En 2020 nos llegó Deliver Us The Moon a Xbox One, siendo uno de esos juegos que se benefició gratamente de entrar en el servicio de Xbox Game Pass. Pese a ser un juego de bajo presupuesto, muy limitado jugablemente y con sus problemas técnicos, su ambientación, banda sonora y trama convenció a los jugadores (y a mí mismo, para qué negarlo). Hace unos pocos días justamente se lanzó su secuela, llamada Deliver Us Mars, y que ha contado con apoyo de Frontier Developments en la publicación. Con un nuevo editor y tras el éxito de la primera parte, toca ver hasta donde ha llegado KeokeN Interactive.
Deliver Us Mars es un juego que cuenta con inspiraciones más que obvias de ciertas películas y sus desarrolladores no se esconden. En una reciente entrevista sus creadores declararon que el juego bebe directamente de los dos grandes films del género espacial: 2001: Una odisea espacial e Interstellar. Sobre el primero, Deliver Us Mars bebe al reflexionar sobre la humanidad, mientras que del segundo vemos que toma referencias sobre el estado de nuestro planeta, la necesidad de buscar soluciones fuera y la importancia de la familia y el amor como combustible para hacer lo imposible. Si quieres saber más sobre el juego y la opinión final de SomosXbox, seguid leyendo nuestro análisis de Deliver Us Mars.
Análisis de Deliver Us Mars
Atando cabos
Deliver Us The Moon terminó dejando claro que había una intención obvia de seguir con una nueva entrega, ya que quedaban varios cabos sueltos como el destino del consejo lunar que abandonó a la humanidad. Deliver Us Mars se propone contestar a esas respuestas una vez la Tierra por fin recibe ese empujón de energía que necesitaba desde la Luna. El problema es que pese a recuperar la energía, los recursos de la Tierra se están agotando y hay que hacer algo al respecto.
La respuesta a las incógnitas las tiene Isaac Johannson, inventor de muchas de las soluciones que podrían salvar a la humanidad y uno de los que la abandonó a su suerte en el anterior juego. En Deliver Us Mars tomaremos el control de su hija, Kathy Johannson, que tras vivir los traumáticos sucesos del primer juego en otra perspectiva ahora es uno de los miembros más avanzados de la agencia espacial WSA.
Una extraña llamada desde Marte empuja a los astronautas más avanzados (entre los que encontramos a dos piezas clave de Deliver Us the Moon) y a la propia Kathy a embarcarse en una aventura en la que deberán recuperar las ARCAS, unas naves creadas por el consejo lunar para emigrar a Marte y hacerlo habitable y que podrían ser la clave para recuperar la Tierra.
Deliver Us Mars es un juego íntimo que busca narrar una historia centrada en sus personajes y que se nota que cuenta con mucho más apoyo económico que el primer juego. En esta entrega contamos con una gran cantidad de cinemáticas y con personajes modelados (la primera vez que el estudio se atreve a modelar y animar expresiones faciales, cabe decir) y aunque no sean la panacea, suman mucho a lo que se propuso en la primera parte de la saga.
Recayendo fuertemente en su historia, las cinemáticas estarán muy presentes en el juego y servirán para tratar los momentos clave y más dramáticos de una trama que nos llevará desde la Tierra al espacio y de ahí a Marte, donde Kathy deberá descubrir qué es lo que pasó con Outward, la comunidad de humanos que huyó de la Luna para formar una colonia en Marte, siendo este el futuro de la humanidad.
Kathy descubrirá mediante hologramas el rol de su padre en esa nueva comunidad y los diferentes sucesos que se van desencadenando, demostrando que la humanidad -una vez más- recae en los errores de siempre y que nuestro mayor enemigo lo encontramos en nosotros mismos. Las dinámicas entre los diferentes miembros de la tripulación de la Zephyr, la historia de Outward y la relación entre Kathy y su padre se narran de maravilla, con momentos de todo tipo que nos han puesto la piel de gallina.
Si os gusta tan solo un mínimo cualquier historia narrada en el espacio, o esos productos de entretenimiento que exploran la humanidad en sí misma y el futuro que está por venir, lo que cuenta Deliver Us Mars es una historia apasionante, íntima y que os llegará.
Lo simple a veces es mejor
Jugablemente Deliver Us Mars es un juego simple, sin aparentemente ningún desafío. No es un walking simulator, pero tampoco es un juego que se pueda catalogar que tenga ningún tipo de acción. De hecho, si mueres será porque te caes escalando… Eso no implica que sea un mal juego, al contrario, no tendría sentido que se enfoque el juego de otra forma.
