Tras unos días de espera, por fin os podemos traer el análisis definitivo de Lost Judgment y es que tal y como os dije, estamos ante un juego que hasta el último segundo puede pasar de todo. Así pues, tras disfrutar de todo lo que nos puede ofrecer Lost Judgment, aquí os dejamos nuestro análisis de Lost Judgment definitivo.
Una de las primeras cosas que os debo recordar es que Judgment es una saga propia (o más bien paralela) pese a compartir universo con Yakuza. Así pues, Lost Judgment se situa a la vez después de los acontecimientos de la primera entrega, pero también de Yakuza: Like a Dragon.
Aunque no esperéis que personajes relevantes de la saga Yakuza hagan acto de presencia, las bandas y ciertos acontecimientos importantes también afectan al background de Lost Judgment, así que si somos asiduos a la saga del Dragon de Dojima -y ahora de Ichiban Kasuga- seguramente pillemos ciertos detalles, aunque si no llevamos Yakuza al día tampoco vamos a perdernos contenido relevante en cuanto a la trama propia del juego.
De vuelta con Yagami
Takayuki Yagami se estrenó en 2019 con una entrega muy bien recibida que planteaba cómo un abogado se equivocaba al defender a un presunto asesino. Yagami lo dio todo y creyó en la inocencia de su cliente, consiguiendo que su caso fuese parte de ese 1% de casos en los que un acusado acaba siendo absuelto y considerado como inocente. La trama se tuerce cuando dicho acusado comete un nuevo crimen atroz, algo que obliga a Yagami a apartarse del mundo de la justicia y centrarse en la investigación privada.
En Judgment descubrimos toda la trama que rodeaba a ese asesino, que involucraba desde clanes de la Yakuza a ministerios dentro del gobierno de Japón. Ahora, varios años después y con el Clan Tojo y la Alianza Omi disueltas, el crimen en Kamurocho ha disminuido y Yagami se centra junto a su compañero Kaito en resolver casos más pequeños.
Todo cambia con una llamada de Sugiura, un viejo amigo, que con una nueva agencia de detectives en Ijincho parece tener un caso bastante importante entre manos.
Lost Judgment sigue el patrón de la primera entrega, con un caso inicial que involucra a un acusado, mientras que se va desentrañando una trama que parece involucrar a muchas más personas y organizaciones. Lost Judgment se atreve a tratar un tema tabú en todo el mundo, pero que en Japón es todavía uno de los mayores motivos que llevan a muchos jóvenes a suicidarse: el acoso escolar.
El caso que Sugiura tenía entre manos trata sobre el acoso en el instituto Seiryo, donde varios alumnos estaban acosando a una chica. Mientras investigamos este caso, paralelamente se produce otro de lo más curioso: un cadáver aparece en un edificio abandonado, un cadáver que identifica un acusado durante una sesión de juicio. Lo curioso del caso es que ese testigo llevaba un par de meses en prisión, ¿cómo podía saber lo del cuerpo?
Como os podéis imaginar, ningún paso que damos es Lost Judgment es al azar, por lo que lo más probable es que esos dos casos estén relacionados de alguna forma.
Por otro lado, una de las pegas que le debo achacar a Lost Judgment es lo lento de sus primeras horas, ya que toda la premisa que os he contado sucede un poquito más adelantado en el juego, con una secuencia inicial bastante prescindible acompañada por mecánicas de seguimiento e investigación, que sí, sirven para asentar el tono del juego, pero sin duda no son la mejor forma de empezarlo.
Justamente, uno de los motivos por los que he inicialmente afronté este análisis como algo en progreso es porque mi opinión sobre Lost Judgment ha ido mejorando a cada hora que jugaba, descubriendo nuevos minijuegos y mecánicas, así como desenredando su trama, que todavía me depara unas cuantas horas (y sorpresas) más.
Tras unas cuantas horas más de juego y llegando al final del mismo, debo admitir que tomé la decisión correcta, ya que el ritmo y la intensidad del juego crecen exponencialmente a partir del cuarto episodio, con todo tipo de cliffhangers al final de cada uno de los episodios que no paran de dejarnos con ganas de más.
