SomosXbox, tal y como la conocéis ahora, comenzó sus andaduras (si no me falla la memoria) en 2014, un año después del lanzamiento de Grand Theft Auto V en Xbox 360. Justamente ese año llegó la versión de Xbox One, que un servidor se encargó de analizar. Hoy, casi 9 años después de su lanzamiento original os traemos el análisis de Grand Theft Auto V en Xbox Series X, lo que sería el tercer análisis del juego si nuestra web hubiese existido en 2013 con el formato actual.
No recuerdo la existencia de un juego de esta magnitud que se haya mantenido vivo durante 9 años. Ya no hablamos tan solo de re-lanzamientos en forma de remasters, remakes o remasters del remake como con Resident Evil. Hablamos de que, a día de hoy, GTA V sigue recibiendo contenido, sigue teniendo una comunidad activa y va a gozar de su tercera generación de consolas. Todo esto mientras los fans de todo el mundo imploran a Rockstar que trabajen en GTA VI, algo que ya confirmaron, pero que seguimos sin ver en forma de tráiler.
3 generaciones para 3 personajes
Si os soy sincero, no tengo ni pajolera idea de cómo orientar este análisis. ¿Qué hago? ¿Os cuento lo mismo sobre una trama que os tenéis que conocer de memoria a estas alturas? ¿Os explico un gameplay que, si ya en su día no había cambiado demasiado, 9 años después está algo desfasado? El caso es que GTA V en 2013 era un juego mítico, un título que jamás habíamos imaginado que corriese en nuestras Xbox 360.
En Xbox One se consiguió dar una experiencia más digna, con una revisión que sí que justificaba volver a pasar por caja (mejoras de resolución, rendimiento, se solucionaban los problemas de pop-in, la densidad de personajes, la transición entre protagonistas…), pero ¿qué nos llega a Xbox Series X?
La versión de GTA V en Xbox Series X no deja de ser un pequeño paso adelante respecto a lo que podemos jugar en su versión de Xbox One, muy lejos de poderse considerar un remaster o tan siquiera una versión mejorada. El gameplay sigue intacto y el apartado técnico arrastra unas costuras que son más que visibles cuando nos alejamos de la ciudad o tenemos ante nosotros paisajes con mayor distancia de dibujado.
GTA V en Xbox Series X no se ve mal, pero no lo podemos considerar, ni de lejos, un juego de nueva generación. Quizás la mejor forma de definirlo es como un título de final de generación de Xbox One al que le han desbloqueado el framerate en la nueva generación. Los tiempos de carga reducidos se agradecen mucho, no os lo voy a negar, y durante algunas escenas o momentos de gameplay el juego luce bastante bien, pero tardamos poco en darnos cuenta de que el juego tiene 9 años a sus espaldas.
Como todos sabréis ya, Grand Theft Auto V lo protagonizan 3 personajes principales: Michael, Trevor y Franklin. El juego introdujo en su momento un sistema que nos permitía pasar de un personaje a otro con una simple opción dentro del juego. En Xbox 360 esa transición se hacía algo pesada, en Xbox One se redujo y en Xbox Series es un simple instante. Quizás es ese tiempo de carga, junto con el inicial al entrar al juego, los dos momentos en los que notas una mejora «next gen» en GTA V.
Eso sí, no sé si fue un fallo puntual, pero al entrar a GTA Online y luego pasar al modo historia, cada vez que cambiaba de personaje la transición era muy, pero que muy, lenta. Por lo que si tenéis pensado pasar de GTA Online al modo historia, quizás es mejor idea salir del juego y volver a entrar, ya que luego las transiciones se hacen pesadas.
Vamos a hablar de gráficos
Ya os he dejado un poco de introducción antes sobre el tema gráfico, pero vamos a meternos de lleno: ¿Cuáles son las mejoras gráficas de GTA V en Xbox Series X? La respuesta rápida es que son pocas, pero algunas de ellas resultan interesantes. Para empezar, el juego cuenta con 3 modos gráficos: el primero de ellos ofrece resolución a 4k y rendimiento a 30fps, el segundo ofrece 4k y 60fps y el tercero 4k dinámicos con trazado de rayos y 60fps.
