Hemos comandado tropas de la UNSC y nos sentimos capacitados para traeros el análisis de Halo Wars 2, la secuela del spin-off de Halo que llegó en 2009 y que no solo consiguió vender de maravilla (teniendo en cuenta que la estrategia no vendió nada bien durante la anterior generación, algo que puede servir de explicación a la falta de exponentes del género durante la presente generación de consolas), sino que, además, se convirtió en un juego muy bien valorado por los usuarios y los fans de la saga que protagonizaba el Jefe Maestro.
El primer Halo Wars estaba firmado por Bungie y Ensemble Studios, los padres de una saga mítica como Age of Empires, así que acompañadnos en nuestro análisis de Halo Wars 2 para descubrir si la secuela está a la altura del original y de la saga en general. Ahora son 343 industries (los responsables en estos momentos de la franquicia de oro de Microsoft) y Creative Assembly (autores de, entre otros juegos, la saga de estrategia Total War).
Cazando desterrados
Si el primer Halo Wars nos permitió vivir los acontecimientos previos a todas las entregas de Halo, este Halo Wars 2 da un salto considerable para colocarse tras los acontecimientos que vimos en Halo 5. Tras los sucesos de Halo Wars 1, la tripulación del crucero de combate de la UNSC Spirit of Fire despierta del criosueño en un planeta desconocido por motivos que no llegamos a entender en un principio. Han pasado 28 años desde los hechos de Halo Wars 1, lo que significa que el crucero estelar vivió en primera persona los primeros combates a gran escala contra el Covenant y cayeron en un sueño eterno sin saber muy bien si ganarían o perderían la batalla.
Ahora, tras despertarse gracias a la actuación de la IA del Spirit of Fire, las tropas del capitán Cutter se enfrentarán a una nueva amenaza que no solo quiere destruir al Covenant, sino a toda muestra de vida de la galaxia. Así de interesante y apasionante comienza Halo Wars 2, un juego de estrategia que ha aprendido de sus hermanos mayores a la hora de presentar la historia y, lo que es más importante, a la hora de tener ese ritmo que enganche al jugador y le haga avanzar de escena jugable a escena jugable y de cinemática a cinemática (espectaculares, por qué no decirlo).
Poco más os contaremos de la historia de Halo Wars 2. Lo más importante ya lo sabéis: somos Cutter y tendremos a nuestra disposición a las tropas del Spirit of Fire, además de a un pequeño grupo de Spartans. Con estas herramientas tendremos que dar caza a Atriox, un brute renegado que no solo se encaró a los Elite del Covenant, sino que consiguió derrotar a los líderes suficientes como para convertirse en la cabeza de una nueva facción, los Desterrados.
A nivel argumental, Halo Wars 2 es bastante sólido y nos cuenta en todo momento lo suficiente como para mantener nuestro interés. Sin embargo, hay detalles que, si somos fans de Halo y nos ponemos »pejigueros», nos agradarán bastante. En el primer Halo Wars, por ejemplo, era lógico que las tropas reaccionaran con sorpresa ante algunos enemigos, ya que no los conocían, pero en este ya estamos de vuelta de todo. Además, también hay una diferencia drástica en el número de Spartans que podremos controlar. Mientras que en la primera entrega pudimos manejar a batallones enteros, con misiones en las que no era raro tener a nuestra disposición grupos de 5 o 6 Spartans (como en Halo Reach), en Halo Wars 2 el número será bastante inferior, algo bastante respetuoso con el canon de la saga.
Estos Spartan II que controlaremos en Halo Wars 2 irán »soltando» comentarios a vuelapluma y, la verdad, sacarán una sonrisilla al fan de Halo gracias a las referencias más o menos explícitas al resto de la saga. Eso sí, el juego se sitúa en un conflicto que está en las antípodas de las aventuras de John-117. Sin embargo, aunque la historia está contada de una forma bastante ágil tanto en las cinemáticas como durante la propia partida, aquí estamos para comandar tropas, así que vamos con la jugabilidad de Halo Wars 2.
