Hoy es el día. ¡El día de la Recuperación!
Llevamos 25 años preparándonos para este momento.
Estamos listos. Estáis listos.América nos espera, así que salgamos ahí fuera.
– La supervisora
Appalachia, 2102, veinticinco años después de la Gran Guerra. Construido para formar y preservar a los mejores activos del país en pos de repoblar y reconstruir la nación tras el barrido nuclear, el Refugio 76 abre sus puertas por última vez. Moradores del yermo, rastros marchitos del pasado, engendros mutantes y parajes desolados. Bethesda vuelve a la carga con la precuela de una de sus sagas más importantes. Así que, acomódate en ese colchón mohoso que tienes en el páramo y ponte al día con nuestro análisis de Fallout 76 para Xbox One.
El Día de la Recuperación
Después de celebrar el Día de la Recuperación, recogemos nuestro Pip-Boy y dejamos atrás las puertas del Refugio 76 con una sola misión, reconstruir una América arrasada por el fuego atómico. Entre las cenizas, encontraremos cientos de notas y Holocintas pertenecientes a los restos de la población del condado de Virginia. Gracias a estos documentos sabremos más sobre la historia de los supervivientes tras el desastre y muchos nos abrirán nuevas rutas de acción en forma de misiones secundarias.
Como ya sabréis, Fallout 76 no cuenta con NPC al uso, pero la sensación tras jugar una buena decena de horas es que, de alguna forma, esos NPC están ahí. No en apariencia corpórea, pero sus historias, personalidades y miles de líneas de diálogo están ahí. Aunque no podamos verlos entre toda esa desolación y cadáveres descompuestos, siguen vivos de alguna manera. Todos tienen una historia que contar, solo tienes que encontrarlas. Y con esto vamos a uno de los puntos más importantes de Fallout 76, la exploración.
Está claro que en anteriores entregas de la serie Fallout, la exploración ha sido siempre eje fundamental del gameplay, pero en Fallout 76 cobra más fuerza si cabe. La ausencia de elementos «vivos» que nos sirvan de guía para avanzar en la historia o ramas adyacentes de esta, nos obliga a explorar e investigar concienzudamente cada rincón de Appalachia. De modo que podremos encontrar rastros en cualquier sitio, ya sea en los restos de un enemigo, de un antiguo morador, dentro de una maltrecha maleta que hallemos bajo alguna pila de (útil) chatarra, sintonizando señales de radio o en algún terminal de ROBCO Industries™. Busca y encontrarás interesante información y con suerte, nuevas rutas que expandirán tus horas y posibilidades en este mundo amenazante y devastado, pero que aún conserva trazas de humanidad.
Buscando y explorando también podéis encontrar drogas y escopetas de dos cañones, pero eso no creo que os interese. O sí.
Otro punto a tener en cuenta es que Fallout 76 está planteado en su totalidad (no cuenta con selector de dificultad) como un juego de supervivencia, por lo que debemos estar hidratados y bien alimentados en todo momento. No solo tendremos que tener en cuenta estos dos factores, ya que también podremos contraer enfermedades o sufrir mutaciones (estados semipermanentes que proporcionan potentes efectos negativos… y positivos) si estamos expuestos de manera prolongada a la radiación o si tomamos alimentos y bebidas en mal estado. El cómo lidiar con estos reveses lo dejaré en manos de vuestra capacidad resolutiva. Para eso os han entrenado durante 25 años en el Refugio 76.
Centro Ambulante de Montaje y Planificación
El mapa de Fallout 76 cuadriplica en extensión y localizaciones a los anteriores, por lo que tendremos que recorrer amplias distancias cargados de «material útil». En ocasiones, sentiremos la necesidad de descansar, reorganizar nuestro equipaje y planificar el siguiente viaje. En ese tipo de casos podremos hacer uso del C.A.M.P., una especie de máquina que nos permitirá asentarnos en cualquier lugar apartado de las zonas de ubicación existentes. Básicamente, el C.A.M.P. es nuestra base portátil y nos servirá para construir, conectar objetos, edificar nuestra propia base, a la vez que nos brinda herramientas para lidiar con las tareas de desguace y almacenamiento de nuestro equipo.
