Después del gran éxito que supuso Lara Croft and Guardian of Light, pocos dudaban que la buscadora de tesoros más famosa del mundo no fuera a tener una segunda parte en su versión más arcade. Lara Croft regresa rodeada de nuevos compañeros en un escenario completamente nuevo y tan icónico como el antiguo Egipto. En este Análisis de Lara Croft and The Temple of Osiris descubriremos todos los secretos del juego.
Del Mito al Juego
Vamos a comenzar con una pequeña lección de historia para poner en antecedentes a los que vayáis a comenzar el juego. Según la mitología egipcia, y para no enrollarnos mucho, Osiris y Set eran hermanos, enfrentados por el poder, el primero era el dios de la fertilidad (regiones fértiles del Nilo) y el segundo todo lo contrario, era el dios de la sequía y el desierto.
Tras una treta en una fiesta, Set consiguió que Osiris se metiera en un cofre (ataúd) y lo cerro tirándolo al Nilo, donde murió. Su mujer Isis (hermana además de estos dos y de la esposa de Set, sí, la leche) consiguió recuperar el cofre y a través de Anubis le devolvió la vida a Osiris. En ese tiempo concibió a su hijo, Horus.
Set, al enterarse le pidió perdón a su hermano, una farsa para matarlo de nuevo, pero esta vez despedazando el cuerpo en catorce trozos y repartiéndolos por todo el país, pero la suerte de Isis en esta ocasión no iba a ser tan buena, porque cierto «miembro» se lo comió un pez llamado oxirrinco, así que al no estar el cuerpo completo, no podía regresar al mundo de los vivos, quedando atrapado en el inframundo, pero al menos como juez. El cual pesaba el alma de los muertos a través de su corazón y decidía si se la iba a comer Ammit (monstruo con cabeza de cocodrilo patas delanteras de león y traseras de hipopótamo) o se salvaba. Horus, el hijo de Isis y Osiris, acaba arrancándole un ojo a Set en una batalla tras derrotarle como venganza por la muerte de su padre.
Básicamente, esa parte es en la que coinciden la mayoría de especialistas en mitología egipcia.
Si bien es cierto no respeta al 100% la mitología egipcia, tampoco es nada del otro mundo, a fin de cuentas hay varias versiones e interpretaciones del mito en cuestión, y es una buena manera de ponernos en movimiento. Además, el tener que enfrentarnos a bestias mitológicas como el anteriormente mencionado Ammit, un gigante escarabajo sagrado o el mismísimo Sobek, es más que motivo para que los amantes de la mitología egipcia se queden embobados.
Viajando a Egipto
La historia de Lara Croft and The Temple of Osiris empieza con Lara y Carter Bell a punto de conseguir el Bastón de Osiris, pero como suele pasar en este tipo de juegos, y también en películas, mover un objeto milenario de su sitio no puede traer más que unas consecuencias funestas. No solo quedaran atrapados en el Templo de Osiris, sino que también despertarán al malvado Dios Set, que para variar, intentará destruir el mundo. Pero no todo serán malas noticias, ya que también conseguiremos despertar a Horus e Isis, Hijo y mujer de Osiris, que a partir de ese momento pondrán sus armas y conocimientos al servicio del equipo, para lograr parar a Set y traer de vuelta a Osiris.
Misma fórmula con más amigos
El mapeado sigue las mismas pautas que la anterior entrega, tendremos una zona central por donde podremos movernos libremente y luego diferentes subzonas a través de las cuales se irá desarrollando la historia. Tanto en la zona central como en las subzonas nos encontraremos con numerosos puzzles que deberemos resolver ya sea para continuar adelante o simplemente para conseguir un objeto especial. Estos puzzles van subiendo en dificultad y son muy entretenidos, aunque ofrecen pocas innovaciones respecto a la pasada entrega, repitiendo muchas de las mecánicas que ya habíamos visto.
Donde si se nota una mejora en los puzzles es en el modo multijugador, ya que muchos cambian bastante de jugarlos solo a jugar con más gente. Y es que una de las novedades del juego es su multijugador para 4 personas, Guardian of Light solo permitía dos. Además Temple of Osiris da la oportunidad de jugar con amigos tanto online como offline. Y sin duda es la parte más divertida del juego y con la que más horas nos pasaremos. Como curiosidad pese a fomentar totalmente la colaboración en el multijgugador, los objetos con los que nos podemos equipar solo tendrán efecto sobre nuestro personaje, así que también tendremos que estar atentos para conseguir las reliquias.
Como ya pasaba en la anterior entrega todos los mapas ocultaran muchos secretos y recompensas que no solo tendremos que descubrir, sino que también harán que tengamos que usar todas nuestras habilidades para conseguirlos. Un detalle curioso y divertido será ver los sitios donde han muerto nuestros amigos de Xbox Live, en forma de figura que nos dará algunos puntos.
Equípate para la acción
En todas las fases y en la zona central encontraremos numerosos cofres que podremos abrir con gemas, la moneda del juego. Habrá cofres de diferentes tipos como los de bronce, plata y oro, que requerirán cierto número de gemas para abrirse y que nos darán diferentes objetos, lógicamente cuantas más gemas gastes mejor será la recompensa. Y es que equiparse bien vuelve a resultar crucial en Temple of Osiris, volveremos a poder elegir entre bastantes armas para llevar en los accesos rápidos. A parte de los anillos y amuletos que también nos proporcionarán diferentes mejoras, los anillos más débiles vendrán con una penalización, por ejemplo más resistencia al fuego pero menos resistencia al hielo, o disparo con fuego pero más gasto de munición, mientras que los poderosos nos darán un montón de mejoras.
Crystal Dynamics ha vuelto a conseguir un equilibrio perfecto entre los puzzles y la acción, usando la misma fórmula que tan bien funcionó en la anterior entrega. Las luchas volverán a estar acompañadas por las indispensables bombas, que combinadas con nuestro arsenal harán que los combates sean relativamente variados. Será muy importante evitar que nos golpeen ya que después de cierto tiempo sin recibir daño se activará el poder del amuleto que llevemos y empezaremos a hacer ataques especiales. Hay que destacar las típicas fases de persecución por un pasillo que pese a estar más que usadas, no dejan de ser muy entretenidas y divertidas.
La duración de la campaña está bien, alrededor de las 10 horas. Además después podremos pasarnos todos los retos que nos propone cada fase que son muchos y muy variados, ampliando la duración del juego bastante.
Apartado Técnico
En el apartado técnico del juego no destaca casi nada, para empezar por llegar con unos cuantos bugs que esperemos que solucionen pronto. Además gráficamente el juego es bastante normalito, destacan los efectos de luz y poco más. Pero sobre todo en las escenas de vídeo es donde deja ver sus carencias. La banda sonora cumple, tenemos temas bastantes buenos y otros que olvidaremos casi a la vez que los escuchamos, aunque se agradece que hayamos recibido el juego con las voces en castellano.
Los escenarios y la ambientación del juego ya son otro tema, están muy bien diseñados y podremos apreciar muchos detalles. También hay que destacar a los bosses y el diseño de sus combates, que dan aire fresco al juego y son muy divertidos y originales.
Conclusiones
En definitiva Temple of Osiris es un juego bueno pero demasiado continuista, aunque si la fórmula de Guardian of Light funciona para que cambiarla. A los que les gustó la primera parte seguro que les encanta y los que todavía no hayan jugado seguro que se llevan una sorpresa.