considerando todo lo que hemos comentado, pues también lo puede ser.
Caducidad prolongada
DC Universe Online es un juego que lleva muchos años en el mercado, que ha sufrido muchos cambios y ha evolucionado mucho desde su lanzamiento original. Una evolución que llega a Xbox One con un producto repleto de posibilidades y opciones de disfrutar de un MMO en una ambientación muy actual. La moda de los superhéroes puede haber determinado un momento propicio para el lanzamiento de esta versión para Xbox One, sin embargo, en toda la compleja evolución se ha obtenido un producto contradictorio y claramente lastrado por una permanencia longeva desde su lanzamiento.
Y es que el juego técnicamente resulta obsoleto, aunque se pueda restar importancia a su acabado, pues también está limitado por su naturaleza, donde prevalece una experiencia y temática, frente al acabado y ambientación en aspectos técnicos. De hecho, se puede disfrutar ante una experiencia básica, directa, sencilla, quizás en exceso, dando esa sensación de falta de profundidad, pese a lo extenso de sus opciones y caótica organización de eventos y misiones. Lo que hay que reseñar es la experiencia que intentan aportar, aprovechando el tirón, que puede tener muchos adeptos que deseen vivir una experiencia así, aunque es evidente que podría haberse actualizado y haberse hecho un producto actualizado.
Y es que otro de esos aspectos que resaltan, no por lo bueno, es como se han gestionado los sistemas de recaudación. No se trata de un proyecto barato, un mantenimiento, unas licencias, un desarrollo prolongado… no obstante, la división generada en la comunidad es demasiado notable y lastra, en gran medida, las opciones para los jugadores ocasionales. En cierto modo, se puede interpretar que buscan incitar al jugador a suscribirse, mostrando con descaro qué opciones tienen unos u otros, pero si no hay tal interés, resulta lascivo, hasta cierto punto, humillante, puesto que hay cosas que no deberían incluirse entre las opciones de pago, como es la creación de ligas, como es un límite tan exagerado en la creación de personajes, un máximo de 2, así como en otras opciones, como es el acceso a capítulos de forma anticipada. Claro que no podemos negar que el aspecto más sangrante es el que limita la cantidad de dinero que podemos tener, perdiendo todo el valor de las recompensas cuando se supera ese límite, quedando, literalmente, secuestrado a cambio de que nos suscribamos al servicio de pago, en un juego que se plantea como un Free2Play. En el fondo, todo lo que ofrece DC Universe Online queda mermado de forma abusiva por el afán recaudador que, si por un lado puede comprenderse con contenidos de pago, limitar la experiencia y robar a la cara es algo que hace que todo lo demás, no importe. Y es que si hay algo peor que un Free2Play con publicidad engañosa, es un Pay 2 Win que nos haga creer que no lo es.
Restricciones excesivas, ante lo que puede ser un juego que, con otro sistema de micropagos pueda resultar más agradable de disfrutar. No es cuestión de discrepar que se opte por este sistema de obtención de ingresos, sino que las quejas llegan por cómo se gestiona, que en este caso, redefine el concepto por Free 2 Pay. Los pagos se convierten en algo tan necesario que puede pensarse en que es una beta de acceso gratuito, para jugar al juego en condiciones… paga. Si sigues jugando te volverán a recordar… paga… para finalmente dar la sensación de que se rien en tu cara y te susurran… ¿Todavía no pagas?
Vasto, diverso, divertido y personalizable, con un grado de caos, una comunidad enorme que se dispone a tomar el rol de superhéroe, incluso de villano, para participar en una experiencia que enfrentará a toda la humanidad y sus meta humanos, contra la llegada de un poderoso rival, así como múltiples aventuras relacionadas con las populares personalidades del Universo DC. Claro que, mucho tiene que motivar DC Comics para disfrutar de este juego sin soltar un euro, para el resto, la propuesta terminará abruptamente tras un derroche extraordinario de paciencia.