Como buenos artesanos, podremos crear bancos de trabajo para armas, armaduras y reparaciones. También tendremos acceso a una central química para fabricar compuestos más potentes y nuestra propia central de servoarmadura, ya que los artilugios que encontremos en nuestro camino necesitarán una buena puesta a punto debido al sistema de degradación de objetos. En los bancos de trabajo, podremos desguazar material sobrante para conseguir planos y poder fabricar nuestras propias herramientas y municiones para seguir recorriendo el vasto yermo. Lootear y craftear, otra parte fundamental de Fallout 76.
El C.A.M.P. y todo lo que hayamos fabricado en él, si hemos guardado esquemas (modo de agrupar elementos para construirlos de nuevo a la vez) de los objetos creados, puede transportarse a cualquier otro sitio del mapa por un módico precio. Nuestro Centro Ambulante de Montaje y Planificación nos servirá además como punto de viaje rápido gratuito. Las diferentes localizaciones que visitemos también podrán ser usadas como puntos de viaje rápido a raíz de descubrirlas por primera vez, pero dependiendo de la distancia a la que estén de nosotros, nos costará una pequeña suma de chapas usarlas como tal.
¿Solo podremos organizar nuestro inventario y descansar en el C.A.M.P.? No. En Appalachia encontrarás decenas de bancos de trabajo de todo tipo, así como colchones o camas donde recuperar tu vitalidad. También podrás encontrar alijos, unas cajas (tus cajas) fácilmente localizables por su inconfundible color azul y logo de Vault-Tec. Esta red de cajas de alijo está conectada entre sí, por lo que siempre tendrás a tu disposición el equipo que dejes depositado en ella.
Hablando de localizaciones, en el nuevo título de Bethesda tendremos la posibilidad de encontrar talleres. Los talleres son lugares en el mundo del juego que puedes reclamar de forma temporal y en los que puedes construir. Una vez hayas reclamado uno, obtendrás acceso a su almacén de materiales de construcción y a sus abundantes recursos. Los talleres se reclaman al despejar su posición de criaturas enemigas, activar después el banco de trabajo y pagar el coste de reclamación. Una vez reclamado podrás activarlo para que empiece a funcionar a través de colectores, que necesitarás fabricar con anterioridad. ¿Queréis un consejo? Fabricad alguna que otra torreta, solo por si las tochomoscas…
Sigues siendo S.P.E.C.I.A.L.
El sistema de «leveo» ha sido rediseñado para Fallout 76. Aunque seguimos rigiéndonos por el orden de atributos S.P.E.C.I.A.L. (fuerza, percepción, resistencia, carisma, inteligencia, agilidad y suerte), nos encontramos con un nuevo método de disposición para los puntos de habilidad. En esta nueva entrega «jugaremos» con una serie de cartas aleatorias que se nos proporcionarán con cada subida de nivel y que podremos organizar conforme a los puntos que gastemos en cada rama. Las nuevas cartas cuentan con diferentes cualidades y extras que incluso pueden potenciarse si las fusionamos entre sí. Un modelo ciertamente más intuitivo que lo visto en Fallout 4.
No estás solo
Si habéis llegado hasta aquí seguramente hayáis olvidado que estamos ante un título online. Quizá, con la información de arriba hayamos contestado la eterna pregunta. ¿Puede Fallout 76 jugarse solo? Aunque creo que mi compañero Luis ya resolvió con anterioridad esa duda.
De todas formas, yo voy a dejaros mi propia opinión. SÍ, puedes jugar a Fallout 76 solo (de hecho, la mayoría de mis horas han sido en solitario) y puedes disfrutarlo como cualquier otro juego de la saga. Pero ya que Bethesda ha plantado la semilla del diablo multijugador, vamos a explayarnos un poco.
