Imaginemos un futuro de esos en los que la humanidad se ha expandido por la galaxia, colonizando nuevos planetas y extrayendo de ellos sus recursos. Imaginemos que la situación de un planeta se descontrola y está al borde del colapso, donde las dos facciones principales lidian una cruenta batalla por liderar el planeta y sus recursos. Ahora poned en esa situación mechas, robots de combate gigantescos que equipan poderosas armas y destruyen todo a su paso. No es que sea el planteamiento más original, pero es el que se ha usado para dar vida a Hawken, un shooter multijugador Free 2 Play que ha visto la luz en Xbox One.
Puede que, aprovechando el tirón de otros títulos similares, los chicos de Reloaded Games hayan pensado en llevar a algo más directo y accesible. Para un planteamiento como este, solo hace falta apelar a la memoria, donde grandes juegos como Armored Core, MechAssault, Front Mission o el más reciente Titanfall, han expuesto como principal protagonista de la acción, a un gigantesco mecha. Siendo el origen de este protagonista un juego como MechWarrior, allá por 1989, no son demasiados los juegos que han empleado estos armazones de combate, pero la llegada de Titanfall parece haberles devuelto a la actualidad.
No sin problemas, pues Hawken tuvo que cancelarse por problemas de liquidez, la compra por parte de Reloaded Games, responsables de otros F2P como APB Reloaded, han hecho posible que vea la luz, también en Xbox One. Hawken se apunta al carro de los mechas ¿de que manera?
Mechas de todas las formas y colores
Nadie puede negar que ante una propuesta donde el protagonista no es tanto el carácter que va dentro del gigante de metal, como el propio mecha, uno de los aspectos a señalar es la diversidad de opciones que ofrece un juego como Hawken. Ante todo, debemos considerar que se trata de un juego gratuito y eso es algo que desde el primer momento se puede notar, ya que su menú se asemeja más a una tienda online que a un menú de juego.
Desde el primer instante, seremos conscientes de cierta diversidad, sobre todo cuando accedemos al extenso árbol de mechas. Existen diferentes clases, donde las características de estos mechas serán, obviamente, distintas. Organizados por su peso, los ligeros cuentan con una mayor agilidad, portando armas ligeras y mostrando una evidente debilidad estructural. Por el otro lado, las grandes moles pesadas, los mechas más resistentes y que portan grandes armas, más lentas, pero muy poderosas. En medio, un gran abanico de posibilidades entre una u otra vertiente, pero que solo se diferencian en esos aspectos más obvios.
Y es que todos los mechas ofrecen, primero, dos armas, las cuales pueden ser lo que diferencien a unos de otros dentro de la misma clase, aunque en el fondo, lo que realmente determina qué tipo de mecha portamos, es la habilidad especial. Algunos pueden acelerarse aumentando la velocidad con la que se impulsa, otros consiguen invisibilidad, otros refrigeran las armas y otros aumentan su precisión. En el fondo, es una habilidad que durante el combate, puede ser realmente útil y marcar la diferencia, donde su uso, está limitado por un periodo de recarga de tiempo determinado.
Del mismo modo, cada mecha tiene en su configuración una serie de objetos y partes internas, que pueden ser mejoradas con la moneda que se obtiene al concluir cada partida. Cada mecha ofrece una combinación única, que unido a la habilidad especial y sus características propias dentro de las clases de mecha, hacen que haya una diversidad bastante elevada de estos.
Claro que luego está la estética de estos mechas, donde sin hacer alarde de un gran ingeniero, parecen más sacados de un vertedero. Un aspecto bastante pobre, donde las estructuras metálicas, que parecen de hojalata, se unen de cualquier modo, ofreciendo un aspecto que, pues no resulta demasiado contundente. Incluso, podríamos decir que el primero que dan, es una combinación de televisión o lavadora con patas y brazos. Puede que tenga su gracia, pero como vehículo de combate impone entre poco y nada.
De este modo, el principal aspecto que llama la atención de Hawken es la interesante diversidad expuesta en el catálogo de mechas, los cuales, además, pueden decorarse, personalizarse en cierto modo. Aunque este aspecto no vaya a suponer nada más que un incentivo para destacar frente al resto.
