Hoy os traemos nuestro análisis de Battletoads para Xbox One; el regreso de la mítica saga de Rare después de tan duradero parón. En esta ocasión, el equipo de Xbox Game Studios ha contado con el apoyo de Dlala Studios para traernos una nueva aventura protagonizada por Rash, Pimple y Zitz. Battletoads regresa con un aire fresco, dinámico, frenético y muy divertido, que le sienta de maravilla. Que disfrutéis de nuestro análisis de Battletoads para Xbox One.
La esperada vuelta de un viejo clásico de Rare
Battletoads beat’em up debutó en 1991 en NES. Logrando convertirse, con el paso de los años, en una de las IP más queridas de Rare y en uno de los beat’em up más recordado de todos los tiempos. El juego mostró era pura esencia noventera, con tres sapos imitando a las Tortugas Ninja y protagonizando uno de los juegos más difíciles, hasta la fecha. El título contó con algunas secuelas, siendo Super Battletoads (1994) la última de ellas. Desde entonces, la saga se mantuvo en un parón indefinido hasta el día de hoy.
El título original llegó de manos de Rare. Equipo que no ha dejado de mostrar su talento desde que llegase a Xbox Game Studios. Ya sea con Sea of Thieves, que ha superado los 15 millones de jugadores, o con el esperado Everwild, lo cierto es que Rare se ha convertido en uno de los estudios más potentes de Xbox Game Studios a día de hoy. Dlala Studios ha sido su compañera de desarrollo para Battletoads; estudio que ha participado en el desarrollo de títulos como Overruled o The Escapists.
Un beat’em up fresco y muy divertido
“La espera ha terminado Rash, Zitz y Pimple vuelven a abrirse paso en una nueva aventura repleta de acción… es posible que las partidas cooperativas de sofá nunca vuelvan a ser lo mismo”.¡, podemos leer en Xbox Store.
Battletoads nos ofrece un beat’em up protagonizado por Rash, Pimple y Zitz. Aunque no se olvida de más géneros, porque a lo largo de la aventura nos encontraremos con partes de puzzles, plataformas, carreras o matamarcianos. Formando todas ellas un título muy dinámico, original y divertido. En esta ocasión, los tres carismáticos sapos despertarán de un largo letargo. Al descubrir que la vida normal y los trabajos comunes y corrientes no son lo suyo, decidirán seguir su verdadero camino y cumplir sus sueños: ser famosos. Para ello, deberán dar con la misteriosa Reina Oscura y descubrir qué planes está tramando.
Como buen beat’em up, Battletoads está plagado de acción desde el primer minuto de juego. A lo largo de diferentes actos, deberemos enfrentarnos a todos los enemigos que pueblen la pantalla utilizando todos los ataques, combos y movimientos que tengamos a nuestra disposición. Además de los ataques básicos, Rash, Pimple y Zitz contarán con ataques especiales mucho más destructivos que los anteriores; sin olvidarnos de otros movimientos como escupir chicles y paralizar a los enemigos, esquivar (algo básico a lo largo de la aventura) o desplazarnos entre plataformas gracias a nuestra lengua anfíbica.
Pero Battletoads no sería Battletoads sin su dificultad. Aunque podamos escoger entre tres niveles de dificultad, la aventura no será sencilla ni siquiera en el Modo Renacuajo. Los enemigos llegarán en masa y cada uno será distinto al anterior, lo que nos obligará a no distraernos ni un minuto. Desde enemigos que lanzan electricidad hasta otros que nos disparan bolas infames, en Battletoads tendremos que ser lo bastante diestros como para poder esquivarlos y atacarlos en el momento preciso. Aunque, eso sí, podremos alterar entre las tres ranas jugables para poder equilibrar los combates y adaptarlos en función de nuestras necesidades y de las de los enemigos.
Pese a esto, lo cierto es que los combates no requerirán de demasiada estrategia para superarlos. A diferencia de otros juegos del género, donde podremos encontrarnos con enemigos más complejos, en Battletoads normalmente nos limitaremos a “machacar botones”, esquivar y golpear lo más rápido posible. Así que llega a echar en falta ese extra de dinamismo que suele ofrecer el beat’em up y las zonas y enemigos pueden resultarnos algo repetitivas en cuanto a mecánicas.
Pero no os equivoquéis, porque los combates son frenéticos, adictivos y delirantes, haciéndonos querer repetirlos una y otra vez y querer seguir avanzando y descubrir nuevos mundos. Es cierto que algunos encuentros no estarán del todo pulidos y la dificultad podrá llegarnos a parecer poco proporcionada en ocasiones. Pero, en general, Battletoads ofrece una jugabiidad pulida y minuciosa. Más vale que estemos atentos, porque cualquier mínimo fallo será el fin.
