Tras sobrevivir al ejército de Pagan Min y conquistar Kyrat, nuevas misiones llegan a Far Cry 4 de la mano de Ubisoft para ensalzar una de las experiencias más enriquecedoras dentro de los shooters. Regresar a las exóticas alturas del Himalaya para hacer frente a la Fuga de Durgesh, un desafío en sí mismo que, vigilando el reloj, deberemos encarar para conseguir salir airosos. En cierto modo, nos introduciremos en la situación con una simple premisa, hemos sido capturados y dejados en lo alto de una torre por Pagan Min, que se resiste a vernos morir, aunque despojados de todo lo adquirido hasta el momento en la campaña.
A partir de ahí, dado que se sabe de nuestra existencia, tendremos 30 minutos para alcanzar un puesto de extracción en el que nos esperan con un helicóptero para ser rescatados, aunque eso no será todo, pues, tras esto, debemos hacer frente a Yuma en su fortaleza. Ahora bien, como hemos dicho, se nos ha despojado de algo más que nuestro arsenal, también de nuestras habilidades, de modo que a lo largo de este camino, deberemos hacer frente a misiones secundarias que nos permitirán adquirir lo que con el sudor de nuestra frente habíamos conseguido, incluso, las habilidades. En cierto modo, se podría decir que este DLC es una versión comprimida e intensa de lo Far Cry 4 ofrece en su campaña.
Para los puristas, tener que hacer frente a tantas cosas en tan breve espacio de tiempo diluye la gracia de este juego, ya que, en cierto modo, tomarse las cosas con calma, plantearse una estrategia de ataque y obtener más experiencia gracias a determinadas acciones se ven claramente comprometidas. Como el tiempo es un bien escaso, tendremos que intentar conseguir más, para lo que, por un lado, podemos hacer pequeñas tareas, generalmente asociadas a los elementos de colección, como es quitar carteles, destruir las máscaras o actuar en eventos dinámicos para ayudar a la Senda Dorada, mediante los cuales podemos obtener pequeñas sumas de tiempo que se añadirán al marcador. Pero con esto solo resultaría imposible conseguir tener éxito, si bien, existen otras misiones que sí ofrecerán importantes bonificaciones de tiempo. Estas misiones secundarias son equivalentes a las de la campaña, donde deberemos hacer frente a puestos o fortalezas, con lo que, como actuar en estos casos, suele ser comprometido.
Cierto es, que la recompensa en estos casos es mayor, ya que recibiremos puntos de experiencia para subir el nivel y desbloquear habilidades, y del mismo modo, desbloquearemos el acceso a determinados vehículos y armas. No obstante, existe un posible conflicto en la metodología que usualmente conviene en estos puestos o misiones, el sigilo, que, siendo el método más conveniente para hacer frente a estas situaciones, el tiempo requerido para realizar la misión de este modo, comprometerá el éxito global. Y es que, todo este período previo a la extracción, debemos emplearlo en potenciar nuestras habilidades para hacer frente al desafío final, conquistar la fortaleza de Yuma y matarla.
Obviamente, para llegar a este punto con una capacidad adecuada de habilidades y armamento, llevará su tiempo y dado que la costumbre de hacer estas misiones, es con paciencia y sin ser detectados, hacerlo así puede llevar más tiempo del debido y, con ello, que el reloj apriete demasiado y lleguemos a la misión final con pocas posibilidades. No obstante, los más hábiles conseguirán un equilibrio que, posteriormente, se podrá ver reflejado en los marcadores, que reflejarán, la experiencia acumulada durante este período de exploración y conquista a la carrera. Ahora bien, no tenemos porqué hacer frente a esto en solitario, ya que, con la ayuda de Hurk, empleado por otro jugador, se puede hacer “más fácilmente”. Abarcar esta tarea en solitario, se convierte en un reto excesivamente complicado y, por las prisas, en una experiencia que tiende a ser más frustrante que divertida. Y es que si morimos, volvemos a empezar, guardándose sólo, el progreso de equipo y reiniciando las misiones.
Para esto, la extensión de terreno a la que deberemos hacer frente es la región norteña del título, una región bastante diversa y abrupta, con lo que debemos tener en cuenta, que lo mejor que podemos hacer para movernos con rapidez, es buscar un buzzer e intentar ir lo más recto posible. Aunque, en cierto modo, intentar hacer un esquema del recorrido haciendo coincidir pequeñas misiones que permitan sumar segundos es la opción más aconsejable. Las prisas no permitirán perder el tiempo, así que, buscad misiones, a toda prisa, sin preguntar nada, hay que ganar tiempo. No resultará nada sencillo encontrar un equilibrio entre avanzar, superar misiones y explorar el mapa en busca de equipo y habilidades.
En definitiva, es una experiencia realmente apasionante, no se puede negar que se sabe sacar provecho de un título de acción tan intenso y salvaje como es Far Cry 4, aunque bien podrían equilibrar la balanza para que el tiempo no apretase tanto y, los más pacientes, puedan desempeñar este desafío con otros aires. Un buen aporte, que sobre todo, incrementa la necesidad de emplear una de las más importantes novedades de este título, la inclusión del cooperativo en misiones. Sin negar que esta modalidad de juego aporta un grado de intensidad interesante, se puede disfrutar mucho como un reto y se puede volver a jugar para ver si mejoramos nuestro registro, o el de nuestros amigos, que quedará registrado para hacer, de esta experiencia, una especie de competición.
Resulta divertido, pero el cronómetro parece establecer límites que no permiten gozar de cada instante como es debido, aún así, se plantea como un desafío que no todos serán capaces de superar ¿Os atreveís?
[row_box class=»box_cols»]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo bueno
[arrow_list]
- Una ampliación intensa y directa
- Una mecánica de juego diferente
- La implementación del cooperativo
[/arrow_list]
[/col]
[col type=»1_2″ class=»»]
Lo malo
[arrow_list]
- Obliga a ir demasiado rápido y le quita algo de su personalidad
- Jugarlo solo puede resultar demasiado desafiante
[/arrow_list]
[/col]
[clear]
[/row_box]