Llega un nuevo juego de TT Games, y eso solo significa una cosa: se trata de un nuevo juego de la saga LEGO. Los británicos llevan desde 2005 creando juegos protagonizados por los juguetitos daneses, y ahora os ofrecemos el análisis de LEGO Los Increíbles, la última entrega de la saga, hasta ahora, que llega unas semanas antes del estreno de la película Los Increíbles 2.
Al pie de la letra, aunque con licencias
LEGO Los Increíbles, como no puede ser de otra manera, toma las películas en las que se inspira y les da una vuelta de tuerca para crear un videojuegos que por un lado resulta tremendamente bien a la cinta en cuestión, pero que también sabe distanciarse metiendo algunas gracietas adicionales, niveles totalmente nuevos y hechos que no ocurren en las películas. Vamos, se toman licencias creativas para hacer juegos más divertidos.
En este caso, nos encontramos con una situación extraña. Y es que, si bien LEGO Los Increíbles recoge las dos películas de las que toma el nombre, las ordena a la inversa. Es decir, primero los hechos de la segunda y, después, los de la primera. Y diréis »¿no es un poco raro?» Pues sí, sobre todo teniendo en cuenta que el estreno de la segunda película se producirá en agosto y que, de momento, solo los norteamericanos pueden jugar LEGO Los Increíbles 2 sin comerse ningún spoiler de la trama.
En este sentido, si queréis jugarlo ya, inevitablemente conoceréis detalles importantes de la trama antes del estreno de la película. De momento solo podemos juzgar por lo visto en el tráiler, pero esas escenas aparecen en el videojuego y, como siempre, TT Games las coge y las moldea como un chicle para estirarlas y crear niveles enteros y consistentes que nos obliguen a usar las habilidades de cada héroe.
Y vaya, tras 13 años con la fórmula, han conseguido un equilibrio destacable en esta materia, así como unas fases que, aunque se sienten alargadas de manera artificial, cada vez esconden más sus defectos gracias a las cinemáticas más constantes o a lo dinámicos que son todos los niveles. A los pequeños de la casa les encantará gracias al humor y, sobre todo con la primera película, a las escenas de vídeo que salpican la aventura y que son calcadas a las de las películas, pero añadiendo ese puntito »gamberro» de TT Games que de forma tan acertada llevamos viendo estos 13 años.
Eso sí, no todo es completar los niveles de las películas uno a uno de manera ordenada, también tenemos dos grandes ciudades que explorar. Y ahí es donde se nota que TT Games, en cada nuevo juego, recoge lo mejor de los anteriores para incorporarlo en las nuevas entregas.
De superhéroes con la mochila puesta
Los protagonistas absolutos de LEGO Los Increíbles son… bueno, la familia. Tenemos a Mr. Increíble con su enorme fuerza; a Elastigirl y su capacidad para estirarse; a Dash con su… »dash», a Violeta con sus poderes mentales y al bebé, el más poderoso de todos. Cambiar entre ellos, en las misiones en las que están juntos, es una delicia, así como utilizar los poderes de cada uno para completar las misiones y, sobre todo, recorrer la ciudad.
Y es que, y esto lo toman prestado de LEGO Dimensions. Hay un modo sandbox que funciona como un HUD y que nos presenta las ciudades invadidas por toda clase de malhechores que está cometiendo sus fechorías. El objetivo en este modo »libre», por así llamarlo, es limpiar la ciudad utilizando las habilidades de los héroes. Eso sí, no solo tenemos disponible a la familia Parr. Hay 133 personajes, entre los que se han colado algunos personajes adicionales de Disney Pixar y que, en este juego, se desbloquean de manera diferente.
En lugar de encontrando las piezas y montándolos, tenemos que comprar sobres de figuras, como ocurre en la vida real, que nos dan un héroe aleatorio. Sí, las loot boxes, pero al menos es con dinero del juego. Además, también podemos configurar a nuestro propio héroe utilizando el salón de moda de Edna.
En todo momento, LEGO Los Increíbles resulta divertido. La fórmula no falla entre los pequeños de la casa, aunque también es cierto que cada vez cambian menos cosas en el juego. La cámara se ha refinado para dar un mejor resultado, pero todo lo demás es heredado. No es malo, necesariamente, pero está claro que apunta a un público muy específico: los pequeños de la casa o el multijugador local, que sigue siendo una experiencia muy divertida.
Un pasito adelante
Con todo lo aprendido en materia jugable, y unos cuantos detallitos gráficos nuevos (mención especial a las expresiones faciales de los personajes), LEGO Los Increíbles da un paso adelante en la saga, pero no es lo suficientemente firme como para cambiar la consideración de producto estanco que se abre cada pocos meses para introducir la licencia de turno.
Y sí, pese a la escasa innovación, si sois fans de la licencia, o tenéis con quien jugar en casa, se trata de un título muy recomendable. La diversión está asegurada por las sinergias que se crean entre los jugadores, por los »piques de sofá» y por el hecho de ser un juego creado completamente para disfrutar y no frustrar al jugador. Si queréis refrescar la primera película, u os da igual el argumento de la segunda, y tenéis alguien con quien jugar este verano, ni os lo penséis.