Ya me perdonarán los puristas, pero la logística de mi casa (y también mi bolsillo) no me permite jugar con volante, así que soy de esos pringaos que se funden los juegos de conducción con un mando de consola, y bien que me lo paso. Con la saga F1 siempre he visto bastantes idas y venidas en la conducción, con un gameplay que se asentó en las entregas de 2020 y 2021. F1 22 arriesgó y con los cambios trajo un juego donde si no conducías con control de tracción y te olvidabas de pisar los pianos ya podías prepararte para sufrir. Codemasters parece que ha escuchado todo el feedback y lo que nos trae es el juego más divertido de conducir de toda la franquicia. Os cuento más en este análisis de F1 23 para Xbox Series X.
Con F1 22 pasaron ciertas cosas curiosas en los días posteriores a su salida. Si bien los que lo pudimos jugar antes notamos que el gameplay había cambiado por completo y era desafiante, los cambios que hicieron a posteriori cambiaron por completo la forma de jugar y fueron acompañadas por críticas feroces de los fans, que añoraban el manejo de F1 2020. Con F1 23 las cosas parecen bien distintas, ya desde las betas cerradas el rumor había sido siempre el mismo: ojo que podemos estar ante el mejor gameplay de la franquicia. Y el lanzamiento final lo ha confirmado.
F1 23 es el resultado de la unión de Codemasters con Electronic Arts, quien compró la compañía en 2021. El juego se pondrá a la venta el día 16 de junio en su edición normal y hoy mismo ya lo podrán jugar los poseedores de la Champions Edition en Xbox Series X|S, Xbox One, PC, PS4 y PS5.
Análisis de F1 23
Apostando por el gameplay
Desde el primer momento en que controlas un F1 en F1 23 ya notas algo muy diferente respecto años anteriores, sobre todo si eres jugador de mando. La respuesta es increíblemente rápida y precisa, el control de las marchas y el coche en las curvas rápidas es más inteligente y el juego con acelerador y freno ya da los resultados deseados. Difícilmente nos saldremos de trayectoria si conseguimos calcular la velocidad y el giro, algo que en F1 22 era una constante. Igual con el control de tracción, que por fin podremos volver a poner en medio o desactivar sin que nos den ganas de romper cosas.
Si aceleramos demasiado en la salida de las curvas tendremos que contravolantear, mientras que si somos suaves veremos como no solamente la conducción es mucho más fluida y entretenida sino que encima ganaremos tiempo. Circuitos insufribles antaño como Jeddah, Silverstone, Hungaroring o Zandvoort ahora son un espectáculo de dejar fluir el coche y disfrutar conduciendo. El juego sigue siendo desafiante y tendremos que aprender a controlar velocidad, giro y conocer las curvas, pero ahora por fin los coches se comportan como esperamos que se comporten. Los pianos ya no serán una mantequilla a evitar y podremos aprovecharnos de las ventajas que ofrecen, a la vez que la respuesta del mando nos dará una mayor sensación de control del vehículo en todos los sentidos.
Por su parte, los circuitos también han sufrido en su gran mayoría un buen lavado de cara. Se han actualizado pianos y escapatorias de muchos de ellos, reflejando los cambios en la realidad, como en el de Montmeló (salvo la nueva torre de clasificación). En Xbox Series X he notado en el mando como el suelo del coche golpeaba a menudo el asfalto y el feedback en los giros aportaba un mayor realismo e inmersión. Esa sensación junto al feedback de la vibración en los gatillos al acelerar añade mucho a la experiencia.
Es difícil expresar sensaciones en un texto, más cuando se trata de una franquicia anual donde todo el mundo parece conocer el juego meses antes de que salga, pero sinceramente, no se me ocurre nada a reprochar al gameplay de F1 23. Posiblemente estemos ante la mejor jugabilidad de Codemasters.
Dejando de lado el gameplay puro y duro, toca hablar de la IA. Aquí debo decir que las sensaciones son muy parecidas a F1 22, donde dio un pasito adelante con muchas más batallas en pista y una agresividad interesante. En F1 23 la IA sigue siendo muy agresiva, como Russell cuando se le gira el domingo. En pista me ha intentado adelantar por sitios que no tienen ningún sentido y luego, defendiendo, suele pecar de querer proteger el interior a toda costa, llevándose a quien sea por delante por frenar más tarde.
