Analizar juegos deportivos siempre es una tarea complicada, más si vienes de analizar las entregas anteriores. Sí, tienes cómo comparar, ver las mejoras y los cambios, pero cuando llegas a la parte de la nota siempre te preguntas: ¿cómo lo reflejo? Total, que como siempre os recomiendo, quedaros con los textos -tanto míos como de los compañeros de la web y otros medios- y no con las notas. Dicho esto, toca hablar del juego que nos trae a todos hoy aquí, bienvenidos al análisis de NBA 2K23 en Xbox Series X.
Bienvenidos al vuelo número 23
La relación de la NBA y Michael Jordan es una que lleva siendo de pleno amor desde que el bueno de MJ comenzó a batir récords a temprana edad. Que esta edición de NBA sea la del año 2023 es una excusa más que perfecta para que esta entrega de la mítica saga de videojuegos esté dedicada a Michael Jordan. El primer homenaje a la figura de Jordan lo encontramos en el modo Desafío Jordan, donde disputaremos 15 partidos emblemáticos de la carrera de Jordan.
Estos partidos engloban desde la liga universitaria, la exhibición de la selección americana contra los All-Star y su recorrido por la NBA. Sobre este modo debo comentar que lo que más me llamó la atención es la presentación. La interfaz, marcadores y estilo visual del juego cambia por completo para adaptarse al estilo televisivo de los años 80 y 90. Dichos filtros, pese a parecer algo exagerados al principio, acaban dotando de mayor realismo e incluso en ciertos planos y repeticiones dudaremos si estamos viendo imágenes de archivo o gameplay real.
Además del trabajo en la presentación, también se ha dado un mimo enorme a las animaciones de Jordan y los fragmentos de vídeo de ciertas escenas, haciendo que estemos ante la recreación más fiel del mejor jugador de baloncesto de la historia y todo un homenaje a su carrera. Por lo que respecta al gameplay de este modo de juego, estamos ante partidos completos donde controlamos a todo el equipo en el que se encuentra Jordan.
Cada partido del desafío Jordan constará de 3 desafíos (valga la redundancia) por partido que deberemos completar para obtener estrellas que luego podemos canjear por recompensas para MyTeam y Mi Carrera e iremos jugando partido a partido (como el Cholo), respetando la cronología de la carrera de Jordan.
Si bien echo de menos una mayor interacción e intercalar escenas reales o cinemáticas más elaboradas como en los estupendos 2K Showcase de los WWE 2K, o el llevar solamente a Jordan y no todo al equipo para dar mayor inmersión, este modo «historia» es un tremendo homenaje a la figura de MJ y un añadido jugable más que bienvenido.
La vida puede ser maravillosa
Otro de los grandes añadidos de NBA 2K23 y que os recomiendo encarecidamente es el sistema de las Eras. Con un estilo de juego basado en Mi NBA, el sistema Eras nos deja seleccionar diferentes épocas clave en la historia de la NBA: la era Magic vs Bird (años 80), la era Jordan (años 90), la era Bryant (años 2000) y la era actual.
Cada era tiene un trabajo enorme detrás que es difícil de reflejar en el texto, pero he probado cada una de las eras presentes y en ellas te das cuenta no solo de que la presentación y el estilo gráfico son diferentes, sino que también el estilo de juego y cómo va evolucionando, la inteligencia tanto enemiga como de los compañeros que se adapta a estos estilos de juego y luego cómo están recreados los jugadores más emblemáticos de la época.
Podemos seleccionar cualquier equipo de cada una de esas eras (obviamente, lo suyo es que juguemos con los equipos de los protagonistas de las eras), ya que están fielmente recreados. Por ejemplo, en la era de Bryant tenemos a un recién aterrizado Gasol en los Memphis Grizzlies, un Allen Iverson en los 76ers que está en su prime, los Spurs que comienzan a forjar el mítico equipo con Ginobili, Parker y Duncan… Y así con todas las eras, por lo que es una verdadera locura.
Las eras es donde Visual Concepts ha dedicado mayor esfuerzo, y se nota, pero no hay que olvidarse de los otros modos protagonistas, como MyTeam, Mi Carrera o La W. Debo reconocer que MyTeam siempre es el típico modo de juego de NBA que o juego muy poco o ni siquiera lo llego a tocar. Obviamente para el análisis debo jugarlo un poco, pero ya os adelanto que no es mi pasión.