Colapso ante el conflicto
Hawken expone de forma bastante contundente, una situación. Como hemos comentado, una realidad distópica, donde el ser humano controla algunos planetas y en ellos se ha llegado a una situación crítica que amenaza con el colapso. Dos bandos se enfrentan por dominar el planeta y para ello, se exponen hasta 11 mapas que, en gran medida, pueden recordar mucho al juego de Respawn Entertainment.
No podemos negar que las similitudes con Titanfall pueden pasar factura, más porque nos encontramos con un juego gratuito cuya propuesta puede resultar más ambiciosa que su realización. Y si ya hemos insinuado que en cuestiones de diseño, los mechas no son un alarde de ingeniería, sino que parecen sacados de un jardín de infancia con sopletes, cuando nos vamos a los mapas, ciertas referencias de Titanfall son inevitables. Incluso, podríamos decir que algunos de estos mapas no parecen diferentes entre sí, aunque hay de todo tipo de entornos, zonas boscosas, ciudades derruidas, un bunker helado, una zona desértica o una impoluta instalación industrial.
Estos mapas tienen un tamaño, que podríamos decir que es adecuado. La distancia de dibujado está disimulada por la orografía, donde cuando no tenemos altos obstáculos, el terreno resulta muy irregular, evitando así que el juego se resienta en su rendimiento, ofreciendo un entorno digno para este tipo de juegos. Puede que sea una manera de concebir los combates, entornos laberínticos, donde las emboscadas son comunes, tanto para realizarlas, como para sufrirlas.
No obstante, el diseño de los mapas, amen de la referencia a Titanfall en algunos aspectos que recuerdan mucho al juego de Respawn Entertainment, denotan una realización muy poco dedicada. Ya no es solo hablar de la disonancia que generan algunos entornos repletos de excesivos objetos que no vienen a cuento, su realización, su puesta en escena, no tiene el nivel adecuado. Apelamos a la gratuidad del juego, pero lo sobrecargado de su diseño, y su pobreza, pueden ser agresivos para la vista.
Al menos, no tenemos la desgracia de decir que el juego rinda mal, aunque tampoco vamos a decir que su rendimiento sea loable. Ante la falta de efectos visuales llamativos, ante unas texturas que tardan en cargarse y unas físicas ausentes, Hawken solo puede achacar los problemas típicos del rendimiento de los servidores, aunque quien sabe si al final, también es cuestión de algunas bajadas de frames.
Preparate para combatir
Pero dejando de ser puntillosos con su aspecto, es un juego gratuito que se ofrece sin más ambición que la de disfrutar de la acción sin necesidad de argumentos. Pese a que llama mucho la atención como se expone el juego con una espectacular introducción live-action, el juego muta en esa propuesta F2P que venimos describiendo.
Ante todo, lo importante es calzar un meca y disfrutar del juego, para lo que es recomendable optar por el tutorial. Es ahí donde comenzaremos a dar cuenta de las posibilidades de este juego, conociendo el funcionamiento del mecha y como combatir. Tener en cuenta el uso de combustible, pues los propulsores que nos permiten avanzar rápido, o alzarnos en el aire, son útiles para el combate. Y es que durante el mismo, los movimientos de desplazamiento lateral, por propulsión, pueden salvarnos de más de una jugada.
Considerando todos los aspectos del mecha, nos exponemos a los diferentes modos de juego disponibles, desde el modo AM, tanto por equipos como en solitario, como el modo Asalto de Misiles, el Modo Asedio o el Entrenamiento contra bots. La base de la acción es destruir a los mechas enemigos, no obstante, si bien en el AM puedes formar parte de un equipo o ser un todos contra todos, los otros modos pueden tener algo de gracia.
El modo Asalto de Misiles, no deja de ser un Modo Dominación, donde hay tres bases y hay que dominarlas para obtener una especie de puntuación. En esta ocasión, más que ganar puntos lo que debemos considerar es que cada localización a conquistar es una base de misiles que disparará a la base enemiga rival. De este modo, el ganador será aquel que consiga destruir la base enemiga. Un modo de juego cuya mecánica es conocida.
