Destroy All Humans! está de vuelta en forma de remake para Xbox One. El clásico de culto vuelve con fuerza, manteniendo el mismo humor y esencia del título que conquistó al público en 2005. THQ Nordic nos trae de vuelta a Crypto-137 en su misión de dominar los Estados Unidos de los años 50. Pero no lo tendrá nada fácil, así que tendrá que hacer uso de todas las armas, habilidades y mejoras que vaya teniendo disponibles para llegar al Gobierno norteamericano. El humor pulp, la acción y la diversión irreverente vuelven en este dinámico remake, con el que nos nos aburriremos ni un momento en nuestro afán por dominar la Tierra. Os dejamos con el análisis de Destroy All Humans! en Xbox One.
THQ Nordic y la vuelta de las clásicas IP de culto
El remake de Destroy All Humans! llega desarrollado gracias a Black Forest Games y Pandemic Studios; dos equipos con una larga trayectoria en el mundo de los videojuegos. Por un lado, Black Forest Games, propiedad de THQ Nordic, nos ha hecho llegar títulos como Fade to Silence o Giana Sisters: Twisted Dreams, Pandemic Studios cuenta con un largo recorrido en el mundo del shooter. El estudio ha participado en títulos como el Destroy All Humans! original, Star Wars: Battlefront II o The Saboteur. Actualmente, parte de su equipo se encuentra trabajando para equipos de la talla de 343 Industries, Treyarch, Infinity Ward o Respawn Entertainment.
THQ Nordic una vez más. Esta desarrolladora y distribuidora vienesa ha vivido ciertos problemas económicos, pero en los últimos está viviendo un renacer. Fundada en 2011, THQ Nordic es la responsable de traernos juegos de la talla de Darksiders, Hunt Showdown, DTitan Quest, Biomutant o Kingdoms of Amalur. Además de otros que esperamos con ganas de cara al futuro, como Vampire: The Masquerade- Bloodlines 2 o Empire of Sin.
Aunque THQ Nordic sea una de las compañías más consolidadas de los últimos años, en el mundo de los videojuegos, lo cierto es que en los últimos tiempos está creciendo a pasos agigantados. Por un lado, la compañía es dueña de Ips de la talla de Alone in The Dark, TimeSplitters o Carmageddon. Y, por otro, también se ha sumergido en la compra de estudios en el último año. Estudios como Milestone S.R.L. (MotoGP, MXGP, RIDE) o Tarsier Studios (Little Nightmares) ya forman parte de ella. Así que esperemos que continúe haciendo ruido en la próxima generación de consolas, con Xbox Series X a la cabeza.
Destriy All Humans! es un remake del título que vio la luz en 2005 y que contó con dos secuelas (Destroy All Humans! 2, que nos sumergió en la Guerra Fría y Destroy All Humans! Path of the Furon), así como con una precuela (Destroy All Humans!: Big Willy Unleashed).
Regreso al pulp de los años 50
“¡Vuelve el clásico de culto! Aterroriza a los terrícolas de los 50 en el papel del alienígena Crypto-137. Recoge su ADN y derroca al Gobierno de EE. UU. en este remake del legendario juego de acción, aventura e invasiones extraterrestres. Aniquila a los humanos con armas alienígenas y habilidades psíquicas. ¡Destruye sus ciudades con tu platillo volante! ¡Un gigantesco paso sobre la humanidad!”, podemos leer en la sinopsis de Steam.
Destroy All Humans! nos ofrece una versión fresca y actual del clásico de culto, pero sin perder su fantástica ambientación, su peculiar sentido del humor político y su historia llena de los clichés más típicos de los inicios de la ciencia ficción. En este título encarnaremos al extraterrestre Crypto-137. Después de que su predecesor, Crypto-136, viaje a la Tierra y fracase en su misión, Crypto-137 será el encargado de cumplir la desafiante misión de investigar a los humanos, recabar información para la especie Furona y acabar con el Gobierno norteamericano.
Sin embargo, su misión no será nada sencilla. A pesar de la estupidez de la especie humana, el Gobierno norteamericano cuenta con un equipo de expertos hombres de negro, el Majestic, que no cesará en su empeño de buscar a Crypto-137 y acabar con él. Así que tendremos que darnos prisa en conquistar el planeta antes de que sea tarde.
El juego es un sandbox en tercera persona, de acción y sigilo, en el que tendremos que ir cumpliendo las misiones que nos encomiende Pox, científico que nos irá guiando desde su nave nodriza. Las misiones serán variadas, pudiendo encontrarnos algunas como investigar zonas concretas del mapa, secuestrar científicos, proteger torres o directamente destruir bases militares con nuestro platillo volante. Aunque algunas deban cumplirse de formas concretas, ya sea mediante sigilo o acción, en otras ocasiones seremos nosotros quienes podamos escoger la opción que más nos convenza. Esto nos dará cierta libertad y permitirá que el gameplay se adapte a nuestra forma de jugar, nos guste más el sigilo o seamos más afines a la acción más pura.
Los combates son amenos y nos permitirán hacer uso de las distintas armas furonas que vayamos desbloqueando, como puede ser el Rayo Desintegrador, el Electromanic o la siempre útil Sonda anal. Aunque algunas de estas armas se recarguen con el paso del tiempo, otras necesitarán munición que conseguiremos transmutando objetos. Con esto, THQ Nordic consigue darle un plus de diversión al combate, porque tendremos que asegurarnos de explorar y explotar bien las zonas en busca de recursos, si no queremos fallar en nuestra misión.
