Este es nuestro análisis de Amnesia Collection para Xbox One. La ópera prima de Frictional Games por fin está disponible al completo en la consola de Microsoft con un nuevo Modo Difícil. Amnesia: Collection no es un remaster, así que no cuenta con ninguna mejora gráfica ni técnica. Sin embargo, recoge los juegos que cambiaron el rumbo del survival horror y que, en su momento, se convirtieron en un verdadero fenómeno viral. Bienvenidos al survival horror más «hardcore» con Amnesia: Collection.
La saga Penumbra marca el ritmo de Amnesia
Frictional Games fue el estudio encargado de crear Amnesia: The Dark Descent y su expansión, Justine. Esta desarrolladora independiente, afincada en Suecia, alcanzó rápidamente el estatus de culto con su saga Penumbra. Penumbra: Overture nos presentó elementos muy parecidos a los de la colección que nos ocupa: un protagonista perdido (en una mina de Groenlandia en este caso), misterios sin resolver y enemigos atroces de los que huir. Con Penumbra, Frictional Games se adentró en el survival horror, aventura gráfica y puzzles. La saga contó con otras dos entregas: Penumbra: Black Plague y Penumbra: Requiem, expansión de la segunda. El último título que nos ha llegado de Frictional Games ha sido SOMA, del que ya os hablamos en su análisis. Y ahora mismo se encuentran desarrollando dos juegos más, de los que esperamos saber más detalles pronto.
Amnesia: A Machine For Pigs fue desarrollado por el estudio británico independiente The Chinese Room. Estudio que además nos ha traído juegos tan conocidos como Dear Esther o Everybody’s Gone to the Rapture. Después de algunos problemas financieros, el grupo fue adquirido por Sumo Digital, estudio inmerso en Crackdown 3. Por el momento desconocemos qué juegos se encuentran desarrollando, aunque el hecho de formar parte de un grupo mayor seguro les ofrece mayores posibilidades.
Amnesia: The Dark Descent, vuelve el survival horror más “hardcore”
Amnesia: Collection es un compendio que nos trae los dos títulos que forman la saga, además de la expansión del primero. Amnesia: The Dark Descent (2010) es el primero de estos juegos. Un survival horror de exploración, aventura gráfica y resolución de puzzles en primera persona. Ambientado en el siglo XIX, The Dark Descent nos presenta a Daniel, su protagonista. Este se despertará en una habitación del Castillo de Brennenburg. Después de encontrar una nota, descubrirá cuál es su misión principal en el juego: encontrar y matar al dueño del castillo, Alexander de Brennenburg. Pero no será nada fácil.
La jugabilidad de Amnesia: The Dark Descent se basa en avanzar por los pasillos, encontrar pistas, resolver puzzles y pasar a la siguiente sala. A pesar de que los caminos se dividan, la historia será plenamente lineal. Sabremos por dónde ir porque los restantes caminos estarán bloqueados o darán a habitaciones sin salida. En Amnesia: The Dark Descent no tendremos mapa, así que tendremos que guiarnos solo por nuestro instinto. Por otro lado, The Dark Descent nos ofrecerá puzzles curiosos y variados, que pondrán a prueba nuestras capacidades visuales. Por ejemplo, la entrada a una sala podrá estar en una palanca que no hayamos visto o tendremos que encontrar la forma de empujar una estantería corredera.
Como ocurre en muchos survival horror de corte independiente, notaremos la presencia de los enemigos en todo momento. Y sabremos que están cerca porque la música cambiará. Pero no podremos enfrentarnos a ellos; así que, cada vez que notemos la presencia de alguno, deberemos escondernos hasta que se marchen. Para avanzar en nuestra aventura, encontraremos varios objetos que nos serán de utilidad. Los primeros serán los yesqueros, que nos permitirán encender las velas que vayamos encontrando por el camino. Además encontraremos un farol que podremos sostener mientras avancemos. El farol iluminará más que las velas, pero también consumirá aceite.
El título de Frictional Games presenta un elemento muy interesante en el que deberemos fijarnos permanentemente y que deberemos cuidar en la medida de lo posible: la cordura. La cordura aparecerá representada con un cerebro y una espina dorsal, con tres colores a modo de semáforo. Pasar tiempo en la oscuridad o encontrarnos enemigos hará que nuestra cordura disminuya. Sin embargo, la luz, resolver puzzles y encontrar notas hará que mejore. Amnesia: The Dark Descent nos mantiene en tensión constante gracias a la locura en la que puede sumirse Daniel y el reto que supone. Porque tendremos que elegir, en ciertos momentos, recuperar la cordura y arriesgarnos a atraer a los enemigos con la luz o no hacerlo y continuar nuestra aventura mareados y con una visión borrosa.
La historia de The Dark Descent se va conociendo gracias a las notas que Daniel va descubriendo. Rápidamente nos daremos cuenta de que muchas de ellas son notas escritas a sí mismo, advirtiéndole de los peligros que puede llegar a correr. Frictional Games hace un trabajo muy bueno con la historia de The Dark Descent. Nos ofrece una trama perturbadora, sobrenatural y claramente inspirada en la obra de H.P. Lovecraft. Pero el gran logro de The Dark Descent consiste en hacernos pasar miedo de verdad. La iluminación, el sonido ambiente y las respiraciones que nos acechan nos harán entrar en pánico durante toda la aventura. Y no nos dejarán respirar ni un minuto.