Este año, MyTeam ha recibido novedades como la eliminación de contratos (gracias, porque era algo absurdo que en EA también eliminaron de Ultimate Team en FIFA 22). También se añadió el modo Triple Amenaza Online: Cooperativo, el modo Competitivo y las tablas de clasificación.
Está claro que MyTeam está orientado al juego online, a forjar grandes equipos con jugadores legendarios y destrozar tanto a colegas como a desconocidos. Pese a eso, sigue siendo un modo que no me atrae demasiado y este año las novedades tampoco han hecho mucho para que cambie mi opinión.
Dios volvió a disfrazarse de jugador de baloncesto
Mi Carrera, por otro lado, sigue siendo mi modo favorito de los NBA 2K. El año pasado se introdujo el concepto de La Ciudad, una locura de parte de 2K que nos llevaba a vivir la experiencia de nuestro jugador fuera y dentro de la pista, pero a una escala mucho mayor que en El Barrio. Ese añadido tuvo puntos positivos y negativos, destacando como negativo lo pesado que era recorrer grandes distancias para seguir las misiones o cómo se cortaba el ritmo de los partidos que podíamos jugar con tanta misión obligatoria.
En 2K23 se han solventado muchos de esos errores, aunque sigue pecando de un inicio lento -al menos ahora no nos comemos la liga universitaria y vamos directos al Draft- y una dedicación quizás algo exagerada a las conversaciones, escenas cinemáticas y drama. No me malinterpretéis, me gusta que pongan tramas en este tipo de modos de juego, pero creo que Visual Concepts sigue sin dar con la tecla con la trama y narrativa adecuada. Aun así, el tema de como nuestro jugador se ve metido de lleno en una guerra de influencers, fama y beef en redes sociales es entretenido y ofrece una motivación extra a la hora de buscar jugar mejor en la pista.
Dejando de lado la trama, la inmersión de Mi Carrera va lo más allá posible y es que ya no solo nos mete en sesiones de entreno, charlas con el dueño del equipo o el entrenador, ahora ya nos deja pasearnos por dentro del estadio, el vestuario, la sala de prensa o los entrenos pre-partido. La experiencia NBA dentro y fuera de la pista no podría ser más detallada.
Por otro lado, todo lo que no tiene que ver con la NBA en La Ciudad lo tiene que ver con marcas publicitarias o misiones secundarias que involucran otros personajes (desde gente random a jugadores de la propia NBA). No aportan demasiado esas misiones, pero todo suma para mejorar a nuestro jugador.
En nuestra aventura en Mi Carrera, la historia podemos decir que se divide en 2 tramas: la primera se centra en la NBA pura y dura y la otra, pese a estar relacionada con nuestro rendimiento en la pista, nos mete de lleno en una pelea por territorios (dedicados a diferentes conceptos como la música o la moda) que al concluirla nos permitirá enfrentarnos a nuestro némesis, Shep Owens.
Una vez más, aunque esta todavía más descarada, Mi Carrera abusa demasiado a las monedas virtuales, la única forma de mejorar los atributos de nuestro jugador. Para este análisis recibí acceso a la versión Jordan, por lo que con 100.000 monedas virtuales pude mejorar a mi jugador hasta una media de 80 nada más aterrizar en la NBA, pero en condiciones normales a los jugadores les costará mucho tiempo en la pista o mucho dinero llegar hasta ahí. Y ya ni os cuento si queremos alcanzar una media mayor.
Este tipo de prácticas son injustas, más si tenemos en cuenta que la mayoría de actividades en La Ciudad involucran piques online con nuestros jugadores y es donde se ve más patente la diferencia entre los jugadores normales y los del pay to win. Si a eso le sumamos que cualquier cosmético o animación nueva que queramos para nuestro jugador cuesta monedas virtuales… pues peor. 2K lleva años abusando de estas prácticas y en 2K23 siguen apretando todavía más.
Finalmente, para cerrar los modos de juego, tenemos toda la adaptación de varios de estos modos de juego en La W, donde -de forma exclusiva en la nueva generación- los jugadores de todo el mundo podrán controlar a las mejores jugadoras de baloncesto del mundo o crearse la suya propia, disfrutando de su jugabilidad adaptada y desafíos de la comunidad. A esto le sumamos los modos de juego simples como los de partido rápido con equipos que decidamos o los que nos permiten jugar las jornadas reales de la NBA. Si es que por modos de juego, NBA 2K23 no nos va a dar ni un respiro.
