Tras su lanzamiento el pasado 27 de agosto en PC y desde mayo accesible desde el programa Xbox Game Preview. Este 18 de febrero nos llega la versión definitiva de Hunt: Showdown a Xbox One y PS4. Este juego de disparos en primera persona ambientado en un salvaje oeste infestado de criaturas de ultratumba creado por Crytek llega por fin en su versión física a consolas de sobremesa. Atrás queda un período de mejora y pulido al que le han acompañado más de 20 actualizaciones y añadidos que han terminado de dar forma a una experiencia diferente a lo que proponen sus competidores en el ámbito multijugador.
Si hay algo que destaque por encima de todo lo demás en Hunt es su ambientación. Nos encontramos en los pantanos de Lousiana a finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, no estamos ante un título del oeste al uso, el mundo de Hunt se encuentra repleto de criaturas de ultratumba que tendremos que derrotar, pero es no es el único peligro, otros cazadores estarán al acecho del botín, resultando la experiencia en una interesante de mezcla de jugador contra entorno y jugador contra jugador que consigue que sus partidas estén repletas de momentos de acción, sigilo, terror y angustia.
Hunt cuenta con dos modos de juego: caza del botín y juego rápido. Realmente el segundo se podría describir como un complemento del primero como veremos a continuación. En el modo caza del botín tendremos que ir encontrando rastros de diferentes criaturas a las que tendremos que dar caza, dividiéndose la partida en tres fases bien diferenciadas. En primer lugar, buscaremos las pistas que nos lleven a estos monstruos por medio de la Visión Oscura.
Gracias a ella, los cazadores pueden ver el velo entre los mundos, de modo que lo que permanece oculto a los ojos de los mortales se vuelve visible para los iniciados. La visión oscura nos permite seguir el rastro de los monstruos, una luz fantasmal nos guiará a nuestro siguiente objetivo.
Una vez hemos conseguido las tres pistas necesarias se nos indicará el lugar en el que se encuentra el monstruo que debemos de cazar en cada partida, pudiendo ser una enorme araña, una grotesca criatura con cabeza de cerdo denominada El Carnicero o un escurridizo y terrorífico ente fantasmal que responde al nombre de El Asesino.
Cada uno de estos jefes tiene sus propias habilidades y formas de ser combatidos, conocer cuáles son sus fortalezas y puntos débiles no solo va a ser cuestión de práctica y ensayo-error, sino que el juego cuenta con un bestiario en el que se nos detallan los puntos de interés de las criaturas que vamos encontrando a nuestro paso y que es recomendable visitar de vez en cuando. Además, cuenta con algunas descripciones bien trabajadas del mundo en el que nos encontramos así como una serie de objetivos que de lograrlos nos van a procurar mejoras y especializaciones que van a traducirse en premios y mejoras.
Por último, una vez hayamos derrotado a la criatura en cuestión tendremos que comenzar un proceso de extracción en el que purificaremos su alma. En este proceso se iniciará un contador de porcentaje que nos indicará el progreso de dicha extracción. Este es, quizás, el momento más crítico de Hunt. En el tiempo que dure la extracción los demás jugadores que se encuentren en nuestra partida podrán ver donde nos encontramos abriéndose una ventana a la refriega y el saqueo el modo JcJ.
Si conseguimos sobrevivir a este momento recogeremos el botín correspondiente y tendremos que buscar un punto de huida en los bordes del mapa donde nos estará esperando una caravana que nos saque de ese infierno, pero ojo, la visión oscura también indica los jugadores que llevan una recompensa, de manera que son más vulnerables a las emboscadas cuando intentan escapar.
Con estos mecanismos para lograr la victoria en nuestra partida, Hunt presenta un gran número de obstáculos que tendremos que superar. Las bestias que inundan el pantano son feroces, salvajes e intimidantes. Podremos encontrarnos con infectados que pueden atacarnos directamente cuerpo a cuerpo, armas blancas o incluso con antorchas. Otras bestias como perros malditos nos van a atacar en manada una vez nos detecten, otras como “La Colmena” van a lanzarnos grupos de insectos con los que nos van a cegar o envenenar. El agua tampoco está exenta de peligros, en definitiva, no hay ningún lugar seguro en Hunt.
Con los mapeados repletos de estas criaturas y los demás jugadores reales al acecho, el sigilo se torna fundamental para poder llegar al final con vida. Disparar no va a ser la vía más aconsejable para progresar ya que delataremos nuestra posición a los demás. De hecho, los escenarios están repletos de cadenas, latas o cristales rotos con los que tendremos que llevar especial cuidado si queremos pasar bien desapercibidos.
En estos escenarios no van a faltar elementos que nos sirvan para distraer a las criaturas como los gramófonos, lámparas de aceite que arrojar a nuestros enemigos, así como un buen número de armas blancas y cepos que utilizar a nuestro favor. Por supuesto, también encontraremos armas de fuego, munición y elementos curativos con los que pertrecharnos.
Precisamente el sistema de curación es uno de los puntos mejor trabajados dentro de Hunt. El título hace uso de un sistema mixto en el que tendremos nuestra barra de vida dividida en varias secciones que variarán en función del tipo y el nivel de nuestro cazarrecompensas. Estas barras se irán vaciando en función del daño que nos hagan nuestros enemigos, si la barra no se vacía por completo se regenerará íntegramente de forma automática.
En el caso contrario esa sección queda vacía y para reponer esa salud tendremos que hacer uso de botiquines o jeringuillas, si el daño es muy fuerte podremos incluso perder esa sección de la barra de vida para el resto de la partida. Además, nuestros enemigos pueden causarnos daños por hemorragia o fuego, teniendo que mantener pulsado un botón para detener estos efectos, algo que no ocurrirá en caso de ser envenenados. Además, contamos con una barra de resistencia que limitará nuestras acciones como esprintar o ejecutar daños cuerpo a cuerpo y a la que tenemos que prestar especial atención en momentos delicados.