Desde el punto de vista técnico, Amnesia: The Dark Descent presenta bastantes carencias al llegar con los gráficos de la pasada generación. No es un remaster, sino el juego tal cual lo conocimos. Algo que podrá incomodar a los usuarios de las consolas actuales. Sin embargo, el apartado artístico, los efectos de sonido y la iluminación son bastante destacables, además de conseguir esa inmersión y ese terror que busca Frictional Games.
La colección llega a Xbox One con un nuevo Modo Difícil. Que hará que nuestra aventura sea todavía más aterradora. Perderemos yesqueros al guardar la partida, habrá permamuerte y no escucharemos a los enemigos al acercarse a nosotros, porque la música no cambiará.
Amnesia: A Machine for Pigs, un walking simulator que recuerda a Layers of Fear
De The Dark Descent pasamos a Amnesia: A Machine For Pigs. Se trata de su “secuela indirecta” porque, pese a ambientarse en el mismo universo, nos presenta una historia nueva. En este caso la acción se trasladará a una mansión victoriana donde vive el empresario Oswald Mundus. Mundus se despertará sin saber qué ha ocurrido hasta ese momento. Después de ver a sus hijos, Mundus irá detrás de ellos por toda la mansión. Descubriendo sus rincones y los horrores que esconde.
A Machine for Pigs presenta bastantes diferencias respecto a The Dark Descent. La jugabilidad se simplifica, porque se trata de un walking simulator al uso. Ya no habrá puzzles, medidor de cordura ni los enemigos se comportarán igual. Deberemos limitarnos a avanzar por las diferentes salas. Tampoco encontraremos yesqueros, aunque podremos encender las lámparas que nos vayamos encontrando. Ni podremos interactuar con todos los cajones, armarios o estanterías.
Aunque jugablemente sea más simple y algo peor, no ocurre lo mismo con la trama. El fuerte de A Machine for Pigs es su historia, mucho más retorcida que la de The Dark Descent. Si el terror de The Dark Descent se basaba en los “jump scares” y en mantenernos constantemente en alerta por la presencia de enemigos, en este caso nos encontramos con un terror psicológico. Uno basado en hacernos sentir que hay algo que va muy mal. Algo en lo que quizá tengamos algo de culpa. Habrá muchos elementos que nos resulten bizarros y perturbadores. Especialmente las cabezas de cerdo que nos vayamos encontrando.
Desde el punto de vista técnico y artístico, A Machine for Pigs está bastante más refinado que The Dark Descent. Es probable que su ambientación y trama recuerden ligeramente a Layers of Fear, aunque salvando las grandes distancias que hay entre uno y otro. Por otro lado, hemos notado la presencia de algunos bugs.
Justine, la expansión basada en el Marqués de Sade
Por último nos encontramos con Amnesia: Justine, expansión del primer juego que mantiene el estrés que conocimos en The Dark Descent y nos ofrece una historia igual de perturbadora. En este caso nos pondremos en la piel de una chica, que se despierta en el calabozo de un palacio francés. Gracias al mensaje dejado en un fonógrafo, descubriremos que formamos parte de un juego perturbador y extraño, algo similar a Saw. No solo tendremos que descubrir qué hacemos ahí encerrados, sino que además tendremos en nuestro poder la posibilidad de decidir salvar o matar a algunos personajes que nos encontremos.
Justine se basa casi por completo en la resolución de puzzles. Para avanzar de zona en zona, tendremos que superar los acertijos que se nos presenten. Y que han sido creados por la misteriosa voz femenina del fonógrafo. Pero tendremos que tener mucho cuidado no solo con nuestras decisiones, que podrán afectar a otros personajes, sino también con los enemigos que nos encontremos. Justine nos presentará tres monstruos que nos perseguirán en momentos clave y a los que tendremos que adelantarnos. En ocasiones nos será sencillo (por ejemplo, sin son ciegos), pero en otras nos costará bastante más. La expansión recupera las opciones y el menú de The Dark Descent, pero la locura no nos afectará tanto como a Daniel.
Es difícil quedarse con alguna de las tres historias, pero la de Justine quizá sea la más sorprendente. Aquí nada es lo que parece y el final nos dejará de piedra. Frictional Games se inspira bastante en el Marqués de Sade, algo que podemos observar por los terribles métodos de tortura y en el propio nombre de Justine, una de las protagonistas del autor. Técnicamente presenta ciertas mejoras respecto a The Dark Descent. Pero sigue siendo una oportunidad perdida de hacer una buena remasterización. Como novedad, la expansión nos trae la permamuerte. Así que, como uno de los enemigos dé con nosotros, nos tocará empezar la historia desde el principio.
Conclusión: una colección necesaria para los amantes del género
Amnesia: Collection nos trae la colección de Frictional Games que cambió el survival horror moderno. Con Amnesia llegaron los “jump scares”, el terror psicológico de los walking simulator y los enemigos acechándonos a cada paso. Aunque por desgracia no sea la remasterización que nos hubiese gustado, Amnesia: Collection es un juego recomendado y necesario para todo aquel que quiera conocer el survival horror “hardcore”. Colección que ha influido a títulos como Outlast o Layers of Fear y que nos hará pasar miedo de verdad.