El regreso de un gran estudio está bajo el microscopio. Después de lo ocurrido con su más querida saga, Mass Effect, Bioware vuelve con este título de grandes pretensiones y presupuesto. ¿Estará a la altura? ¿Volverá la Bioware de antaño? ¿De qué color es su futuro? Enfúndate tu alabarda y acompáñanos en este vuelo.
Nada mas comenzar el juego, vemos que la premisa es sencilla. Han ido directamente a reproducir la formula MMO ya usada en muchos otros juegos pero siempre nos llega uno a la cabeza: Destiny. Y es que han cogido esta fórmula y la han modificado y llevado a un terreno quizá un poco neutral. Y este quizá es el problema que más acucia Anthem: falta de personalidad. Pero ojo, esto no quita para que sea un gran juego, con mucha diversión, muchas horas de juego y un apartado gráfico muy bueno. Pero quizá hay detalles que hacen que sus muchos valores no reluzcan como deberían.
No os voy a contar con pelos y señales todas las mecánicas ni fórmulas que usa el juego. Eso lo dejo para las muchas horas que le vais a dedicar surcando los aires. Y por aquí empezamos, por volar. Y es que esa sensación es espectacular. Cuando se presentó Anthem en el E3 de 2017, la verdad es que tenía mis dudas (aún teniendo la boca abierta) de cómo se sentiría volar y de si resultaría tosco. No es así. Te sientes poderoso y tienes mucho control del personaje. Además de la dirección, puedes controlar la velocidad a la que vas, haciendo que ir por cuevas o sitios cerrados sea más fácil y no te estés dando contra las pareces en cada cambio de dirección. Puedes mantenerte suspendido en el aire sin moverte, lo que lleva el combate a otro nivel pudiendo aprovechar la altitud para atacar a tu objetivo.
En cuanto a la sensación de las armas, está algo menos trabajada para mi gusto. No tienes esa sensación que muchos otros juegos trasmiten tan bien. Sí, estás disparando, pero parece que las armas no tienen gran potencia. Por variedad no será, porque hay para todos los gustos: escopetas, francotiradores, rifles de batalla, subfusiles, pistolas, etc… pero no llegan a transmitir lo que deberían. En cuando al diseño de las armas, más de lo mismo. No están tan cuidadas como deberían o, al menos, como otros juegos similares nos tienen acostumbrados. Sí, hablo de Destiny. Y es que, a diferencia de Anthem, en el juego de Bungie cada arma tiene su personalidad. Tiene su estilo y salta a la vista el trabajo de diseño que han hecho. Aquí sin embargo, no te puedes regir por su diseño ya que todas son muy similares y algo sosas. Simplemente, miras los stats, y la que más te encaje o mejore tu anterior arma es la que elegirás. Este es un punto en contra de ese alma, de esa distinción única que debería tener este juego y de la que carece.
Y hablando de armas, los impactos sufridos tampoco se sienten como debería. No tienes esa sensación de que estás a punto de morir así que te encuentras muchas veces en el suelo sin saber que ha pasado.
¡Salimos al mundo!
Esto es otra cosa. Aquí sí está trabajado todo una barbaridad y se nota. Es una delicia volar con tu alabarda y simplemente disfrutar del paisaje. Al tener la opción de volar, te ayuda a llegar a los sitios de una manera más rápida y efectiva, pero eso hace que los espacios necesiten de más extensión y esto se consigue a la perfección. La distancia de dibujado es bien amplia y tienes esa sensación siempre de estar en un mundo basto y grande. Además, la altura ya no es un problema y hace que haya mucha variedad en la naturaleza.
Si antes hablábamos de falta de alma cuando nos referíamos al gunplay y diseño de armas, aquí es lo contrario. No hacen falta mas de 10 minutos para ver el trabajo realizado por el estudio en cuanto a diseño, niveles e iluminación. Y en One X ya se te cae la mandíbula. Con una resolución de 4K en la consola más potente de Microsoft, entrar en el mundo de Anthem es una maravilla.
Si bien es cierto que el mundo está más vacío de lo que se mostró en un principio en su presentación, no da esa sensación. Mucha fauna pasta por los alrededores de Fuerte Tarsis. Y, cuidado, que más de uno te puede poner en un buen aprieto, sobre todo en los niveles iniciales. Por cierto, el mundo está dividido por regiones. Esto no supondría ningún problema si no fuera por que, si eliges modo libre, solo podrás moverte por la zona que elijas. En cuando te pases de los límites, el juego te llevará de vuelta a tu zona. Significa que si quieres cambiar de zona, te toca volver a la base y seleccionar la nueva zona a la que quieres ir. Y de regalo…¡dos pantallas más de carga!
