Liberty Media se hizo con los derechos de la F1 en 2016, cuando el deporte estaba pasando por -posiblemente- su peor momento. Desde entonces, sus nuevos propietarios han buscado nuevos horizontes para la marca, llegando a nuevas plataformas digitales, dramatizando la competición en forma de serie con Drive to Survive de Netflix o con cambios drásticos en las normativas para emparejar la competición. En 2022 hemos vivido uno de esos grandes cambios, que también se debe ver reflejado en el producto más constante que ha tenido la F1 desde 2009: su videojuego anual de Codemasters. En este análisis de F1 22 os contamos si el estudio inglés ha sabido adaptarse a la normativa o si los cambios se han quedado cortos.
Que la F1 está viviendo una nueva era en España es innegable. Desde el inicio de la temporada 2021 todos hemos visto nuevos fans de este deporte y otros hemos recuperado la pasión con la que seguíamos los grandes premios hace más de 16 años. El caso es que la F1 vuelve a estar de moda y necesita más que nunca un videojuego que sepa transmitir aquello que vivimos detrás de la pantalla cada gran premio. Si ya el año pasado Codemasters firmó un F1 2021 muy redondo, en 2022 se han producido grandes cambios, algunos positivos y otros que han restado contenido o que no acaban de convencer.
Una nueva era
Vamos a comenzar por lo básico: la jugabilidad. F1 22 cambia mucho respecto a lo vivido en el juego del año pasado. Para sentirlo en nuestras propias carnes hemos estado jugando esta última semana a F1 2021 y en cuanto cogimos los mandos de F1 22 notamos rápidamente las grandes diferencias: el coche se siente mucho más pesado, pero también responde más rápido a nuestros inputs, los coches se siguen con una facilidad pasmosa y es muy fácil pasar multitud de vueltas detrás de un coche (o uno detrás de ti) alternando adelantamientos o simplemente manteniendo posición. A esto también ayuda una mejora de la IA, que hace que se adapten y ofrezcan carreras más entretenidas.
Las ruedas influyen más que nunca, ya que su mayor superficie propicia que el agarre sea clave, perderemos mucha tracción o incluso derraparemos las ruedas en superficies con cambio de nivel independientemente de las ayudas que llevemos. El botón de adelantar también se ha adaptado y ahora no tendremos una batería tan duradera y su uso estará más limitado, eso implica que también cuando lo utilicemos tendrá una mayor influencia y verdaderamente será una opción vital si queremos adelantar a los rivales o defendernos de ellos.
El hecho de contar con monoplazas tan pesados y bajos también hace que las salidas de pista penalicen mucho más, con daños en el fondo plano a la mínima. También podemos quedarnos atrapados en las escapatorias de grava o perder el control de nuestro coche al subirnos por los kerbs más altos, ya que el monoplaza se quedará «flotando» al tocar con el fondo plano pero no las ruedas.
Una vez comentados los cambios jugables más destacados también hay que hablar de las sensaciones en los circuitos. Una de las mayores quejas que la comunidad lanzó a Codemasters fue que en F1 2021 hay ciertas curvas rápidas en circuitos como Spa, Zandvoort o Silverstone (entre otros) donde la IA obtenía una ventaja descomunal al traccionar de forma algo sobrenatural y no verse obligada a reducir la velocidad. En esta nueva entrega, por lo que hemos probado, estos casos no se dan tanto.
En cuanto a los jugadores de mando, F1 22 también nos trae buenas noticias, ya que como os hemos comentado antes los inputs que damos en el mando se trasladan de forma más rápida y efectiva, con mayor sensibilidad en ciertas curvas. Encarando bien el joystick, el juego responderá mucho mejor en curvas rápidas y ágiles como las S de Suzuka, Austin, Silverstone, Jeddah y México. Aun así, el jugador de volante seguirá partiendo con ventaja, claro.
