Hoy os traemos el análisis de Bendy and The Ink Machine para Xbox One. Un survival horror donde nos veremos atrapados en una antigua empresa de dibujos animados, en la que cobrarán vida pesadillas inimaginables. Bendy and The Ink Machine cuente con una estética muy atractiva y un diseño de personajes clásico, que nos encantará. Pero también presenta ciertos fallos en el combate que no estarán todo lo pulidos que deberían.
Kindly Beast, Inc. Nos trae esta aventura inspirada en los dibujos retro
Kindly Beast, Inc. (antiguo theMeatly Games) es el estudio creador de Bendy and The Ink Machine. Se trata de un estudio canadiense, fundado en 2015 por TheMeatly (director artístico y programador) y Mike Mood (programador jefe). El estudio contó rápidamente con el apoyo de los fans gracias a su juego “MeatlyMakes”, basado en los cómics de theMeatly. En 2017, Kindly Beast, Inc. lanzó el primer episodio de Bendy and The Ink Machine, consiguiendo un importante éxito a nivel mundial.
Bendy and The Ink Machine cuenta con una secuela para móviles, Bendy in Nightmare Run. Kindly Beast, Inc. Y ya se encuentra trabajando en su nuevo proyecto, que nada tiene que ver con el metaverso de Bendy. Pero, teniendo en cuenta el currículum del equipo, es muy probable que se trate de un nuevo juego con una estética similar a la de los juegos anteriores y una historia algo perturbadora.
Bendy and The Ink Machine, la versión macabra de Mickey Mouse
Bendy and The Ink Machine es un juego de puzzles, terror y acción en primera persona. Nosotros encarnaremos a Henry Stein, antiguo empleado del estudio de animación Joey Drew Studios, Inc. Henry volverá al estudio donde tanto tiempo pasó, después de recibir una misteriosa carta de su antiguo empleador, el propio Joey Drew. Nada más llegar, Henry descubrirá que el estudio ha cambiado bastante desde que lo recordaba. Y las cosas irán empeorando según avance y se encuentre mascotas de la compañía mutiladas, una máquina de tinta enorme e infernal y criaturas hechas de tinta que no dejarán de perseguirlo. Hay algo maligno que se ha adueñado de Joey Drew Studios, Inc. y Henry deberá descubrir de qué se trata.
La base de nuestra aventura consiste en avanzar resolviendo puzzles, que nos permitan acceder a nuevas zonas de la compañía. Y también en enfrentarnos a los enemigos hechos de tinta que nos amenacen en momentos puntuales. Los puzzles son bastante simples. Generalmente consistirán en encontrar objetos que, unidos, desbloqueen nuestro objetivo. Ya sean objetos dispersos, interruptores o palancas. No tendremos demasiados problemas para encontrarlos, porque por lo normal serán bastante visibles.
El combate no está todo lo pulido que debería y también será bastante simple. Armados con un arma blanca, tendremos que acabar con los monstruos de tinta que se generen delante de nosotros. Tendremos el tiempo suficiente para acabar con ellos uno a uno, pero el combate es tosco y poco fluido. La capacidad de reacción de Henry no está todo lo bien ejecutada que podría y las órdenes que le demos tardarán en reaccionar. Pese a esto, los combates serán sencillos (bastarán unos pocos golpes para acabar con nuestros enemigos) y no nos frustrarán ni nos entorpecerán la aventura. Se echa en falta una barra de vida y un mapa, que habrían sido muy útiles en un juego de estas características.
Un buen trabajo de diseño visual
La historia es uno de los aspectos más interesantes de Bendy and The Ink Machine. Aunque peque de ser algo típica, consigue atraparnos y que queramos saber qué ha pasado con el estudio de animación y nuestro jefe. A medida que avancemos por las distintas zonas, podremos reproducir los mensajes de fonógrafos que nos vayamos encontrando. Mensajes tanto de nuestro ex jefe como de antiguos compañeros de trabajo. Estos mensajes nos irán dando pistas de qué ha ocurrido con el estudio, por qué las mascotas parecen cobrar vida y qué hizo Joey Drew para mantenerlo a flote.
Como ocurre con los survival horror de corte indie, Bendy and The Ink Machine recurrirá en ciertos momentos a los “jump scares”. Sustos que, aunque predecibles, podremos tragarnos si estamos demasiado metidos en la historia. El equipo consigue transmitir de una forma bastante correcta la sensación de tensión y acoso, como si alguien o algo nos estuviera acechando constantemente.
Donde consigue destacar Bendy and The Ink Machine es sin duda en su apartado visual. El juego emula los dibujos clásicos de los años 30, como Mickey Mouse, Flip the Frog o Betty Boop. El diseño de los personajes está bien elaborado, reflejando muy bien la exageración de la animación de aquella época. Kindly Beast, Inc. Ha hecho un buen trabajo no solo en el diseño de personajes, sino también en las localizaciones. El estudio nos desmiga cómo es una compañía de animación al completo; desde las zonas de grabación de voz y música, hasta los escritorios de los dibujantes.
Sin embargo, a pesar de presentarnos un estudio de animación de principio a fin, la variedad de escenarios es muy escasa. Las salas se parecerán mucho unas a otras, algo que podría haberse solucionado con un diseño más detallado. También se echa en falta una mayor variedad de colores. Porque el tono monocromático no varía en toda la aventura y nos parecerá repetitivo.
El apartado técnico de Bendy and The Ink Machine tampoco sobresale, aunque es correcto. No hemos notado problemas de frames ni con la resolución. Mayor problema plantean los subtítulos, porque en ocasiones no serán acorde a las voces de los personajes. Pese a esto, los textos son legibles y la historia se entiende.
Conclusión: un survival horror interesante
Bendy and The Ink Machine es una propuesta sencilla, pero interesante. El equipo creador nos ofrece una historia que no revoluciona el género, pero es lo bastante eficaz para mantenernos pegados a la pantalla. Kindly Beast, Inc. hace un trabajo destacable en el apartado artístico de Bendy and The Ink Machine. Un juego que, pese a algunos fallos jugables, es recomendable para quienes quieran disfrutar de este tipo de aventura.