Dar el salto al desarrollo de videojuegos para consolas siempre es un paso importante para cualquier estudio. Y difícil. Eso es precisamente a lo que ha tenido que enfrentarse la compañía neerlandesa Gamious con Lake, el videojuego que hoy nos ocupa. Y es que tras haber creado varios títulos para dispositivos móviles (que más tarde han llegado a PC y algunas consolas), Lake es la obra más ambiciosa hasta la fecha de Gamious. Un videojuego que llega con una propuesta muy curiosa y sorprendentemente entretenida, que no es otra que la de convertirnos en repartidores de correos en un pequeño pueblo de Oregón en los años 80. ¿Funciona? Acompáñanos en nuestro análisis de Lake para Xbox Series X para descubrirlo.
Yo para ser feliz quiero un camión
La historia de Lake nos lleva al año 1986, donde Meredith Weiss, una mujer que trabaja en una compañía tecnológica en pleno auge del sector, aprovecha que sus padres se han ido de vacaciones a Florida para regresar a su pueblo natal y ostentar el cargo de su padre en la empresa de reparto del lugar durante las dos semanas en que estarán fuera. Cansada de su ajetreada vida en la gran ciudad, Meredith se plantea su futuro mientras se relaja con la cotidianidad de la localidad y con la rutina del reparto, que le permite conocer a los habitantes y reencontrarse con personas de su pasado.
A todo esto, el pueblo se encuentra junto a un enorme lago, precisamente el que da título a un juego que nos deja bien claro desde un primer momento que su intención es ofrecernos una experiencia relajada y sin excesivas tensiones. Solo necesitamos nuestro camión, nuestros paquetes y la emisora de radio que estará emitiendo canciones ochenteras hasta que acabemos nuestro trayecto y podamos volver a casa a relajarnos… o quedar con otros personajes para entablar amistad o algo más con ellos.
Las actividades en Providence Oaks
Uno puede preguntarse qué se puede hacer en un juego que consiste en montarte en tu camión y entregar cartas y paquetes más allá de exactamente lo que acabamos de decir. Lo cierto es que bastante. Y es que aunque para entregar las cartas tan solo debemos acercarnos al buzón en cuestión, los paquetes nos obligarán a ir hasta la puerta de la casa o comercio donde tengamos que entregarlos, lo que nos abrirá la posibilidad de conversar con los distintos ciudadanos de Providence Oaks. Estas conversaciones tienen diferentes opciones de diálogo y nos permiten forjar la personalidad de Meredith a nuestra imagen y semejanza si así lo deseamos.
Reencontrarse con una vieja amiga, saludar al pescador local o incluso encontrar el amor. Todo es posible en este apacible pueblecito que nos propone Lake. De hecho, un servidor quedó bastante sorprendido al averiguar que Meredith podía tener un romance en el juego, eligiendo incluso entre una opción romántica masculina y otra femenina. Todo ello aporta la variedad suficiente para que el día a día del reparto no se haga demasiado tedioso. A pesar de sus esfuerzos hay que reconocer que la recta final del juego se vuelve algo reiterativa en las fases en que debemos entregar cartas y paquetes.
No obstante, también cabe señalar que la conducción del camión es muy satisfactoria, probablemente lo más pulido de Lake. No tanto el caminar con Meredith, que se queda enganchada en bordillos y sufre con algunas imprecisiones del escenario.
La belleza de la tranquilidad
Uno de los mejores aspectos del título de Gamious es cómo luce. Bien es cierto que no se trata ni mucho menos de un videojuego con unos gráficos espectaculares, pero lo compensa con un atractivo apartado visual marcado por el colorido de sus escenarios y por la variedad de estampas que propone. Tenemos la zona más poblada de edificios y casas unifamiliares, la zona del lago, un camping improvisado, un motel de carretera, un túnel, un puente que pasa por el lado de una gigantesca presa y una granja. Junto a los conseguidos efectos sonoros y visuales de las condiciones meteorológicas, todo ello conforma una atmósfera muy agradable y por la que da gusto caminar y conducir.
Las canciones que suenan en la emisora de radio y que nos acompañan durante toda nuestra jornada laboral (pese a que no son de los años 80) contribuyen a ese clima relajado. Sin embargo, son muy pocos los temas diferentes que contiene el título, por lo que pasados unos pocos días de las dos semanas que debemos estar en Providence Oaks la experiencia sonora podría volverse muy, pero que muy machacona. Eso es exactamente lo que nos pasó a nosotros, lo que nos “obligó” a terminar apagando la radio y sencillamente disfrutar de los sonidos del motor del camión y de la naturaleza.
Una aventura a media cocción
La historia de Meredith Weiss comienza un 1 de septiembre, por lo que se entiende que Gamious quisiera que esa fuera precisamente su fecha de lanzamiento. Lo consiguieron. Pero ¿a qué precio? Uno bastante alto, la verdad. Y es que a Lake se le nota demasiado que le faltaban algunas semanas (o meses) de pulido adicionales. Tenemos pequeños errores y bugs por aquí y allá. La mayoría no son demasiado molestos, como no poder hacer zoom en el mapa, no poder desactivar la radio cuando queremos o que el juego se cambie al idioma inglés cada vez que lo iniciemos. De hecho, a día de hoy no se puede cambiar el idioma desde el menú principal. Tendremos que hacerlo una vez hayamos iniciado la partida.
No obstante, debemos dejar constancia de que sí nos hemos encontrado con un bug bastante más importante y que denota que Lake no estaba listo para salir a la venta. Nos explicamos: se iniciaba un nuevo día y debíamos subir al camión para comenzar una nueva jornada laboral. Al hacerlo nuestro personaje se teletransportó a la otra punta del pueblo y apareció en medio de una conversación. Al terminarla nos dimos cuenta de que el teletransporte no incluía el camión de reparto, imprescindible para poder trabajar. Se había quedado en las oficinas de correos, lo que nos obligó a volver caminando a ese punto. En total, unos quince minutos de caminar sin hacer nada. Quince minutos perdidos por un bug muy molesto que no se solucionó ni siquiera saliendo del juego y volviendo a entrar.
Conclusión
Lake es una interesante propuesta narrativa que nos invita a conocer a personajes y realizar una rutinaria aunque sorprendentemente entretenida labor, todo mientras sopesamos cuál será el futuro de Meredith Weiss tras finalizar esas dos semanas. Sin embargo, el juego de Gamious está muy verde y necesita pulido. Tanto es así que los bugs no solo pueden, sino que empañan la experiencia por completo. La mayoría de ocasiones son cosas simples que incordian, pero no molestan. Pero puede darse el caso de que haya bugs de mucha mayor gravedad, algo imperdonable para un título que dura unas seis horas.