Hoy os traemos nuestro análisis de GreedFall en Xbox One. Nueva propuesta RPG de Focus Home Interactive, que esta vez llega desarrollada por Spiders. GreedFall es, salvando las distancias técnicas y presupuestarias, BioWare en estado puro. Un RPG complejo, lleno de posibilidades, donde nuestras decisiones marcan el rumbo de la historia y en el que nuestros compañeros tienen personalidad y carácter propios. Sin más presentaciones, os dejamos que disfrutéis de nuestro análisis de GreedFall en Xbox One.
Spiders, talento parisino
Spiders es la desarrolladora creadora de GreedFall; un estudio que, con sus juegos independientes, ha ido demostrando el gran talento que posee. Las andanzas de Spiders comenzaron cuando un grupo de veteranos y novatos de la industria decidió unirse y crear el juego Silverfall. Desde entonces, el estudio nos ha sorprendido gratamente con todas sus propuestas. Bound by Flame, The Technomancer y la saga Sherlock Holmes (El testamento de Sherlock Holmes y Sherlock Holmes vs Jack el Destripador) son algunos de los proyectos que se encuentran en su currículum. Incluso colaboraron en Gray Matter, juego de puzzles que nos trasladó a la Universidad de Oxford y que vio la luz en exclusiva en consolas para Xbox 360.
GreedFall es el último de sus proyectos hasta la fecha, pero estamos seguro de que ya tienen algo nuevo entre manos. A fin de cuentas, hace unos meses la desarrolladora y distribuidora francesa BigBen Interactive culminó el proceso de compra de Spiders. Esta distribuidora cuenta con un perfil muy similar al de Focus Home Interactive. Entre sus próximas propuestas nos encontraremos con Werewolf: The Apocalypse y el videojuego de rol basado en el universo de Vampire: The Masquerade, que estará desarrollado por Big Bad Wolf (The Council). Tampoco es la primera compra de estudios de este perfil que realiza BigBen Interactive, porque hace unos meses también se hizo con Cyanide Studios (Call of Cthulhu).
GreedFall, pura esencia Dragon Age
“La era del Viejo Mundo está llegando a su fin. El continente está contaminado, superpoblado y devastado por una pandemia mortal e incurable. Sus habitantes sucumben ante la desesperación.
Pero se avista un tenue rayo de esperanza en el horizonte: han descubierto una isla, remota y oculta. Teer Fradee… Una tierra a salvo de la plaga de la malichor, un refugio lleno de vida y naturaleza salvaje alejado de la mano del hombre. La isla promete riquezas, pero también representa la única esperanza de la humanidad para encontrar la cura de la malichor. Durante tu búsqueda de la cura, explora un nuevo mundo en esta isla recóndita que rebosa magia junto a colonos, mercenarios y cazatesoros”, podemos leer en la web oficial.

Bienvenidos al mágico mundo de Teer Fradee.
GreedFall es un RPG en tercera persona que nos traslada a un mundo nuevo, rico y mágico. El título nos presenta un diplomático o diplomática, en función del sexo que hayamos escogido, cuya principal misión será viajar a la tierra de Teer Fradee para encontrar la cura a la pandemia que está asolando el mundo. Pero su misión no será sencilla. Para conseguirlo, nuestro protagonista deberá cumplir todo tipo de misiones, actuar como diplomático y mediar entre las distintas facciones enfrentadas. Además de, en ocasiones, tomar decisiones difíciles que repercutirán en la historia.
La propuesta de Spiders nos sumerge en unas mecánicas que, a los fans del género, recordarán a las Dragon Age, aunque demostrando a la vez que el juego tiene esencia propia. Nuestro principal objetivo en GreedFall será encontrar la cura de la malichor, la enfermedad que está asolando el mundo de Spiders. Para ello, tendremos que ir descubriendo nuevos lugares y completar las misiones principales y secundarias que se nos vayan abriendo. Sin ahondar demasiado en ellas, porque es mucho mejor que lo descubráis vosotros a ciegas, solo diremos que Spiders ha conseguido crear un mundo muy interesante y unas misiones que, lejos de parecernos pesadas, nos gustará completar.
