El próximo viernes 28 de agosto saldrá en Europa, en Estados Unidos llegará mañana, Gears of War: Ultimate Edition, la versión remasterizada de Gears of War 1, en exclusiva para Xbox One. Aunque el término ‘remasterizado’ a todos pueda chirriarnos un poco, en esta ocasión no se utiliza para aventurar sólo una subida de resolución y frames por segundo sino que, además de esto, se ha dado un lavado de cara al producto en todos los apartados.
Acompáñanos en el análisis de Gears of War: Ultimate Edition, un título que trae toda la saga bajo el brazo y que nos hará recordar por qué fuimos tantos miles de jugadores los que dimos el salto en su día a Xbox 360. Un juego que ha sido referente para todos los juegos de disparos en tercera persona desde entonces. Un juego que se convirtió en leyenda y que vuelve mejor que nunca.
Viejos conocidos – Antecedentes
Mucho ha llovido desde el 17 de noviembre del 2006, día y año en el que se lanzó Gears of War para Xbox 360. Gears of War era una producción exclusiva de Xbox 360 creada por el estudio Epic Games, estudio referente en lo que a apartado visual se refiere y que con Gears of War demostró que sabe hacer algo más que juegos de disparos divertidos y con buenos gráficos, sabe llevar una historia, hacerla progresar y crear unos personajes, y armas, que hoy día son miembros de la cultura popular. Gears of War se convirtió de inmediato en un fenómeno de masas debido a tres pilares: gráficos, jugabilidad y multijugador.
Gears of War fue un referente gráfico, todos los juegos que salieron después de él, y después de las secuelas, siempre se comparaban a Gears of War. Puede que en aspectos como las físicas no fuese un portento pero en cuanto a modelados y texturización no había nadie que se atreviera a toserle a la saga Gears of War. Poco a poco fueron introduciendo mejoras como la destrucción de escenarios y la iluminación dinámica y las comparaciones fueron haciéndose extensibles también a estos elementos. Sin embargo, lo más importante es que Gears of War está considerado como el juego que abrió la era HD, lo que se extiende hasta nuestros días y cuyo testigo puede haber recogido Ryse en Xbox One, por hacer un símil.
El segundo pilar en el que se sustenta Gears of War 1 es el de poseer una jugabilidad casi perfecta, algo que se ha copiado hasta la saciedad pero que nadie, excepto la propia Epic Games con las secuelas, ha conseguido igualar. Hasta entonce, las coberturas en los videojuegos eran una quimera. Si, había títulos que hacían uso de ellas pero ninguno de la forma tan orgánica como lo que presentaba el juego de Epic. Era una jugabilidad con un sencillo mapa de control que se resumía en un botón para rodar-cubrirse-correr-saltar muros, los clásicos de apuntado y disparo, el cambio de arma y botón cuerpo a cuerpo. Este mapa de control, así como el dinamismo y el uso de las coberturas, hace de Gears of War un juego único. Es cierto que, posteriormente, el uso de coberturas contextuales ha mejorado notablemente. Sin embargo, en cuanto a ritmo de juego frenético se refiere y multijugador, no hay nada como las coberturas de Gears of War.
El componente ‘terrorífico’ está presente en Gears of War: Ultimate Edition. No sólo por los enemigos sino por sus sonidos.
Por último tenemos el modo multijugador. Si Halo 2 revolucionó el modo online en consola, está claro que Gears of War hizo lo propio de Xbox 360 en adelante, proponiendo un multijugador competitivo muy exigente y adictivo. Esta exigencia no era otra cosa que un tremendo lag respecto al host, algo a lo que llegabas a acostumbrarte y que mejoró muchísimo con el paso de las entregas.
Hoy día todo esto podría haber pasado de moda sin embargo, Epic Games lo hizo tan sumamente bien hace nueve años que The Coalition, quienes nos traen esta Ultimate Edition, sólo han tenido que poner a punto algunos aspectos físicos y de control para conseguir adaptar el juego a los tiempos que corren. Gears of War: Ultimate Edition es el fruto de estos pequeños retoques para conformar un título que sigue resultando fresco nueve años después, que no cansa a los fans sino que les hace re-descubrir el juego que empezó una saga mítica que tendrá continuación con Gears 4 y que permitirán descubrir unas nuevas escenas cinemáticas que lograrán que el juego sea más interesante, si cabe.