Como vemos son muchos los puntos que hacen de Hunt un multijugador diferente, otro de ellos es su sistema de progreso dividido en dos ramas. Por un lado, tenemos a nuestros cazarrecompensas, podremos contratar hasta cuatro a la vez para usar el que queramos en cada una de las partidas, pero si morimos perderemos al personaje en cuestión para siempre y todo su equipamiento. Sin embargo, la experiencia no se pierde y se suma a tu rango como cazador. De hecho, existe un nivel de hasta 50 para los cazarrecompensas mientras que el rango esta limitado a 100, momento en el cual podemos usar esos niveles para aumentar nuestro prestigio y así comenzar una nueva subida de niveles.
Morir no es siempre un resultado del todo negativo, el juego nos suma experiencia por muchas de las acciones que llevemos a cabo durante nuestra partida como: matar monstruos, matar a otros cazadores, conseguir pistas, cumplir con los objetivos, etc. Sin embargo, las buenas sensaciones que transmite el título en general se ven algo desdibujadas cuando en el JcJ nos encontramos con cazadores o armas legendarias que van a suponer una clara desventaja si no se invierte dinero real en el juego.
El juego cuenta con dos monedas distintas, una de ellas se consigue saqueando cuerpos y realizando misiones, su obtención está acorde con el progreso del juego, lamentablemente existe otro tipo de moneda que es la que nos permite desbloquear estos personajes y armas legendarias que, a través del progreso del juego se consigue a un ritmo muy lento y que da algo de ventaja a aquellos que inviertan en el juego.
Cada uno de nuestros cazarrecompensas puede equipar hasta seis objetos útiles de acceso rápido y dos armas principales, su obtención va a depender de nuestro progreso en nivel de rango y por medio de la compra a través de la moneda que se consigue únicamente en el juego. Además, contamos con un sistema de roleo bastante profundo ya que vamos a poder equipar habilidades pasivas especiales que nos van a hacer más duros, mejores tiradores o más resistentes en función de lo puntos que obtengamos de experiencia si salimos victoriosos.
¿Qué pasa si me quedo sin cazadores y sin dinero? Ahí es donde entra el modo de juego rápido, en este modo asumiremos el papel de uno de entre cinco cazadores distintos, si conseguimos salir victoriosos en este modo podremos reclutar a este cazarrecompensas y unirlo a nuestro linaje de cazadores. Este modo de juego es más rápido y simple que caza del botín, en el tendremos que localizar cuatro objetivos y una vez lo hayamos hecho sobrevivir hasta que se agote el tiempo acortando esa espera al matar a otros rivales, aunque es aconsejable esconderse bien y esperar el tiempo que necesites si te urge el hecho de conseguir un nuevo cazarrecompensas.
En este modo combatirás en solitario, mientras que en caza del botín podrás formas equipos de hasta tres jugadores. Sin embargo, las almas solitarias van a verse perjudicadas puesto que, si no tienes a nadie y activas el matchmaking, el juego solo te proveerá de un solo compañero mientras que invitando amigos a la partida se antoja la única forma de lograr un equipo de tres. Lo cierto es que puedes deshabilitar que en el matchmaking te enfrenten a equipos de tres si no quieres estar en desventaja, pero la recompensa será menor.
En su apartado gráfico el trabajo de Crytek está lejos de lo conseguido con Ryse: Son of Rome especialmente en la versión analizada en Xbox One S donde la carga de texturas es algo lenta en ocasiones, aunque consigue mantener una tasa de frames estables en 30 durante casi toda la experiencia. A pesar de estas pegas, el motor Cryengine dota a Hunt de un gran trabajo de iluminación especialmente en los momentos que jugamos de día y una excelente ambientación en el pantano, sus alrededores y especialmente en los interiores donde la experiencia se torna terrorífica y opresiva a partes iguales.
Contribuye a lograr esta atmósfera el sistema de sonido binaural integrado en el juego que consigue una inmersión total. Los gruñidos y gritos de las criaturas sobrecogen y asustan especialmente cuando no las vemos y es un sistema de guiado perfecto cuando escuchamos disparos en la lejanía que nos indican donde se encuentra una posible refriega en el modo JcJ. El juego llega con textos al castellano si bien se “cuelan” algunas palabras en inglés en los menús pero que para nada son una molestia.
El tema principal del juego transmite perfectamente su ambientación con su estilo de espiritual negro. Sin embargo, los elevados tiempos que se toma el juego para encontrar partida y rivales van a hacer que la lleguemos a aborrecer un poco. Por suerte en este tiempo de espera se nos va a permitir navegar libremente por los menús del juego pudiendo aprovechar ese tiempo de alguna forma. Como he mencionado, en el momento de este análisis el juego se encuentra en Game Preview por lo que habrá que esperar a ver como responden los tiempos de conexión cuando el juego haya salido definitivamente a la venta.
En definitiva, Hunt: Showdown es una buena propuesta multijugador que mezcla el entorno y el competitivo junto a la cooperación de manera inteligente. Su ambientación y sonido te sumergen desde el primer momento y sus primeras horas impactan y atraen. Sin embargo, la escasez de modos jugables y la existencia de cazadores y armas legendarias van a hacer que al cabo de unas horas te veas alejado de la experiencia. No es un multijugador imprescindible, pero de algún modo consigue ser apetecible y ofrecer una experiencia distinta dentro de su mercado potencial.