Estas misiones serán de lo más variado. Tendremos algunas misiones secundarias que consistirán en encontrar personajes, descubrir delitos, actuar como contrabandista y un largo etcétera. Algunas serán realmente interesantes, porque no consistirán en simples misiones de recadero, sino en tramas más profundas y complejas. Podrá ocurrir que lo que comience con un aparente suicidio se convierta en algo más complicado y nos toque actuar como verdaderos detectives. Spiders tiene experiencia en plantearnos tramas detectivescas y ha aprovechado, de forma inteligente y amena, para implantarlas en su nuevo título.
Además de las misiones principales, que serán más relevantes de cara a la historia. En cualquier caso, dudamos que os aburráis y es probable que os entre ese espíritu completista, tan propio de los juegos de rol, de querer saberlo todo, investigarlo todo y descubrir todos los secretos escondidos en GreedFall.
Aunque nuestro personaje sea diplomático, no todas las misiones se solucionarán con buenas palabras. Y entonces nos tocará entrar en combate. Spiders ha logrado un combate bastante fluido, en tiempo real, en el que podremos usar tanto armas blancas como armas de fuego. Nuestros compañeros nos serán de gran ayuda, porque será frecuente que ellos se encarguen de distintos enemigos mientras nosotros nos ocupamos de los nuestros, limpiando la zona. En función de la clase que hayamos escogido (de las que os hablaremos más adelante), seréis más diestros en unas armas u otras. El título ofrece unos enemigos variados, que podrán ser desde humanos de facciones que nos causen problemas hasta originales monstruos autóctonos de Teer Fradee.

El combate es simple, pero bien ejecutado y no nos supondrá grandes problemas.
El combate nos ofrecerá la posibilidad de esquivar o de realizar un contraataque a los enemigos. Incluso tendremos un ataque especial, la Furia, que nos será de gran utilidad en los momentos de mayor tensión. Además en ocasiones podremos pausar el combate y elegir el movimiento que más nos convenga. Así que tendremos posibilidades interesantes de enfrentarnos a nuestros rivales, pudiendo combinar a nuestro gusto el uso de ciertas armas, con trampas y con movimientos que los aturdan. Pese a esto, veréis que los combates son bastante sencillos y no ofrecen más posibilidades de acción que estos que os hemos mencionado.
Con todos estos elementos, Spiders logra crear unos enfrentamientos fluidos, que no nos supondrán demasiados problemas y en los que podremos explotar las distintas posibilidades de enfrentarnos a los enemigos. Pero, eso sí, si nos cruzamos con alguno con el símbolo de la calavera roja, será mejor que salgamos huyendo, porque eso significará que tienen un nivel bastante elevado y que no seremos rivales para ellos.
GreedFall potencia la exploración y nos invita a que recorramos todos los recovecos de los mapas, en busca de cofres con objetos, munición o ropa. Además, si husmeamos bien, podremos encontrar caminos que nos ayuden a llegar de un punto a otro, sin tener que recurrir a enfrentamientos. Para ello también podremos valernos del sigilo, que también nos será útil para colarnos en territorios de Facciones con las que no nos llevemos demasiado bien. Pero Spiders no logra implementarlo demasiado bien. No funciona como debería, a A diferencia de otros títulos de la distribuidora, como A Plague Tale: Innocence, no funciona como debería y podrá darnos problemas. Afortunadamente no lo usaremos en demasiadas ocasiones.
Elementos RPG ricos y variados
Nada más comenzar nuestra aventura, podremos escoger el sexo y el diseño de nuestro protagonista. Y lo haremos en un momento bastante original, todo hay que decirlo, porque estaremos frente a un pintor que estará haciendo nuestro retrato. Retrato que irá avanzando a medida que vayamos escogiendo sus características físicas. No obstante, hay que decir que el juego no ofrece demasiadas posibilidades en cuanto a la customización de nuestro personaje.
