Hace cosa de un año que Turtle Rock Studios nos presentó su nueva propuesta, un título entre cuyas pretensiones se encuentra la de crear un género dentro del mundo de los juegos multijugadores. Obviamente hablamos de Evolve, un juego que sigue la estela de títulos como Titanfall, que tiran únicamente del componente multijugador. Además, siendo obra de los creadores de Left 4 Dead, juego cooperativo además, la prensa y los usuarios se apresuraron a considerarlo el sucesor espiritual del título de zombies de la desarrolladora californiana. Craso error, porque aunque ambos multijugadores sean cooperativos a cuatro personas (con la salvedad de que en Evolve hay un bando extra controlado por un único jugador), las similitudes terminan ahí. Y quien juegue a Evolve teniendo en mente Left 4 Dead, lo va a lamentar. Y mucho. Por eso te recomendamos que leas este análisis de Evolve hasta el final, y así saber en qué consiste realmente el juego. Sobre todo si no tienes claro si comprarlo o no.
Pero antes de entrar en materia, dos recomendaciones. La primera: si has jugado a la beta, olvida tus impresiones (y también es aplicable si has jugado a la alpha, o a ambas). Los ajustes que han hecho los chicos de Turtle Rock Studios desde la build de la beta hasta la del juego final han hecho que mejore la jugabilidad y la diversión, sobre todo a base de refinar el equilibrado entre las clases de los cazadores y el monstruo. La segunda: si no eres un jugador de equipo, Evolve no es tu juego. A menos que te plantees jugar siempre asumiendo el papel del monstruo, cosa bastante difícil de conseguir debido al tipo de matchmaking de este título. Evolve exige, por parte de los cazadores, un alto grado de cooperación, conocimiento de las habilidades del personaje que se maneja y, sobre todo, cual es su papel en el grupo. Así que si juegas como médico, por favor, no intentes matar al monstruo tú sólo y dedícate a curar a tus compañeros. Eres el único que puede hacerlo. Si tienes dudas sobre qué debe hacer tu personaje, y qué puede hacer, puedes echarle un vistazo a nuestra guía sobre las clases de Evolve.
¡Vayámonos de caza!
La historia (por darle algún nombre) de Evolve es bastante simple. Tras siglos de expansión, la humanidad controla un puñado de colonias diseminadas por la galaxia. De no se sabe donde, un buen día llega a una de ellas, un mundo jardín llamado Shear, un simpático grupo de monstruos que arrasan todo a su paso. Y lo peor de todo es que evolucionan increíblemente rápido. Dando la colonia por perdida, los colonos inician la evacuación del planeta, pero hace falta alguien que de caza a esas enormes criaturas que han invadido Shear y que den algo de tiempo a los civiles a reunir provisiones, reagruparse y largarse echando virutas de un planeta abocado al colapso. Ahí saltan a la palestra los cazadores, un grupo de doce «taraos» dispuestos a todo con tal de matar a la bestia.
Esta historia es la que da pié al modo evacuación, una suerte de campaña que consiste en cinco misiones, cada una representando uno de los cinco días previos a la evacuación de los colonos. En los primeros cuatro días los cazadores se enfrentan al monstruo combinando modos de juego, acumulando «ayudas» para los siguientes días, hasta llegar al quinto, el día de la evacuación. En esa última partida el monstruo deberá abrirse paso hasta la nave de evacuación acompañado de oleadas de versiones suyas a pequeña escala. El resultado dependerá de la habilidad de los jugadores, tanto los cazadores como del monstruo, y de como hayan terminado las misiones de los días anteriores.
Aunque se supone que cada uno de los doce personajes (tres para cada una de las cuatro clases disponibles) tiene su propio trasfondo, prácticamente es difícil saber algo sobre ellos si no es tirando de páginas oficiales o wikis que han sacado la información de lugares, en principio, fidedignos. Antes de empezar la partida, durante el despliegue, los personajes hablan entre ellos (y a veces también mientras rastrean al monstruo) y podemos descubrir algunos detalles sobre su personalidad o su pasado. Pequeñas píldoras de información, pero nada en profundidad.
Por su parte, el monstruo, como criatura, en teoría, irracional, no tiene ninguna historia conocida. Su único objetivo es alimentarse, evolucionar y destruir y matar todo lo que pille por delante. Da igual que sea el tronco de un árbol caído, fauna local, cazadores, civiles o relés de potencia. Vamos, una ricura de bicho.
