Si en el pasado el terror o los shooters en primera persona fueron los géneros más populares del mundo de los videojuegos, esta generación ha sido, sin ningún género de dudas, la de los simuladores. En los últimos años hemos podido convertirnos en cabra, en pan, en conductores de camión o en responsables de un programa espacial, entre otras muchas cosas. En ese sentido, hoy el título que nos ocupa es Car Mechanic Simulator, un nuevo simulador que, como su propio nombre indica, nos convierte en un mecánico de coches de una forma más profunda de lo que han podido mostrar juegos como My Summer Car y de un modo más accesible que otras propuestas del pasado. Acompáñanos en nuestro análisis para conocer nuestra opinión sobre el juego del pequeño estudio polaco PlayWay.
Hay un mecánico en mí

Tu taller irá creciendo a medida que completes trabajos
En pos de un realismo máximo muchos simuladores se olvidan de ser accesibles para el jugador medio, para aquel que no domina la materia que se trata del videojuego en cuestión. Pongamos un ejemplo: para jugar a un simulador de vuelo no hace falta ser piloto. Es por ello que el primer gran acierto de PlayWay con su Car Mechanic Simulator es hacer de su propuesta una que cualquier usuario del mundo pueda disfrutar de lo que ofrece. No hace falta tener conocimientos avanzados en mecánica de coches para poder jugar y mucho menos para divertirnos haciendo todo lo que se nos propone en esta peculiar pero efectiva experiencia.
Incluso si no tienes ni la menor idea de mecánica, el tutorial que acompaña al videojuego antes de saltar a la acción es bastante adecuado, a pesar de que tan solo es una mera toma de contacto. En él se nos explican algunos conceptos básicos, algunas de las acciones que deberemos llevar a cabo de forma más autónoma en adelante y el modo en que todo ello se ejecuta en Car Mechanic Simulator. La idea es ir introduciéndonos en un juego que, al menos en su modo Normal, nunca nos aprieta y siempre trata de ponernos facilidades si somos uno de esos usuarios que no es experto en la materia, como es nuestro caso particular.
Una vez completado este tutorial ya se nos comenzará a ofrecer nuestros primeros trabajos “de verdad”. Diferentes clientes nos dejarán sus vehículos y deberemos arreglar sus problemas, ya sea hacer un simple cambio de aceite o reparar algún desperfecto del motor. En el comienzo, nuestro taller será muy básico y, por lo tanto, los encargos que nos hagan también lo serán. Todo comenzará a complicarse (de una forma positiva y siempre divertida) cuando vayamos aumentando nuestro nivel y mejorando el tamaño y las competencias de nuestro taller. De hecho, todas las acciones y reparaciones que llevemos a cabo no solo nos otorgarán una recompensa económica para mejorar nuestras instalaciones, sino que también conseguiremos experiencia que se acabará convirtiendo, eventualmente, en puntos de habilidad que podremos usar para aumentar la velocidad a la que desatornillamos, mejorar nuestra capacidad para detectar los problemas o averías y muchas cosas más.
Dar aceite, pulir aceite

A pesar de ser muy realista y técnico, el juego siempre nos da facilidades
Lejos de ser tareas rutinarias y monótonas, el gran punto a favor de PlayWay con su Car Mechanic Simulator es que ha conseguido hacer divertidas las tareas mecánicas de automóviles. Por más horas que le dediquemos siempre encontraremos nuevas motivaciones, y es que cada nuevo cliente es una nueva oportunidad de demostrarnos los conocimientos adquiridos y nuestra mejora en la materia. Pero ¿qué pasa si se me ha olvidado cómo hacer algo que supuestamente ya se daba por sabido? El videojuego de la compañía polaca tiene métodos para solucionar esta problemática. Y es que en un juego tan detallado, realista y concienzudo es evidente que estos problemas pueden surgir.
Uno de los principales problemas que podemos encontrar es el de no saber determinar qué pieza es la que se ha de cambiar. Si por un casual eliminamos una incorrecta, la única pérdida será económica, ya que deberemos volver a adquirir otra. Así las cosas, si nos equivocamos, el juego nos dará facilidades y pondrá nuevamente en nuestro inventario los materiales que necesitamos para cada trabajo. En niveles de dificultad más elevados las ayudas no son tan notorias, pero es de agradecer que para los no expertos estas existan y nos saquen las castañas del fuego en más de una ocasión. Y es que desmontar un coche y después volver a montarlo sería toda una odisea sin una mano amiga que nos guiara en los momentos difíciles.
Incluso en las tareas más complicadas, en las que no se nos indica concretamente cuál es el problema del vehículo en cuestión, Car Mechanic Simulator funciona como un reloj. Como en muchos otros juegos debemos hacer pruebas, fallar para después acertar. Pero lo cierto es que esto precisamente es parte de su encanto y lo que le convierte en un videojuego tan divertido. No solo nos tendremos que valer de nuestras manos para completar cada trabajo, sino que tendremos a nuestra disposición todo tipo de herramientas, del mismo modo que tendremos que familiarizarnos con la compra y venta de piezas. Todo ello contribuye a crear un escenario no solo entretenido, sino que también es siempre variado y genera todo tipo de situaciones interesantes.
Reparando durante horas

Una vez reparados podrás probar los vehículos para comprobar que todo esté correcto
Como decíamos anteriormente, la variedad de situaciones (a lo que hay que sumar la aleatoriedad con la que se generan los encargos, lo que hace que el juego no sea previsible) tiene como consecuencia que Car Mechanic Simulator sea muy largo y disfrutable a lo largo de muchas horas. Sin embargo el juego tiene todavía más. Y es que una vez hemos reparado el vehículo en cuestión también podemos conducirlo en circuitos cerrados para probar su funcionamiento. No estamos ante la calidad de un juego de conducción como tal, pero lo cierto es que es un añadido que suma variedad y, lo que es más importante, diversión.
Para que te hagas una idea de cómo de profundo es el videojuego de PlayWay y de cuánto puede dar de sí, la obra del estudio polaco cuenta con un total de 48 vehículos diferentes de marcas reales como Mazda o Jeep, diez herramientas para interactuar con todos ellos en las distintas tareas y más de mil piezas con las que deberemos ir familiarizándonos para convertirnos en unos auténticos expertos en lo que respecta a la reparación de automóviles. Todo ello contribuye en hacer de Car Mechanic Simulator un título verdaderamente completo dentro de su género y que, además, puede seguir creciendo en el futuro si recibe el apoyo suficiente.