¡Jugón!
Y ahora toca hablar de la jugabilidad. Tras un repaso casi interminable a los modos de juego de NBA 2K23 toca hablar de cómo se siente y juega lo nuevo de Visual Concepts y, la verdad, es que las bases sentadas en NBA 2K22 sirven para traer algo más continuista pero puliendo aquello que se podía mejorar, también añadiendo y ampliando los conceptos de las insignias, arquetipos y dominios. Pero vayamos por partes.
A nivel ofensivo se ha visto mejorada la respuesta del pro stick en las entradas a canasta, dribblings y tiros. Luego, tenemos la inclusión de las barras de adrenalina, que se gastan por cada posesión y jugador al realizar movimientos más potentes y los dribblings también se ven reducidos al consumir más stamina. La IA amiga y sus movimientos, así como las estrategias a tiempo real siguen funcionando y haciendo que cada posesión sea diferente.
En cuanto a la defensa, también se ha pulido un poco más el movimiento de los jugadores en defensa, aunque tendremos que estar igualmente atentos para no perder la pista a nuestra marca. Añadiendo a lo que es el gameplay del juego, tenemos las insignias que ya conocemos todos, pero que han recibido cambios para dividirlas en 3 niveles, haciendo que aquellas insignias más interesantes se encuentren en el nivel más alto y tengamos que ir escogiendo y potenciando las anteriores para hacernos con ellas.
También tenemos el sistema de dominio donde potenciaremos a nuestro jugador a medida que vamos calentándonos en el partido y, simultáneamente, ayudaremos también a subir el medidor de dominio del equipo, que una vez llegue al máximo nos permitirá controlar a todo el equipo si jugamos en Mi Carrera.
Finalmente, donde se ven mejor los cambios en el gameplay de NBA 2K23 es, una vez más, en las eras de Mi NBA. Cada era tendrá un estilo de juego muy destacado y donde se verá la evolución que ha tenido el baloncesto, pasando de un juego muy interior al estilo exterior que tenemos actualmente.
Me llamo Michael, Michael Jordan ¡Como James, James Bond!
A nivel gráfico, NBA 2K23 vuelve a ser excelente. Las presentaciones de cada era adaptadas al estilo de retransmisión de la época, con sus filtros, los rostros de los jugadores y sus animaciones han supuesto un trabajo enorme pero que dota de un gran realismo a ese modo de juego igual que al de Desafío Jordan. En cuanto a los gráficos de la actualidad, los modelados escaneados y el tremendo nivel de detalle que demuestran nos dan un genial resultado, de lo más fiel a la realidad.
NBA 2K23 rinde y se juega bien en Xbox Series X, con una presentación de lo más nítida que en ningún momento baja de los 60 frames por segundo durante el gameplay, pero con algún que otro problema mientras nos movemos por La Ciudad, que también baja un poco el nivel gráfico del juego.
Los comentarios de Sixto Miguel Serrano, Antoni Daimiel y Jorge Quiroga amenizan perfectamente los partidos, con un trabajo centrado en el Desafío Jordan donde añadirán detalles de la época y de la carrera de Jordan durante cada partido. Aun así, y como viene siendo habitual, si jugamos con comentarios en inglés veremos escenas pre y durante el partido que nos perdemos en castellano. Las cinemáticas de Mi Carrera y del Desafío Jordan no cuentan con doblaje a nuestro idioma, eso sí.
Conclusiones análisis de NBA 2K23 para Xbox Series X
NBA 2K23 es un juego enorme con multitud de modos de juego, un gameplay refinado y divertido y un apartado técnico de lujo. Se podría decir que es el NBA 2K más completo y redondo de los últimos años, un resultado que se ve empañado por la feroz necesidad de la utilización de VC y cómo el juego siempre te empuja a que te hagas con más, mayoritariamente mediante compras dentro del juego.
Con un planteamiento diferente en las microtransacciones, retoques en La Ciudad y el ritmo narrativo del modo Mi Carrera estaríamos ante un juego excelente de NBA. Aun así, el resultado que tenemos actualmente lo sigue convirtiendo en un título que los fans del baloncesto no deben perderse y que, seguramente, ya tendrán entre manos.