No estabas solo en el Refugio 76. Otros veintitrés jugadores (máximo del servidor) han salido al exterior. ¿Significa esto que el yermo es un campo de batalla sin cuartel entre jugadores y que no vas a poder recolectar mutifrutas silvestres porque van a volarte la tapa de los sesos con un revólver de tubo? No. Aunque bueno, puede. Solo si tú quieres.
Vamos a dejar claro el equilibrado funcionamiento del sistema jugador contra jugador (JcJ) de Fallout 76. Gracias a una serie de puntos:
- Los jugadores deben haber alcanzado el nivel 5 para participar en el JcJ.
- El daño infligido a otro jugador se reduce de forma significativa. Pero hasta que ambos jugadores se hayan alcanzado mutuamente.
- Cuando esto sucede, los jugadores pasarán a ser hostiles entre sí. Los jugadores hostiles aparecerán en la brújula como puntos rojos.
- Si formas parte de un equipo, todos contaréis como una sola unidad, si alcanzáis a un jugador y él os devuelve el golpe. Si disparas a un jugador y él dispara a un miembro de tu equipo, el equipo se mostrará hostil contra ese jugador.
- Matar a un jugador que no te sea hostil te pondrá en busca y captura. Algo así como el sistema de renegados en Tom Clancy’s The Division. Si te buscan, serás hostil para los demás jugadores. Podrán atacarte e infligirte un daño completo.
- Si estás en busca y captura y otros jugadores acaban contigo cobrarán una suculenta recompensa en forma de TUS chapas.
En resumidas cuentas, «dos no se pelean si uno no quiere».
- ¿Qué pasa si muero a manos de otro jugador? Tienes dos opciones. VENGANZA (reaparecer cerca del altercado e intentar recuperar lo que es tuyo). O limitarte a reaparecer en otro lugar alejado del conflicto.
- ¿Qué pierdo si muero a manos de otro jugador? La dignidad. Pero conservarás tus armas, atuendos, munición y objetos de ayuda. Lo único que perderás será el material de crafteo que portases en ese momento y algunas chapas.
- ¿Qué me llevo si mato a otro jugador? Satisfacción, su chatarra (muy útil para crear más y mejor equipo), chapas y bastantes puntos de experiencia.
Para enzarzaros en combates, tenéis a vuestra disposición el genuino Sistema de Tiro Asistido de Vault-Tec o V.A.T.S. Para utilizar contra la amplia gama de monstruos mutantes u otros jugadores. De sobra conocido por los fans, este sistema permite atacar a enemigos cercanos según un porcentaje de probabilidad de impacto en lugar de apuntar. Para esta ocasión, pierde el efecto «ralentizador» marca de la casa, pero sigue siendo igual de útil y de esta manera el combate se dinamiza y no interfiere con los demás jugadores del servidor. Para usarlo necesitaréis tener Puntos de Acción (PA), energía física, para que nos entendamos. Con el V.A.T.S. mejorado, podréis apuntar a las extremidades de los enemigos en función del daño que queráis administrar. Con cada impacto que realicéis con éxito se rellenará el medidor de críticos, que se traducirá en un ataque mucho más potente de lo normal.
De todas formas, no os preocupéis, no solo de violencia sin sentido vive el yermo. Por lo general y basado en mi experiencia personal, los jugadores tienden a cooperar unos con otros, sin necesariamente estar en grupos o ser aliados. Podrás acercarte a cualquier jugador y comunicarte con él mediante una rueda de gestos o a través del chat de voz, que puedes ajustar a zonas o grupos. También podrás comerciar, solicitándolo al jugador en cuestión. Si el otro acepta, entraréis en el típico menú de compra/venta en el que ambos estipularéis el precio y cantidad de los objetos con los que estáis dispuestos a negociar. Incluso podréis intercambiar cartas de S.P.E.C.I.A.L. con otros usuarios.