Comandando desde el espacio
A nivel jugable, Halo Wars 2 es, básicamente, lo que ya pudimos ver en Halo Wars y en el más reciente Halo Wars: Definitive Edition. Se trata de un juego de estrategia en tiempo real, con matices, que nos permitirá controlar a un buen puñado de unidades vistas en la saga Halo (y algunas nuevas) a través de 12 niveles de campaña (con una duración bastante respetable si queremos completar todos los objetivos y bonus de cada misión). Lo más importante aquí es saber qué tal responde el mando de Xbox One. Lo que se puede decir es que, al igual que el primero, se defiende realmente bien, con las acciones básicas bastante bien definidas y con la precisión suficiente para la escala de lo que ocurre en pantalla.
Ahora bien, hay que tener cuidado a la hora de acercarse a un juego de estrategia en consola, ya que los comandos que en PC tienen su propia tecla, en un mando de consola estarán ocultos bajo un par de pulsaciones de un mismo botón, por ejemplo. RT sirve para dos cosas distintas, RB también, LT más de lo mismo, la cruceta tiene dos modos (uno de desplazamiento rápido por objetivos y otro para asignar unidades, hasta 4), A también funciona de dos formas diferentes y, en definitiva, todos los botones tienen una, o más, funciones.
Es bastante lioso utilizar el mando al principio, pero cuando lo dominemos nos daremos cuenta que el control es, prácticamente, perfecto. Todos los botones están ocupados, pero es algo a lo que nos acostumbraremos rápidamente (o moriremos, sobre todo en las dificultades heroica y legendario). Es cierto que en ocasiones echaremos en falta el ratón, pero cuando más podremos hacerlo es en el multijugador y, como todos vamos igual, no hay mayor problema.
El modo principal de Halo Wars 2 es la campaña, ya que amplía la historia de la saga y nos dará un buen puñado de horas de deleite visual y diversión, además de algún que otro giro de la historia que no está nada mal. Como ya he dicho, estamos ante un juego de estrategia en tiempo real y, claro, esto significa que tenemos que conseguir recursos e invertirlos en crear unidades. En este punto, da la sensación de ser un juego más directo que el anterior, ya que los suministros y la energía (los recursos) sobrarán y en muy poco tiempo tendremos un ejército bastante apañado limitado por un total de unidades bastante escaso (80). Teniendo en cuenta que el apartado de gestión es irrisorio, hay que tomarse Halo Wars 2 como un juego de acción en el que tendremos que tener cierta estrategia.
Y es que, y esto está muy bien medido, las unidades terrestres, aéreas y voladoras tienen un gran equilibrio del tipo piedra, papel y tijera. Hay unidades que son claramente superiores a otras y viceversa, algo que iremos aprendiendo gracias a los consejos de la campaña y los objetivos secundarios, que están enfocados a enseñaros dicha superioridad entre unidades. Desarrollar la base es sencillo, crear un ejército también, pronto aprenderemos a utilizar las súper-habilidades y nos familiarizaremos rápidamente con nuestras tropas. Por eso, considero que, más que en los ataques y en las defensas, en este equilibrio de unidades reside la auténtica estrategia de Halo Wars 2 y es algo que aprenderemos durante la campaña (que no es, ni mucho menos, un tutorial del multijugador) y pondremos en práctica en el competitivo.
La campaña la podremos jugar con un amigo a través de internet y hay varios modos multijugador para hasta 6 jugadores entre los que destaco Bronca (defender bases) y Guerra por equipos. Eso sí, aunque es normal debido a que he jugado antes del lanzamiento, el matchmaking tarda mucho en encontrar partida y lo más sencillo ha sido »aliarse» con otros compañeros para darnos de leches. Una vez dentro de la partida, la cosa ha ido como la seda. De entre todos los modos, el que más me gusta (por lo novedoso, frenético y divertido que resulta) es Blitz, un modo que justifica la obsesión por las cartas que tiene Microsoft en sus últimos juegos.