Además del beat’em up puro, en este nuevo Battletoads encontraremos una combinación de más géneros. Desde matamarcianos, hasta las míticas carreras, plataformas o puzzles. Como era de esperar, estos niveles tampoco nos pondrán las cosas fáciles, pero aun así serán muy disfrutables. Rare y Dlala Studios son muy buenos conocedores de los géneros que manejan en Battletoads y logran mantener ese aire retro que tanto gusta. Como ejemplo podemos hablar de las fases de carreras, que nos desesperarán a la par que nos “picarán” a reintentarlas una y otra vez. O incluso los puzzles que tendremos que resolver para abrir puertas y avanzar a la siguiente fase, que inevitablemente nos han recordado a títulos como Frogger (1981).
Battletoads nos ofrece, por otro lado, coleccionables a lo largo de los distintos niveles. Estos estarán esparcidos por las zonas y tendremos que hacernos con ellos de diferentes formas; ya sea cogiéndolos, resolviendo puzzles o pasando de unas plataformas a otras para conseguirlos. Sin embargo, estos coleccionables no terminan de aportar nada al juego más allá de conseguir los logros correspondientes.
Mucho mejor en cooperativo
Al margen de todo lo anterior, sin duda lo mejor que ofrece Battletoads es el modo cooperativo. Modo en el que la aventura mejora muchísimo más. Podremos contar con un máximo de tres jugadores en modo local y, en caso de ser menos, siempre tendremos un sapo de repuesto en caso de que uno de los dos jugadores muera. Algo que ocurrirá bastante a menudo.
El modo cooperativo nos permitirá contar con dos o tres ranas en combate a la vez, lo que aligerará muchísimo más los enfrentamientos. También nos será muy útil en las zonas pertenecientes a los demás géneros, aunque puede que lleguemos a estorbarnos y acabar todos muertos. Da igual; nos importará bien poco volverlo a empezar. No obstante, se echa en falta que los estudios de desarrollo no hayan pensado en añadir cooperativo online para redondear la aventura. Porque, sin duda, en compañía este juego mejora muchísimo.
Un diseño artístico muy logrado
Puede que, para muchos, este cambio en el apartado artístico sea algo chocante. Pero, una vez empezado Battletoads, enseguida os haréis a él. Los personajes cuentan con un carisma espectacular y este diseño cuadra muy bien con el tono desenfadado del juego; más parecido a las series de Cartoon Network que a las Tortugas Ninja de los noventa. Rash, Pimple y Zitz son tres pobres desgraciados entrañables, cuyas idas y venidas nos enamorarán desde el principio. Y no serán los únicos, porque la Reina Oscura y los secundarios que vayamos conociendo mantendrán el nivel. Entre todos conseguirán crear una historia que nos atrapará y mantendrá enganchados a la pantalla, deseando disfrutar de cada escena como si de un episodio nuevo se tratara.
Las conversaciones entre los personajes son fluidas, rápidas, llenas de guiños y parodias a la sociedad de las redes de hoy en día, pero sin olvidar las raíces de los años 90. Desde sátiras a la “cultura de la cancelación” hasta críticas a los trabajos poco remunerados o la sátira a la moda de querer ser famoso a toda costa. Aunque siempre manteniendo esa esencia a juego de hace generaciones, que tan bien sabe hacer Rare.
Nada de esto sería posible sin las animaciones. Los dibujos de Battletoads, hechos a mano, son todo un placer para la vista. No solo en los combates, donde podremos disfrutar de unas animaciones tremendas (ya sea a través de los enemigos y las muecas que hagan o de los ataques especiales de los tres protagonistas), sino también en las escenas. El cuidadoso diseño también es palpable en los escenarios, llenos de detalles y una paleta de colores de lo más viva y llamativa. De todos ellos, sin duda el parque de atracciones del terror es el que más nos ha llamado la atención.
La banda sonora acompaña perfectamente cada escena y logra disparar la adrenalina, los nervios y el enganche del juego. DLala Studios y Rare han conseguido hacer un trabajo de lo más logrado.
Battletoads está subtitulado al español y con voces en inglés. Lo que resulta de agradecer, porque uno de los puntos a favor con los que cuenta el juego es con un sentido del humor muy rápido, que nos hará estar atentos a la pantalla con muchísimo gusto. No obstante, la escasa duración y el hecho de no tener demasiado contenido postgame juegan en su contra.
Por último, el juego llega con mejoras para Xbox One X, aunque estas estarán disponibles con la actualización de contenido. Además, como título de Xbox Play Anywhere, podremos jugarlo tanto en Xbox One como en Windows 10 sin perder nuestro progreso y llega de lanzamiento a Xbox Game Pass.
Conclusión: un reboot de lo más agradable
Battletoads es un soplo de aire fresco a la saga y un beat’em up logrado. Aunque peque de repetitivo en ciertas partes, especialmente en las de beat’em up, es una propuesta divertida, rápida y adictiva. Sus carismáticos personajes nos atraparán desde el primer momento, invitándonos tanto a seguir avanzando como a querer conocer la historia hasta el final. Ha pasado la friolera de 16 años para volver a disfrutar de una nueva entrega de la saga, pero la espera ha merecido la pena. Esperamos que no vuelva a pasar tanto tiempo para seguir disfrutando de Rash, Pimple y Zitz, porque merecen quedarse para largo en Xbox Series X.