Además de armas, Crypto-137 podrá valerse de su siempre útil platillo volante para sembrar el caos y destruir todo cuanto encuentre por delante. La nave cuenta con sus propias armas destructivas aunque, igual que ocurre en el caso del alienígena, tendremos que vigilar que el escudo no se nos agote.
Para cumplir esas misiones, Crypto-137 contará con una serie de habilidades y armas furonas, fruto del despliegue tecnológico de su especie, que iremos mejorando a medida que avancemos. Habilidades muy curiosas, bastante variadas y sacadas de los clichés del cine y los cómics de la ciencia ficción más clásica, que encantarán a los fans del género. Algunas de ellas serán de lo más interesante, como la Psicokinesis (con la que podremos mover objetos) o Distracción (con la que, por ejemplo, podremos hacer que un grupo de ciudadanos se centren en un objetivo y no en nosotros). Sin embargo, la más importante de cara al gameplay será el Holobob, la posibilidad de mutar y tomar la forma física de la víctima que escojamos.
El Holobob será fundamental en ciertas zonas del juego, llamadas Áreas restringidas, donde obligatoriamente tendremos que adoptar el aspecto físico de los personajes que allí se encuentren, para que nuestra misión triunfe. Por ejemplo, de soldados en las zonas militares o del personal del Majestic, los temidos “hombres de negro”, en su base. Pero el Holobob no será permanente, sino que podrá alterarse y ponerse en peligro, interrumpirse o desaparecer por el paso del tiempo. Destroy All Humans! ofrece un sigilo bastante pulido y retador, donde no nos bastará simplemente con adentrarnos en zonas disfrazados, sino que además tendremos que velar por que el Holobob esté actualizado, evitando todos los peligros que nos encontremos a nuestro paso.
Tanto las armas como las habilidades podrán ir mejorándose gracias al ADN humano que vayamos ganando, tanto en las misiones principales como en las secundarias. O bien, rejugando las misiones para desbloquear todo lo que nos falte. Algo que no dudaremos en hacer. THQ Nordic ha conseguido crear un juego muy dinámico y adictivo, que nos nos hará despegarnos del mando. Por otro lado, el hecho de ser completistas y de lograr tanto las misiones principales como las secundarias, se transformará en más ADN que podremos invertir en mejoras. Así que será casi necesario que lo cumplamos todo, si queremos dotar a nuestro extraterrestre de las mejoras necesarias para dominar el mundo.
Aunque cortas, las misiones son ágiles y cuentan con un buen ritmo, “picándonos” para repetirlas y seguir hacia delante aunque fracasemos. Además, aunque en apariencia resulten sencillas, poco a poco irán complicándose. THQ Nordic consigue medir muy bien los tiempos, haciendo que los retos sean, poco a poco, cada vez mayores. No todo será entrar en una zona e investigar, porque el propio juego nos obligará a tener cada vez más cuidado, mejores armas y mejores habilidades si queremos avanzar. Pero todo ello plagado de carisma, humor ácido y personajes de lo más entrañable, que nos engancharán irremediablemente.
Si sois fans de la saga, notaréis ciertas diferencias respecto al Destroy All Humans! original, principalmente en su aspecto jugable; desde un gameplay más dinámico hasta la posibilidad de cambiar de arma con mucha más agilidad. Además, ciertos elementos que frenaban la experiencia de la primera entrega, como la reducción de la Concentración, han desaparecido en el remake.
Una estética pulp muy bien lograda
Al margen de todo lo anterior, lo que sin duda llama más la atención de Destroy All Humans! son su diseño y su historia, plagada de humor gamberro, políticamente incorrecto y adulto. La estética pulp de los años 50, marcada por los inicios de la ciencia ficción en plena Guerra Fría, se mantiene muy bien en el juego. Destroy All Humans! Nos permitirá explorar zonas tan típicas como bienvenidas, como Rockwell (basada en Rosswell) o su propia versión del Área 51.
A pesar de que las zonas no sean muy variadas, el juego nos ofrece la posibilidad de volver a explorarlas para completar desafíos, aprovechando el modo sandbox. THQ Nordic ha sabido exprimir los recursos con los que ha contado para Destroy All Humans! y consigue ofrecernos un juego bien exprimido, que sabe potenciar sus posibilidades.
La dinámica entre Crypto-137 y Pox está muy lograda, convirtiéndose ambos en unos personajes entrañables y contando, además, con el retorno de sus voces originales, J. Grant Albrecht y Richard Steven Horvitz. Lo mismo sucede con los secundarios. Aunque pierdan fuelle y carisma respecto a los alienígenas, será muy divertido leer las mentes de los personajes secundarios, a cual más típico que el anterior: misses de pueblo, militares estúpidos o miembros del Gobierno que le echarán la culpa de todo a los comunistas. El juego se recrea muy bien en el momento histórico en el que se ambienta, ofreciéndonos chistes políticos irreverentes y una sátira lograda de la sociedad americana de la época.
Sin ser ninguna revolución técnica, Destroy All Humans! cumple con lo que promete ofrecer. El título llega con voces en inglés y subtítulos al castellano. Desde el punto de vista técnico, es obvio que THQ Nordic no ofrece un AAA sino un AA modesto. A pesar de esto, Destroy All Humans! no presenta fallos técnicos y cumple con creces lo que promete ofrecer.
Conclusión: destruid a todos los humanos
Destroy All Humans! es un remake que logra estar a la altura, mejorando lo jugado en 2005. El juego es una sátira mordaz de los Estados Unidos de la Guerra Fría y su gameplay, personajes y sobre todo ambientación nos atraparán. Sin ser ninguna maravilla técnica, cumple con lo que promete. Así que ya tenéis una misión para este verano, quizás la más importante de vuestras vidas: destruir a todos los humanos.