Ninja Theory es, posiblemente, uno de los equipos de desarrollo más prometedores del momento. No solo por tener una trayectoria envidiable (Heavenly Sword, Enslaved, DMC, Hellblade), sino que ahora, como parte de Xbox Game Studios, disponen de los recursos suficientes para poder dar luz verde a sus proyectos más ambiciosos, como Senua’s Saga: Hellblade 2 o el misterioso Project Mara.
Por esto mismo, sorprende que viniendo de el aclamado éxito de Hellblade, tras su adquisición por parte de Microsoft, el primer proyecto que anunciaran fuera Bleeding Edge. Esta frenética propuesta multijugador se encuentra a caballo entre un hero-shooter y una arena de combate tipo brawler, y rompe moldes dentro de la trayectoria del equipo británico. Se trata de un proyecto secundario que el estudio tenía en mente antes de formar parte de Microsoft y, de hecho, ha sido sacado adelante por un pequeño equipo de manera paralela a otros proyectos.
Bleeding Edge es un juego “made by Ninja Theory” en el buen gusto del equipo por el combate cuerpo a cuerpo y por plasmar estilos artísticos alternativos de lo más vistosos y llamativos. ¿Será suficiente para hacer que funcione su fórmula multijugador?
Propuesta diferenciadora
Sería fácil confundir la propuesta de Bleeding Edge con lo visto en Overwatch, pero no es así, y aquí se encuentra el primer punto diferenciador del juego de Ninja Theory, que podríamos definir como “hero combat shooter”. Es decir, consta de personajes con habilidades únicas, pero combina tanto combate cuerpo a cuerpo, como ataques a distancia, convirtiéndose en toda una arena de combate.
Esta es precisamente la premisa principal del lore de su universo de ciencia ficción, una arena de combate donde luchadores con aumentos cibernéticos se lían a mamporros para ganar cada uno de los juegos por la mera satisfacción de luchar y competir. Ninja Theory, desde luego, consigue recrear un ambiente realmente único y atractivo con su universo y personajes, y añade sus propias variaciones a la clásica fórmula jugable de los hero shooter.
Bleeding Edge cuenta con 11 personajes diferentes divididos en tres categorías, Combate, Apoyo y Tanque, y se centran en combate cuerpo a cuerpo o a distancia. Cada uno dispone de tres habilidades activas únicas y una cuarta a modo de “ulti” con dos variantes que podremos elegir al principio de la partida o al cambiar de personaje durante la misma. Sin duda, este es uno de los grandes puntos fuertes del juego de Ninja Theory, no solo porque los diseños de cada personaje sean realmente atractivos, que lo son, sino por la variedad de habilidades y estilos de juego que ofrece. La diferencia de uno a otro es tan grande que obliga a aprender de nuevo a jugar y aprovechar sus habilidades, como cabría esperar de un juego de este género.
Esto implica también que formar un equipo equilibrado es clave para tener opciones de ganar la partida. De nada importa tener dos tanques en el equipo si no hay ningún personaje de apoyo que pueda curarlos en mitad de una refriega. Es aquí donde mejor funciona la apuesta de Ninja Theory, cuando se encuentran dos equipos equilibrados y deja fluir el combate desplegando todas sus posibilidades. Si hay un equipo desequilibrado el juego se transforma en un bucle de muertes rápidas que puede llegar a ser frustrante, ya que es imposible darle la vuelta a la superioridad numérica o enfrentarse a una clase de personaje más poderosa sin ayuda.
Para aprender el funcionamiento de sus modos de juego y el manejo de los personajes, sus habilidades y el sistema de combate, el juego presenta una serie de tutoriales realmente completos y atractivos, así como un modo de entrenamiento para probar cada personaje sin el estrés de una partida real. Tan importante es dominar las reglas de la partida, como aprender a combatir y sacarle provecho al sistema de combate cuerpo a cuerpo con el que Ninja Theory quiere diferenciarse de la competencia. Aparte de combos al encadenar diversos ataques seguidos, también cuenta con movimiento de esquivar, bloqueo tipo parry y power-ups para mejorar ciertos parámetros durante un breve periodo de tiempo. De igual manera, se explica el uso de las habilidades a distancia y las de apoyo a otro jugador, así como el sistema de marcado que bien podría recordarnos a Apex Legends.
