Assassin’s Creed Rogue salió a la venta originalmente en 2014 para Xbox 360. Era un momento en que los jugadores estaban pasando a la nueva generación de consolas y Ubisoft decidió lanzar dos videojuegos de la franquicia, uno para cada generación. Así pues, mientras en Xbox One salía Assassin’s Creed Unity basado en la revolución francesa y con Arno Dorian en el papel de protagonista, en Xbox 360 llegaba una historia sobre un assassin que cambiaba de bando, Shay Patrick Cormac.
En Xbox One gracias a la retrocompatibilidad muchos jugadores ya habrán disfrutado de esta gran entrega de la saga, sin embargo, ahora Ubisoft nos da la oportunidad de volver a surcar los mares del Atlántico con una versión gráficamente mejorada, que tiene soporte 4k en Xbox One X.
Análisis de Assassin’s Creed Rogue Remastered
Assassin’s Creed Rogue nos presenta una historia original, narrativamente muy interesante pero con unas mecánicas ya conocidas. Tomaremos el control de un joven asesino que forma parte del Credo en el que encontraremos nuevos personajes y viejos conocidos como Aquiles. Al igual que en Black Flag nada más empezar nos haremos con un barco, el Morrigan, que nos acompañará durante todo la aventura.
Como es conocido esta es una historia de traición, de Shay Cormac un asesino que se pasa al bando templario y el motivo por el que sucede no era fácil de imaginar. Sinceramente aquello que podría haber sido la muerte de un amigo o familiar para poder tener una excusa de venganza típica de cualquier película o videojuego no está presente en Assassin’s Creed Rogue. De hecho, se trata de una historia original y trabajada, que ya en 2014 impactó pero todavía lo sigue haciendo.
En este sentido, por primera vez Assassin’s Creed de forma clara saca a luz que las dos órdenes (Assassin’s y Templarios) son organizaciones compuestas de personas que pueden cometer acciones terribles y equivocarse. De hecho, hay una dicotomía entre el bien y el mal y es una de las cuestiones más importantes a nivel narrativo.
Cronológicamente el videojuego se sitúa en la Guerra de los 7 años entre Assassin’s Creed IV: Black Flag y Assassin’s Creed III. Por eso veremos a personajes conocidos de los dos juegos. Como a Haytham Kenway padre de Connor, protagonista de la tercera entrega. En este sentido, la historia completa y cierra el círculo de todo lo sucedidos en la trilogía de Assassin’s Creed en América. Además, de la misma manera también enlazará y nos aportará nueva información sobre Assassin’s Creed Unity.
Por otro lado, desde la muerte de Desmond Miles el futuro no tiene mucha incidencia en los videojuegos de la saga. En Assassin’s Creed Rogue jugaremos en primera persona y conoceremos el punto de vista de los templarios sobre diversos sucesos del pasado. Para ello deberemos resolver unos puzles bastante fáciles.
La jugabilidad de siempre…
Assassin’s Creed Rogue no era muy original respecto a la jugabilidad en 2014 y el remaster no ha cambiado nada en este aspecto. Así pues, como mencionamos en un principio es parecido a Black Flag, obteniendo un barco. Con el Morrigan podremos movernos por grandes mapas marítimos combinando las misiones principales con las secundarias.no era particularmente original ya en el origen, y el remaster no se movió de allí. Hay tres áreas por las que explorar. En primer lugar, el Atlántico Norte donde libraremos la mayoría de grandes batallas navales en un paisaje helado, en pleno invierno y repleto de iceberg. Por otro lado, River Valley donde encontraremos un clima más tranquilo, mientras surcamos las aguas de diferentes ríos navegables rodeados de bosques. Es una zona donde el paisaje tiene mucha importancia y la mejora gráfica del remaster le ha sentado muy bien. Por último, el único entorno que será una ciudad, New York. Es la ciudad que ya exploramos con Connor en Assassin’s Creed III pero algunos años antes.
Respecto a los combates, también está en la misma línea de Black Flag. Shay Cormac llevará una espada larga y otra corta, además de dos pistolas y un sinfín de utensilios. La novedad en este aspecto es un rifle que está equipado con una especie de silenciador que nos permitirá usar los ya típicos dardos somníferos, berseker, etc. Además, el rifle recibirá mejoras para poder lanzar otros proyectiles.
En la lucha cuerpo a cuerpo, seguiremos igual con una IA muy mala y sin que exista ningún problema a la hora de enfrentarnos a muchos enemigos a la vez. Nos atacan por turnos y solo con pulsar B para contraatacar, será sencillo acabar con los enemigos de forma espectacular.
Por otro lado, en los momentos de sigilo se echa en falta mecánicas que tenía Unity, lanzado también en 2014. Por no decir de juegos posteriores de la franquicia. Shay se agachará automáticamente al entrar en zonas de arbustos, pero eso es todo. Así que los momentos de sigilo se basarán en ir por el techo de los edificios o en correr de arbusto en arbusto.