En realidad, cooperar con otros jugadores es la tónica general en Fallout 76. En todo momento el juego te da pie a ello a través de eventos, una serie de misiones públicas en las que pueden participar todos los jugadores que se encuentren en la zona. Al completar un evento, todos los involucrados recibirán suculentas recompensas y el trabajo en equipo será fundamental para superar algunas secciones. Hacer un grupo con tus amigos y explorar el yermo juntos siempre será más seguro.
Es más, si quieres ir en son de paz por el yermo tienes la posibilidad de activar el Modo Pacifista. Esta opción bloquea completamente la actividad de JcJ, de manera que no infligirás daño a otros jugadores y ellos te causarán siempre un daño reducido. Los mensajes sobre la actividad de JcJ también se desactivarán.
Si por el contrario lo que te gusta es ver sangre, no te preocupes, hay misiones especificas para combatir con otros jugadores y normalmente las encontrarás disponibles a través de señales de radio. Además, siempre podrás reclamar talleres ajenos si te apetece algo de movida.
Por cierto, se dice, se comenta, que hay por ahí unos silos nucleares, unos códigos de activación, no se qué sobre nubes con forma de hongo y zonas de alto nivel con recursos raros y valiosos. Tendréis que explorar…
Vámonos átomos
MICROTRANSACCIONES. Nah, Fallout 76 cuenta con la Tienda Atómica, donde podremos canjear nuestros «átomos», una moneda ajena a las chapas con las que podremos comprar complementos puramente estéticos para el personaje o diferentes objetos del juego (Pip-Boy, cajas de alijo). Y aunque sí, puedes comprar átomos con dinero real, jugando puede conseguirse la moneda fácilmente, ya que tendremos una cantidad ingente de desafíos que nos otorgan dichas monedas y que se irán reponiendo con asiduidad.
Esto es Fallout
¿Pero es Fallout 5? No, podríamos decir que se trata de una evolución conforme a lo visto en Fallout 4, pero se aleja, en parte, de anteriores títulos que poseen una línea argumental más solida para un jugador. La típica fórmula a la que nos tiene acostumbrados la franquicia.
Aquí la historia está algo diluida por la forma en la que es narrada y por la falta de NPC que guíen nuestros pasos y nos hagan tomar decisiones de cara a un sistema de moral.
Sin embargo, no estamos ante un juego plano o falto de historia, al contrario, tiene muchísimo por contar y encontrar. En todo caso, estaremos pendientes de la hoja de ruta que tomarán en Bethesda para seguir dando soporte al juego y qué nuevas mecánicas y cambios inmediatos serán implementados en Fallout 76 en base al feedback que recopilen de los usuarios durante los primeros meses.
Su apartado online, puede antojarse algo difuso y su inclusión no parece tener un impacto conciso en el mundo en el que nos desenvolvemos. Esto no opaca la calidad del título, ya que goza de un excelente diseño a nivel sonoro y visual (con el que aprovechar su modo foto) gracias a una nueva revisión del Creation Engine, que aporta un nuevo sistema de renderizado, nuevas formas de iluminación y un nuevo sistema de creación de horizontes. Lastima que aún alcanzando nuevas cotas, el motor gráfico de Bethesda no deja de parecer sacado de la anterior generación y no evita que la mayoría de animaciones parezcan obsoletas, que suframos abundante popping e inestabilidad en cuanto a frames per second. Por no hablar de esa especie de efecto bloom o desenfocado que hace que la distancia de dibujado sea a veces irrisoria. Incluso hay jugadores que han tenido algún que otro problema de desconexión. Y sí, hay bugs, menores, pero los hay.
El principal obstáculo lo encontramos en un motor gráfico algo desfasado y un pobre rendimiento técnico que puede lastrar parte del viaje. Aunque en principio todo debería estabilizarse mediante futuros parches y actualizaciones.
En definitiva, si os gusta el universo Fallout y sabéis como se las gastan nuestros amigos de Bethesda Softworks, no dejéis pasar la oportunidad, ya que podréis disfrutar de una auténtica experiencia postapocalíptica en solitario o en compañía, ya que con online o sin él, la guerra… la guerra no cambia nunca.