¡A luchar!
En cuanto a los modos de juego, es donde más cojea esta propuesta multijugador. De momento solo hay tres alternativas: el típico combate por equipos, un modo de control de zonas y una variante de “atrapa la bandera” con contenedores de energía. La curva de aprendizaje es rápida, bastan unas cuantas partidas para entender la dinámica, pero se queda corto en contenido y originalidad en este aspecto, además de que no se puede elegir modo antes de iniciar el matchmaking.
El modo de los contenedores de energía es al final el que mayor originalidad presenta en el hecho de que la partida se divide en dos fases que se suceden de manera periódica: primero la recolección, y luego la entrega. Esto lo hace algo más táctico y estratégico por tener que sobrevivir un rato antes de poder entregar los contenedores, aunque como en todos los modos de juego se consigue puntuación igualmente por matar enemigos, se acaba perdiendo el objetivo principal de la partida. También hace que muchas veces se originen trifulcas demasiado caóticas y descontextualizadas.
Los mapas tienen un diseño que propicia los encuentros multitudinarios para combatir y, por lo general, son bastante grandes, por lo que para moverse rápidamente cuenta con una tabla de skate flotante al más puro estilo de Regreso al Futuro. Cuenta también con un inteligente uso de la verticalidad para poder huir de las batallas o tomar una posición de ventaja a la hora de atacar a distancia. Además, como comentamos anteriormente, dispone de power-ups para hacer más intensos los combates, si cabe.
Cada personaje de Bleeding Edge tiene un progreso individual del resto, y del propio marcador general del jugador. Al finalizar cada partida, recibiremos experiencia por cada luchador utilizado y recompensas en forma de mejoras y créditos que podrán usarse para comprar nuevos aumentos o skins.
Podremos equipar hasta tres mejoras pasivas a cada personaje, de entre una amplia lista de perks que, entre otras cosas, mejoran la eficacia de las habilidades activas de cada luchador. También puede cambiarse la skin, aunque por el momento, solo se limita a tres variantes de color en cada uno de ellos, siendo la primera la que viene de serie. Es de esperar que ambos apartados vayan creciendo en futuras actualizaciones.
Espíritu alternativo
El apartado visual es otro uno de los claros atractivos de Bleeding Edge, Ninja Theory le saca buen partido a Unreal Engine. La estética cibernética con toques cartoon y urbanos, personalmente, la encuentro muy atractiva, y la mayoría de los diseños de sus personajes son muy originales. A veces hay un gran contraste entre la estética del personaje y su poder real, dándole un toque muy cómico.
Las animaciones de combate están muy resueltas, igual que los efectos y las habilidades. Hay combates realmente intensos y bonitos cuando el despliegue visual no hace que la tasa de frames se resienta, algo que por desgracia sucede de vez en cuando, incluso en Xbox One X.
La banda sonora, por otro lado, sigue la línea de su estética, mucho ritmo urbano, tecno e incluso heavy metal. Aparte, los luchadores están doblados y, más allá del narrador del tutorial, es curioso ver cómo comentan las jugadas dentro de la partida y se hacen comentarios entre sí. A nuestro país llega tan solo con subtítulos en castellano y, aun así, hemos encontrado varios errores de localización de texto.
Conclusiones
La fórmula de juego de Bleeding Edge al estilo hero shooter pero con combates cuerpo a cuerpo resulta original, es divertida, muy directa y espectacular en ocasiones, aunque Ninja Theory no termina de dar con la tecla de que resulte satisfactoria durante toda la partida, quizás por los modos de juego actuales. Es de esperar que con el paso del tiempo llegue nuevo contenido al juego, pero actualmente se queda muy escaso con apenas tres modos de juego muy genéricos.
Es un buen punto de partida para un tipo de juego que se beneficiará de tener una base de jugadores más o menos estable gracias a estar disponible en Xbox Game Pass desde su lanzamiento e irá mejorando en contenido y posibilidades. A mi parecer, uno de los principales propósitos de este proyecto “secundario” del estudio británico: Aportar nuevas experiencias y variedad al catálogo de juegos exclusivos de Xbox Game Pass.