Llegando al final de la experiencia, el viaje se asemeja bastante al vivido en la primera entrega de la saga, aunque debo reconocer que esta secuela cuenta con mucho mejor ritmo y va más al grano hacia el asunto principal, aunque también cuenta con los mismos giros inesperados y la multitud de implicados que acaban estando relacionados de una forma u otra.
Quizás su trama no impacta tanto como la primera, pero sí es verdad que la historia de Lost Judgment se atreve con tantos temas tabú, que trata de forma sublime, que al final sí que podemos decir que estamos ante un juego valiente. La trama principal del juego nos mantendrá pegados a los mandos desde que dejamos atrás los primeros capítulos y las historias secundarias ayudarán a relajarnos y liberar el estrés de la parte principal, haciéndonos soltar más de una carcajada con sus descabellados casos.
La mezcla perfecta entre detective, abogado y crack del kung-fu
Yagami es todo un personaje y es que mezcla de forma perfecta lo que esperas de un detective, pero luego cuenta con un conocimiento completo del mundo del derecho y por si eso fuese poco, reparte hostias como panes. Tak cuenta con los dos estilo de lucha que ya conocemos de la primera entrega, el de la grulla (ideal para grupos de enemigos) y el del tigre (perfecto para enemigos fuertes), pero también suma uno nuevo, el de la serpiente.
Sinceramente, después de probar el estilo de la serpiente no quiero tocar ninguno de los otros, ya que es una evolución perfecta del kung-fu de Yagami, con el que se pueden aplicar parrys, golpes increíbles y movimientos que pueden acabar con todo tipo de enemigos. Vaya, que se come con patatas a los otros dos estilos.
Y es que en Lost Judgment además de investigar pistas, perseguir a sospechosos y solucionar casos, también tendremos que pelear de lo lindo. La característica de Yagami es que no es una mole indestructible como Kiryu o Ichiban, sino que tiene una salud bastante más baja y le suelen doler los golpes que propina el enemigo, así que la clave en su estilo de lucha es golpear antes y esquivar.
Aun así, el gameplay de Lost Judgment se ha pulido como nunca y es que si ya pelear en Judgment era una delicia, en este se ha mejorado todavía más, aportando la mejor experiencia beat em up que vais a encontrar en la saga Yakuza y Judgment. El movimiento de Yagami es más fluido que nunca y las peleas no podrían ser más divertidas.
En cuanto a elementos más allá de la lucha, se han añadido mejoras a la hora de desplazarnos por un mapa grande como el de Ijincho, por lo que ahora contaremos con un monopatín que hará que los viajes de punta a punta en Yokohama duren menos y así no tengamos que coger el taxi. También se ha añadido un componente vertical, por lo que ahora con Yagami podremos trepar y hacer parkour por diferentes zonas específicas.
Por otro lado, los minijuegos también se han mejorado y aumentado, como el caso del minijuego de realidad virtual, que ahora cuenta con más tipos de enfrentamientos y un componente competitivo.
En cuanto a minijuegos, la lista también crece sobremanera si contamos con los clásicos de Sega que podemos jugar en la Master System de Yagami. Juegos como Penguin Land, Alex Kidd, Secret Command o Fantasy Zone serán juegos completamente jugables en esa consola. Además, en las recreativas de los salones de Sega seguiremos contando con juegos de todo tipo de míticas sagas de la marca.
Añadiendo contenido a la lista, nuestro papel como investigador en el caso de acoso escolar nos llevará a tener un puesto de consultor en un club estudiantil centrado en la investigación. Así pues, también tendremos toda una trama completa centrada en descubrir historias de estudiantes y ayudarles a enderezar su camino. Como suele ser común en la saga, encontraremos desde las más sentimentales a las más absurdas.
En estas historias ayudaremos a los chavales del instituto, pero también serán la puerta de entrada a nuevas actividades secundarias como las peleas de robots o los bailes y es que en el instituto Seiryo también descubriremos otro tipo de actividades. En la saga Judgment parece que se han olvidado del Karaoke (principalmente porque dudo que al actor original de Yagami le haga mucha gracia), así que se ha recuperado el minijuego de baile de Yakuza 5 y ha puesto al bueno de Tak a enseñar a un club de baile escolar cómo se hacen las cosas.