Si le pillas el truco, al final adelantar a cualquier coche (sobre todo en recta) es tan fácil como esperar a que se vayan al interior y buscar tú el exterior, frenar antes y ganarles en tracción en la salida. Defendiendo sí que es verdad que ahí ya no hay truco. Se me han tirado encima en curvas rápidas y donde no hay más de una trazada posible, en frenadas que sabes que eso no va a llegar a buen puerto… Así que la experiencia quizás es algo mejor que en F1 22, pero también más hostil.
Como añadidos a la entrega de este año tenemos la duración de GP del 35% que he utilizado -y agradezco porque el 50% me consumía la vida- y las banderas rojas, algo que aunque he intentado forzar no he conseguido que aparezcan en las horas de juego que he estado, así que no os puedo contar mucho. Por lo demás, está presente lo de otros años: carreras al sprint, Safety Car, Safety Car virtual y vuelta de formación. Y ahora toca hablar de los modos de juego.
Presentando F1 World
F1 23 cuenta con los modos de siempre y que todos ya conocemos, a los que por desgracia no se les ha hecho ninguna mejora. El modo carrera profesional, tanto en equipo como individual, es la misma experiencia que en F1 22. Con las mejoras de gameplay obviamente, los nuevos circuitos y todos los datos acorde a la temporada 2023 de Formula 1, claro está.
El esfuerzo de Codemasters en F1 23 se ha centrado en Braking Point y en F1 World. Sobre el primero hay que decir que continúa la historia que pudimos jugar en F1 2021, presentando a Callie Mayer, una piloto que se convierte en la primera mujer en ser campeona del mundo en F2 y viene a aportar más salseo a la trama ya de por sí llena de piques entre Aiden Jackson y Devon Butler. Esta vez se ha tenido más en cuenta que los buenos resultados afecten a la historia, así como la toma de decisiones en ciertos momentos. Braking Point se convierte en un modo historia como tal dentro de F1 23 que nos dará bastantes horas de juego. No reinventa nada, pero añade una trama contada a lo Drive to Survive, drama y una forma distinta de correr y disfrutar de F1 23.
F1 World es un concepto que la primera vez que lo vi me hizo arrugar el morro, para qué negarlo, pero que me ha acabado ganando. En F1 World tendremos nuestro piloto y coche, que personalizaremos de forma totalmente independiente a lo que hasta ahora hacíamos en Mi Equipo. F1 World es una especie de HUB que reúne los modos de juego básicos (Grand Prix o Contrarreloj por ejemplo) con el nuevo concepto del juego. En F1 World participaremos en unas competiciones llamadas series, que se centrarán en diferentes circuitos y propondrán todo tipo de desafíos.
En esas series (tanto offline como online) participaremos mayormente con nuestro coche, pero también habrá algunas que nos dejarán correr con los monoplazas oficiales de la temporada, pudiendo escoger libremente. Las series que he podido jugar me han llevado por todos los circuitos, con carreras de corta duración, otras de larga, en superficie mojada, en circuitos europeos, callejeros… Es una forma acertada de tener al jugador siempre haciendo algo diferente, que cuando se conecte al juego no vuelva a un modo de juego monótono, sino que se le proponga un desafío nuevo. Dadas las características de F1 World está claro que es el típico modo de juego «vivo» que recibirá updates constantemente con nuevas series.
Junto a las series de F1 World tenemos la otra cara de la moneda: nuestro coche. Todas las pruebas que superemos en F1 World (y en general, en el juego) nos harán aumentar nuestro nivel de Podium Pass, independientemente si pagamos el VIP o no. De hecho, será en la parte gratuita del Podium Pass donde obtendremos recursos y mejoras para invertir en nuestro coche, eliminando así cualquier intento de pay to win y dejando en el VIP de Podium Pass únicamente los artículos cosméticos.
Con las piezas que desbloqueemos completando series y los recursos obtenidos subiendo de nivel en Podium Pass podremos mejorar nuestro coche, así como a miembros clave del equipo, lo que nos otorga un mayor nivel de rendimiento en pista y nos facilita las cosas. Si queremos añadir un poco de picante al asunto también podemos desbloquear desafíos, que nos otorgan todavía mayores recompensas si cumplimos ciertas condiciones.
En el aspecto online, Codemasters se ha asegurado de clasificar bien a los usuarios, utilizando tanto un sistema de reputación como un nivel online en base a su rendimiento en las carreras online y los puntos obtenidos. Tanto las experiencias online como offline suman para poder seguir mejorando y personalizando nuestro coche de F1 World.
