Secuela directa de Wildlands, la nueva entrega del shooter táctico en tercera persona de Ubisoft llegó ayer a muchos de nuestros hogares. Poco queda de la obra de Red Storm, pero los créditos Skell son bien golosos. Comprobad vuestro equipo y acompañadnos en nuestra nueva misión: el análisis de Ghost Recon Breakpoint para Xbox One.
La guarida del lobo
Auroa, una isla paradisíaca en mitad del Pacífico llena del localizaciones exóticas y ecosistemas variados. El ingeniero y visionario James Skell ha elegido este conjunto de islas como sede de Skell Technology, una compañía de tecnología punta que quiere llevarnos al Mundo 2.0 mediante el desarrollo de inteligencia artificial y drones autónomos. En Breakpoint nos enfrentaremos a un nuevo enemigo con el que compartimos pasado, el teniente coronel Cole D. Walker (Jon Bernthal, «The Punisher», «The Walking Dead»), un antiguo Ghost que ha visto un gran potencial militar en el trabajo que desarrolla Skell. Como líder de la facción Wolves, una unidad de soldados de élite renegados, Walker ha tomado el control de la isla con un único objetivo en mente: crear un nuevo orden mundial haciendo uso de un ejército incansable de drones, unos cazadores letales. La única esperanza del mundo reside en los Ghosts, una unidad de fuerzas especiales enviada para detener a los Wolves en la operación Greenstone. Pero los Wolves fueron Ghosts en el pasado, por lo que lo saben todo sobre ellos y sus tácticas de combate.
En Ghost Recon Breakpoint tendremos la oportunidad de explorar, solos o con nuestros amigos, un extenso mundo abierto gracias a la obligada experiencia cooperativa para hasta cuatro jugadores (no contaremos con ayuda de una squad aliada controlada por la IA como en Bolivia, así que suerte con tus tácticas de un solo hombre contra un ejército). Podremos elegir nuestras misiones, dificultad y estilo a la hora de jugar y por su supuesto, compartir nuestro progreso entre distintas sesiones de juego. Como Ghosts, nuestras misiones principales serán eliminar la amenaza de los Wolves, dar caza a Walker y salvar a la gente que queda en Auroa, pero esto solo será una parte de lo que tendremos que hacer para recuperar la isla. Podremos participar en infinidad de misiones secundarias y de facciones (renovadas cada día) que implican operaciones de rescate, sabotaje y puesta a salvo de los isleños y empleados de Skell que pululan por el archipiélago. Para estar más involucrados con el deep lore de Tom Clancy’s Ghost Recon Breakpoint tendremos que descifrar pistas y conseguir información adicional repartidas por el mundo del juego. Estas mecánicas van unidas a su nuevo e interesante modo exploración. Si lo activamos, no tendremos puntos de indicación claros en el mapa sobre la localización exacta de nuestros próximos objetivos, por lo que tendremos que averiguar la situación de la misión gracias a una serie de pistas y a nuestro mapa táctico. Perfecto para los jugadores que busquen una experiencia más extrema.
Decúbito prono
Tendremos que adaptarnos a distintos terrenos, usar el equipo adecuado y aprovechar la nueva característica de camuflaje en decúbito prono, la cual nos permite mezclarnos con el entorno proporcionando una gran ventaja cuando queremos evitar ser vistos al actuar de forma sigilosa. Las nuevas mecánicas de «supervivencia» están para recordarnos que los Ghosts son humanos, por lo que podremos sufrir cansancio al recorrer grandes distancias a sprint, rodar (el Dark Souls de los Ghost Recon) o a la hora de escalar/bajar por terreno escarpado. Por otra parte, podremos padecer heridas de diferente gravedad si quedamos expuestos al fuego enemigo o si no tenemos cuidado por donde pisamos. Estas heridas pueden llegar a incapacitarnos y mermar nuestra capacidad de movimiento/combate. Podremos curarnos o recuperar vigor usando objetos fabricados con nuestras propias manos gracias a los recursos que logremos saquear de enemigos y entorno. Aquí entran en juego los nuevos vivac (campamentos o refugios improvisados generalmente de carácter temporal), que nos permitirán prepararnos para el próximo combate, fabricar y personalizar nuestro equipo, invitar a nuevos jugadores, tendrán capacidad para albergar vehículos, dejarnos elegir la hora de la incursión o incluso cambiar de clase, las cuales pasaremos a comentar en el próximo apartado. Cabe decir que estas nuevas mecánicas de supervivencia tienen un impacto mínimo en el gameplay a mi parecer, sobre todo en el modo de dificultad extremo, ya que tendremos vendas infinitas (que son las que recuperan al personaje de heridas graves) aunque luego tengamos que usar autoinyectables para recuperar el resto de vitalidad y en raras ocasiones echaremos mano de la cantimplora para reponer lo poco de stamina que perdamos.
Gracias a cada una de las cuatro clases principales disponibles que nos ofrece Ghost Recon Breakpoint, podremos personalizar y perfeccionar las habilidades de nuestro personaje para elegir como queremos enfrentarnos a los Wolves. Con la clase francotirador, podremos acabar con los enemigos desde largas distancias sin ser vistos, con pantera nos especializaremos en combate sigiloso de rango cercano (esta vez los cuerpos no desaparecen, acuérdate de esconderlos), la clase médico será capaz de controlar drones con los que curarnos o revivir a nuestros compañeros caídos y con asalto conseguiremos potencia y aguante para convertirnos en la punta de lanza del equipo Ghost contra las hordas de soldados y drones de diferente tamaño y potencia de fuego. Cada clase tiene su propio sistema de progresión que desbloquearás a medida que cumplas una serie de objetivos designados. La mayoría de habilidades del extenso árbol se basan en el incremento de porcentajes en ciertas destrezas innatas del personaje (+20% de daño, +30% de ocultación, +10% de rapidez), por lo que queda poco espacio para técnicas/extras de uso manual o directo (visión nocturna, paracaídas, contadas habilidades del dron), lo que hace que su sistema RPG se antoje algo pobre.
