Tras 18 años desde el lanzamiento original y varias revisiones a lo largo de distintas generaciones de consolas, Final Fantasy X/X-2 HD Remaster llega por primera vez a Xbox One con una versión remasterizada que conserva todo su espíritu original, pero que no aporta suficientes novedades como para que merezca la pena rejugar esta aventura más allá de para revivir su historia.
Lo primero por lo que merece la pena esta revisión de Final Fantasy X y X-2 es porque se trata de la experiencia al completo de ambos juegos. En su día, sobre todo la secuela X-2, en su lanzamiento europeo se dejaron algunos detalles que incorporaba la versión japonesa o algunos complementos que salieron de forma separada. Por lo tanto, aparte de las aventuras originales, contamos con el episodio adicional Eternal Calm, una extensa secuencia cinemática que conecta Final Fantasy X con su secuela, y Last Mission, un complemento de FFX-2 a modo de final extendido, además de algunos añadidos in-game como dos vestisferas para Final Fantasy X-2 y el sistema de creación de criaturas, también para esta secuela.
Reviviendo un clásico
Final Fantasy X es una de las grandes entregas de la serie y una de las que más aficionados reúne desde su lanzamiento en 2001 en PS2. Su historia de supervivencia contra la catástrofe de Sinh acompañados por Tidus y Yuna marcó a toda una generación de jugadores que ahora pueden disfrutar de la experiencia original en Xbox One junto a su secuela. Final Fantasy X-2 puede que sea la entrega menos conocida de este recopilatorio, pero dejando los prejuicios a un lado, puede ofrecer un buen número de horas de entretenimiento y aporta algunas novedades jugables que pueden resultar bastante atractivas.
Más allá del contenido adicional y su formato recopilatorio, las novedades de esta remasterización son más bien escasas. Algo muy de agradecer, y que ya incluyó su versión de PS4, es la posibilidad de disfrutar de esta aventura con la banda sonora original compuesta por el veterano Nobuo Uematsu u optar por la versión reorquestada que incluye algún que otro remix y alguna reimaginación libre de los temas que no acabó de gustar a los más puristas de la obra original.
Salvo por estas diferencias de contenido, estamos ante la misma aventura que llegó en 2001 a PS2, para lo bueno y para lo malo. En su día, Final Fantasy X supuso un punto y aparte para una saga tremendamente querida que no volvió a ser lo mismo desde entonces. Hay quien considera que esta entrega fue el último gran episodio que ha habido hasta el momento, también hay quien lo condena por inaugurar ese esquema de juego más lineal y encorsetado que sirvió de guía a Final Fantasy XIII para intentar emular su éxito (pero no lo logró). Por su parte, Final Fantasy X-2 supuso la primera secuela oficial de la serie y levantó también airosas críticas por su sistema de cambio de roles a través de atuendos, el entrenamiento de criaturas al estilo Pokemon y esa estética pop que dividió a los aficionados. A su favor tiene que intentó corregir la falta de exploración de la primera entrega gracias a la nave de las protagonistas de esta aventura.
En lo que casi todos podríamos estar de acuerdo es que Final Fantasy X supuso el fin de una época dentro de la franquicia, pero eso no le impidió convertirse en una de las entregas más queridas de la serie. Con sus más y sus menos, este episodio X presenta una historia inolvidable protagonizada por Tidus, Yuna y otros tantos personajes tan queridos por los aficionados. Cuanta con cientos de líneas de dialogo, una trama de creciente intensidad a la que cuesta no engancharse y algunas novedades jugables que intentaban innovar en su época, como el tablero de esferas con el que progresar cada personaje.
Por supuesto, hay cosas que no han envejecido igual de bien, como los encuentros aleatorios y el sistema de combate por turnos, pero el mayor aliciente de este Final Fantasy X / X-2 Remaster es poder disfrutar de las aventuras originales con la comodidad de los equipos modernos. Obviamente, el apartado visual se encuentra a generaciones de distancia de un juego actual, pero esta remasterización (que no remake) en HD permite revivir esta historia con un aumento de resolución considerable para hacerlo apto a los estándares de hoy en día. Aunque resulta que todavía no es compatible con las mejoras de Xbox One X, no hemos tenido ninguna pega a nivel técnico a la hora de jugar en la consola de Microsoft, aunque hayamos tenido que hacerlo a 1080p y no a 4K.
Conclusiones
Final Fantasy X supuso el final de una época dorada en la historia de esta veterana franquicia. Con los siguientes saltos generacionales, la serie parece que no acababa de encontrar su sitio, pero todo el mundo recuerda este décimo episodio con especial cariño. Puede que la nostalgia intensifique la situación, pero en esta entrega encontramos una de las historias más completas de los últimos años, con carismáticos personajes y una jugabilidad a caballo entre la tradición y la vanguardia. Con esta remasterización en HD no hay excusa para no volver a Spira de manos de Tidus, Yuna y compañía para revivir una de las mejores entregas que ha dejado la serie Final Fantasy.
Aunque se haya hecho esperar más de la cuenta, ya que esta misma edición aterrizó en PS4 años antes, se agradece mucho el gesto de Square Enix para poder disfrutar de las aventuras clásicas de la serie Final Fantasy en la consola de Microsoft. Lo hizo Final Fantasy VII, Final Fantasy XIX, esta décima entrega y su secuela, y lo hará Final Fantrasy XII, disponible a finales de abril.