La nueva apuesta del estudio independiente 34BigThings llega a Xbox One en plena fiebre de ID@Xbox, se llama Hyperdrive Massacre y nos ofrece la posibilidad de llevar nuestro Cadillac al espacio para participar en alocados combates y partidos de fútbol en gravedad cero. Acompáñanos en el análisis de Hyperdrive Massacre, una alocada aventura centrada en el modo cooperativo.
Con mi Cadillac hasta el infinito… Y más allá
El planteamiento del juego es simple, pero alocado al mismo tiempo. En Hyperdrive Massacre nos ponemos a los mandos de un Cadillac en el espacio exterior en el que dispondremos de diferentes modos de juego bastante variados. Del mismo modo, podremos elegir entre enfrentarnos a la inteligencia artificial o adentrarnos en alguno de sus modos cooperativos y competitivos multijugador locales (nada de juego en línea, por desgracia), que es donde está la verdadera esencia de esta propuesta. Y es que la IA del título está poco cuidada, lo que nos indica claramente que esta Hyperdrive Massacre está enfocado para disfrutarlo con amigos.
Entre los diferentes modos de juego encontramos Deathmatch, como el típico modo de todos contra todos, donde debemos tratar de destruir los Cadillacs de nuestros oponentes recogiendo todo tipo de armas y artilugios repartidos por el escenario; Death Race nos distribuye distintos relojes por el escenario que debemos recoger para sobrevivir a una cuenta atrás; Space Soccer para disfrutar de inverosímiles partidos de fútbol en el espacio; Last Man Standing que es algo así como un clásico «rey de la pista»; y Spong, una mezcla entre el Pong y el fútbol que puede resultar bastante interesante.
En total, contando que Deathmatch tiene un modo para disfrutar también con amigos, nos encontramos con 6 modos de juego diferentes que disfrutar en 8 escenarios con un total de 16 Cadillacs desbloqueables. Como veis, la cantidad de contenido es bastante limitada, lo que supone uno de los principales puntos débiles del juego y algo casi imperdonable al tratarse de un título independiente (donde la variedad y cantidad de contenido suele suplir la falta de recursos gráficos y económicos).
Mi coche funciona mejor con gravedad
Otro de los puntos conflictivos (al menos cuando empezamos a jugar) lo constituyen los controles. Sobre el papel son extremadamente sencillos: aceleramos y frenamos con los gatillos traseros, y tenemos botones para disparar y utilizar el escudo y… poco más. Sin embargo, el hecho de que nuestro coche esté en el espacio exterior hace que nada lo frene y tenga un efecto de flotar que puede ser bastante desquiciante al principio, sobre todo si queremos recoger algún arma o reloj en concreto.
Además, cuando nos salimos por alguno de los bordes de la pantalla el juego el juego nos envía directamente al extremo opuesto (como si hubiésemos llegado al borde de un universo circular), algo que también puede resultar molesto hasta que nos hacemos con los controles.
En definitiva, la apuesta de los controles no termina de funcionar del todo bien, máxime cuando la idea de Hyperdrive Massacre parece ser la de echar unas partidas esporádicas con amigos, no la de convertirse en el amo del juego dominando los controles tras horas y horas de vicio.
Para unas partidas con amigos y poco más
Como ya comentamos, Hyperdrive Massacre nos ofrece 16 coches con 8 escenarios y 6 modos de juego diferentes. Todo ello puede probarse y desbloquearse más o menos en unas 3 o 4 horas, lo cual hace del juego una apuesta bastante reducida. Y es que el principal aliciente del juego es disfrutar con amigos de los distintos modos de juego, donde las carencias del título pasan a un segundo plano y disfrutar de esta sencilla apuesta se vuelve mucho mas satisfactorio. Puede ser una alternativa interesante, ya que los juegos multijugador local no abundan en Xbox One. Al final, nos encontramos con una apuesta mejorable, pero prometedora para que los próximos trabajos de 34BigThings eleven la calidad hasta convertirse en imprescindibles de nuestras consolas.