Añadiendo al aspecto jugable del título tenemos novedades interesantes, como el posicionamiento manual del coche en la salida, que nos ayudará a encarar el monoplaza a nuestro gusto. Cuesta un poco pillarle el truco, pero acaba siendo una opción muy a tener en cuenta. Los pit-stop interactivos también son una novedad que nos permite realizar una parada mala, buena u óptima según nuestro timing al pulsar el botón A antes de que el vehículo se sitúe para que los mecánicos hagan la parada. Una vez más, es recomendable utilizar esta mecánica ya que nos puede dar paradas de lo más rápidas e introduce más dinamismo a algo que en juegos de hace más de 15 años se representaba mejor. Durante la carrera también contaremos con la opción de vivir las vueltas del Safety Car como espectadores, resumiendo el tiempo de espera hasta la bandera verde y viviendo esos momentos como si fuese una retransmisión de televisión.
Finalmente, la última novedad jugable la encontramos en los Supercoches, una serie de vehículos de Mercedes, Aston Martin, McLaren y Ferrari que desbloquearemos avanzando en el juego y que podemos utilizar tanto en carreras contrarreloj como en desafíos de Pirelli en los que habrá que ganar ciertos puntos de derrape, marcar un tiempo o pasar por puntos de control entre otras pruebas.
A medias con el contenido
A F1 22 se le va a achacar la pérdida del modo Braking Point, que nos daba unas horas de juego con una historia interesante y que servía para familiarizarse con el juego. Como sustitución de Braking Point nos llega Vida F1, un apartado dedicado a la personalización de nuestro piloto, su hogar y los méritos que quiere mostrar al resto del mundo. En Vida F1 lo que haremos será personalizar una especie de lobby donde esperaremos en carreras online y que podrán visitar nuestros rivales y amigos, pero no mucho más allá de unas pantallas de carga. Siendo sinceros, este añadido acaba resultando anecdótico y más una excusa para añadir micropagos o recompensas fútiles del pase de temporada.
También llegan de nuevo los Supercoches comentados anteriormente, pero limitados a las Vueltas Pirelli y modos contrarreloj. Su manejo cambia respecto a los monoplazas de F1 y como distracción surten efecto, pero tampoco añaden demasiado. De hecho, son más interesantes como descanso en los eventos que tendremos en el modo Mi Equipo/Carrera que no como aliciente para jugarlos por sí mismos.
Obviamente, debéis contar con lo seguro en este tipo de juegos licenciados: todos los circuitos de la temporada 2022 (echamos de menos Portimão y Shanghái, que sí que estaban el año pasado), todos los coches y pilotos de F1 y lo propio con los de F2, pero estos basados en la temporada 2021. Como novedad también nos llega (un año tarde) la carrera al esprint, que cambia por completo el fin de semana de F1. Podemos vivir las carreras al esprint estipuladas en la temporada oficial de F1 o seleccionar cuáles queremos que se corran bajo ese formato. La adaptación resulta fiel y sin duda nos trastoca los esquemas. Si solemos jugar con una duración de las carreras de 50% o más notaremos mucho este formato, que se acaba haciendo bastante divertido, pero si no abusamos de ello.
En cuanto a los modos tradicionales, tenemos el contrarreloj de siempre y Gran Premio, aunque los que vuelven a destacar son Mi Equipo/Carrera. En el último decidiremos si comenzamos desde F2 hasta un equipo puntero viviendo la experiencia centrado en nuestro piloto, mientras que en Mi Equipo fundaremos un equipo y tendremos que realizar todas las gestiones del equipo, desde la parte de patrocinadores a segundo piloto, planificación, desarrollo y mejoras de instalaciones.
Si venís de F1 2021 pocos cambios notaréis en ambos modos, quizás que nos pregunten de entrada en Mi Equipo si queremos que nuestra escudería empiece desde abajo, mitad de tabla u opte directamente al título, modificando así las instalaciones abiertas y desarrollo del coche. Lo más relevante lo encontramos cuando nos ponemos a los mandos en las nuevas pruebas en las sesiones de entrenamientos libres, que muestran más información y de forma mucho más útil, algo que agradecemos. También encontraremos más opciones de personalización para nuestro vehículo, con diferentes estilos de acabado, para dar un toque más metálico, satinado o mate a la pintura.