El Día de la Emergencia – Historia
La historia de Gears of War: Ultimate Edition comienza durante el Día-E o Día de la Emergencia. Sin embargo, vamos a remontarnos unos años antes para que entendáis alguno de los hechos que luego veremos en el título, como el tema de los supervivientes, personas que sienten una animadversión fuera de lo normal hacia los miembros de la CGO.
Nuestra historia está situada en el planeta Sera, un planeta en el que varias organizaciones y colonias de humanos viven, con sus disputas y rifi rafes normales entre humanos pero en armonía general. Sin embargo, todo esto cambió cuando los combustibles fósiles, lo que mueve la economía, empezaron a escasear. No hubo mucho problema durante un tiempo, hasta que se descubrió la imulsión durante unas excavaciones. Se trataba de una sustancia viscosa de color amarillo que irradiaba luz propia y que, con el Proceso de Masa Ligera podía utilizarse de manera fácil y económica como combustible.
Empezó una guerra entre los humanos para controlar la imulsión, como siempre pasa. Esta guerra que duró más de 70 años se llamó Las Guerras del Péndulo, guerras donde luchó Marcus Fenix, el protagonista de Gears of War, y Dominic ‘Dom’ Santiago, nuestro amigo. Ambos fueron tremendamente condecorados por sus actos pero algo cambió el Día-E, día en el que los Locust, una especie de reptiles con rasgos humanoides, emergieron a la superficie del planeta cogiendo desprevenidos a los humanos, unos humanos debilitados por las Guerras del Péndulo, y aniquilando a la mayor parte de la población de Sera.
Marcus, durante una misión rutinaria, abandonó su puesto y fue juzgado por un tribunal de guerra que no lo declaró a muerte debido a sus méritos pasados. En lugar de ello lo mandaron a pudrirse a una prisión, prisión que fue abandonada cuatro años después y en la que sólo quedó Marcus como castigo. Es aquí donde comienza nuestra historia, cuando Dom nos salva, nos da nuestro traje, nuestro lancer y nos disponemos a masacrar ‘langostas’.
Gears of War cuenta una historia que, con el tiempo, hemos ido calificando como ‘la típica de guerreros hormonados y con mala… uva’. Sin embargo, rejugando Gears of War: Ultimate Edition he vuelto a descubrir un título que cuenta poco pero lo cuenta bien, bastante mejor de lo que lo recordaba a pesar de mis tres pasadas al juego original y una a la versión de PC. La historia de Gears of War es muy simple pero tiene la habilidad de ‘enganchar’, sobre todo gracias a las nuevas cinemáticas y modelados de los personajes, algo que hará que nos creamos mucho más a los protagonistas y provocará que nos metamos de lleno en lo que la gente de Epic nos quería contar hace 9 años. Nuestra misión se dividirá en dos, por un lado mapear Sera y, por otro, utilizar un arma de destrucción masiva que acabe con los Locust de una vez por todas.
La historia estará dividida en cinco actos: Cenizas, Anochecer, El vientre de la bestia, El largo camino a casa y Desesperación. Todos son iguales que los que los usuarios de Xbox 360 recordarán, a excepción de las citadas nuevas cinemáticas que no dejan de ser las cinemáticas antiguas pero ‘re-imaginadas’. El principal atractivo en cuanto a la historia radica en el añadido a esta versión de consola, la mitad del capítulo V que si pudimos jugar en su día en la versión de PC y que, a mi parecer, es el mejor tramo del juego, sobre todo por cierta escena que, obviamente, no vamos a desvelar por si hay algún despistado que no se haya enterado.
La tarea no va a ser nada fácil pero, por eso, contamos con un elenco de personajes de lo más peculiar y variopinto.
El Pelotón Delta.
Gears – Personajes
Seremos el Pelotón Delta, los encargados de transportar el resonador, tras la derrota de Alfa, y quienes tendremos que derrotar a los Locust. Os presentaremos de forma breve al elenco de personajes principales de Gears of War: Ultimate Edition.
Marcus Fenix
Ya os he hablado un poco de Marcus, es el protagonista de Gears of War, al menos de la primera trilogía, y uno de los personajes de Xbox más queridos. Marcus tiene una lengua que ni un pirata pero también unas dotes de mando y una determinación dignas de estudio. Es fuerte, es malhablado, le encanta masacrar langostas y será nuestro avatar en el juego.
