Hazelight Studios nos trae esta aventura cooperativa repleta de acción y de puzles. Una propuesta fresca que hará las delicias de los jugadores que clamaban a gritos por más experiencias cooperativas en esta generación. Si a esto le añadimos el Friend Pass, utilidad para poder jugar con un amigo que no tenga el juego comprado, podemos imaginar que no va a estar falto de éxito. Pero vamos por partes. Os traemos nuestro análisis de A Way Out para Xbox One.
Puesta en escena
La historia se centra en tres personajes importantes: Leo, Vincent y Harvey. Nos encontramos en una prisión del estado de California y la historia comienza con el encarcelamiento de Vincent. Allí es donde conocerá a Leo y se darán cuenta que tienen un objetivo en común: escapar de la prisión y vengarse de Harvey, que es el responsable de que ambos estén en la cárcel.
En estos primeros compases de la historia, nos damos cuenta de lo extraña que es la sensación de tener la pantalla partida y estar viendo las escenas de los dos personajes a la vez. Y digo extraña porque no sabes dónde mirar, los diálogos con los NPC se entrecruzan y puede causar un poco de locura temporal. Quieres no perderte nada y eso hace que te pierdas mucho. Cuando comenzamos, los personajes están en ubicaciones diferentes, lo que te hace ver el potencial del juego. Eso hace que tengas un tiempo para conocer los botones y configuración del mando (muy simple, como era de esperar), familiarizarte con el entorno y meterte en la historia.
De principio, poco sabemos de la historia. Se irá desgranando a medida que Leo y Vincent tengan conversaciones. Mientras tanto, puedes hablar con otros reclusos que te vas a ir encontrando, pero tampoco te van a dar información relevante. Ahora toca avanzar e ir descubriendo todo. Al cabo de poco tiempo, los dos personajes principales se encuentran y ahí es cuando empiezan a interactuar entre ellos. Tenemos que superar una situación y tenemos que trabajar en equipo. Hay que dar tiempo para acostumbrarse a la cámara ya que, al no controlar una de las mitades de la pantalla, puedes tener una sensación extraña. No es mareo, pero puede asemejarse. Es cuestión de tiempo, de centrarte en tu trabajo y en tu mitad de la pantalla y no estar tan pendiente de todo.
No sin mi puzzle
Tras esto, nos encontraremos infinidad de puzles donde los dos personajes tienen que realizar diferentes acciones para solventarlo. En esto, Josef Fares (director) es un experto y ya lo demostró en el maravilloso Brothers: A Tale of Two Sons, donde la cooperación entre ambos personajes era primordial aunque, en este caso, manejabas a ambos personajes. En A Way Out, este esquema y forma de pensar se traslada al cooperativo puro y duro y exprime acciones y situaciones que te pueden resultar familiares. Por ejemplo, tienen muchas similitudes con Brothers en el sistema de logros que utiliza. Nos son logros obvios ni fáciles de sacar con avanzar en la historia. Son logros bastante imaginativos que alargarán un poco la duración total del título. Pero si has jugado a Brothers, sabrás perfectamente qué buscar.
La fuga de la prisión es la punta del iceberg en esta historia. Una vez lograda, no sin pasar por numerosas situaciones, se amplia el radio de acción del título para visitar diferentes ubicaciones. También se ahondará en la vida de ambos personajes. Sobre todo en la de Leo que parece que es el que tiene algo más de protagonismo en el juego. A estas alturas, ya conoceremos quien es ese tal Harvey y por qué quieren darle caza.
Pero su principal problema es su principal virtud. Nos referimos al tema cooperativo. Desde luego, es algo fresco el poder jugar así, con un amigo en el sofá o en la otra punta del mundo, pero es algo que también le penaliza. Necesitas sí o sí de otra persona para jugar y eso a veces es un hándicap. Un servidor, sin ir más lejos, tuvo problemas a la hora de analizarlo porque hay que planificarlo con un amigo y tener disponibilidad. Quizá con una IA para el modo en solitario solucionaría dicho “problemilla”. Pero claro, eso encarecería el producto, los tiempos de producción y un largo etcétera. Tengamos en cuenta el carácter independiente del juego, con unos costes de producción muy contenidos y un equipo y recursos limitados.
Un poco de acción por aquí
En toda buena fuga, no pueden faltar las persecuciones, y aquí tenemos unas cuantas. Muy bien ejecutadas y con una buena dosis de acción, podremos conducir varios vehículos para escapar de la policía. Cabe destacar la originalidad de estas persecuciones tanto gráficamente como técnicamente. Van muy fluidas y es algo que realmente no te lo esperas en este tipo de juegos. En un título centrado en la narrativa, vemos que una dosis de acción siempre es bienvenida si está bien trabajada.
Gráficamente no es espectacular pero si muy resultón. Los personajes principales están muy trabajados y los escenarios muy detallados. La iluminación también cobra mucha importancia y tiene muchos registros. Dado que es un juego que transcurre en muchas localizaciones muy distintas entre si, es de agradecer que ese aspecto sea algo que marque la diferencia. Muy fluido y estable. Solo cabe mencionar un bug cuando, en uno de los puzles, nos era imposible avanzar porque la siguiente acción no aparecía. Salvo este pequeño problema, vas a disfrutar de este juego sin que ningún error te saque de la inmersión.
En conclusión
Josef Fares nos trae una maravilla cooperativa, basada en la narrativa pero con dosis de acción. Busca un compañero de fuga porque merece mucho la pena y más con el precio tan atractivo con el que ha salido al mercado. Además, nos podemos servir del Friend Pass para jugarlo con un amigo que no tenga el juego, de manera ilimitada y sin ninguna condición. ¿Qué más se puede pedir?