En cuanto al modo multijugador os vais a encontrar prácticamente lo mismo que el año pasado. Solo veréis novedades en las sesiones de entrenamientos y si corréis en sesiones al esprint.
Planteamiento conservador
A nivel técnico, F1 22 sigue siendo un juego que se ve muy bien y rinde de lujo (versión analizada en Xbox Series X). En su modo de calidad jugamos a una resolución que busca los 4K y unos 60 frames por segundo estables. También podemos jugar en modo rendimiento, que baja la resolución para obtener una tasa de frames de 120 por segundo.
En cuanto a las diferencias gráficas respecto a F1 2021, que las hay, cabe destacar una mejor representación de los trazados en condiciones de lluvia y una mejor iluminación tanto en las superficies como en los monoplazas, que también se benefician de mejores reflejos (desconozco si mediante SSR o trazado de rayos) durante las carreras y repeticiones. Justamente en las repeticiones y el modo foto es donde sí que se nota que entra en juego el trazado de rayos, ofreciendo instantáneas bastante elaboradas si nos ponemos a jugar con la cámara. El modelo de daños -aunque algo mejorado- se sigue quedando corto si tenemos ciertos accidentes y comparamos con la vida real.
Las cinemáticas iniciales y de podio también se han pulido para ofrecer un mejor resultado. Aun así, pese a las buenas sensaciones durante el gameplay, se siguen notando costuras en los modelados de los pilotos y staff en dichas cinemáticas. En cuanto a los modelados de los vehículos y los circuitos sí que hay poco que reprochar.
En el apartado sonoro se ha notado una gran mejoría respecto a los últimos años, con reproducciones de lo más fieles a los motores de esta temporada, algo que también se había reprochado a Codemasters recientemente. Siguiendo con este apartado, pese al cambio del ingeniero en la versión inglesa, en España seguimos con el bueno de Jorge, que se nos queda algo anticuado, así como los comentarios de los previos y post carrera. Resulta difícil de entender que en la versión original se cuente con el comentarista oficial de Sky (David Croft) y el ingeniero de pista sea un antiguo ingeniero de McLaren (Marc ‘Elvis’ Priestley) y en España no tengamos una adaptación con talento de nuestro país, algo que ahora con EA Sports como publisher debería llegar.
Los previos de ‘Crofty’ y los comentarios en pista de Marc resultan mucho más inmersivos, ya que mientras el primero imita por completo la presentación de TV de Sky el segundo nos habla por radio como ingeniero experimentado que es, incluso con un efecto en la voz que imita la radio que escuchamos los fines de semana.
Finalmente, en cuanto a la música también hay que destacar que es la primera vez que un juego de F1 de Codemasters recibe una tracklist con canciones oficiales (aquí sí que se nota la mano de EA Sports) con una selección de temas muy del estilo de FIFA.
Conclusiones del análisis F1 22 para Xbox Series X
Valorar F1 22 es tremendamente difícil porque si nos quedamos en lo jugable, el juego tiene muy pocas pegas. Como experiencia de F1 es buenísima ya que nos mete de lleno en las novedades de este año con coches mucho más pesados y parejos, batallas en todo momento, un gameplay exquisito y divertido… Pero en lo jugable se nos acaba quedando algo corto. No lo vamos a negar, seguramente pasaremos casi todas las horas en Mi Equipo -un modo que sigue prácticamente igual respecto al año pasado- pero se echa de menos algo del estilo Braking Point o un modo que imite una experiencia como la que tiene MotoGP 22 homenajeando la temporada 2009.
Para finalizar, hay que recalcar una vez más que F1 22 se nos queda algo huérfano de contenido pero consigue mitigar esa sensación gracias a un gameplay que nos ha tenido horas y horas jugando y que hará lo propio con los fans del género o los que ya sean habituales de la saga.