En este momento también podremos definir sus clases y talentos principales. GreedFall nos presenta tres clases entre las que escoger: Guerrera (orientada al combate cuerpo a cuerpo), Técnica (orientada a controlar el campo de batalla) o Mágica (para usar hechizos a distancia). Cada una con sus características especiales y sus Talentos y Atributos recomendados.

Crearemos a nuestro personaje en una escena muy original: mientras un artista dibuja nuestro retrato.
En GreedFall, a medida que cumplamos misiones y combatamos, conseguiremos puntos de habilidad, que podremos invertir en tres elementos fundamentales. El primero de ellos son los ya mencionados Talentos; habilidades muy interesantes para poder avanzar en la historia. Nos encontraremos con la posibilidad de mejorar el Carisma (que nos será muy útil para regatear a los mercaderes), de Forzar cerraduras o de Artesanía, ideal para fabricar armas y armaduras.
Esto será bastante interesante de cara a las conversaciones, porque ciertas habilidades nos permitirán que giren a nuestro favor (como puede ser el propio Carisma). O incluso en las misiones; por ejemplo, examinar un cadáver no será lo mismo si hemos decidido potenciar nuestra Ciencia u otras habilidades. Spiders plantea una gama de opciones bastante interesantes, que nos invitará a querer desbloquear todas las que podamos y probarlas. La diversidad de Talentos también potenciará nuestras ganas de rejugarlo, porque será frecuente que nos preguntemos qué habría ocurrido de haber invertido los puntos en otro o de qué otra forma podría haber superado la misión.
El segundo son los Atributos, las características físicas de nuestro personaje: precisión de las armas, fuerza, constitución o la Furia, el ataque especial. Y, por último, también podremos invertir dichos puntos en la mejora de las armas o trampas. Como veis, GreedFall nos ofrece una gama muy interesante de opciones en las que invertir nuestros puntos de habilidad. Pero deberéis ir con cuidado para racionarlos, porque costará conseguirlos.
Uno de los aspectos más interesantes que ha introducido GreedFall a nivel jugable se encuentra en el uso de las armas. Porque, en este caso, poder utilizar mejores no dependerá de nuestro nivel, sino de nuestra inversión en los atributos. Cuantos más puntos de atributos tengamos, a mejores armas podremos acceder. También deberemos fijarnos en las armas que tengan equipadas nuestros compañeros, porque será cosa nuestra cambiárselas e ir dotándoles de unas mejores.
En lo que respecta a nosotros, podremos avanzar e ir encontrándonos con armas mejores o potenciar las que ya tengamos con los objetos y elementos que nos encontremos. De forma muy similar a lo que vimos en Vampyr, a lo largo del mapa tendremos mesas de trabajo dispersas, donde podremos mejorar nuestro equipo. Y no solo las armas serán mejorables, sino también toda nuestra vestimenta. GreedFall presenta muy bien esa dinámica tan típica de los juegos de rol de querer seguir avanzando para encontrar nuevos objetos o armas que nos sean cada vez más útiles, sin que resulte pesado hacerlo.

Las misiones serán muy diferentes según nuestros Atributos y Talentos, invitándonos a la rejugabilidad.
Compañeros con voluntad propia
Uno de los grandes aciertos de GreedFall está en el diseño de compañeros tan variado e interesante que nos aporta. En total, podremos reclutar hasta cinco personajes, cada uno perteneciente a una de las facciones del juego. Kurt, Vasco, Siora, Petrus y Aphra nos aportarán distintas habilidades, que nos serán más o menos útiles en función de las situaciones.