Gears of Hunt
Volviendo a una de las recomendaciones de la introducción, hay una cosa que quien juegue a Evolve tiene que tener clara por encima de todo: si eres cazador, o colaboras con tus compañeros y desempeñas tu papel y no intentas hacer el trabajo de otro, o todo se va al garete. El único que hace daño de verdad al monstruo es el asalto (lo que no quiere decir que los otros sean mancos a la hora de dañar al monstruo, pero la cantidad de daño es mucho menor, así como las habilidades que causan daño, tres del asalto frente a la única de todas las demás). El único que puede curar a sus compañeros es el médico, y la cantidad de daño que inflige al monstruo es para echarse a reír (de hecho Val, la médico «básica», causa más daño indirectamente gracias a los puntos débiles que crea en el monstruo que atacando ella misma). El único que puede confinar al monstruo y rastrearlo de manera efectiva es el trampero (aunque uno de los de la clase apoyo tiene una habilidad que puede servir para encontrarle, pero la capacidad de hacer que el monstruo se tenga que quedar en una zona es exclusiva del trampero). El único que puede mantener oculto al grupo y dar apoyo a sus compañeros tanto ofensiva como defensivamente es el apoyo. Y todo ello, causar daño, curar, rastrear y confinar, ocultarse y apoyar al equipo son condiciones sine quibus non, es decir, sin las cuales es imposible ganar.
Porque el mayor logro de Turtle Rock Studios en Evolve es que todo funcione a la perfección como parte de un engranaje. Una rueda defectuosa en el engranaje hace que todo vaya mal. Un médico que no cura es un equipo muerto (incluso antes de encontrarse con el monstruo, que no es el único peligro de Shear). Un asalto que no ataca es un monstruo que no muere (aunque todavía estoy por ver a alguien que no dispare en Evolve). Un trampero que no rastrea bien al monstruo o que no coloca la cúpula, es un monstruo que escapa para seguir alimentándose, evolucionar y cepillarse al equipo. Un apoyo que no apoya (valga la redundancia), es un equipo débil y vulnerable.
Obviamente muchos verán esto como un fallo de Evolve. Otros lo verán como una característica clave. Por algo es un juego cooperativo. Si no hubiese que cooperar, no lo sería. Desgraciadamente la voluntad de cooperación no siempre es suficiente. Por mucho que cada uno haga su papel a la perfección, hay veces que la comunicación entre los jugadores parece más que necesaria. Sin embargo son casos aislados. Los chicos de Turtle Rock Studios han conseguido un gran equilibrio entre el equipo de los cazadores y el monstruo, por lo que la comunicación entre los cazadores ya no se antoja tan indispensable como lo hacía en la alpha o en la beta. Ahora los cazadores se pueden permitir pequeños fallos, al menos durante la primera fase del monstruo, cuando éste todavía está en desventaja (en fase 2 se supone que ambos bandos están equilibrado, y en fase 3 la ventaja la tiene el monstruo, claramente).
Es gracias a ese equilibrio entre bandos que una de las mayores desazones que nos quedó tras probar la alpha y la beta ha pasado a mejor vida. Ya no es imprescindible estar en un grupo de chat de voz con el resto de los cazadores (a menos que juegues con alguien poco hábil y quieras darle consejos, o gritárselos). Ni tampoco a los cazadores les da, en la mayoría de los casos, la sensación de estar persiguiendo un fantasma que no hace más que evolucionar y que para cuando por fin lo encuentras, es invencible. Aparte de que los cazadores tienen cosas que hacer paralelamente a rastrear al monstruo, parece que ahora es más fácil encontrarlo (la verdad, no sabemos con qué tecla han dado los chicos de Turtle Rock Studios para que esto sea así) y los encuentros con el monstruo son más frecuentes. Eso sí, como regla general no bastará un sólo enfrentamiento para acabar con él. O que el monstruo acabe con todos los cazadores. Y, obviamente, a más combates, más diversión.
Tú, cazador. Yo, monstruo
Pero no todo consiste en cazar o evolucionar. Aunque todo está basado en ello, eso sí. Por un lado tenemos el modo caza, que son partidas sueltas en las que el monstruo tiene como objetivo llegar a la fase 3 de su evolución para poder así destruir el relé de potencia, y obviamente los cazadores tienen que matar al monstruo antes de que lo consiga (también el monstruo puede matar antes a los cazadores, ya que con ellos muertos, no hay nadie para impedirle destruir el relé de potencia. Por otro tenemos el modo evacuación, que ya he mencionado antes. Este modo campaña no sólo une cinco partidas formando una especie de campaña, sino que mete en escena nuevos modos de juego, los cuales incomprensiblemente no están fuera de la campaña, cuando podrían estarlo fácilmente. Algo que pasa también con otros elementos del título. Pero de eso hablaremos luego.