Las cartitas
Dentro de los modos multijugador, aunque también podremos jugarlo en solitario, vale la pena destacar el modo Blitz. No sé hasta qué punto este modo es obra de Creative Assembly y hasta qué punto es de 343 industries (me inclino a pensar, por la presentación en Seattle a la que asistimos, que los británicos son los artífices e este modo y el resto del juego corre a cargo de 343), pero lo cierto es que funciona mucho mejor sobre el terreno que sobre el papel.
Con el mando entre manos, el modo Blitz será un descubrimiento que os hará »perder» tardes enteras repartiendo cartas que cobran vida en un tablero digital. Para quienes no estéis enterados sobre lo que es este modo (aunque ya os contamos nuestras impresiones del modo Blitz antes que nadie), debéis saber que este modo consiste en crearse un mazo de cartas (cada carta corresponde a una unidad o »poder» especial) que iremos activando en la batalla y nos servirá para reclutar unidades. Eso sí, no podremos elegir qué carta saldrá tras activar otra, por lo que hay un componente de azar que mola mucho cuando nos beneficia… y muy poco cuando nos perjudica.
Podremos jugar a Blitz tanto en solitario como con amigos (y tanto contra la IA como contra otros jugadores) y, la verdad, es de lo mejor que tiene Halo Wars 2, ya que nos permite gestionar un montón de unidades sin necesidad de preocuparnos por tener ese edificio necesario para la construcción de un soldado específico y obligándonos a preocuparnos únicamente de desplegar correctamente las unidades, movernos rápidamente por el mapa y conseguir energía (que cae periódicamente en el escenario) para seguir lanzando cartas.
Blitz es un modo de acción con una perspectiva isométrica y un montón de unidades. El objetivo será controlar dos de las tres »bases» (si controlamos las tres, mejor que mejor) para acumular puntos y ganar la partida. Lo interesante de este modo es que, al contrario de lo que se suele pensar, es tan divertido contra la IA como contra otras personas. Le ocurre exactamente lo mismo que al modo tiroteo de los Halo en primera persona (no en vano se llama Blitz Firefight) y, como dije antes, nos mantendrá pegados a la consola o PC durante muchísimo tiempo.
Además, y esto es algo muy positivo, la personalización del mazo (con cartas que ganaremos durante la campaña y en otras situaciones sin necesidad de soltar un solo euro, aunque también hay microtransacciones) no es nada pesada ni complicada, lo que significa que no tendréis que haber sacado un master de Hearthstone para comprender el funcionamiento de los mazos.
Xbox Play Anywhere
Es algo que hay que destacar. Halo Wars 2 es un título Xbox Play Anywhere, lo que significa que, comprando la edición digital del juego en cualquier plataforma, o la física de BadLand Games para PC (Windows 10), obtendremos la otra versión totalmente gratis. Además, las partidas guardadas se compartirán entre versiones, lo que es un plus para jugar en casa en la consola, por ejemplo, y fuera de ella en un portátil.
Vale, Gears 4 o Forza Horizon 3 también lo eran y no tenían un apartado especial en los análisis. Tampoco eran juegos de estrategia claramente, un género casi exclusivo del PC. Bien, no me alargaré mucho en este apartado, pero si en la campaña y multijugador de Halo Wars 2 en consola te apetece constantemente conectar un ratón para ejecutar mejor las órdenes, una vez que juegas en PC a Halo Wars 2 te das cuenta que, a lo mejor, ese ratón no era tan necesario.
Y es que sí, hay acciones que al mando le vienen grande, como las misiones en las que tendremos que mandar unidades a distintos puntos de forma simultánea y, sobre todo, en el multijugador 2v2 o 3v3, pero cuando jugamos en PC se nota que es un juego diseñado para el mando. No es que se juegue mal, pero el combo ratón/teclado le viene grande a Halo Wars 2. En el multijugador no, porque todos tendrán ratón, pero la campaña será un paseo en un ordenador.
No es malo, en absoluto, es diferente a otros juegos que, realmente, son »estrategia en tiempo real», pero es algo que hay que avisar. Y es que, estando los creadores de Total War tras el juego, algunos jugadores se pueden pensar que van a comprar un juego de estrategia profundo, y no es así. Es divertido en PC, mucho, pero hay que saber ante qué juego estamos y cuál es el público objetivo. La versión de PC es más un add-on de la de consola que un juego en sí mismo.