A la vuelta podrás ver en la Fragua el botín obtenido. Armas, glifos, componentes, etc para llevar la alabarda a tu gusto y con tu estilo de juego. En cuestión de apariencia, es muy personalizable. Puedes cambiar todos los componentes de la armadura comprando nuevas piezas en Fuerte Tarsis o farmeando y, a continuación, fabricando en la Fragua. Luego, personalizarlas con los colores y tipo de acabado que más te guste. Solo hay que ver algunas capturas de jugadores que han recreado maravillas visuales usando el editor. Eso sí, una vez salgas de la base, no podrás cambiar nada. Ni armas ni equipamiento. Quizá esto tiene su lógica, pero estamos acostumbrados a cambiar de arma según la situación. Pues bien, aquí no podrás. Así que prepárate bien y cambia todo lo que necesites antes de salir de caza.
Cuéntame una historia
Todos sabemos que si algo caracteriza a Bioware es por sus historias. Aquí no es el eje principal del juego y no lo pretende. Pero aún así, no te va a defraudar. Un universo muy bien creado, personajes muy sólidos e historias interesantes. Obviamente, aquí tus decisiones no tienen mayor relevancia en el juego aunque eso te intenten hacer creer. En la mayoría de los diálogos, te dan a elegir entre dos respuestas para continuar la conversación. Tranquilo que puedes contestar lo que quieras ya que nada va a afectar en el desarrollo del juego.
Para apoyarnos en este universo tenemos el Códice. Una “biblioteca” que iremos compilando a medida que hablemos con personajes, avancemos en la historia o nos encontramos coleccionables, tanto en la base como en el mundo exterior. Esto nos dará una buena dosis de información para los que necesiten investigar mundo en el mundo creado por Bioware. Desde los tipos de alabarda, hasta la fauna, pasando por historias del pasado, todo lo encontrarás en el Códice. Te recomiendo que le eches un vistazo ya que, en ocasiones, llegan correos al buzón sin avisar que cuentan cosas muy interesantes.
Técnicamente
Esto nos va a llevar un rato… El juego en sí es muy divertido y tiene un gran potencia pero, como he dicho al comienzo de este análisis, tiene pequeños defectos que empañan el resultado final. Para empezar, y como ya vimos en las dos demos que publicaron, las pantallas de carga son abundantes. Ademas de duraderas. Sí es cierto que el día 1 lanzaron una actualización que hacía más cortas las cargas, pero aún así se hace pesado. Este es un punto importante a corregir lo antes posible. Es lo que va a echar para atrás a muchos jugadores y corta bastante el rollo de la inmersión en el juego.
Y esto llega al punto de que se necesita una simple pantalla de carga para entrar a nuestra alabarda y poder modificar cualquier cosa. Esto se hace algo tedioso y lento. El simple hecho de cambiar una habilidad equipada para probar otras cosas, hace que pierdas muchos minutos. Pantalla da carga, cambio de equipamiento, otra pantalla de carga, elige misión, y otra pantalla de carga. Como comprenderéis, se hace pesado.
También se ve que el juego exprime al máximo la consola. No tanto en el caso de One X pero sí de One S o Fat. Y esto se ve a la hora de entrar en la Fragua para personalizar la alabarda. En ocasiones, los menús tardan en cargar unos segundos, cosa que debería ser inmediato. Incluso me ha pasado al entrar al menú de configuración. A los menús parece que les cuesta aparecer y, en consecuencia, cualquier movimiento se hace tedioso. Una más de la lista de cosas que ensombrecen el resultado final.
Pero aún así…
…Anthem es un gran título. No te dejes abrumar por todos los errores que has leído aquí o en otros medios. El juego es divertido, más en compañía, y te va a proporcionar muchísimas horas de juego. Además, Bioware ya publicó su hoja de ruta para Anthem y puedes estar tranquilo, no vas a aburrirte. Simplemente queda pulir todo lo que no está bien y confío en que se hará mas temprano que tarde. El estudio es consciente de todos los problemas y va a poner remedio para solucionarlos.
Como dije al principio, solo unos detalles empañan el resultado de todo el paquete. Pero por contra, tiene muchísimas virtudes: un universo creado de cero con mucha profundidad, infinidad de misiones secundarias, historia muy completa, inmersión, y un largo etcétera que te hará disfrutar tremendamente.
Para terminar, solo comentar que no estoy de acuerdo con las notas y análisis que se está llevando el juego. No creo que se merezca los palos que está recibiendo y me da miedo que esto repercuta en la imagen y tiempo de vida del estudio responsable. Esperemos que todo vaya bien y la situación mejore. No os engañéis, nos afectará a todos.