Además del típico modo caza ya mencionado, en evacuación tendremos también los modos nido, rescate y defensa. Éste último es el que comentaba antes del final de la campaña, en el que el monstruo se tiene que abrir paso hasta la nave. Rescate y nido son el uno la contraposición del otro. Mientras en rescate hay una serie de nueve colonos que los cazadores tienen que rescatar y escoltar hasta el punto de extracción al tiempo que el monstruo deberá intentar matarlos, en nido ocurre lo contrario y nos encontramos con un mapa sembrado de huevos que el monstruo deberá defender de los cazadores, cuyo objetivo es destruirlos. Aunque a primera vista estos dos últimos modos parezcan una versión de caza con objetivos extra para uno y otro bando, lo cierto es que cambian completamente la mecánica de Evolve, ya que ahora al monstruo no le conviene mantener un perfil bajo como en el modo caza y deberá enfrentarse directamente a los cazadores que escoltan a los supervivientes o que están intentando destruir un huevo, generando así muchas más ocasiones de enfrentamiento entre cazadores y monstruo.
Por suerte Turtle Rock Studios ha conseguido un control fluido de los personajes, en gran parte a las mochilas propulsoras que cada uno de los cazadores lleva en la espalda, que si bien no son infinitas, se recargan con el tiempo. Correr, saltar y «volar» en primera persona por la frondosidad de Shear es en si mismo un juego. Además, dentro de ese equilibrio entre personajes, todos los cazadores se mueven a la misma velocidad, independientemente de su tamaño, para evitar que haya miembros del grupo que queden descolgados. Por otro lado, a los monstruos los controlaremos en tercera persona, y sus capacidades de movimiento varían de un monstruo a otro, dependiendo del estilo de juego para el que esté pensado cada uno de ellos.
Fuera de las partidas Evolve nos da una de cal y otra de arena. Si bien se nos permite jugar en modo multijugador o en solitario (donde los demás miembros del equipo serán controlados por la IA, bastante mejor que por algunos jugadores, todo hay que decirlo), tenemos la posibilidad de gestionar nuestro perfil viendo estadísticas o creando nuestro propio logo, además de crear partidas personalizadas, se echa en falta la posibilidad de ver el avance de cada personaje fuera del resumen post-partida y saber en cualquier momento qué nos falta para desbloquear un personaje o un item.
Otro punto a destacar es el matchmaking. Quienes jugaron a la alpha recordarán lo difícil que era encontrar gente para jugar, algo que fue muy criticado. Por suerte ahora esto ha mejorado considerablemente y como regla general apenas tarda unos segundos en encontrar partida. No vamos a negar que a veces puede tardar un rato, y nos mete en una partida que no está completa, pero esto es fácilmente achacable a que todavía no hay muchos jugadores. Una vez dentro se nos asignará una clase (o el monstruo) dependiendo de qué preferencias hayamos marcado previamente. Ojo, no siempre nos va a salir nuestra primera opción (es posible que tampoco la segunda). Recuerda que también hay otros jugadores que han podido elegir lo mismo que tú, y que por alguna razón tienen prioridad (aunque no sepamos cual).
Bienvenidos a Shear
Los aficionados a los videojuegos de corte futurista disfrutarán con el diseño de Evolve. No sólo por las naves de diseños chulos, sino por las armaduras y trajes de los cazadores en las que hay un poco de todo. Tenemos desde el clásico super-soldado de asalto con armadura espacial, representados por Markov y Parnell, hasta Griffin, uno de los cazadores que es la viva imagen de Cocodrilo Dundee, pasando por los toques voodoo de Maggie. Aunque donde de verdad se han esmerado en el diseño los artistas de Turtle Rock Studios es en los monstruos. Cada uno tiene un diseño que refleja su personalidad, y sobre todo sus habilidades. Nada más ver al Goliath nos queda claro que se trata de un monstruo poderoso en combate cuerpo a cuerpo, mientras que en el espectro diferenciamos claramente esa gracilidad y rapidez de movimientos que lo hace tan eficaz en los ataques por sorpresa. Echándole un vistazo al Kraken, lo que queda claro es que sus diseñadores han leído a H.P. Lovecraft, pues el diseño recuerda muchísimo a Cthulhu, probablemente la obra más conocida del escritor estadounidense. Aún así, el diseño del Kraken también deja claro que se trata de una criatura poderosa y a la vez ligera, siendo el único de los tres que puede volar.
Obviamente para enfrentarnos al monstruo (o a los cazadores si somos el monstruo), necesitamos un escenario. En este aspecto nos encontramos con uno de los apartados más contradictorios de Evolve, pues si bien hay que decir que los mapas están bien diseñados, con zonas que suponen una ventaja táctica para el monstruo y otras que dan la ventaja a los cazadores, además de contar con numerosos detalles, hay una cosa que se echa en falta: la variedad. Y no hablamos de cantidad de mapas, porque tenemos 16 mapas en los que enfrentarnos en combate. No, el problema es que, aunque tenemos un planeta entero a nuestra disposición, parece que los mapas están todos localizados en la misma región. Apenas hay diferencia entre unos y otros, siendo por lo general entornos selváticos. Esto puede hacer que muchos crean que hay poco más de cuatro mapas. Teniendo un planeta entero en el que poder localizar el juego, habría sido muy interesante crear mapas en entornos desérticos, en páramos helados o incluso en zonas urbanas. Y podría haber muchas más. Desde luego es algo que se puede solucionar a base de contenidos descargables, los cuales por desgracia serán de pago segura y desgraciadamente.