Soldados en miniatura
A nivel visual, Halo Wars 2 es un videojuego tremendamente sólido. En consola se echan de menos los 60 frames por segundo de PC, algo que le sienta genial al género, pero nada más. Las animaciones, el modelado (es una auténtica pasada ver a los Cyclops, los brute o los Spartan II en el terreno) y los efectos (como el fuego, la distorsión visual por el calor, el humo, las chispas, etc) son absolutamente brillantes. Halo Wars 2 consigue que, sin ser tan espectacular como otros juegos del género, brillar gracias a un diseño visual acertadísimo, una dirección artística muy buena y una paleta de colores que le sienta como un rifle de asalto a un Spartan. Además, el diseño de los vehículos y estructuras de los Desterrados, algo realmente novedoso en esta entrega, está bastante bien.
Además, todo funciona de maravilla aun cuando hay muchas unidades y efectos en pantalla aunque, y eso hay que decirlo, hay alguna que otra congelación de pantalla tanto en Blitz como en la campaña. No es preocupante, pero espero que se solucione con un parche de lanzamiento (aunque en estas versiones de prensa ya se aplicó un parche). No es para preocuparse, ni mucho menos, ya que da la sensación de ser un error puntual más que algo que no pueda corregirse fácilmente. Lo que es absolutamente increíble es la calidad de las cinemáticas. Blur Studio vuelve a firmar un trabajo impecable que os dejará con la boca abierta, así de sencillo. El modelado de personajes en las cinemáticas es soberbio (y el de Isabel en particular es increíble) y, además, estos vídeos se intercalan bastante bien con las partes jugables.
A nivel sonoro estamos ante una superproducción. Los efectos suenan como deben (explosiones, lanzallamas, disparos) y las voces son muy buenas. Eso sí, están en inglés y nos hablarán constantemente durante la batalla, solapándose de manera inevitable con lo que ocurre en pantalla y con algunos objetivos. La música, sin embargo, está a otro nivel. Es agradable comprobar que se mantiene reconocible, la esencia de Halo está ahí, pero no han tirado por la vía fácil al optar por simples arreglos y variaciones de temas ya compuestos. Es una BSO nueva que se siente Halo, pero sin estar trillada, y eso me encanta.
Los Spartan nunca mueren
La conclusión es que Halo Wars 2 es más grande y mejor que Halo Wars. No sé si hay más presupuesto, pero la sensación que da es que Microsoft ha tratado esta entrega como cualquier otra en la que aparezca el Jefe Maestro. Es un juego espectacular en su campaña, con buen ritmo (aunque una curva de dificultad algo desmedida) y con un modo multijugador que nos dará para muchísimas horas.
Sin embargo, no puedo quitarme de la cabeza la sensación de que no es un juego de estrategia en tiempo real, al menos no como lo entendemos quienes jugamos en PC. Me parece más un juego de acción con cámara isométrica en el que manejamos a muchas unidades. Y es que, la parte de gestión es mínima y la estrategia, al menos en consola, se reduce a crear un grupo grande de enemigos y lanzarlos a una hacia el enemigo. Hablando de consola, aunque es un juego enfocado a Xbox One, en las misiones en las que tenemos que defender varios puntos o atacar diferentes objetivos a la vez, sobre todo en los modos de dificultad más altos, el control os hará penar más de la cuenta. Y es que, aunque está bien adaptado, hay situaciones que piden a gritos un ratón.
Pese a esto, Halo Wars 2 es un videojuego tremendamente sólido y el »Halo de este año». Es una superproducción de Microsoft que no solo es arriesgada, y eso es para aplaudirlo, sino que le ha salido bien y tiene ese punto de secuela continuista que lo hace todo mejor que el original. Es más grande, más espectacular, con más modos y más divertido que Halo Wars 1. Si os gustó aquel juego del 2009, debéis tiraros de cabeza a por este. Si la »sub-saga» os pilla de nuevas, os llevaréis una agradable sorpresa.