Por lo demás, tendremos típicas misiones secundarias también vistas en juegos anteriores. Fuertes que tendremos que vencer primero con nuestro barco y luego a pie luchar contra los enemigos que queden. Además, de diferentes tesoros que nos llevarán a objetos únicos como un atuendo templario de siglo XI, un atuendo indio o una espada vikinga.
Además, también podremos mejorar a Shay y su arsenal, así como el Morrigan. En este sentido, lo más útil es ir mejorando el barco ya que hay misiones principales en las que las batallas navales pueden complicarse un poco sino se ha mejorado el armamento del Morrigan.
…con algunas novedades
Por primera vez en la saga, estaremos del lado de los templarios. Esto conlleva que habrá assassins que quieran matarnos. Para ello, estos nuevos enemigos se esconderán en lugares que normalmente nos esconderíamos si fuéramos assassins para atacarnos por sorpresa. Son difíciles de detectar y un movimiento en falso puede conllevar la muerte de Shay. De hecho, se esperaran para atacarnos y en algunas misiones no pueden pillar de forma inesperada. Eso sí existen la manera de detectarlos. En primer lugar, cuando haya uno cerca escucharemos un especie de susurro que nos indicará el peligro. En ese momento podemos activar la vista de águila y nos saldrá una especie de brújula con la que podremos descubrir su ubicación. En ese momento tenemos dos opciones atacar rápidamente en carrera o esperar atentos a que nos ataque y contraatacar.
Otra novedad, respecto a videojuego anteriores a Assassin’s Creed Rogue es que ahora podremos sufrir un abordaje y no solo hacerlo nosotros. Así pues, cuando el Morrigan este muy debilitado y sea embestido la nave enemiga podrá asaltarnos. Empezará una situación parecida a cuando hacemos el abordaje y deberemos eliminar a 10 enemigos para poder conseguir la victoria y reparar nuestro barco.
Por último, destacar que no tiene novedades a nivel de jugabilidad respecto al videojuego original. Lo único que encontraremos son atuendos adicionales como son los de Aguilar de la película de Assassin’s Creed y el de Bayek de Assassin’s Creed: Origins.
A 4k en Xbox One X
La versión remasterizada de Assassin’s Creed Rogue aporta al videojuego de mayor resolución, mejoras en el rendimiento y en los efectos visuales. Este conjunto de mejoras técnicas hace que no existan prácticamente bajadas de fps y se mantenga a 30 fps estable. Aunque, hubiese sido mejor si alcanzará los 60 fps.
De hecho, podemos afirmar que sí se nota la diferencia con el juego original. Todas las texturas han sido modificados y los barcos, personajes y vegetación han sido remodelados. Además, la niebla ha desaparecido y la distancia de dibujado es mayor lo que podemos notar a la hora de navegar. Así pues con esta versión podemos disfrutar de los grandes paisajes helados y de los increíbles acantilados de River Valley.
Además, para analizar el videojuego he jugado en una Xbox One X y las mejoras son todavía más visibles. El videojuego tiene soporte para resolución 4k que hace que sea una maravilla navegar con el Morrigan. Así que, si tenéis una Xbox One X en casa notaréis una gran mejora del videojuego lanzado en 2014.
Shay Patrick Cormac vuelve para luchar contra los Assassin’s
En definitiva, Assassin’s Creed Rogue Remastered ofrece la oportunidad de disfrutar de un gran videojuego de la generación pasada en 4k, si todavía no lo has jugado mediante la retrocompatibilidad. El punto fuerte de Rogue es la historia de Shay Patrick Cormac que es una de las más interesantes de la saga. Además, completa los acontecimientos de la trilogía americana y conecta con lo que sucederá posteriormente en Unity. Además, por primera vez se nos plantea que puede que no haya buenos y malos, sino personas con ideales diferentes que pueden cometer errores. Así pues, el protagonista se planteará que es lo correcto y cómo afrontar los problemas que surgen en las colonias en plena Guerra de los 7 años.
Sin embargo, tiene los fallos que ya tenía en su lanzamiento y que eran patentes en los juegos de Assassin’s Creed del momento. Una IA muy mala con enemigos que no te detectan ni aunque estés delante de ellos, así como unos combates que aunque espectaculares son sencillos ya que los enemigos atacan por turnos. Además, la mecánica del sigilo no está al nivel que encontramos en Unity lanzado el mismo año.
Esta versión remastered corrige muchos errores de la entrega original pero solo gráficamente. Si todavía no conoces la historia de Shay Patrick Cormac es un gran opción para descubrir más sobre todo lo que envuelve a los Assassins y Templarios.