Minecraft no solo es el videojuego más popular del momento, con sus 126 millones de jugadores semanales, sino que es uno de esos juegos que ha conseguido traspasar la barrera de los videojuegos y convertirse en un acontecimiento social que abarca muchos más ámbitos. En su larguísima trayectoria en el mercado, ha ido evolucionando su fórmula jugable de distintas maneras, pero hasta el momento, la marca no había abandonado su premisa de aventura y construcción. Hasta la llegada de Minecraft Dungeons.
Minecraft Dungeons, lo nuevo de Mojang, es una apuesta del estudio sueco por llevar el universo de su juego hacia otros géneros, y ¿cuál ha sido su apuesta? La de un clásico Action RPG de tipo dungeon crawler que tiene sentido dentro de su narrativa y de su jugabilidad original. ¿Funciona esta fórmula? La respuesta es un rotundo sí, aunque con ciertos peros, y a continuación vamos a desgranar todos los aspectos esta aventura en nuestro análisis de Minecraft Dungeons.
Una historia de Minecraft con sentido
Una de las principales claves de Minecraft Dungeons, como digo, es que tiene sentido dentro del universo del juego y su narrativa, aunque esta sea escasa. No intenta dárselas de algo que no es y trata de contar una historia inverosímil que no encaja con lo que todos conocemos de Minecraft, sino que coge el clásico enfrentamiento entre aldeanos y villanos, llamados aquí “maldeanos” y lo traslada a una aventura de acción de corte RPG.
Esto implica que la parte narrativa de este Minecraft Dungeons es una simple formalidad para dar contexto a historia que intenta contar el contexto de la acción y da sentido a cada misión, pero no hace alardes de personajes ni tramas complicadas. El contexto previo a los acontecimientos del juego es que un aldeano encuentra un báculo ultra poderoso, se corrompe y trata de destruir al resto de poblados, pero eso lo explicó Mojang de manera previa al lanzamiento del juego.
En el juego en sí, solo se explica que hay un villano al que hay que derrotar para salvar el mundo, y punto final. No es el objetivo de Minecraft Dungeons contar una gran historia, pero sí que este apartado podría haber estado mejor resuelto. Con esa misma cinemática que el equipo mostró antes del lanzamiento, y que se puede ver en los menús del juego, hubiese ganado mucho contexto el propósito de lo que trata de contarnos.
Dungeon crawler para toda la familia
Minecraft Dungeons es un Action RPG que bebe de los pilares más clásicos de grandes exponentes del género, como Diablo, pero al mismo tiempo trata de ofrecer una experiencia de lo más simple y accesible de manera intencionada. Hay que tener en cuenta que se trata de un juego pensado para todo tipo de público, pero, especialmente, para esos usuarios más jóvenes que son la base e Minecraft, que puede que no se hayan aproximado nunca a veste género.
Esto quiere decir que encontramos el abc del género dungeon crawler: mazmorras, vista cenital, ataques cuerpo a cuerpo, a distancia, loot, habilidades, efectos de estado, y progresión de personaje. Aunque, Minecraft Dungeons se lo lleva a su terreno para darle un giro de tuerca y hacerlo lo suficientemente simple para que hasta un niño pueda hacerse en unos minutos con el funcionamiento del juego y no se atasque conforme avanza la aventura, y me parece uno de los grandes aciertos de su propuesta.
La primera medida de Minecraft Dungeons es acabar con las clases de personaje iniciales de las que te puedes arrepentir a las pocas horas y limitan las armas o habilidades que puedas utilizar. La especialidad de cada personaje la marca sus piezas de equipo y las diferentes estadísticas que ofrecen. Es una fórmula sencilla, accesible y que deja probar todas las posibilidades de su apartado jugable en el momento que quieras.
Las piezas de equipo constan de armas cuerpo a cuerpo, a distancia, armaduras y artefactos, que funciona a modo de habilidades activas. Las habilidades pasivas se obtienen al mejorar cada arma a través de gemas moradas que conseguimos al subir de nivel. Hay bastante variedad de objetos en cada apartado, con diferentes tiers de rareza y estadísticas, y mención especial a los artefactos y sus habilidades disparatadas. Aunque, el problema de Minecraft Dungeons en este aspecto recae en el sistema de loot y la progresión del juego.
Acción rolera sin muchos miramientos
La progresión de personaje no viene fijada por el nivel que subimos al ganar experiencia, sino por el marcador de poder que se calcula del conjunto de objetos que llevemos equipados, y cada misión exige un poco más de poder mínimo. Esto hace que prácticamente cada misión haya que cambiar todo, o casi todo, nuestro equipo para adecuarse a las exigencias sin apenas haber podido disfrutar de esa build en concreto o llegar a desbloquear todas sus mejoras.