Marcus no tuvo una infancia fácil sin embargo, en el ejército encontró a Dom, quien se convertiría en su amigo, y pasó a ser uno de los mejores soldados durante la Guerra del Péndulo y pieza clave en la lucha contra los Locust.
Dominic ‘Dom’ Santiago
Amigo de Dom, con famlia y esposa, lo perdió casi todo el Día-E, por lo que, como se verá en los juegos siguientes que podréis disfrutar gracias a la retrocompatibilidad, mantiene con los Locust una lucha casi personal. Es alguien que mantiene el buen humor en las situaciones difíciles y admirador de Cole Train.
Cole ‘Train’
Cole era jugador de Trashball, un violento deporte similar al fútbol americano, hasta que se vio obligado a reclutarse a raíz del Día-E. Su reclutamiento provocó un estado de éxtasis en la humanidad y muchos otros le siguieron. Su gran pasión es la de destrozar Locust, algo por lo que sigue siendo un soldado raso, además de tener que controlar el temperamento de su amigo y compañero de pelotón, Damon Baird.
Damon Baird
Baird es malhablado, sarcástico, un pelín pesado y alguien que mantiene una tensión constante con el resto del grupo, sobre todo con Dom. Sin embargo, lo de matar Locust se le da de miedo, así como las comunicaciones y el reparar cualquier cosas que utilice piezas mecánicas. Es el que, en mi opinión, le da vidilla al grupo con sus comentarios.
Anya Stroud (en la imagen tiene un nuevo look)
Será alguien que pasará bastante desapercibida en esta primera entrega pero que tendrá su importancia en sucesivos juegos, algo que también podréis comprobar. Es nuestros ojos en el campo de batalla ya que tiene monitorizado a Marcus a tiempo completo… y puede que no sólo por la misión.
Enemigos
Los principales enemigos de este juego serán los Locust, criaturas surgidas de debajo de la superficie del planeta Sera y de los que no descubriremos gran cosa durante esta primera entrega más allá de su fiereza y determinación de acabar con todos los humanos.
Los Locust tienen varias cepas. Son una especie de repiles antropomorfos que se dividen en varias clases. los soldados rasos serán los drones, fieros pero no muy inteligentes. También veremos en este juego a los Boomers, mucho más grandes, resistentes y con armas pesadas y a los guardias reales, más rápidos y resistentes que los drones.
Dentro del elenco enemigo tenemos varias criaturas, como el temible Corpser (una especie de araña gigante), los Brumak (una especie de dinosaurio »domesticado»), los Kril, criaturas que atacarán a los propios Locust si se exponen a la luz de la luna. También podría meter a las hembras de los Locust, las temibles Berserkers, ciegas pero con un oído, olfato y fiereza temibles.
Recarga perfecta – Jugabilidad en campaña
La jugabilidad de Gears of War es uno de los principales reclamos de este título, algo que, como he comentado, se ha intentado copiar pero nadie lo ha hecho con éxito, al menos con la misma calidad que la saga de Epic y The Coalition. El mapa de control es muy simple pero no por ello sencillo. Será simple de entender pero no será sencillo jugar a Gears of War, sobre todo en Locura, la dificultad más elevada del título. Se trata de un third-person-shooter con cámara contextual que siempre nos muestra la espalda de Marcus, se acerca para hacer zoom con las armas al apuntar y también a la hora de correr, lo que da un aspecto muy ‘militar’, muy de reportero de guerra, algo que encantó a todo el mundo en el 2006 y que sigue funcionando muy bien.
Gears of War nos obligará a mantener la guardia constantemente en dificultades elevadas, cambiando entre las coberturas, atendiendo a nuestra espalda por los posibles enemigos que puedan ‘caer del cielo’. Además, el desarrollo de la campaña no se hace pesado pese a que nos pasemos el 90% del tiempo disparando debido a las diferentes situaciones creadas por las coberturas, coberturas que, como recordaréis de Gears 1, son rígidas bloques de hormigón armado, nada se romperá por lo que sólo tendremos que preocuparos de buscar una nueva cobertura si los enemigos se acercan por los flancos.
El toque gore, marca de la casa en Gears of War.
