Desde del anuncio de The Evil Within, con Shinji Mikami a la cabeza, todos los fans de los Survival Horror han estado emocionados con el que prometía ser el heredero de los grandes juegos de terror de hace años y estandarte del género en la nueva generación. Lamentablemente para los que esperaban un título de terror puro The Evil Within ha dejado de lado «los clásicos» y ha creando su propio camino de manera bastante brillante mezclando terror, aventura y acción. Descubre todo en nuestro Análisis de The Evil Within para Xbox One.
El juego nos traslada a un manicomio donde el detective Castellanos debe investigar unos crímenes. Después de este comienzo tan repetido en múltiples ocasiones, la situación se descontrolará de una manera que no podemos ni imaginar, llevándonos a una continua lucha por la supervivencia.
El juego
Una de las cosas que primero destaca en The Evil Within es el uso del sigilo como herramienta en muchas fases del juego, como si fuéramos Sam Fisher deberemos agacharnos y evitar las miradas de los enemigos, para que no vengan hacia nosotros y tengamos que gastar unas preciosas balas en ellos. De este modo cuando estemos cerca de un enemigo aparecerá un indicador en pantalla que nos avisará si estamos a salvo o si nos ha visto y viene a por nosotros.
En caso de ser descubiertos habrá que evaluar la situación y decidir cual es la mejor estrategia a seguir. Tendremos la opción de huir de los enemigos, ya que seremos más rápidos que cualquiera de ellos, o enfrentarnos con una de las armas de las que dispondremos. En nuestro arsenal contaremos con una pistola, una escopeta, una magnum, un fusil de precisión y la Ballesta Agonía. El uso de las cuatro primeras esta bastante claro, pero la ballesta dará mucho más juego a lo largo de la aventura, ya que contará con diferentes tipos de munición. Tendremos munición que haga detenerse o ciegue a los enemigos unos instantes. Además alguno de estos virotes servirá para crear nuestras propias trampas y poder atraer a cualquier ser a ellas y terminar con él con mucha más facilidad.
Aunque cuidado donde pisáis, por que en el juego también encontraremos varios tipos de trampas que nos pueden dar más de un disgusto. Pero si os dais cuenta de donde están, las podréis desactivar y conseguir valiosos materiales para crear los diferentes virotes de la ballesta Agonía. A parte de con armas también podremos luchar cuerpo a cuerpo, con hachas o antorchas dejadas por los enemigos y usarlos para matar a otro, y hablo en singular por que estos objetos durarán lo justo para acabar con un enemigo normal y después se destruirán. Existe la posibilidad de luchar cuerpo a cuerpo aunque si no queréis morir mejor que obviéis esta opción.
The Evil Within cuenta con un sistema de mejoras al más puro estilo juego de rol, gracias a un líquido verde que iremos recogiendo durante toda la aventura podremos mejorar diferentes aspectos que nos ayudaran mucho. Las mejoras se dividen en 4 tipos, Físicas, Agonía, Armas y Reservas. En las Físicas encontraremos las clásicas como subir la vida de nuestro protagonista o que pueda correr durante más tiempo, en Agonía podremos aumentar la eficacia de cada tipos de virote, en Armas escogeremos entre opciones como la velocidad de recarga o de disparo y finalmente en Reservas podremos aumentar el número máximo de balas, virotes o cerillas que llevamos.
The Evil Within es bastante exigente y seguramente muchos moriréis unas cuantas veces, sobre todo en niveles de dificultad altos. Si lo unimos la poca munición con la que contaremos muchas veces, con la considerable cantidad de vida que nos quita de un golpe hasta el enemigo más débil y lo cotizados que estarán los botiquines y jeringuillas, tenemos una combinación mortal que hará que debamos estar atentos siempre a cualquier peligro que haya en pantalla, tanto a enemigos como a trampas. Además tendremos el modo New Game plus para los jugadores que de verdad quieran sufrir y pasarlo mal con el juego, no tanto con el miedo que puede dar sino más bien con lo exigente que es este modo.
Este título también destaca por su cierta aleatoriedad ya que cada vez que jugamos encontraremos diferentes útiles en diferentes sitios, lógicamente habrá algunos que siempre estén en el mismo sitio pero otros serán totalmente aleatorios. Además cuenta con algunos puzzles aunque todos ellos son extremadamente sencillos y no suponen casi un reto.
La historia de The Evil Within es bastante genérica aunque nos mantiene con cierta intriga durante toda la partida, además de estar bastante bien narrado tanto con los flashbasks como con los coleccionables. Esto no quita para que nos encontremos con momentos totalmente surrealistas que deberemos interpretar un poco a nuestra manera.
Otra cosa que llama la atención es que no se han cortado absolutamente nada a la hora de usar la violencia. El gore estará presente haya donde vayamos, veremos litros de sangre y docenas de miembros cercenados a lo largo de toda nuestra aventura.
Diseño y apartado Audiovisual
El diseño es absolutamente fantástico y sorprendente, y el trabajo con los escenarios es sencillamente impresionante. Ya que después de ver algún trailer o leer algo del juego muchos esperábamos que toda la historia se desarrollara en el manicomio del que tanto se había hablado, pero nada más lejos de la realidad, ya que recorreremos un montón de escenarios totalmente diferentes. El diseño de cada escenario y cada monstruo es realmente excepcional, con unos enemigos finales muy trabajados y que realmente imponen a la hora de enfrentarte a ellos.
Gráficamente The Evil Within cumple bastante bien, no hay mucho destacable en este aspecto, salvo que le va muy bien el estilo de los juegos de antaño, un tema que con gráficos más realistas no habría quedado igual de bien. Lo que si es muy criticable, y de lo peor que tiene el juego, son las franjas negras con las que llega, que acortan mucho la visión de los escenarios y que unidas a lo cerca que está la cámara del protagonista molestan bastante. Se agradece que el título llegue doblado al castellano, aunque las actuaciones de las voces sean bastante normales, por no decir otra cosa. Respecto a la banda sonora y los efectos de sonido son muy buenos y harán que nos sumerjamos de lleno en el enfermizo universo de The Evil Within.
Conclusión
The Evil Within no es lo que muchos esperábamos pero no por ello deja de ser un gran juego, con una ambientación exquisita que hará las delicias de los fans.