Lost Judgment todavía tiene más cosas en la manga, como un minijuego relacionado con un perro que nos ayudará en nuestros casos de investigación o intentos de ligue con varias chicas, con las que podemos tener citas.
Por si esto os parece poco, las clásicas secundarias se convierten (como en Judgment) en casos de investigación, donde tendremos un expediente que clasifique a implicados y pistas. Una vez más, toparemos con casos de todo tipo, ya sean un ladrón de bragas (bis), un modelo anatómico que cobra vida o la enésima infidelidad.
El Dragon Engine, más prometedor que nunca
Mi historia con el Dragon Engine es una de amor-odio. Por un lado me parece que el salto técnico dado gracias al motor ha ayudado a la expansión de Yakuza en todo el mundo, pero por otro debo reconocer que los resultados gráficos han sido algo inconsistentes. Yakuza 6 se ve bastante mejor que un juego que salió después, como fue Yakuza Kiwami 2, por otro lado; por otro lado, Yakuza: Like a Dragon fue el primer juego «next gen» en utilizar el motor y tanto los modos gráficos, modelados y el resultado general dejó bastante que desear… pero el remaster de Judgment me demostró que el Dragon Engine podía dar mucho más de sí en Xbox Series.
Tocaba seguir la buena racha y es que Lost Judgment es, sin duda, uno de los juegos más vistosos y con mejores gráficos que he jugado en mi Xbox Series X. Y eso que he utilizado el modo que prioriza el rendimiento, pero ya en ese modo los modelados, la iluminación y las texturas son una maravilla. Sí, seguimos encontrando algún elemento en el escenario que rechina, pero los modelados en tiempo real son una verdadera locura.
A nivel de rendimiento, en Xbox Series X y con el modo rendimiento, he disfrutado de una experiencia a 60fps sin caída alguna, con una calidad gráfica muy buena, sobre todo en iluminación, así como una resolución que se me antoja bastante superior a la mostrada por Like a Dragon en el mismo modo gráfico.
Una vez más (y aun así me sigue haciendo una ilusión tremenda), Lost Judgment nos llega localizado de maravilla al castellano, así como el doblaje original en japonés y en inglés. Os recomiendo encarecidamente que utilicéis el doblaje original japonés, ya que la traducción a nuestro idioma se basa en él, pero si preferís escuchar las voces en inglés, el doblaje también cumple.
Conclusiones – Análisis de Lost Judgment
Tenía cierto miedo con Lost Judgment, principalmente por los tiempos de desarrollo, ya que no ha pasado ni un año desde que recibimos Yakuza Like a Dragon y justo en 2019 fue cuando nos llegó Judgment a nuestras tierras. Ryu Ga Gotoku Studio le tiene la mano echada a los tiempos de desarrollo y es capaz de ofrecer aventuras increíbles casi de forma anual, algo que deja en evidencia a multitud de estudios en todo el mundo.
Judgment fue una de esas joyas de 2019 que conseguía crear una identidad propia naciendo de una saga ya establecida y una secuela era algo que muchos deseábamos pero pocos tenían la esperanza de que sucediese. 2 años después, con Lost Judgment en mis manos y los créditos apareciendo en mi pantalla, debo decir que lo nuevo de RGG Studio ha conseguido superar mis expectativas con un juego más maduro, redondo y completo que su primera entrega.
Lost Judgment supera las sensaciones de su primera parte, con una entrega más madura y que se atreve a tratar temas verdaderamente peliagudos como el acoso escolar y los abusos sexuales, todo mientras presenta un dilema moral sobre si castigar a aquellos que perpetran los crímenes es la mejor opción cuando la justicia mira hacia otro lado. ¿Está bien tomarse la justicia por tu mano o dejar en ridículo todo un sistema judicial solo por mera venganza?
Toshihiro Nagoshi y los suyos nos vuelven a traer un juego excelente, con un gameplay espectacular, una trama principal apasionante y tanto contenido que cualquier jugador encontrará algo secundario a lo que acabe dedicando casi las mismas horas que al contenido principal. Lost Judgment es una más que digna secuela y uno de los mejores juegos de este 2021.