No obstante, hay otro modo de juego, el Modo Asedio, que resulta algo más difícil de comprender. La misión consiste en extraer energía en unas localizaciones y llevarla a la base, donde cargaremos la nave. A partir de ahí, una vez conseguido cargar la nave, esta irá a destruir la base rival, con lo que una vez enviada, hay que defender las zonas de antiaéreos para dominarlas y lograr que nuestra nave logre el objetivo. Resulta un poco lioso, al principio, pero poco a poco se le va cogiendo el gusto.
Por último, el modo Entrenamiento contra bots, es un modo de juego cooperativo, donde los jugadores se exponen a una serie de hordas de robots y mechas manejados por la IA. Estas se dividen en dos rondas de 5 oleadas con enemigos menores, alternando en la oleada 5 y 10 con jefes más poderosos. Una alternativa intersante y bastante complicada pues además de tener que sobrevivir y eliminar a esos jefes, podemos usar una configuración que nos ponga las cosas más complicadas.
Un escaparate para jugar
Uno de los aspectos que debemos señalar de Hawken, es que desde un principio parece más una tienda online que un juego. Donde desde el propio menú accederemos a ciertos artículos que se pueden comprar. Obviamente, habrá una moneda de juego que se logre a través de las partidas, no obstante, como buen F2P, también hay micropagos. No parece de extrañar, pero en estos casos, existe un riesgo más que evidente con lo que puede ocurrir.
Muchos juegos Free2Play requieren de estos micropagos para sacar un rendimiento al juego, no obstante, como es el caso de los que usan bien estas aplicaciones, suelen emplearse para elementos decorativos. Hawken goza de un importante elenco de accesorios y opciones de decoración, muchas de las cuales, se pueden adquirir solo con esa moneda que implica pago. Claro que hay un problema, esa moneda que se obtiene pagando, sirve para comprar absolutamente todo.
Con esto, lo más probable es que haya usuarios que puedan optar a mejoras, armas, mechas y consumibles, antes que el resto. Podría decirse que esto no implica una ventaja extremadamente evidente, aunque luego, a la hora de la verdad, no se puede negar que cuando compramos un mecha, de serie, no es igual de eficaz que si lo tenemos mejorado al máximo. Cierta ventaja si puede obtenerse, de modo que, rozaría o podría considerarse entre esos juegos Free2Play que se definen como Pay2Win. Aunque dadas las circunstancias, no se puede determinar si realmente afecta tanto.
Mechas a buena calidad-precio
Como si vamos al concesionario y nos ofrecen una tartana gratis, ante no tener coche es mejor llevarse el que anda. Puede decirse que Hawken es una propuesta que no pide más que poner la ilusión y las ganas de participar, y así es. Es un título que tiene un planteamiento atractivo, que ofrece modos de juego interesantes, con acción sin límites y con ciertas dosis de estrategia. Incluso, podemos alardear de tener gran cantidad de mechas, sobre todo, si comparamos con otros juegos similares.
Pero nadie puede negar que tampoco puede excusarse por ser gratis, pues la cantidad de pagos limita la experiencia y puede salirnos más caro que un juego con dos pases de temporada. Si se tiene la idea clara, el juego divierte, sobre todo si jugamos con amigos. Pero su propuesta es limitada, donde con los juegos que hay, su gratuidad no va a ser excusa para dejar de jugar a juegos que se han pagado o dejar de jugar a juegos que van a salir. Le falta ese gancho.
Pero sobre todo le falta por la falta de profundidad de su jugabilidad, donde resulta plano e inconsistente, donde todo resulta demasiado predecible y repetitivo. No son menos modos de juego que otros, incluso ofrece un buen catálogo de mechas, pero la falta de profundidad, hace que el juego no aguante largas tandas, y volver a jugarlo, considerando lo que ofrece, provoca cierta desazón. Puede que la sombra de otros títulos del mismo estilo, haga mucha mella, porque la diferencia de calidad es mayor que el gasto que se puede realizar.
Por su estética que carece de alma y talento, por su jugabilidad, que resulta plana y repetitiva, por sus micropagos que pueden afectar a disfrutar de este juego como debería. Hawken puede ser una alternativa para aquellos que esperan Titanfall 2 y no quieren acordarse de que tienen Titanfall abandonado. Cuando Reload Games pensó en relanzar el proyecto abandonado de Hawken, debió haberlo pensado más, aunque habiendo lanzado APB Reloaded, Hawken es una gran apuesta.