Formando equipo
Tanto la jugabilidad como el buen diseño artístico se ven reforzados por un motor CryEngine que una vez más vuelve a hacer las delicias de propios y extraños. Graficamente Evolve ofrece un espectáculo bastante interesante, sobre todo cuando nos movemos entre las selvas de Shear y alguno de los escasos y tímidos rayos de sol atraviesan el follaje de la flora local. Y digo escasos porque los californianos han decidido dotarle al juego de un ambiente bastante oscuro, tal vez para beneficiar ese juego del gato y el ratón, pero que da poco lugar a los juegos de luces. Por suerte el Goliath echa fuego por la boca y el Kraken lanza rayos, con lo que se crean unos efectos de iluminación interesantes. Aunque uno de los momentos apoteósicos es el ataque supernova del Espectro, momento en el que la pantalla se llena de partículas que quedan suspendidas en el aire y podemos apreciar la potencia del motor en su máximo esplendor. Y todo ello a unos 30 cuadros por segundo muy estables (al menos en la versión de Xbox One, que es la que hemos probado), independientemente del follón que se pueda montar en los combates, y por tanto de la carga de elementos a procesar.
Además nos encontramos con un entorno dinámico, en el que podemos toparnos de bruces no sólo con animales salvajes que intenten convertirnos en sus presas, tanto si somos el monstruo o los cazadores, sino que de pronto, tras salir de un túnel podemos encontrarnos en plena ventisca de nieve. Y no sólo eso, correr por el mapa siendo un monstruo de varias toneladas o disparar a diestro y siniestro tiene sus repercusiones y fácilmente podemos ver árboles caer, estructuras que se vienen abajo, vegetación que empieza a arder tras el ataque de fuego de Goliath, etc. Gracias a ello el entorno se siente muy real, y eso en un juego de ciencia ficción es muy de agradecer.
Oye mi rugido
Evolve no sólo se juega y se ve bien, sino que también se escucha bien. Bueno, al menos no se escucha mal y los efectos sonoros ayudan a meterse por completo en la zona de caza. Tal vez no estés viendo directamente al monstruo (o si eres éste último, a los cazadores), pero un ruido a tu espalda puede darte muchas pistas. Además constantemente se están escuchando otros sonidos ambientales que nos hacen ser conscientes de que además de el monstruo y los cazadores, ahí fuera hay algo más. Cosa que más vale tener bien presente. Sin embargo la banda sonora queda relegada a un segundo plano, sin temas memorables ni ningún tipo de floritura, aunque ello lleva a hacer que destaque todavía más el buen apartado de efectos sonoros, cosa que en un juego que hay que jugar prácticamente con los cinco sentidos si se quiere ganar, no viene para nada mal.
Además, en lo que nos concierne a nosotros, la versión española viene en completo castellano. Tanto subtítulos como el doblaje. La verdad es que quienes no dominen el idioma de Shakespeare agradecerán mucho poder seguir las conversaciones de los cazadores (ya que los monstruos no hablan, al menos idiomas comprensibles por nosotros) que estos mantienen durante el juego, sin tener que apartar la vista de la partida para leer subtítulos. Además, las bromas sin gracia de Bucket tienen cierto punto.
En resumen: más vale olvidar las sensaciones forjadas a partir de la apha y/o la beta. Turtle Rock Studios ha alcanzado su objetivo consiguiendo un equilibrio perfecto entre monstruos y cazadores, lo que hace que al contrario de lo que muchos nos temíamos, el juego sea realmente divertido. Y todo ello sin la absoluta necesidad de formar chats de grupo con los compañeros de caza, si somos los cazadores. Eso sí, no es un juego para todos los gustos. Evolve exige al jugador ser una persona cooperativa y paciente. Así que quienes busquen un juego en el que seguir pegando tiros, en Evolve no encontrarán lo que buscan.
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Lo bueno
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- Poder ser el monstruo
- Gran equilibrio entre cazadores y monstruos
- Juego exigente
- Diseño excelente
- Tecnicamente muy potente
- Destrucción del entorno
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Lo malo
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- Mapas muy similares entre si, a pesar de la cantidad
- Pocos modos de juego
- No se puede ver en cualquier momento el progreso de los personajes
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