Os traemos el análisis de Okami HD en Xbox One X, algo que nunca pensé que fuera a decir hasta hace unos meses, cuando Capcom anunció el remaster de este juego que Clover Studio nos brindó en 2006. Bueno, es un decir, ya que Okami nunca salió de PS2 y Wii y, cuando lo hizo, fue para llegar al mercado digital de PS3.
En Xbox descubrimos ahora esta maravilla que se ha construido con la versión de PS3 como base (y vaya si se nota, hasta el extremo) y que, si conseguís leer entre líneas, os enamorará. Acompañadnos en el análisis de Okami HD Remaster para Xbox One, ya que puede que esta maravilla estrictamente japonesa haya volado bajo vuestro radar, algo que no se puede permitir.
La diosa
Con la mitología japonesa por bandera, Okami HD comienza presentando, en una larguísima introducción, el contexto en el que nos moveremos. Con un escueto y vertical »esto es un juego de Hideki Kamiya», Clover Studio nos presenta una aventura celestial que comenzó, realmente, 100 años antes de que nosotros tomemos las riendas del asunto.
En el mundo de Nippon, el demonio Orochi, una bestia que carga con una especie de templo y cuenta con ocho cabezas de dragón, siembra el caos. Se ha llevado el color del mundo, ha aterrorizado a la población y la única manera de apaciguar los ánimos del monstruo es con un sacrificio al año. No entraremos demasiado en detalle para no reventar nada, pero todo comienza cuando Nagi, un valeroso guerrero, se niega a que Nami, el amor de su vida, sea el sacrificio de este año.
Así, empieza a pelear contra el demonio ayudado por Amaterasu, una diosa que decide ayudar al joven y, transformada en lobo blanco, consigue recluir al demonio, aunque ella también »cae en el proceso». Tras 100 años de paz en los que el color volvió a Nippon, un personaje misterioso toma la espada de Nagi, reliquia que guardaba el espíritu de Orochi, y el mal vuelve a desencadenarse por el mundo.
Debido a esto, Amaterasu despierta y tendrá como misión reunir todas las piezas del Pincel Celestial, el gran punto diferenciador de este videojuego que nos propone unas mecánicas muy diferentes a las que estamos acostumbrados el público de Xbox. Eso sí, antes de nada hay que decir que la trama es de vital importancia, tanto como el apartado jugable y artístico, y está completamente en inglés también en esta versión remasterizada.
El Pincel Celestial
Se ha mentado hasta la saciedad, pero Okami es Okami gracias a Zelda y la fascinación de Kamiya por el juego de Nintendo. Esto es así y no hay que ocultarlo. El diseño del mundo, con diferentes rutas, personajes y situaciones recuerda poderosamente a algunas de las entregas de la legendaria saga de Nintendo y, una vez dicho esto, hay que hablar sobre el combate y la resolución de puzles, una pieza clave en Okami HD.
Vamos con lo primero. Okami es un juego que cuenta con combates en tiempo real. Utilizando, generalmente, la combinación entre golpe y salto, iremos pasando por encima de enemigos que no ofrecen, la mayoría de ocasiones, un reto demasiado elevado. Da la sensación de que Clover Studio quería que llegáramos hasta el final de esta mágica aventura, que recorriéramos todos los escenarios y que nos maravilláramos con las texturas que plagan cada nivel. Eso sí, poco a poco, gracias a las enseñanzas de un maestro, iremos enriqueciendo nuestro abanico de ataques
Quitando algunas excepciones, los combates de Okami HD son bastante asequibles, residiendo la verdadera nota discordante a nivel jugable en el Pincel Celestial. Esta herramienta fue una de las armas clave a la hora de derrotar a Orochi. Consiste en un pincel con tinta japonesa que puede dibujar objetos, literalmente, en el escenario para mostrar un camino desaparecido y poder cruzar un río, algo que haremos al principio de la aventura, o crear diferentes elementos que dificulten los ataques de los enemigos.
Este pincel, además de ser clave en la experiencia jugable, también tiene su importancia en la narrativa, ya que tendremos que encontrar todas las partes del mismo para volver a derrotar a Orochi. Esto de »sacar el pincel cuando queramos» puede parecer algo lioso, pero Okami es un gran juego por, por ejemplo, el detalle que tuvo Clover Studio a la hora de diseñar una curva de dificultad que está muy bien medida.
Además de esto, tendremos pinceladas de misiones secundarias que enriquecen un poco la aventura y que rompen la monotonía de avanzar siempre peleando y pintando. Eso sí, constantemente querremos ver qué nos depara el siguiente escenario a nivel visual y sonoro, ya que Okami es, simplemente, mágico.
Puro arte
Aunque han pasado once años, quien tuvo, retuvo. Okami HD se basa en la versión de PS3, por lo que Capcom sólo ha subido la resolución para adaptar el juego a las nuevas consolas. Literalmente, no han tocado absolutamente nada más. Todo el mérito de esta versión recae en el lanzamiento original y en el de PS3 y, sinceramente, es decepcionante que una compañía mime tan poco un producto como este. Y… sí, como os contamos hace unas horas, Okami HD va a 30 frames por segundo incluso en Xbox One X.
Sin embargo, Okami HD sigue haciendo gala de un apartado artístico de lujo que cuenta con una estética Cel-Shading que le sienta de maravilla esta fábula japonesa. Los trazos nos recuerdan a la tinta típica de allí y todo tiene un aroma a acuarela que le sienta genial a la propia mecánica del Pincel Celestial. Las animaciones son más que correctas, sobre todo las de Amaterasu, y el mundo es maravilloso.
No muy lejos en términos de calidad está la banda sonora original. Las composiciones nos embriagan en todo momento y, aunque esto ya es más personal, el optar por voces inventadas le sienta de maravilla al juego. Eso sí, como he comentado, tendremos que tragarnos los textos en perfecto inglés. Otra vez.
Tan mágico como en 2006
Okami HD sigue siendo un juego fabuloso. Es uno de esos títulos que no aportan nada nuevo al género ni al medio, pero que satisfacen enormemente al jugador gracias a la historia simpática, los valores artísticos y una jugabilidad medida a la perfección. Si no sois de repetir juegos y lo disfrutasteis en alguna de sus versiones anteriores, tenéis una excusa para no volver al mágico mundo de Nippon.
Si, por el contrario, queréis volver a disfrutar como niños con un videojuego o nunca antes lo pudisteis probar, Okami HD no os decepcionará. Además, y aunque esto no tiene ningún peso a la hora de dar la nota, Okami HD llega en versión física a un precio muy atractivo y es, sin duda alguna, un gran punto para todos esos coleccionistas que buscan tener lo mejor en sus estanterías. Bien, pocos juegos mejores que Okami se me ocurren para presumir de colección.
Tras una oleada de lanzamientos que ha dejado las carteras de todos tiritando, toca hacer un último esfuerzo porque, más allá de la dejadez a la hora de remasterizar el apartado técnico o traducir el videojuego, Okami HD sigue siendo tan perfecto como en su día. Una obra de amor al medio y a los jugadores.