La corriente de juegos difíciles, injustos o que simplemente requieren que el jugador dedique horas y horas a empaparse de cómo quiere el juego que lo juegues no deja de crecer. Ghostrunner 2 es una secuela directa del primer juego, que contaba con una mecánica clave que arrastra esta segunda entrega: si te tocan, mueres. Así pues, aprender a protegerse, esquivar y acabar con los enemigos sin que te hagan un rasguño es un requisito indispensable para avanzar en el juego.
Es posible que esta decisión eche a muchos para atrás, al fin y al cabo es quererte hacer una «no hit run» con la única diferencia que aquí hay puntos de control de por medio, pero toda la gracia del juego reside en su dinamismo y la constante necesidad de estar alerta de todo. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo nuestro análisis de Ghostrunner 2 en Xbox Series X.
Análisis de Ghostrunner 2
https://www.youtube.com/watch?v=TAuQLrwVvd8
Acción sin pausa
Ghostrunner 2 sigue todos los pasos que introdujo su primera entrega, siendo un juego centrado en la experiencia singleplayer con cámara en primera persona y un fuerte componente de acción. Para aquellos que no la hayan jugado, hay que decir que al tratarse de una secuela directa es difícil entrar al universo de esta segunda parte sin haber jugado al anterior juego. Hay un resumen de la trama, que tampoco se extiende demasiado, pero lo principal es lo mucho que choca su gameplay si jamás habéis jugado a la primera parte.
En Ghostrunner 2 controlaremos a Jack, una especie de ninja robótico con una katana a sus manos como arma principal envuelto en un universo ciberpunk. Como os podéis imaginar, nuestra mayor baza será la de atacar con dicha katana a nuestros enemigos, que como nosotros morirán despedazados al primer toque. Acompañando a la espada de Jack tendremos diferentes habilidades, como shurikens que harán explotar objetos o paralizar enemigos, así como un señuelo de nosotros mismos entre otras.
A estas habilidades se le suman las definitivas, que se cargan de forma pasiva y que resultan en ataques devastadores que acaban con los enemigos sin importar si están protegidos o lejos. Por otro lado, a medida que avanzamos las fases iremos desbloqueando ranuras que permitirán añadir mejoras a Jack. Estas mejoras influyen en varios aspectos del juego como nuestro movimiento o facilidad para detectar enemigos entre otros.
Las habilidades no estarán limitadas únicamente al combate, sino que las utilizaremos también en las fases de puzles, que se intercalarán a la perfección entre la acción. Para que os hagáis una idea, cada nivel de Ghostrunner 2 se puede terminar en unos 30 minutos (más o menos) según nuestra habilidad, dentro de cada nivel se intercalarán fases de plataformas donde deberemos saltar, arrastrarnos por paredes, desplazarnos en medio de los saltos y resolver puzles, todo mientras no paramos de movernos.
Jack podrá saltar, impulsarse en el aire o controlar a cámara lenta la dirección de los saltos. También tendrá un gancho que le permitirá recorrer grandes distancias entre plataformas y que tendremos que intercalar entre saltos normales. Por ejemplo, podemos dar con una fase que implique activar plataformas mientras avanzamos, deslizarnos por un raíl, saltar, utilizar el gancho, caer en un dron que nos desplace en el aire, saltar e impulsarnos en el aire. Ahora imaginad eso también si tenemos que ir esquivando ataques que si nos tocan nos matan.
Entre medias, también daremos con zonas plagadas de enemigos. Aquí el objetivo será eliminarlos a todos sin que nos toquen una sola vez, por lo que habrá que entender el patrón de ataque de cada tipo de enemigo (que son muy variados y diferentes a la hora de atacar), si atacan de cerca o de lejos, si lanzan ataques que no podemos bloquear… Porque sí, Jack se puede proteger mientras tenga cargada la estamina, pero habrá ataques que aunque los bloqueemos nos matan igualmente. Al final, saber cómo avanzar se consigue muriendo mucho, y es que aunque nuestro contador de muertes seguramente supere a estas alturas el que tuvimos en juegos como Elden Ring, la vuelta a la vida es inmediata y el sistema de puntos de control es justo, dejándote al inicio de cada fase importante, por lo que no pierdes tiempo alguno. La clave es dar con la estrategia adecuada.
Una nueva distopía ciberpunk
La variedad de escenarios y la cantidad de enemigos hace que cada zona luzca fresca, con nuevos desafíos y que hacen que el jugador vaya mejorando a cada minuto que pasa en el juego, siendo de lo más reconfortante. Eso sí, también daremos con batallas y fases mucho más injustas, sobre todo las que implican a jefes finales. En estas fases los ataques hacia Jack aumentarán considerablemente hasta el punto en que muchas veces nos veremos esquivando ataques mientras recorremos el escenario, no teniendo ni medio segundo de respiro.