Esto ya lo sabía cualquier poseedor de Gears of War 1 sin embargo, lo que no sabían, o más bien no han podido ‘sentir’ aún, son las mejoras que The Coalition ha llevado a cabo en cuanto a la jugabilidad de Gears of War: Ultimate Edition. El estudio publicó un diario de desarrollo hablando sobre el gameplay mejorado pero, claro, eso es algo que no notas hasta que no lo tienes bajo tu control. Sinceramente, no sabría deciros en qué ha cambiado el gameplay de Gears of War 1 pero, aun sintiéndose pesado, como en Gears 1, no lo es tanto como recuerdo y da un poco de margen, sobre todo a la hora de desplazarnos rodando, algo que ahora podremos hacer de forma diagonal, una de las mejoras de las entregas posteriores.
Los cambios jugables de la campaña de Gears of War: Ultimate Edition son sutiles, el juego se siente mejor pero a la vez es todo muy conocido, muy familiar y cómodo. En mi opinión, este tipo de cambios son los adecuados, los que no sabrías describir de forma precisa pero que, sin embargo, notas en cuanto te pones a jugar. Por supuesto, tendremos varios medidores de sensibilidad que podremos ajustar para hacer más cómoda la experiencia en campaña.
Sin embargo, algo que no sólo no se ha tocado sino que resulta muy frustrante, es la IA aliada, una de las peores IA que recuerdo y, desde luego, frustrante a todos los niveles. Comentaba hace unas horas que si los aliados tuviesen peor IA directamente dispararían a Marcus y, ciertamente, no exagero. En una ocasión he tenido que repetir un punto de control porque a Dom le ha venido en gana pararse en cierto punto e impedirme progresar. Aun dándole la orden de reagrupamiento seguía sin moverse. Además, en los enfrentamientos contra los enemigos, los aliados tienen la fea costumbre de ir directos hacia ellos, atacando a lo loco y siendo bultos que quedan repartidos por el escenario a los que hay que reanimar. Gears of War: Ultimate Edition tiene unos ligeros toques jugables y un lavado de cara técnico pero, se habría agradecido una ligera mejora en la IA, aunque sea ‘ligera’, lo justo para no desesperar cuando juegas en Locura en solitario.
Por fortuna, la campaña de Gears of War: Ultimate Edition, al igual que la del original, puede disfrutarse en modo cooperativo de tres formas posibles. La más sencilla y divertida es a pantalla partida en una misma consola sin embargo, también podremos quedar con un amigo para jugar de forma online o ser anfitrión, o unirse, a la campaña de un desconocido. Esto es igual que en el original y, desde SomosXbox, os recomendamos jugar la campaña de Gears of War: Ultimate Edition de forma cooperativa por dos motivos. El primero es para no desesperarse con la IA aliada y la segunda porque la diversión crecerá exponencialmente al nivel de dificultad elegida.
Engranajes de Guerra – Gráficos y tecnología
Si en la campaña empezamos a ver un atisbo de las mejoras que The Coalition ha introducido en Gears of War: Ultimate Edition, en el apartado visual es donde apreciamos las mejoras más evidentes. Podríamos explicaros con palabras hasta el más pequeño detalle, sin embargo, preferimos compartir con vosotros una extensa galería de imágenes capturadas directamente del juego (como todas las que acompañan estas lineas).
Ahora bien, como es lógico tengo que dar mi punto de vista sobre el apartado visual de Gears of War: Ultimate Edition, algo que calificaré como notable, pero ni mucho menos sobresaliente. The Coalition ha realizado un trabajo soberbio con las escenas cinemáticas, añadiendo nuevos planos y segundos de vídeo para hacerlas más dinámicas y cinematográficas. Presenciar una de estas escenas, que saltan bastante a menudo, es una gozada. Además, tienen una duración justa para no aburrirnos y no tener que soltar el mando, lo que siempre ayuda a no romper el ritmo de juego.
El modelado de los personajes es algo que se ha cuidado hasta el extremo y encontramos dos tipos. Por un lado tenemos los soldados de la CGO, con un modelado ejemplar y un cambio más que notable dentro del juego respecto a la versión tanto de Xbx 360 como de PC. Los modelados de los Locust también están a un gran nivel, sobre todo RAAM, tanto a nivel ingame como en las cinemáticas. Sin embargo, los supervivientes y cuerpos diseminados por las pantallas no están tan trabajados, excepto un par de ellos, como el resto de personajes. Anya, por su parte, luce un cambio de look y una sustancial mejora respecto a la versión no sólo de Xbox 360 sino de PC.