Y para cerrar el apartado, me gustaría hacer hincapié en quizás un añadido de última hora o quizás una excusa para añadir más recursos a F1 World, pero este modo de juego cuenta con un álbum de pegatinas que es un repaso tremendo a la historia actual de la F1 y sus pilotos. Una de las recompensas que obtendremos con las series son las pegatinas, que al acceder al álbum nos dirá donde pegarlas. Ahí irán acompañadas de conocimiento sobre equipos, pilotos y circuitos, repasando desde el nacimiento de Ferrari hasta la actualidad, la carrera de Fernando Alonso o la historia de circuitos como Spa-Francorchamps. Lo dicho, quizás algunos jugadores ni pisen ese menú, pero si sois frikis de este deporte… os gustará.
Aviso por límites de pista
Si habéis llegado hasta aquí seguramente penséis «Bueno, el juego pinta muy bien, ¿pero tendrá alguna pega?». La respuesta que os puedo dar es un sí rotundo y se centra en su apartado técnico. Más allá de que a evolución respecto a F1 22 se limita en añadir un filtro que quita saturación a los colores y añade aberración cromática para parecer una señal de TV, el aspecto técnico está poco cuidado.
A lo largo de mis horas de juego he sufrido bastantes bugs, sobre todo visuales, con estelas de coches que aparecen en pantalla después de cambiar de cámara, carreras nocturnas donde aparecen reflejos extraños, carreras en lluvia con spray que sale de la nada y que convierte los flashbacks en un espectáculo donde la consola baja a 10fps… La lista es bastante larga, y aunque en el parche día uno nos han prometido bastantes correcciones, habrá otras que persistirán.
La configuración del HDR también resulta extraña y por mucho que he probado no he logrado cambiarla una vez aceptada por primera vez. Hay imágenes que aparecen increíblemente oscuras, pero luego en la pista todo se ve bien e incluso en las cinemáticas sobra luz. Ya venía con la mosca detrás de la oreja con el HDR de anteriores ediciones, pero en esta la verdad es que no hay por donde cogerlo.
En pista, eso sí, el framerate aguanta (en seco) a 60 fps estables, con una resolución bien nítida (ya aquí carezco de herramientas para deciros si son 4k reales, rescaldados o dinámicos). Los modelados de los coches lucen genial y en los pilotos se ha mejorado el resultado, con aspectos bastante menos inquietantes. También se han añadido detallitos que suman realismo, como por ejemplo que si te sales de la trazada durante la carrera verás como las ruedas se te ensucian de goma y puedes perder algo de agarre.
Los motores y sus efectos también se han recogido de manera sublime, siendo la vez que más cerca considero que se han quedado del sonido real de cada monoplaza tal cual los escuchamos en televisión. Si tenéis problemas de acufenos se ha añadido una configuración de accesibilidad que lo tiene en cuenta para que no los acentúe, todo un puntazo.
Y ahora toca hablar de dos españoles y qué bonito es verlos ahí, ¿eh Antonio? Pedro Martínez de la Rosa y Antonio Lobato saltan de DAZN a F1 23 -dejándose a Toni por medio- con un resultado muy bueno, sobre todo en la parte de Lobato. Las introducciones a la carrera, el repaso a la parrilla y el post con su voz es todo un puntazo, con un muy buen nivel. Otro tema es lo de de la Rosa, que aunque tenga menos tablas en esto y su profesión sea la de llevar monoplazas, cada vez que lo escuchemos en la retransmisión sonará a que se está leyendo la hoja con los textos sin creerse lo que dice.
La banda sonora, por su parte, ha sufrido un nuevo salto a la «fifadización», con la misma persona que se encarga de la BSO de FIFA escogiendo los temas del juego. No molestan, pero tampoco hay nada memorable. Están ahí. Eso sí, echo de menos el piano de los menús de F1 2021, eso sí era arte.
Análisis de F1 23 – Conclusiones
Las bases que asienta F1 23 son inmejorables. El gameplay es tremendo y ojalá no toquen nada en futuros parches, porque tal y como está es la mejor experiencia a los mandos que podemos tener con un juego de F1. Por otro lado, los modos de juego se aprovechan de una inercia positiva de los años anteriores, aunque empiezan a pedir a gritos un cambio sustancial de cara a 2024.
F1 World acaba siendo un añadido que cambia por completo la percepción que podemos tener del juego y que enganchará a todo el mundo, dando en un clavo que el año pasado fallaron por todo lo alto con F1 Life y los Supercars, que también están este año junto a las vueltas Pirelli por si a alguien le interesa.
Eso sí, el resultado final se ve empañado por un apartado técnico más que mejorable y que requiere de actualizaciones para solucionar algún que otro bug jugable, pero bastantes bugs visuales y de rendimiento que entorpecen una experiencia que podría haber sido excelente.