Los juegos de supervivencia completa han sido uno de los muchos géneros renacidos en la anterior generación, juegos en lo que directamente se deja al jugador perdido en un punto del mapa, rodeado de recursos que poco a poco y con su ingenio, se irán convirtiendo en las herramientas que empleará para sobrevivir.
Este genero reapareció con fuerza en nuestras consolas gracias a la unión de dos factores, el primero de ellos fue la llegada de juegos como Minecraft, Terraria o el mod de Arma 2, que dio lugar al hoy conocido como DayZ, y el segundo factor fue el efecto Youtube, en el que espectadores de todo el mundo disfrutaban de ver durante horas a jugadores mientras luchaban por sobrevivir.
Todo ello propició la llegada de grandes exponentes del género para un jugador, como The Long Dark, en el cual los jugadores tienen que sobrevivir en la nieve de Canadá tras un desastre medioambiental o supervivencia multijugador como en Rust, donde no solo tenías que defenderte y sobrevivir a los peligros del entorno, sino también de otros jugadores.
El juego que hoy vamos a analizar es Green Hell, un juego de acción y supervivencia creado por Creepy Jar, donde nos dejarán solitos en el Amazonas, sin nada más que un cuaderno, un walkie-talkie y nuestro ingenio para sobrevivir.
¡Bienvenido al amazonas!
Green Hell nos pone en la piel de Jake Higgins, un investigador que junto a su esposa Mia, viajan al Amazonas para entrar en contacto con una tribu que reside allí. Durante los primeros compases del la historia, que también sirve de tutorial, se profundiza en la relación entre ambos, poniéndonos en situación de sus motivaciones para adentrarse en la salvaje selva Amazónica.
Tras la llegada al campamento base de nuestros protagonistas, Mia emprende el camino para entrar en contacto con la tribu, pero las cosas no salen como esperamos y tenemos que ir en su búsqueda.
Bajo esta premisa se encuentra una compleja y emocionante historia en la que recorreremos el amazonas de punta a punta, sumergiéndonos en los pensamientos de Jake, que hacen que el jugador este continuamente planteándose la veracidad de prácticamente todo, desde las situaciones que se nos presentan, hasta las conversaciones de radio.
Yoda dijo: ‘‘El ingenio un gran aliado del superviviente es’’
Debido al género al que pertenece Green Hell, es un juego complejo, pero eso no quiere decir que sea difícil. El juego es muy accesible y durante su tutorial, que está perfectamente integrado en la historia, te presenta prácticamente todo lo básico y necesario para comenzar a sobrevivir en la selva.
Como he comentado anteriormente, el juego es muy accesible y le da al jugador la capacidad de decisión total a la hora de iniciar su experiencia. Disponemos de 4 modos de dificultad predefinidos, incluyendo uno con muerte permanente, también podremos elegir el modo turista, donde no tendremos que preocuparnos por los peligros, ya que es un modo centrado en la historia y por último, un modo de dificultad personalizada, que permitirá al jugador elegir qué quiere y qué no en su experiencia, como por ejemplo deshabilitar el hambre del personaje o la cordura.
Tras el tutorial, comenzaremos la partida en un punto de la selva cargados sólo con nuestro cuaderno, nuestro walkie-talkie y nuestro ingenio. Debemos comenzar la marcha hacia el lugar donde creamos que podemos tener una mayor probabilidad de sobrevivir y básicamente nos iremos perdiendo en esta magnífica jungla llena de peligros.
Sobrevivir en la jungla no es fácil, pero convivir con sus habitantes será todo un reto, en Green Hell nos encontraremos de todo lo imaginable en una selva, desde los ríos poblados por pirañas y sanguijuelas, que mermaran nuestra cordura en el juego, a las frondosas zonas de vegetación, llenas de serpientes y arañas del tamaño de una mano. Pero a pesar de todo, la sensación de sobreponerte y aprender del entorno es una de las mejores que he vivido como jugadora. Además, el juego permite la posibilidad de jugarlo hasta con 4 amigos a lo largo del modo historia.
Dispondremos de un cuaderno con una bitácora de cada evento del juego, también podremos consultar un amplio menú de construcción, que va desde armas hasta refugios y tendremos un registro de plantas, animales e insectos, junto a su efecto al consumirlos y si lo encontramos, podremos hacer uso del mapa de cada una de las zonas en las que se divide la selva.
¡En la selva hay bichos!
Es en la representación de la selva donde Green Hell tiene sus luces y sombras. El juego se presenta con unos gráficos bastante espectaculares para un sandbox, pero presenta problemas de rendimiento en algunos puntos, problemas de la iluminación y fallos gráficos menores, que esperamos que se arreglen con futuras actualizaciones.
A pesar de todo ello, el juego sigue siendo un regalo para la vista, ya que representa fielmente lo que podríamos esperar de estar perdidos en medio del amazonas, con un muy buen uso de la iluminación en el ciclo de día y noche, que muchas veces te deja sin poder ver mas allá de tus manos en la oscuridad de ocaso, a un interesante sistema de lluvia que revivirá de agua los arroyos vacíos.
En la parte sonora también se ha hecho un muy buen trabajo, con una voces correctas en inglés para nuestros protagonistas y una fiel representación de cada uno de los sonidos de la selva que nos pueden anticipar una situación de peligro, desde chapoteos de los ríos, las conversaciones entre tribus indígenas, sus cánticos y silbidos de guerra o incluso el silencio roto de una cueva en la que no estamos solos.
Todo ello hacen que el juego audiovisualmente sea una experiencia correcta, que a pesar de sus fallos gráficos y rendimiento, no enmascaran la experiencia total, la cual se encuentra en inglés con todos los textos y subtítulos localizados al castellano.
Conclusión
Green Hell es un recomendable juego de supervivencia tanto para los veteranos del género, como para los nuevos, ya que su accesibilidad y posibilidades permiten que sea disfrutable por todos, con una historia muy interesante y una fuerte jugabilidad que no se ve enmascarada por los fallos gráficos y de rendimiento que sufre el juego.