Los escenarios también han sufrido mejoras en el texturizado pero se nota que es un juego con 9 años y la diferencia de calidad entre personajes y escenarios es muy notable. Es cierto que, ahora, los agujeros de la emergencia no los vemos como algo negro, un parche de alquitrán en el suelo, sino como diferentes objetos, pero las texturas en general son paupérrimas, tanto de paredes como de elementos en las mismas (fotos, carteles) como en los suelos y coberturas, algo que se podría haber cuidado más en esta edición. Sin embargo, pese a este texturizado de los entornos, Gears of War: Ultimate Edition luce bastante bien. Es una lástima que no se haya añadido iluminación dinámica sino sombras prefijadas, algo que resta espectacularidad al apartado visual del producto.
Los efectos de humo y fuego, por su parte, están muy logrados y el aumento de resolución permite enmascarar cualquier posible diente de sierra. El control, además, se siente más ligero debido al menor imput-lag que tenemos en esta versión frente a la versión original, algo que tiene incluso más importancia, además de los 60 frames por segundo para el multijugador, en el modo online.
Mad World – Apartado sonoro
Si el apartado visual ha tenido mejora, el sonoro no se queda atrás. Gears of War: Ultimate Edition presenta sonido 7.1 que, por desgracia, no he prodido probar, teniendo que conformarme con un 5.1. El producto, como ya os contamos, llega en completo castellano pero las voces han tenido un nuevo tratamiento, como nuevos efectos de eco, efectos de distorsión al hablar por radio, etc, algo que se agradece bastante.
En cuanto a los rugidos y sonidos del enemigo, éstos suenan ahora con una ampliación del espectro de graves, lo que da más espectacularidad a las grabaciones y el sonido de las ‘armaduras’, armas, explosiones y cabezas reventadas se ha regrabado manteniendo un estilo fiel al original pero una calidad mayor que se percibe en cuanto iniciamos el juego.
La banda sonora sigue siendo igual de épica y los chascarrillos de los personajes, además del »que detalle» o »mierda» que nos hartaremos de escuchar en la campaña es algo que no puede hacer otra cosa que despertar una mueca de satisfacción en nuestro rostro.
Brothers to the End – Multijugador
Pese a todo lo dicho y todos los cambios resaltados, tanto a nivel jugable como a nivel de visual y de sonido, el apartado que mejor es tratado en esta remasterización, que casi es un remake, es el multijugador, sin lugar a dudas. The Coalition ha vendido muy bien, y con razón, los cambios visuales del título, las escenas remasterizadas, el sonido remasterizado pero, repito, lo más importante es el cambio de jugabilidad que otorgan los frames por segundo al multijugador.
Y es que, Gears of War: Ultimate Edition va en campaña a 30 frames por segundo y dobla dicha tasa en el multijugador, llegando a los 60 frames por segundo sin caídas, al menos en las partidas que he realizado hasta el momento. Esto nos deja una resolución de 1080p y 60 frames por segundo, lo que otorga nitidez y fluidez a un multijugador que necesitaba bastante esa tasa de frames para ‘paliar’ el control tan pesado que tiene.
A lo largo de la saga, el multijugador ha ido cambiando muchísimo en cuanto a jugabilidad se refiere. En esta primera entrega, por muchos modos de juego que tenga, la premisa es clara: agachar la cabeza y disparar a lo loco con la Gnasher (escopeta), aunque sea sin apuntar. O eso o hacerse con el arco, rifle de francotirador o lanzamisiles pues el Lancer de poco servirá aquí, en la mayoría de ocasiones.
Voy a detallar los modos de juego disponible en Gears of War: Ultimate Edition y, posteriormente, las sensaciones que me produce encontrarme con este remozado multijugador.
Cooperativo. La campaña de Gears of War: Ultimate Edition se puede jugar con un amigo a pantalla partida o a través de Xbox Live, ya sea amigo o desconocido, una opción que ayudará a aumentar la diversión pues a la propia satisfacción de completar el juego con alguien se le suma el eliminar de un plumazo el principal problema del título: la IA aliada.
Duelo por equipos (social y competitivo). Duelo por equipos es un modo clásico en el mundo de los combates online. Dos equipos de cuatro contendientes se enfrentan en un duelo a muerte. Ganará el primero que llegue a dos victorias.
