Tradicionalmente, los principales fabricantes de sillas gaming siempre han tenido como objetivo que los diferentes modelos que saquen al mercado cuenten con un apartado estético diferencial, que permita entrar por los ojos a los usuarios. No obstante, en muchas ocasiones acaban sacrificando el principal elemento que debe caracterizar a una buena silla, como es el confort que es capaz de ofrecer a aquellos que pasen mucho tiempo sentados.
Aun con todo ello, aun existen fabricantes que, sin dejar de lado el acabado estético de sus sillas, siguen pensando en la salud de los jugadores o de todos aquellos consumidores que busquen un modelo que les permita estar trabajando o estudiando durante varias horas frente a su pantalla. Gracias a Razer, he tenido la posibilidad de probar la última silla que se ha incorporado en su catálogo, y si quieres saberlo todo sobre ella, a continuación te lo cuento en este análisis de la Razer Iskur V2.
Análisis de la Razer Iskur V2
La silla gaming más fácil de montar del mercado
Razer nos presenta la Iskur V2 en una caja bastante grande que combina el negro y el marrón, encontrando todo lo que acabará dando forma a la silla con un embalaje perfecto. De nuevo, tal y como conté en nuestro análisis de los Razer BlackShark V2 Pro, se nota que la compañía presta atención a los pequeños detalles. Y esto es algo que queda aun más patente cuando vemos el manual de instrucciones de la silla. Al contrario que otros modelos que suele ofrecer un pequeño manual de papel, en esta ocasión los pasos a seguir para montar la silla vienen en una cartulina de gran tamaño donde se nos muestra con todo lujo de detalles los pasos a seguir.
Debo decir que mi primera impresión al ver el manual es que debía haber gato encerrado, ya que he montado otras sillas en el pasado, y dependiendo del modelo, no todas han sido cuestión de minutos. Me equivocaba. La Razer Iskur V2 Pro es la silla gaming más fácil de montar que he encontrado, y con mucha diferencia. No solo porque las instrucciones son claras, directas y fáciles de seguir, sino también porque todo está recogido de tal forma que es muy sencillo montar la silla solo.
A pesar de ser una silla de altísima calidad, hay partes en las que se nota que se ha apostado por materiales más livianos para facilitar el montaje, algo que, sinceramente, fue una sorpresa realmente grata. Además, a eso hay que sumarle algunos detalles que no había visto hasta la fecha en las sillas que he probado. Por poneros en contexto, por regla general es necesario apretar el respaldo de la silla ejerciendo fuerza para que este no se venza. En la Razer Iskur V2 no es así. Aquí la compañía ha apostado por incorporar un soporte en el que podemos meter el respaldo, facilitando su atornillado de una manera pasmosa. No exagero si os digo que no tardé más de 20 minutos es tener la silla completamente montada.
Un diseño que no deja nada a su suerte
La compañía es consciente de que no hay un gusto predeterminado por la apariencia de las sillas gaming. Por esa razón, ofrece la posibilidad de comprar tres diseños diferentes: uno con acabado de cuero sintético en color negro y verde, otro con el mismo material y totalmente negro, y finalmente otro con acabado de tela transpirable en gris. Este último es el que la compañía nos ha enviado, y puedo decir sin miedo a equivocarme que es la silla más bonita que he visto en persona.
El acabado del tejido es simplemente fantástico, tanto por su tacto como por lo discreto que es. Es cierto que, como comentaba anteriormente, muchas veces se busca un acabado llamativo. Sin embargo, Razer ha logrado conseguir esa sensación de hacer que nuestros ojos vayan directos hacia la silla sin que tenga que ser algo que destaque negativamente en cualquier estancia. Esto también se debe a que Razer ha ido refinando los detalles de sus sillas con cada nueva generación que ha lanzado, dando como resultado en esta Iskur V2 un resultado sobrio, elegante y atractivo.
En la parte trasera de la silla podemos ver un acabado «liso» en este gris, con la presencia del nombre de la marca bordado en negro. Lo mismo ocurre cuando le damos la vuelta a la silla, aunque en esta ocasión ocurre con el logo de la compañía. Y aquí es donde encontramos el elemento más destacado de la silla: su respaldo. Al contrario que otras sillas, que apuestan por un respaldo plano, Razer ha optado por incluir una almohadilla lumbar que no solo se ajusta a la forma de nuestra espalda, sino que se mueve para estar siempre en la posición adecuada.
Lo que no es tan buen es la almohadilla cervical que han incluido. Aunque Razer asegura que está diseñada para ajustarse y ofrecer una ergonomía óptima, lo cierto es que en una posición normal es totalmente inservible, y en mi caso la quité desde el principio. Sin embargo, la cosa cambia si queremos estar más recostados. En este caso, donde por lo general vamos a tener el cuello en tensión para mirar a la pantalla si vemos una película o una serie, la almohadilla es perfecta para cuidar nuestro cuello. Por tanto, presenta claros y oscuros a partes iguales.
Una silla perfecta para ajustarse a tu cuerpo
Empezando a hablar de lo que realmente importa, ¿qué tal es la silla a nivel de confort? Pues sinceramente, la mejor silla gaming en la que me he sentado. Aunque para algunos la primera sensación puede ser de algo de dureza en su asiento, lo cierto es que noté la diferencia respecto a mi anterior Newskill Takamikura al instante. Pero donde realmente se nota la diferencia es en su soporte lumbar. Incluso sin ajustar nada, la posición, dureza y forma de este es simplemente fantástica. Y la cosa no hace más que mejorar.
En ambos laterales de la silla podemos encontrarnos dos ruedas que sirven para ajustar este soporte lumbar. La situada en el lado izquierdo de la silla, permitirá modificar la altura del soporte, mientras que la de la derecha nos dejará personalizar la profundidad, lo cual será ideal para adaptar nuestra espalda dependiendo de lo arqueada que esté. También contamos con una pequeña palanca que servirá para inclinar el respaldo. En este sentido hay un elemento que no me ha gustado, y es que, si lo inclinamos lo más mínimo, no hay forma de adoptar una «posición de seguridad», por lo que si dejamos nuestro peso hacia atrás, el respaldo se inclinará. Por norma general, otras sillas incluyen la opción de bloquear la posición, pero aquí no está presente.
Otro aspecto totalmente personalizable son los reposabrazos, que cuentan con la denominación 4D. Esto implica que podemos modificar la altura, profundidad, ángulo y lateralidad de los reposabrazos, lo que se traduce en que siempre podremos tener nuestros brazos en la mejor posición posible. Aunque venía de usar una silla con una funcionalidad 3D, lo cierto es que la diferencia a la hora de poder mover los laterales es notoria, dejando siempre la posición ideal para descansar nuestros brazos.
Conclusiones – Análisis de la Razer Iskur V2
La Razer Iskur V2 es la mejor silla gaming que podemos encontrar en el mercado. Destaca en casi todos sus aspectos, con un proceso de montaje que nos llevará apenas unos minutos, una calidad de materiales impecable y un nivel de comodidad que supera a lo visto en cualquier otra silla no ya de Razer, sino de otras grandes marcas que compiten contra ella. La inclusión del soporte lumbar es un factor diferencial, que convierten a esta silla en el mejor aliado para nuestra espalda.
Es cierto que, como siempre ocurre, no es perfecta, especialmente por el cojín cervical que incluye, que solo es recomendado para el caso de tener reclinada nuestra silla; o precisamente la imposibilidad de bloquear la reclinación cuando echamos un poco para atrás el respaldo. Sin embargo, aún con todo eso, una vez pruebas esta silla, no querrás volver a otra.