Todos en algún momento de nuestras vidas, cuando éramos niños (o no tan niños), hemos tenido entre manos juguetes de LEGO, gracias a los cuales podíamos crear todo tipo de cosas, edificios, vehículos… Sin embargo, y pese a que hace muchísimos años que los que disfrutamos del mundo de los videojuegos llevamos viendo títulos con el sello de LEGO en el mercado, tuvo que ser un título como Minecraft el que nos ofreciera las herramientas para dejar volar nuestra imaginación construyendo cosas inverosímiles. Pues bien, por fin, este mes de marzo ha llegado a las tiendas LEGO Worlds, un título desarrollado por TT Games, que pondrá a nuestra disposición un universo creado con piezas de LEGO, en donde podremos dejar volar nuestra imaginación.
Una aventura única
LEGO Worlds nos propondrá vivir un sinfín de aventuras en un universo creado íntegramente de estas populares piezas, aunque su premisa inicial será realmente simple. Nosotros encarnaremos el papel de un astronauta, cuya nave espacial se estropea y aterriza en un mundo desconocido. Una vez allí, deberemos explorar el lugar, y nos encontraremos con distintos habitantes que nos propondrán realizar una serie de sencillas tareas a cambio de ofrecernos una suculenta recompensa, unas piezas de oro. Estos bloques de oro juegan un papel tremendamente importante en el devenir de los acontecimientos, y es que serán necesarios, inicialmente para reparar nuestro cohete, y posteriormente para que podamos descubrir nuevos mundos.En total, podremos conseguir hasta un centenar de estas piezas doradas que nos darán acceso a nuevos planetas, cada vez de un tamaño mayor.
Es precisamente en estos mundos desconocidos donde radica la magia de LEGO Worlds, y es que no encontraremos nunca dos planetas iguales. Esto se debe a que estamos hablando de territorios que se generan aleatoriamente de manera procedural, y si bien, es posible, que encontremos mundos con una temática similar a otro que ya hayamos visitado, este será totalmente distinto en su disposición. Además, precisamente, esa variedad de entornos es una de las cosas que más me fascina del título desarrollado por TT Games, y es que pasaremos de visitar una tierra dominada por los volcanes y la lava, con esqueletos rondando, a zonas pantanosas donde encontraremos cocodrilos y zombis, otras ambientadas en épocas prehistóricas, o incluso un mundo de chocolate y caramelos, con hombres jengibre viviendo felizmente, árboles de piruleta, etc. Las posibilidades son infinitas.
Desafortunadamente, pese a ser algo totalmente previsible, la aventura que propone LEGO Worlds no tiene la identidad necesaria para conseguir enganchar al jugador y hacer que este siga queriendo jugar más y más. Esto se debe a que las misiones que nos irán proponiendo los distintos NPC son tareas que no tienen mucha complicación, y que acabaran haciéndose repetitivas. Eso sí, inicialmente nos vendrán al pelo para aprender a utilizar las distintas herramientas que tenemos para trabajar el terreno y construir lo que queramos. Esto provocará que en muchas ocasiones sigamos avanzando por curiosidad científica, y porque en cada planeta que visitamos, encontraremos por ejemplo objetos, planos, vehículos o animales que podremos descubrir, y crear en otros lugares. Además, repartidos por el universo también encontraremos unas criaturas escurridizas que llevan en la cabeza una pieza de LEGO determinada, y que, en caso de atraparlo, obtendremos esa pieza para utilizarla en nuestras creaciones.
Precisamente la parte más importante del juego radica en esa libertad absoluta que tiene el usuario para crear todo tipo de contenido independientemente del planeta en el que se encuentre. Para esa misión tendremos distintas herramientas que no nos facilitarán las cosas. La primera de ella nos permite poner o quitar bloques de material, ajustando la posición y el tamaño de los mismos. En segundo lugar, tenemos otra que nos permite modificar el terreno, alisando un área determinada para construir, o alterarlo una montaña para crear una bajada, crear cuestas o incluso zonas más profundas. Luego también tenemos a nuestra disposición una herramienta que nos permite guardar diseños de animales, plantas, personajes, prácticamente cualquier cosa que veamos, para posteriormente fabricarlos a cambio de unas cuantas monedas. También nos encontraremos con una herramienta que nos permitirá realizar construcciones pieza a pieza, y en donde podremos utilizar todas aquellas que hayamos conseguido de las criaturas citadas en el párrafo anterior. Así como también habrá otro equipo que nos permitirá pintarlo absolutamente todo. Por último, LEGO Worlds pondrá a nuestra disposición un dispositivo que nos permitirá copiar áreas enteras del mapeado, incluyendo en ella cualquier cosa, algo que, sinceramente, nos vendrá genial para llevarnos cualquier cosa que hayamos creado siempre con nosotros, y tener una copia en cada mundo.
