En un momento donde los juegos te llevan cogido de la mano, ofreciéndote todo tipo de ayudas y guiándote en tu camino, la aparición de juegos desafiantes por su propia naturaleza es motivo de celebración para un gran público de la vieja escuela. Darkwood es la definición de desafío al que se le añade un componente de supervivencia y terror. Un juego despiadado y en ocasiones poco compasivo con el jugador. Si lo que se busca en un videojuego es un desafío para poner a prueba la paciencia y el temperamento, es muy posible que Darkwood sea el juego idóneo para ello, eso si, no agradará a todo el mundo. Hay muchos factores a tener en consideración antes de adentrarse en el bosque y por ello vamos con el análisis de Darkwood para Xbox One.
Un planteamiento original
Si de algo estoy seguro es que Darkwood no es un juego indie corriente. La premisa que sus desarrolladores te dejan esta muy clara, y a la hora de jugar te das cuenta que no bromeaban. El mundo de Darkwood es dinámico, los mapas y eventos se generan de forma aleatoria y cambian en función de cada jugador. Del mismo modo la trama es dinámica, eres tú el que decide que forma toma el juego y cual es el destino de los habitantes.
Con esta premisa es fácil impresionarse, pero a Darkwood no le basta con eso, y es que el juego te pone a prueba constantemente. El ciclo día y noche es muy relevante, un componente que ya hemos visto en otros juegos. Lo cierto es que cuando al principio no puedes estar seguro de nada, ni siquiera de si es de día o de noche ya que la atmósfera del juego es oscura por naturaleza. Será solo, tras unas horas de juego, cuando sepas cuando anochece y que debes hacer si ocurre. Durante el día el bosque es oscuro, pero visible sin necesidad de luz de antorcha o linterna, mientras que por la noche es la más basta oscuridad mezclada con inquietantes sonidos.
Atmósfera asfixiante
Algo fundamental de un juego de terror es sin duda su atmósfera, pero lo que consigue Darkwood es digno de mención. Solemos pensar que cuanto mejores gráficos y más realismo veamos en pantalla mayor la sensación de terror, suspense o agobio, pero lo cierto es que no siempre tiene por que ser así. Darkwood es la prueba de que no se necesitan gráficos foto realistas para sumergirte en un mundo opresivo y sacado de tus peores pesadillas. La luz del juego lo es todo, por que no encontrarás luz salvo la que lleves contigo. Da igual que sea de día o de noche, la oscuridad siempre está presente.
A estos ingredientes sumémosle los efectos de sonido. Ante un profundo silencio, cualquier sonido es un intruso, y si en Darkwood se oye algo no vale el “no es nada”. Los sonidos son tan inquietantes como el propio silencio.
Búscate la vida para sobrevivir
Como buen survival horror, la supervivencia esta presente, e incluso con cotas muy superiores de lo que uno podría esperarse. La cruda realidad de Darkwood es que jamás estas a salvo, pero si tienes alguna opción de sentirte seguro, es en tu guarida. La guarida no solo es tu casa, sino que es la única forma de estar seguro cuando cae la noche y, aun así, tu seguridad depende de los recursos de los que dispongas.
Para fortificar la casa, reparar o incluso para rodearte de luz, vas a necesitar recursos que solo encontraras si exploras el mapa. Recoge lo que encuentres porque todo sirve, y si no sirve es posible que puedas venderlo para comprar algo que pueda servir. La fabricación lo es todo, y dispones de varias formas para fabricar. Si te encuentras en los alrededores y dispones de los materiales necesarios podrás crearte antorchas o vendas de diferentes tipos. Mientras que en tu guarida dispones de una mesa de trabajo para realizar otro tipo de fabricaciones e incluso reparaciones. Deberás fortificar tu casa, las ventanas y la puerta, eso ya lo sabes, pero el mundo no te va a dar madera cortada para que solo tengas que clavarla en las ventanas, no, el juego no te va a poner las cosas fáciles. En el mundo de Darkwood encontrarás madera, sí, pero deberás cortarla. Para ello deberás usar una sierra que se encuentra pegada a las paredes de la casa y para usarla necesitaras de gasolina. De igual manera, si quieres abastecer tu casa de luz, deberás rellenar el generador de la gasolina que encuentres por el bosque, especialmente en coches u otros vehículos.