Por ejemplo, Kurt es nuestro leal escudero y pertenece a la clase Guerrero, así que está más centrado en la fuerza bruta y el combate cuerpo a cuerpo. Por el contrario, Siora nos será más útil con sus poderes de maga, mientras que Aphra se especializa en la ciencia y en el uso de explosivos. Tanto nosotros como nuestros compañeros tendremos varias estadísticas que irán mejorando a medida que avancemos: melé, defensa, disparos y estadísticas generales. Así que será muy útil que los comparemos entre ellos, para ver qué nos puede aportar cada uno en según qué situaciones y cuál nos vendrá mejor.
Las distintas características de los compañeros no solo afectarán a los combates, sino también al desarrollo de la trama. Cada uno pertenecerá a una facción diferente y eso, por suerte, afectará a la historia, a nuestras decisiones y acciones. Por ejemplo, si queremos visitar al Gobernador de una facción que esté enfrentada con algunas de las de nuestros compañeros, es poco probable que ellos quieran acompañarnos. Bien porque son reacios a nuestro encuentro con esa facción o bien porque su presencia pueda no surtir los efectos que buscamos.
Estos personajes también nos propondrán misiones secundarias, que nos permitirán conocer un poco mejor tanto a ellos como a sus respectivas facciones. Y el hecho de atender o desatender estas misiones influirá en la historia, así que será mejor que los cuidemos, les prestemos la atención necesaria y los rotemos para llevarlos en el equipo.
Spiders consigue hacer un muy buen trabajo con las facciones y el diseño de nuestros acompañantes. El equipo logra que queramos interesarnos por ellos y conocerlos más, porque tanto su diseño como personajes como el metaverso del juego resultan atrayentes para el jugador. Gracias a las misiones y conversaciones que tengamos con estos personajes, conoceremos sus ideas respecto a los conflictos, su historia previa al juego y los problemas que transcurrirán durante el mismo. Lo que ayudará de cara a la inmersión y a empaparnos más de la historia.

Spiders se recrea en la realidad política y religiosa para su juego.
Los que seáis asiduos a los juegos de Focus Home Interactive notaréis ese “toque europeo” en la historia; uno que se caracteriza por presentarnos momentos crudos, maduros y realistas, fieles al momento que quieren representar. Madurez que veremos en momentos clave, como ejecuciones, enfrentamientos con personajes o incluso en nuestras relaciones personales o amorosas con ellos. Sin entrar en detalles, diremos que Spiders ofrece unas posibilidades bastante interesantes de romance que, sin llegar a lo que supuso BioWare, sí resultan lo bastante curiosas como para querer intimar con ellos.
Un diseño visual que nos envuelve
Como buen juego de Focus Home Interactive, GreedFall ofrece un diseño visual muy bueno. El mundo diseñado por Spiders es vasto, lleno de posibilidades, basado en un siglo XVII muy claro y marcado. El estudio ya comentó que quiso aprovechar esta época porque no estaba demasiado explotada en los videojuegos y lo cierto es que consigue una recreación brutal. Como buen juego de la distribuidora que nos ocupa, GreedFall suda arte y lo veremos en los cuadros de las casas, el diseño de edificios, las ideas de las facciones y en el vestuario de los personajes. Es probable que el diseño os recuerde, en ocasiones, al de Assassin’s Creed o incluso Hellblade.
Las grandes ciudades estarán llenas de personajes con los que podremos hablar. Y, aunque la mayoría nos contesten con las típicas frases predeterminadas, le darán mucha vida al título. Además, en GreedFall cada personaje y enemigo tiene una historia. Y está muy bien planteado para que nosotros, como exploradores que seremos, estemos ansiosos por saber más de ese Nuevo Mundo.
La iluminación juega un papel muy importante en GreedFall. La pintura barroca, dominante en el siglo XVII, está muy presente en los tonos del juego. Nos encontraremos con planos largos, llenos de profundidad y un uso muy importante de la luz. La paleta de colores no es saturada y juega mucho con los claroscuros. Las obras del Barroco, igual que el diseño de GreedFall, busca transmitir vida e imágenes muy dinámicas.