Mejor en compañía
Pero, personalmente, creo que el gran potencial de LEGO Worlds radica en el multijugador, porque, como ya sabéis, cuatro ojos ven más que dos, y dos cabezas piensan más que una. Además, con esta entrega, TT Games ha llevado un pasito más allá las opciones cooperativas, y es que, por fin, han decidido incluir multijugador online, algo que se echa muy en falta dentro de otros títulos de LEGO. Cuando creamos una partida o un mundo, podemos decidir hacer de host, y en ese caso invitaremos a que otro aventurero se adentre con nosotros a descubrir un planeta desconocido. Aunque, si lo preferimos, podremos ser nosotros los que visitemos los mundos de otros jugadores, y, por ejemplo, podremos llevarnos una copia las construcciones que estos hayan hecho para crearlas en nuestros planetas. Por lo que respecta al modo local, esta ocasión, en cualquier momento un segundo jugador puede coger un mando y unirse a nuestra partida para jugar en pantalla dividida.
El talón de Aquiles
Dentro de la propuesta de LEGO Worlds, hay una faceta que no brilla con tanta fuerzo como el resto de aspectos, y este sería su apartado técnico, el cual, a pesar de todo, tiene algunas luces que le aportan algo de brillo. Sin ningún ápice de duda, lo mejor de LEGO Worlds en este apartado es el trabajo de Alfonso Vallés, quien será la voz en off que vayamos escuchando en determinados momentos del juego, por ejemplo, cuando nos entreguen un objeto nuevo y él nos explique cómo funciona. Luego, el hecho que absolutamente todo lo que nos rodee este creado con piezas de LEGO, también le otorga un toque colorido único y distinto al juego, incluso desenfadado.
Aun así, y pese a estos detalles que hemos destacado, encontraremos muchos detalles que no están a la altura. Por ejemplo, en cuanto al sonido no todo está a la altura, con algunos efectos bastante reguleros. Luego, gráficamente es un título que se ve desfasado, aunque el resultado global quede resultón. Pero, los mayores problemas vienen cuando, por ejemplo, miramos el framerate, y es que LEGO Worlds tienen multitud de caídas que se notan muy claramente, sobre todo a medida que vamos visitando planetas de mayor tamaño. Además, nos encontramos con detalles como una línea de dibujado que no nos permite mirar muy lejos, o algunos efectos de borrosidad que utiliza para ir cargando el juego. Pero, lo peor, es que todos estos problemas se agravan al jugar cooperativamente con alguien, haciéndose mucho más notorias y persistentes.
Conclusiones
En definitiva, con LEGO Worlds, TT Games y Warner Bros Interactive logran poner encima de la mesa una propuesta cumplidora, divertida, entretenida y totalmente distinta a lo que nos tienen acostumbrados con otros títulos de la franquicia. Personalmente, yo soy de los que piensa que cualquiera que juego a uno de los videojuegos de LEGO disfrutará como un niño con zapatos nuevos, sin embargo, en esta ocasión LEGO Worlds puede ser un tanto más restrictivo. Y es que pese a vivir todo tipo de aventuras por este universo de piezas, gran parte del videojuego radica en la creación y las posibilidades que el título te ofrece cada vez visitas un mundo nuevo, pudiendo hacer en él lo que te dé la gana.
Los dos grandes puntos a favor de LEGO Worlds son, por un lado, la inmensa cantidad de mundos que podemos visitar, los cuales se crean de manera procedural, y tienen ambientaciones totalmente distintas uno de otro. El otro gran aliciente son las posibilidades multijugador que ofrece. En Xbox One tenemos la opción de jugar de manera local junto a otro jugador en todo momento, pero, además, por fin se incluyen opciones online en un juego de LEGO, y podremos invitar a otro jugador a explorar nuestros mundos, o visitar los suyos.
Sin embargo, hay un claro aspecto que no está a la altura de lo demás, el apartado técnico. Gráficamente LEGO Worlds se ve un título viejo, salvado gracias al amigable y divertido aspecto que tiene al estar totalmente creado por piezas de LEGO, además de ser tremendamente colorido. Pero, las constantes caídas de framerate y otros detalles como una línea de dibujado muy justita, acaban empañando el resultado final.
Aun así, si queréis liberar a ese niño o niña que lleváis dentro y volver a revivir aquellos años donde gracias a las piezas LEGO creabais todo tipo de cosas inverosímiles, LEGO Worlds es un juego perfecto para este propósito. Además, tiene un precio muy atractivo, tan solo 29,99 euros.