Habiendo probado los 3, os puedo asegurar que el mejor modo de juego es el que introduce el trazado de rayos y los 60 frames por segundo. Es el mejor simplemente por el hecho de que tenemos el mejor rendimiento e introduce trazado de rayos en las sombras, lo que nos da una iluminación más realista, sobre todo por la noche. Aun así, los 3 modos resultan decepcionantes porque dejan atrás muchas cosas que se podrían haber mejorado en esta nueva edición como la distancia de dibujado, las texturas de los escenarios, los reflejos o los efectos especiales como las explosiones.
Cuando mejor se ve GTA V en esta nueva generación es por la noche, de eso no hay duda. De hecho, en una de las misiones iniciales en las que nos vemos metidos con Franklin en un tiroteo nocturno, el trazado de rayos en las sombras ayuda a crear un escenario muy realista que se acaba diluyendo en cuanto salimos afuera.
Aun así, tan solo hace falta coger el coche y darse una vuelta por las afueras de Los Santos. El Condado de Blaine, donde la vegetación reina, es uno de esos puntos del juego que nos da con la mano abierta en la cara y nos recuerda que estamos en un juego de 2013. La distancia de dibujado, el detalle, el follaje… todo eso está a años luz de lo que ofrecía otro juego de Rockstar en 2018 y que parece que la compañía ha olvidado tanto en su modo online como en una adaptación (ojalá gratuita) en la nueva generación.
Los rostros y las animaciones faciales siguen estando desfasadas, pero en los modos a 60fps se ha corregido el error que, aunque se jugase en su versión de PC a más de 30fps las animaciones seguían ancladas a esa tasa. Así pues, esta nueva versión es la primera que de verdad ofrece una experiencia a ese rendimiento de forma completa, algo que se agradece a la hora de jugar y que casi ninguna vez consigue bajar drásticamente.
¿Y el modo online?
GTA Online fue un poco «el bicho que se devora a si mismo» de Rockstar. El tremendo éxito que tuvo el modo ideado por Leslie Benzies hizo que todos los planes de expansiones que tenía Rockstar para el modo historia (a los que nos tenía acostumbrados con GTA IV y RDR) se viesen cancelados o adaptados al modo Online.
Así pues, a lo largo de sus 9 años de vida, GTA Online ha recibido multitud de expansiones ligadas a los robos, los casinos, el mundo criminal, las carreras y muchas más ideas que se introducen en el modo historia, cogiendo a los personajes de ese modo y llevándolos a la historia Online. Hay que reconocer que el empeño de Rockstar y la calidad de este contenido acaba explicando el por qué del éxito de GTA Online, a expensas de olvidarse del modo historia, claro.
Por lo que a GTA V en Xbox Series X respecta, todo el contenido Online lanzado hasta el momento está presente con las mejoras gráficas que os hemos comentado antes. Así pues, si no lo disfrutamos en su día, lo podemos hacer ahora con los pequeños retoques gráficos y de rendimiento que ha introducido esta nueva versión.
Ya va siendo hora de mirar al futuro
Volver a GTA V estos días ha sido una experiencia nostálgica, solo que en vez de jugar al juego original en la consola original lo hacía en una versión muy parecida en una consola muchísimo más potente. GTA V es un juegazo, un título que sigue teniendo tramas y personajes que, 9 años después. tienen incluso más sentido que en su momento. La ácida crítica que hace a la sociedad, sus tendencias y las alocadas tramas de sus personajes son una delicia. El problema es que todo esto ya lo sabemos, ya lo hemos jugado todos. Joder, que GTA V ha vendido más de 160 millones de copias. Es muy difícil que a día de hoy habléis con algún colega de GTA V y os diga que no lo ha jugado.
Análisis de GTA: The Trilogy – The Definitive Edition – Xbox Series X
¿Cuál es el problema entonces? Pues que por muy bueno que sea tu juego, al final lo que se debe valorar es si vale la pena esta nueva versión que has hecho. En este sentido, GTA V para la nueva generación de consolas no cumple con lo que se espera de Rockstar o de un juego de nueva generación. ¿Vale la pena si ya lo he jugado? No. ¿Vale la pena si soy de esas pocas personas en el mundo que no lo ha jugado y que tiene una consola de nueva generación? Sí.