El mundo de GreedFall es semi-abierto; nos ofrecerá distintas zonas y una amplia libertad en cada una de ellas. Pese a esto, las distintas zonas que visitaremos serán bastante grandes y estarán muy bien diseñadas visualmente. Spiders quiere que conozcamos la época en su plenitud y nos ofrece zonas muy diferentes entre sí. Tendremos desde puertos, hasta zonas boscosas. Zonas de nativos, poco habitadas y grandes ciudades en desarrollo. Por suerte contaremos con puntos de viaje rápido entre estas.

Las técnicas del Barroco, incluyendo el claroscuro, han marcado el espectacular diseño visual.
Pero lo que más llama la atención es que claramente Spiders se ha inspirado en culturas reales para su proyecto. Por ejemplo, el área que pertenece a la Alianza del Puente está claramente inspirada en la cultura musulmana, mientras que Thélème tiene raíces cristianas y los Insulares de Teer Fradee nos recuerdan a las tribus nativas. Spiders ha conseguido, de forma bastante inteligente, trasladarnos conflictos políticos y religiosos reales a un mundo ficticio, dándole al juego un toque adulto que llevamos tiempo echando de menos. En Greedfall comprenderemos que no podemos salvarlos a todos, que mediar entre conflictos tan arraigados no es nada fácil.
La otra cara de la moneda se encuentra en su apartado técnico, que también es propio de Focus Home Interactive. Es cierto que no presenta graves defectos y que los tiempos de carga son bastante más reducidos que en otros títulos de la casa, como lo fueron los de Vampyr o Call of Cthulhu. Pero también lo es que el juego no está todo lo pulido que debería, especialmente en cuanto a sus animaciones. Además las casas son prácticamente idénticas entre sí, tanto en diseño como en forma, exceptuando el color de las paredes.
Eso sí, la música es espectacular. Y quizá a los fans de Focus Home Interactive os resulte familiar, porque detrás de la banda sonora se encuentra Olivier Deriviere, compositor de muchos otros juegos de la casa, como Vampyr, The Council, The Technomancer o más recientemente A Plague Tale: Innocence. Si no sois asiduos de la compañía, puede que igualmente os suene, porque Deriviere también se encargó de las bandas sonoras de Remember Me, Get Even y Assassin’s Creed IV: Black Flag. Por suerte sabremos de él dentro de poco, porque también nos traerá la música de Dying Light 2.
Tal y como confirmó Spiders, hay varios finales disponibles y la duración oscila entre las 30 y 45 horas. Naturalmente, esto depende enteramente de vosotros, de lo completistas que seáis y del tiempo que os lleve hacer según qué misiones. Pero, en cualquier caso, tenéis juego para rato. El título llega con voces en inglés y subtítulos en español. Además cada personaje contará con acentos diferentes, en función de la zona de la que provengan.

El diseño visual de Focus Home Interactive sigue presente en GreedFall.
Conclusión: Greedfall llena el vacío dejado por Bioware
Para terminar nuestro análisis de GreedFall en Xbox One, diremos que el juego es todo lo que los amantes de este tipo de rol buscan. El juego nos presenta una jugabilidad buena, bastantes opciones en cuanto a la creación de personajes, un mundo rico y lleno de posibilidades y unos compañeros muy interesantes. Es cierto que tiene el gran fallo de todos los juegos de Focus Home Interactive: un apartado técnico que no llega a lo que muchos esperen. Pero que esto no os eche para atrás, porque es un juego muy bueno. Ideal para llenar el vacío que ha dejado el BioWare más puro.
El juego representa la calidad de esos juegos de término medio, actuales AA, tan llenos de talento y que hemos echado de menos. Así que no lo dudéis y adentraros en las misteriosas tierras de Teer Fradee, porque seguro que os conquistan.