Esto recae también en un sistema de dificultad poco balanceado, aunque ofrece muchas variables dentro de un mismo nivel, al estilo Diablo, donde teníamos distintas subcategorías (ej. Tormento III, IV, V, etc). Con los enemigos comunes no tendremos demasiadas complicaciones en casi ninguna variable de dificultad cercana a nuestro nivel de poder, pero los enemigos especiales y bosses suben de manera algo artificial la dificultad, y solo se permiten tres muertes por partida o toca empezar la misión desde el principio. En las modalidades más duras, se vuelve realmente exigente y hay que aprovechar al máximo las posibilidades de nuestro equipo.
Esto hace, como decía, que haya que estar constantemente cambiando de equipo para acercarse lo máximo posible al nivel de poder exigido y buscar las armas con mayor daño, dejando a un lado alternativas que, a lo mejor, se adecuan más a nuestro estilo de juego o tiene habilidades pasivas más interesantes. Por suerte, contamos con tres vías para conseguir loot: a través de lo que sueltan los enemigos al morir, al terminar la misión a modo de recompensa o comprarlos a dos mercaderes de nuestro campamento. Aunque solo el mercader de artefactos es realmente útil.
En cuanto a los enemigos, hay bastante variedad, tanto por tipo, como por variaciones de estos más poderosas. Volviendo a lo que comentaba al principio, Mojang ha sido lo suficientemente inteligente para hacer que combatir tenga sentido, porque se trata de los mobs clásicos de Minecraft. Desde zombies, arañas, esqueletos y creepers, hasta magos, endermans, caballeros o golems.
Por último, dentro de este apartado jugable, quiero comentar que la propuesta dungeon crawler en sí, se me queda corta. Si bien los escenarios están bien hechos y tiene un tamaño considerable, se queda corto en cuanto a posibilidades. Partiendo de que a penas ofrece caminos secundarios donde encontrar algún que otro cofre con botín o esmeraldas, no hay muchas motivaciones para salirse de la ruta marcada donde avanzar en línea recta machacando a los enemigos que se ponen por delante hasta el final de la partida. Lo cierto es que, con amigos, gracias a su juego cooperativo de hasta cuatro jugadores, la cosa mejora y estos detalles pasan a segundo plano.
Estética clásica renovada
Al apartado visual de Minecraft Dungeons, como habéis podido ver a lo largo de este análisis, hay poco que objetarle. Traslada el diseño de cubos y píxeles del juego original de manera muy acertada a Unreal Engine y se aprovecha del motor para ofrecer muy buena calidad en cada uno de sus apartados gráficos. Personalmente, me quedo con su iluminación y efectos, aparte de la fuerza y los contrastes de colores.
Técnicamente tampoco hay mucho que comentar. No es un juego que sea especialmente exigente en sus ambiciones, por lo que cumple de manera sobrada con lo que cabría esperar de un juego de estas características. Sí es cierto que a veces da ciertos tirones al cargar algunas zonas del mapa, pero no he encontrado ningún tipo de bug reseñable que empañe la experiencia.
En cuanto al audio, encontramos los efectos de sonido típicos de los mobs de Minecraft y piezas ambientales acordes con los biomas del juego, así como el resto de los efectos de combate. Por lo general, todo a buen nivel, incluso el doblaje de las introducciones de cada misión, aunque no estén en nuestro idioma.
Conclusiones
Mojang llevaba demasiados años dedicada casi exclusivamente a mejorar la experiencia clásica de Minecraft, y nadie los culpa por ello, ya que se trata de uno de los videojuegos más importantes de la historia que sigue congregando a millones de jugadores, pero el estudio sueco es consciente del potencial de su universo y están dispuestos a explotarlo. Minecraft Dungeons es el resultado de darle una vuelta de tuerca al concepto original de juego y convertirlo en un Action RPG de tipo dungeon crawler, y la verdad, se me ocurren pocas alternativas más interesantes.
Minecraft Dungeons se fija en los mejores del género para construir su propuesta, pero sin olvidarse de su baje se jugadores y consciente de que muchos de sus fans, es posible que no hayan entrado nunca a este género. Es sencillo, accesible y tremendamente divertido, pero se queda corto de alicientes y posibilidades a mitad de la aventura. Aun así, la fórmula funciona, es fácil dejarse llevar y acabar echando un buen rato con familia o amigos acabando con los mobs clásicos de la serie Minecraft desde otra perspectiva. Con decenas de enemigos alrededor, habilidades disparatas y mucho colorido. Un gran añadido para el catálogo de juegos de Xbox Game Pass.