Rey de la colina (social y competitivo). Otro modo clásico, será el típico ‘control’ de otros títulos donde tendremos que controlar las bases, anillos del color del equipo que seamos, CGO o Locust, y sumar puntos cuantas más bases tengamos. Debido a la naturaleza del combate de Gears of War es un modo con muy pocos ‘camperos’ ya que nos tendremos que mover continuamente. Es uno de los modos que más me gustan y ofrece un gameplay muy dinámico.
Ejecución (competitivo). En este modo tendremos que usar las ejecuciones, pisar la cabeza al enemigo caído, para ganar la partida. Es un modo que no está mal pero no muy popular, había muy poca gente disputando estas partidas.
Asesinato (competitivo). Tendremos que acabar con el enemigo ‘dorado’, el objetivo, del equipo rival. Si el objetivo está en nuestro bando tendremos que protegerlo a toda costa.
Ejecución Gnasher 2c2 (competitivo). Se trata de una de las novedades. En mapas muy, muy pequeños llamados ‘cajas’, dos equipos de dos contra dos lucharán con escopeta para hacerse con la victoria. Al final este modo, que debería ser ‘especial’, no lo es más que por su tamaño debido a que en los modos normales siempre terminaremos haciendo uso de la escopeta. No deja de ser curioso pero no sé qué aceptación tendrá.
Ataque Relámpago (competitivo). Es otra de las novedades, una especie de rey de la colina más dinámico.
Zona de Guerra (social). Se trata de Duelo por equipos pero, esta vez, sin reapariciones. Si nos matan estamos muertos hasta la siguiente ronda, algo que está genial para mantenernos despiertos y vivos durante la partida pero insufrible si nos toca una partida donde muramos los primeros y ambos equipos tengan miedo de salir de sus coberturas.
Estos modos podremos disfrutarlos en 19 mapas distintos, muchos mapas, lo que garantiza variedad, y, además, con algo nuevo en la primera entrega, los niveles. En Gears of War 2 y 3 vimos como había una serie de niveles que nos permitía ir evolucionando a nuestro personaje. Se desbloqueaban skins, otros personajes para el multijugador (en este caso el Kantus será el primero) y logros, como el de llegar al nivel 5, 10 y 100, una proeza puesto que los niveles suben bastante despacio.
Al lado de los modos podéis observar que he puesto social y competitivo. Básicamente es lo mismo pero en competitivo hay una regla: no abandonar. Si abandonamos nos penalizarán e iremos restando experiencia en combates sucesivos. Sin embargo, si no abandonamos iremos ganando más PE por combate realizado, lo que ayudará a subir el marcador si jugamos, por ejemplo, 10 partidas seguidas.
Otra cosa que se agradece, sobre todo estas primeras horas, es el poder elegir en qué servidor queremos jugar. Podremos jugar en Europa, con menos ping, o en el sudeste asiático, norteamérica del este u oeste, latinoamérica, etc. Hay servidores dedicados pero, y esto es curioso, en el servidor europeo, con menos ping, me he encontrado con oponentes que iban ‘acelerados’, algo que no me he encontrado en el asiático, con casi 300 ms de retardo. Es muy llamativo y habrá que esperar a ver cómo evoluciona en el momento de lanzamiento en Europa que, os recordamos, será este 28 de agosto.
Por lo demás, he de decir que la propuesta jugable del multijugador de Gears of War es la que es, o la amas o la odias, pero que es adictiva y entretenida está claro. Es cierto que no a todos los jugadores, a mi el primero, le gusta un multijugador basado en correr y emprenderse a escopetazos sin apuntar pero, la verdad, cuando te matan te ‘picas’ y vas a por el enemigo con más rabia intentando derrotarlo. Sin darte cuenta habrás echado cuatro o cinco partidas, habrás dedicado una hora y te lo habrás pasado genial. Es lo que hace grande a Gears of War, además de lo difícil que sigue siendo controlar el multijugador teniendo en cuenta la tendencia actual de hacerlo más asequible y rápido todo. Eso si, aunque no sea lo dinámico que resulta el multi de Gears of War 3 no es, ni de lejos, tan pesado como recuerdo del de Gears of War 1.