Estás solo
En el mercado existen muchos juegos difíciles, pero existen diferentes formas de dar dificultad e incluso juegos cuya naturaleza es difícil. La dificultad de Darkwood es cruel porque el juego no quiere ni pretende ponerte las cosas fáciles. Comienza suave, eso es verdad, y te va guiando un poco con los controles. Te esta cogiendo de la mano mientras aprendes a caminar, pero conforme des un paso solo, la ayuda se acabó, te encuentras solo y desamparado. Tu ingenio es importante, tu determinación y tu juicio para sopesar los riesgos a tomar, también.
De hecho, el juego dispone de 3 dificultades, siendo la opción “Normal” la dificultad más fácil que disponemos. Luego encontramos “Difícil” donde el juego solo nos dará 4 oportunidades, una vez agotadas te hará comenzar de nuevo. Si por el contrario os gusta experiencias hardcore encontramos la dificultad “Pesadilla”, en la cual no habrá ni segundas oportunidades.
El inventario
Uno de los aspectos quizá más problemáticos sea el inventario o la gestión de los menús que, sin ser enrevesados, no transmite bien como debes emplearlos, dejando que tengas que ser tu quien lo descubras. Hay un bloque de tres ranuras donde podrás asignar objetos de acceso rápido, donde tan solo tendrás que pulsar la cruceta para acceder a esos objetos, lugar ideal para armas o vendas. Luego esta la mochila que, por supuesto, tiene una capacidad máxima. Inmediatamente a la derecha de la mochila esta la ventana de fabricación, en ella aparecerán los objetos que puedes fabricar en función de los materiales que lleves en la mochila.
Cuando te encuentras con algún mercader, aparece tu inventario, los productos del comerciante y en medio dos pequeñas ventanas, la de compra y la de venta. Tanto si quieres vender o algo o comprar, deberías primero transferir el objeto en cuestión a una de esas dos pequeñas ventanas y luego aceptar la transacción. Puede parecer algo engorroso en un principio y podría ser mas directo, pero terminas acostumbrándote.
Apartado jugable
Salta a la vista que Darkwood ofrece una jugabilidad desde una perspectiva isométrica y lo cierto es que el manejo del personaje es uno de sus puntos flacos. El control es algo tosco e impreciso, no se siente suave. Ya he comentado que la exploración es uno de los pilares del juego, por lo que cuando te aproximas a un objeto en el que pueda darse algún tipo de interacción aparece el botón A o el botón X, depende de si al mencionado objeto se le puede dar mas de un tipo de interacción, como mover o abrir. Es de esperar que si por ejemplo deseas introducir gasolina en el generador aparezca un comando concreto para hacerlo, pero no, para ello debes equiparte con la gasolina y solo pulsando el gatillo RT aparece la opción de rellenar el generador. Resulta confuso e improvisado.
Para el uso de armas debes hacer eso de los dos gatillos del mando, uno para apuntar y otro para disparar. No obstante y aun que pueda parecer raro y poco intuitivo, si empleas una arma de mano como un hacha, deberás hacer exactamente lo mismo.
Bonito en lo gráfico y correcto en lo técnico
Para bien o para mal, Darkwood destaca en el apartado gráfico y técnico. ¿Por que digo para bien o para mal? Porque aquí entra en juego los gustos de cada jugador. Darkwood ofrece un aspecto algo pixelado y casi siempre de una sola tonalidad. Esto son decisiones artísticas con mucho sentido para crear una atmósfera lúgubre y opresora. La luz no solo es fundamentan en la propia jugabilidad sino que es uno de los puntos mejores trabajados, ya que la luz de la linterna interacciona perfectamente ante los objetos que encontramos delante, ya sea opacando o difractando la luz.
He notado que le falta algo de suavidad cuando nos desplazamos por el mapa, bien podría ser parte de su encanto ya que no he apreciado ningún tipo de caída de imágenes por segundo y por supuesto ningún bug. En lo técnico es correcto y en lo gráfico me ha aparecido acorde a la propuesta.
Conclusiones
Darkwood no es para todos los jugadores, va dirigido a un público de la vieja escuela que aceptan con ganas los desafíos y no dudan en dedicar horas y horas a un juego exigente. Es un juego de terror pero no hay sustos gratuitos, la atmósfera y los sonidos se encargan de crear el ambiente idóneo. No hay apenas ayudas, dejando al jugador desamparado y teniéndose que sacar las castañas del fuego en una curva de aprendizaje que bien podría durar horas. Es una experiencia cruel y despiadada que muchos sabrán disfrutar y valorar.