Jugando a Deliver Us Mars tendremos que resolver puzles, centrados mayormente en conectar rayos de energía de un punto a otro, teniendo en cuenta los valores de potencia que debemos hacer llegar a cada uno de los dispositivos receptores. También tendremos que cortar con nuestra herramienta piezas o elementos clave a contrarreloj y resolver rompecabezas con nuestro dron AYLA que implica acertar mediante su posición los valores de altura, desplazamiento y cercanía a un holograma para poder verlo y descubrir reproducciones que cuentan elementos de la historia. Más allá de algún uso limitado a rompecabezas y fases de espionaje, no influirá mucho más en el juego este amigable dron.
También conduciremos un Rover por Marte y escalaremos por diferentes terrenos. Volaremos por el espacio y realizaremos todo tipo de combinaciones de botones para despegar naves, siendo estos mis minijuegos favoritos por la epicidad que traen consigo. En resumen, no vamos solamente a pasear, pero tampoco vamos a sufrir jugando, de hecho los puzles tampoco se pueden considerar muy difíciles y raramente tendremos que buscar ayuda para resolverlos, ya que mediante intuición o un poco de ensayo y error se sacan fácilmente. Cuando tengamos que resolver algún rompecabezas o recorrer partes sin oxigeno en el ambiente, habrá que tener en cuenta el medidor de oxígeno de Kathy, pero raramente nos quedaremos sin.
Lo mejor de todo, es que jugablemente no se le puede reprochar mucho a Deliver Us Mars, ya que nos da lo que promete el juego y su propuesta. No hay mecánicas que echemos de menos o incluso que sintamos que carece de acción alguna, aunque sí que es verdad que el primer juego recaía mucho más en las fases de gameplay en gravedad cero y aquí son más limitadas.
La mecánica de escalado, que quizás es la gran novedad respecto a Deliver Us The Moon, es bastante intuitiva y casa bien con el terreno hostil de Marte. La cámara, principalmente en tercera persona, pasará a primera solamente en las fases que impliquen la gravedad cero o nadar, así como en las secuencias de despegue o donde tengamos que utilizar botones en paneles para completar algún puzle.
Escenarios espectaculares, humanos mejorables
Gráficamente, Deliver Us Mars es un juego bueno, con una iluminación y escenarios que se lucen en el espacio y en Marte. Hay paisajes verdaderamente preciosos y la iluminación está muy lograda, ayudando mucho en un juego como este. El problema lo encontramos en los modelados humanos y es que se nota que es la primera vez que sus creadores KeokeN Interactive se aventuran a animar humanos. Se nota aquí la poca experiencia, con rostros y detalles muy mejorables.
El rendimiento también es ultra irregular en Xbox Series X. De hecho, no os sabría decir a cuántos FPS lo he jugado, a veces sentía que a 60, pero principalmente notaba que era muy irregular y pese a contar con un televisor con VRR la estabilidad no estaba por ningún lado. Los bugs también han sido bastante frecuentes, incluso me topé con uno en el capítulo 8 que no me permitió avanzar hasta posicionar a Kathy de una forma muy concreta y ahí activar una animación.
La otra cara de la moneda son las actuaciones de cada uno de los protagonistas del juego, comenzando por la propia Kathy. Los actores que han dado vida a la tripulación de la Zephyr, así como a las piezas clave de Outward (que vemos principalmente mediante los hologramas) son brutales, trasladándote todas las emociones de una actuación digna de cualquier AAA. Los actores lo bordan, eso sí, en inglés. El juego está localizado al castellano, tanto en los subtítulos como en textos in-game.
Añadiendo al apartado sonoro, la banda sonora de Sander Van Zanten bebe sin ningún tipo de reparo de la obra de Hans Zimmer en Interstellar y me alegra que no se esconda en ningún momento. Los temas saben acompañar a todos los momentos clave y suenan a aventura espacial, a odisea, a humanidad.
Análisis de Deliver Us Mars – Conclusiones
No me voy a esconder, pese a los problemas técnicos, Deliver Us Mars me parece un juego excelente. Me ha emocionado, me ha trasladado al espacio a vivir una aventura íntima pero con relevancia para toda la humanidad. Jugablemente cumple con lo que pretende y resulta entretenido, pero todo el foco del juego se centra en narrar una historia, en hacer hincapié en las relaciones familiares, en explorar a la humanidad y en reflexionar sobre nuestras acciones y nuestra forma de ser, todo mientras parece que en la Tierra corre el reloj más rápido que nunca y que, si se tarda en cumplir la misión en Marte no habrá Tierra a la que entregar nada.
Ojalá KeokeN solucione los problemas técnicos cuanto antes y Frontier se anime a llevar el juego a Game Pass para que más gente le dé una oportunidad y descubra una preciosa aventura en el espacio.