Poco más tengo que decir del multijugador, todo se resume a la extremada fluidez de los 60 frames por segundo (de hecho, os costará volver a la campaña a 30 frames, la veréis ‘rara’), los 19 mapas y los abundantes modos de juego (aunque creo que Rey de la Colina y Duelo por Equipos serán los dominantes). Los servidores funcionan, hay veces que tarda un poco en encontrar partida pero es normal, en Europa no se ha lanzado el juego y es hoy cuando se pone a la venta en el resto del mundo. Por lo demás, encontraréis un multijugador divertido, adictivo y en el que invertiréis horas de juego sin daros cuenta. Se echan de menos más armas, como en el multijugador del tres, eso si.
Os dejo una pequeña galería con imágenes del multijugador:
Ash to Ashes – Extras
La Ultimate Edition de Gears of War incluye una serie de extras que iremos desbloqueando mientras juguemos, como las escenas cinemáticas (algo que, seguro, volveremos a revisar más de una vez) y cinco cómics (en inglés, eso si) que iremos desbloqueando a medida que adquiramos placas CGO, las 33 placas diseminadas por los escenarios y cuya presencia está respaldada por la marca de la calavera escarlata.
Los cómics son interesantes aunque, como digo, tendremos que saber inglés. También tendremos disponibles una serie de diseños conceptuales que iremos desbloqueando al completar capítulos, los créditos de Gears of War: Ultimate Edition y un gesto muy bonito por parte de la compañía, los créditos originales de Gears 1, de Epic Games, con Cliff Bleszinski a la cabeza.
Dust to Dust – Conclusión
Gears of War: Ultimate Edition es una compra obligatoria para todo poseedor de Xbox One, haya jugado, o no, al título original. Si lo has jugado, os aseguro que encontraréis una experiencia reconfortante, familiar y muy divertida. Si no lo habéis jugado descubriréis un juego que marcó época, y sigue haciéndolo, en la mejor versión disponible. Además, tanto unos como otros tendréis a vuestra disposición la saga entera de Gears of War completamente gratuita para poder disfrutar de la evolución de la saga, además de la evolución del multijugador, algo más que notable y adictivo, sobre todo el de Gears of War 3 con sus Hordas 2.0.
Gráficamente el juego da una lección de como realizar una remasterización, con una resolución de 1080p y 60 fps para el multijugador, así como unos modelados que no tienen nada que envidiar a algunos de esta generación y unos efectos como el humo y otros añadidos que se han implementado en esta versión. Las cinemáticas tienen mención a parte por la calidad de las mismas, algo que nos permitirá revivir escenas conocidas como nunca antes habíamos podido. En cuanto al apartado sonoro el título se muestra robusto y tan cuidado como cabría esperar de una producción de este calibre, además de llegar completamente en castellano, tanto voces como textos.
Modelo ingame de Dom con salpicadura de sangre tras ‘pasar por la motosierra’ a un infame.
En lo chocante a la jugabilidad, Gears of War: Ultimate Edition se muestra familiar y, a la vez, sorprenderá al jugador debido a las pequeñas mejoras en el control que los chicos de The Coalition han implementado, algo que se nota bastante con el mando en las manos.
El multijugador es lo que esperábamos, un multijugador que se beneficia de los 60 frames por seugndo sin caídas aparentes, 19 mapas y bastantes, y variados, modos de juego. Puede que todo se resuma ‘a la Gnasher’ pero es igual, sigue siendo un multi muy, muy divertido. Servidores dedicados y la posibilidad de cambiar entre zonas es la guinda del pastel.
Gears of War es un título que no os decepcionará. 35€ por toda la saga Gears of War y una primera entrega remasterizada es algo que debe tenerse muy en cuenta, un título por el que no pasan los años y que hará las delicias de cualquier usuario de Xbox One.
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Lo bueno
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- El rey de los TPS ha vuelto
- 1080p y 60 frames por segundo redimensionan el multijugador
- Multijugador con abundantes opciones, mapas y servidores dedicados
- Magnífica oportunidad para descubrir, o redescubrir, como empezó una saga mítica
- Campaña cooperativa, tanto por Xbox Live como a pantalla partida
- Las escenas remasterizadas son dignas de mención
- Banda sonora y efectos sonoros remasterizados con un acabado impecable
- Doblaje al castellano de muy buena calidad, se ha mantenido el original
- 35€ por un juego que casi es un remake y toda la saga para Xbox One. 5 juegos en uno
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Lo malo
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- La IA aliada en campaña es desesperante, no habría venido mal retocarla
- El multijugador puede ser demasiado ‘lento’ hoy día.
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