La fiebre de las criptomonedas
¿No tenías suficiente con The Division? ¿tal vez con Destiny? ¿Borderlands? ¿alguien ha dicho Anthem?. Sorpresa, Ghost Recon Breakpoint adopta también algunas de las características de este prolífico subgénero. Ahora los enemigos sueltan loot. Sí, armas repetidas pero de diferente nivel de rareza aunque con atributos idénticos. También pueden arrojar objetos de equipo como chalecos tácticos, guantes y gorras. De esta manera podrás enfrentarte a la IA enemiga de más nivel con verdadero estilo, ya que realmente no importa demasiado el que tengas tú (ni la habilidad, dado el pésimo comportamiento de la inteligencia artificial), recuerda que una de las bazas de Ghost Recon Breakpoint es el «realismo» que ofrece y la gran mayoría de tropas de élite renegadas mueren de un tiro a la cabeza. Aunque tú seas nivel 1 y ellos 150. No hay mucho más que contar sobre este pobre e innecesario sistema de looteo. Como en anteriores entregas, podremos incorporar diferentes accesorios y camuflajes a nuestras armas. Todo nuestro equipo táctico puede ser conseguido de nuestros enemigos, de cajones de armas repartidos por el mundo y pueden ser deconstruidos para obtener materiales y blueprints para tener acceso a un armamento de mejor calidad que podrás adquirir a través de la tienda de Erewhon, una base rebelde situada en el corazón de la isla que hará de complejo social, en el que tendremos la oportunidad de ver a otros jugadores e invitarlos a nuestra sesión de juego, recibir misiones y dedicarnos a la compra-venta gracias a los créditos Skell, una criptomoneda fácil de minar en Auroa.
Guerra Fantasma
A diferencia de Ghost Recon Wildlands, el modo PVP de Breakpoint está disponible desde el lanzamiento y comparte progreso con la campaña individual, por lo que puedes seguir avanzando con el mismo personaje, equipo, armas, rangos y habilidades sin importar el modo de juego que elijas. El nuevo modo Ghost War es una potente experiencia de 4 contra 4 ambientada en mapas diseñados especialmente para el multijugador con diferentes entornos y una zona de combate que va reduciéndose, por lo que los combates se tornan bastante intensos y tácticos. Podremos jugar de manera aleatoria en dos tipos diferentes de refriega, eliminación y sabotaje. Eliminación es el típico duelo por equipos, la partida termina cuando acabas con el equipo contrario. Sabotaje es estilo buscar y destruir. Un equipo se encarga de colocar una bomba en un objetivo concreto, el otro equipo trata de impedírselo. El poder revivir a tus aliados caídos y el poder marcar posiciones consiguen que las partidas sean entretenidas y bastante disfrutables si la habilidad de los miembros de tu equipo acompaña. Tras los resultados de cada enfrentamiento conseguiremos experiencia y algunas recompensas. Aunque escueto y con no pocos bugs a nivel jugable, la vertiente multijugador de Ghost Recon Breakpoint consigue lo que la campaña para un jugador no, parecerse a un Ghost Recon de verdad.
Lo siento, Weaver
Ghost Recon Wildlands no era un juego perfecto. Ghost Recon Breakpoint también está lejos de serlo. Un sistema de looteo metido con calzador, una mina de bugs gráficos, de sonido y que afectan al gameplay en todos los modos, una historia y misiones bastante más alejadas de la «coherencia» y «realidad» que albergaba la anterior premisa boliviana, la falta de una squad aliada controlada por la máquina bajo nuestra tutela, la lentitud y lo confuso de sus interminables menús y submenús, su pobre sistema RPG, la completa pérdida de personalidad acusada por la incorporación de demasiados elementos que encontramos en otros juegos de la desarrolladora como The Division o Assassin’s Creed, las pésimas mecánicas de conducción (una vez más), más de 270 elementos pare ser adquiridos mediante microtransacciones (algunos no estéticos), un sistema de colisiones algo espeso y lo insulso de sus nuevas características enfocadas a la supervivencia casi logran empañar la magnificencia de Auroa y la enorme labor de Jon Bernthal, que por mucho que se eche la carga narrativa a la espalda no es suficiente para compensar la descuidada imagen de la nueva entrega de Ghost Recon. Un techno-thriller de poca monta mezclado con operaciones especiales casualizadas hasta lo absurdo. PERO, en extremo, con HUD mínimo y 3 amigos competentes, Ghost Recon Breakpoint ofrece diversión, un vasto terreno a explorar y cientos de oportunidades para que mostremos de qué estamos hechos. El multiplayer es un apartado que deberíais visitar muy a menudo y su roadmap tiene muy buena pinta, ¡si hasta van a meter un evento de TERMINATOR!. Lo que está claro es que Ubisoft Paris debería estar trabajando ya, muy rápido, en subsanar errores y dejar de tomar dudosas decisiones. Aún hay esperanza para Auroa. Aunque dudo que la haya para la saga Ghost Recon.