La atención que requiere Ghostrunner 2 es extrema, ya que no perdona ni el más mínimo fallo. Al final el jugador tiene dos opciones: o presta la máxima atención posible a la pantalla y hace uso de unos reflejos felinos, o a base de morir aprende por ensayo y error. Es por eso que depende de cómo jugamos y nuestra habilidad podemos estar ante un juego que nos dure unas pocas horas o se nos vaya a más de una docena. Por nuestro lado, hemos pasado del más puro amor y excitación jugando al hastío y odio, todo en un margen de pocos minutos y muchas muertes de por medio.
Ghostrunner 2 no es para todo el mundo, pero no por eso deja de ser un juego notable. El diseño de los niveles es sublime, haciendo que el jugador deba calcular como nunca cada movimiento, además en esta nueva entrega se han potenciado las batallas contra jefes siendo más despiadadas que nunca. Para rematar, también se han introducido fases con vehículos, como la que protagonizó el tráiler de anuncio y que añaden todavía más variedad y acción. Sin duda, Ghostrunner 2 es una descarga de adrenalina pura y dura.
En cuanto a los jefes finales, los enfrentamientos serán más duros que nunca como ya hemos comentado antes. Cada jefe final tendrá un combate original que implicará saber jugar con lo que el juego nos pide en ese momento, durando unos cuantos minutos y haciéndonos sudar de lo lindo. Aquí ya no bastará tan solo con esquivar, sino que habrá que superar puzles de entorno, plataformas y atacar al enemigo todo a la vez. Un desafío superior, sin duda.
El rendimiento como la guinda del pastel
Teniendo en cuenta la de problemas que han tenido ciertos juegos recientemente con el apartado técnico, sorprende que un juego de un estudio pequeño como Ghostrunner 2 nos llegue tan pulido. En rendimiento, que es la clave en un juego frenético como este, Ghostrunner 2 se mantiene a 60 frames por segundo sólidos e inamovibles. No recordamos ningún punto donde hayamos notado una caída.
El nivel visual también es muy bueno, ya que como suele ser normal en juegos de ambientación ciberpunk, los neones, reflejos, charcos y entornos nocturnos se prestan muchísimo a explotar los efectos gráficos. En ese sentido, Ghostrunner 2 también demuestra un trabajo notable, donde solamente se ven perjudicados los modelos faciales de los pocos humanos con los que interactuamos entre misiones.
También utiliza muchos aspectos de la nueva generación de consolas, como el rápido cambio de escenarios mediante portales, el trazado de rayos o unos tiempos de carga mínimos. Sin duda, Ghostrunner 2 es toda una experiencia de nueva generación.
Por lo demás, al tratarse de un juego que recae principalmente en escenarios y enemigos de aspecto robótico, el resultado es muy bueno. Los efectos de luz, nitidez, efectos y demás detallitos gráficos añaden mucho más a la ambientación y el resultado jugable.
Como punto negativo tenemos el doblaje, que llega en inglés aunque subtitulado al castellano. Si bien en otros juegos no nos parecería relevante este detalle, en Ghostrunner 2 es algo a tener muy en cuenta. El motivo es simple, gran parte de la historia se cuenta durante el gameplay con conversaciones entre Jack y sus compañeros. En un juego donde están pasando doscientas cosas en pantalla a la vez es imposible leer los subtítulos y jugar a la vez. Incluso aunque tengamos buen nivel de inglés y entendamos a los personajes nos perderemos cosas por el camino porque no podemos traducir en nuestra cabeza mientras jugamos. El doblaje al castellano le habría venido de lujo.
Finalmente, la banda sonora tampoco destaca como nos esperábamos. Hay buenos temas, pero acaban siendo algo repetitivos mientras jugamos.
Análisis de Ghostrunner 2 – Conclusiones
Si dejamos atrás la endiablada dificultad y nos metemos en su bucle jugable de forma paciente, Ghostrunner 2 es una apuesta fresca, divertida y original. Una nueva demostración de los grandes y variados juegos que estamos viendo este año. Si bien los jugadores que disfrutaron de la primera entrega parten con ventaja y seguramente estén más preparados para esta experiencia, los nuevos jugadores también se pueden estrenar y descubrir esta saga con esta secuela.
Ghostrunner 2 es un juego difícil que seguramente os sacará de quicio, pero en cuanto os empiecen a salir los combos, los esquives, los saltos perfectos entre zonas… ahí empezaréis a disfrutar como nunca. Su apartado técnico pulido acompaña una experiencia frenética con pocos peros más allá de una historia que no llama demasiado y que se queda superficial, pese al empeño del estudio de darle un componente más narrativo.
En resumen, Ghostrunner 2 es otra genial alternativa a todos los juegos que están nutriendo este 2023. One More Level ha creado un juego de lo más divertido y frenético que requerirá toda la atención del jugador para llegar hasta el final sin cometer errores. ¿Crees que tienes lo que hay que tener? Pues no dejes que te toquen y acaba con todos.