En los últimos años hemos comprobado que los simuladores de profesión están encontrando su nicho en consolas. Sumergirse en la gestión de una granja, conducir trenes y aviones es algo que atrae la atención de muchos usuarios. Pero dentro de este perfil encontramos una carencia importante, los camiones. Y con esta demanda, os presentamos el análisis de On the Road: The Truck Simulator para consolas Xbox.
La llegada de Truck Driver no funcionó, por ser demasiado casual y dejar muy de lado lo que sería la gestión de una empresa de transporte por carretera. La referencia absoluta está en los juegos de SCS Software, Euro Truck Simulator y American Truck Simulator. En estos juegos la experiencia no solo se centra en transportar mercancías por un gran mapa. Es solo una parte de una propuesta mucho más compleja.
Antes de comenzar a hablar de lo que si ofrece el juego, debemos advertir que este análisis se está redactando a una semana de su lanzamiento por esperar a la actualización que corrigiese los problemas de lanzamiento. Son problemas francamente molestos, los cuales ya han tenido solución en otras plataformas, pero no en Xbox.
Es el caso de los espejos, la falta de soporte para volante y los crasheos que está sufriendo esta versión 1.0.0.2. Aunque no se deban considerar como parte del balance global, debemos reseñar que existen problemas a día de hoy.
Gestionar una empresa
On the Road: The Truck Simulator llega a consolas Xbox con la promesa de ser ese juego que además de ofrecer la oportunidad de conducir por toda Alemania, nos lleva a manejar ciertos conocimientos de cómo funciona una empresa de transporte. De hecho, si bien enfrentarse al referente de este subgénero es complicado, más en consola, On the Road: The Truck Simulator ha intentado integrar algunas opciones que lo hacen especial, en cierto modo.
Y es que la parte correspondiente a la gestión tiene algunos detalles realmente interesantes. Lo primero es que la experiencia comienza con la obtención de dos vehículos procedentes del cierre de otra empresa de transporte. Nos encontramos con un camión rígido y una cabeza tractora y un semirremolque. Ya con esto podemos empezar a trabajar atendiendo a la demanda de transporte de determinadas empresas ubicadas en cada ciudad.
Contrata conductores, gestiona rutas y amplía tu imperio de transporte
Si nos damos cuenta, estos trabajos no se corresponden a lo que usualmente se ofrece, pues no son cargas únicas que hay que llevar de punto a punto. Son cargas que tienen un volumen y tienen un peso, pudiendo así gestionar varios pedidos en un mismo trayecto. Aquí se puede observar que On the Road: The Truck Simulator quiere aprovechar mejor este aspecto de la gestión y propone que cada usuario sepa gestionar un poco mejor la ruta y la carga.
Con la consecución de trabajos iremos ganando dinero y reputación, y con ello, mejores contratos. El volumen de trabajo es muy grande, y por eso también hay que considerar ampliar la empresa. Comprar nuevos camiones, comprar remolques y contratar conductores es un paso lógico. Otra cuestión importante es que será el jugador quien tenga que gestionar la ruta de cada camionero y eso va a llevar mucho tiempo. Es una tarea ardua, y cuantos más trabajadores más complicado será gestionar cada ruta.
Tanto para uno mismo, como para estos trabajadores, se pueden ir sumando cargas a diferentes destinos, en los que habrá que gestionar la entrega y posibles nuevas recogidas. Para que los trabajadores nos dejen tranquilos durante un tiempo, deberemos añadir muchos puntos de recogida y entrega, sumando a nuestra cuenta, importantes beneficios. Con todo esto, la parte de gestión, siendo bastante intuitiva, puede ser algo complicada, llevándonos bastante tiempo. Pero obviamente, la otra parte de la experiencia es ser nosotros quienes conduzcamos y transportemos cargas varias.
Hay una clara escasez de diversidad a la hora de comprar camiones y remolques
De paseo por Alemania
Lo cierto es que On the Road: The Truck Simulator no es un juego que vaya a impresionar por su diversidad. Un mapa bastante extenso, en escala 10:1 con más de 6600Km entre autovías y carreteras. Ir de punta a punta del mapa puede llevarnos más de una hora y completar una ruta puede hacerse bastante largo.
A eso hay que sumar la gestión de combustible y de las horas de conducción. Se pueden conducir hasta 9 horas seguidas sin descansar, pero recordemos que la escala de tiempo es la misma. Cada cierto tiempo deberemos de parar a descansar y aquí hay un elemento que también resulta novedoso para este tipo de juegos, gestionar el tacógrafo. Cada conductor lleva asociada una tarjeta que debe configurar según la labor que esté realizando. Y hay que cumplir con los requerimientos si no queremos ser sancionados.
El ajuste del consumo de combustible hay que mejorar, porque son camiones, no mecheros
La gestión de este aspecto se suma al mismo sistema que gestiona diferentes aspectos de la conducción, como es arrancar el motor, poner los limpiaparabrisas o encender las luces. Hay un menú contextual que se gestiona con la cruceta del mando y que está dividido en diferentes apartados. Puede resultar algo confuso de primeras, y molesto cuando se ejecutan comandos en plena conducción. Pero los comandos principales, como los intermitentes, la bocina o el freno de mano, tienen sus propios botones. Puede ser especialmente problemático cuando se quiere hacer uso del cambio manual o de la activación del retarder, pero no suele ser algo que se requiera para este juego.
Una vez el camión se echa a la carretera, la conducción se hace algo plana, aunque atinen en cierto modo por haberle dado cierto peso a la misma. El volante gira con algo de lentitud y debemos considerar cómo regresa al punto central. Normalmente estos juegos suelen estar muy vinculados al uso de un volante, donde inevitablemente se lleva el volante a la posición central. Hay un ajuste que permite gestionar el grado de giro y la corrección automática, de forma que cada uno puede configurarlo a su gusto.
Del mismo modo, realizar trabajos no resulta demasiado desafiante cuando los gastos que suelen generarse no suponen ningún tipo de problema. El consumo de combustible está mal ajustado y prácticamente te recorres el mapa varias veces sin tener que pensar en repostar. La falta de soporte a volante, el mapeo de controles, los retrovisores planos, una IA peculiar y la falta de diversidad, hacen del juego un quiero, pero no llego. Aun así, no podemos negar el mérito que tiene acercar un producto mejor que el que lo intentó anteriormente.
Un género pendiente de evolucionar
Lo cierto es que los simuladores no suelen ser juegos que ofrezcan un apartado visual demasiado llamativo. En líneas generales, bien porque tienen tiempo, bien porque son proyectos bastante escuetos en aspectos de desarrollo, su apartado técnico resulta generalmente tosco. Y de hecho, todo apunta a que On the Road: The Truck Simulator ha querido basarse en la Xbox One, dejando un poco en entredicho lo que pueden llegar a ofrecer su hermana mayor o la nueva generación.
Aunque lo usual es que este tipo de juego sean más atractivos por su propuesta, y enganchen al jugador por que quiere implicarse en la tarea de gestión y conducción, no deja de ser algo interesante que cuiden un poco más el apartado gráfico. De hecho, On the Road: The Truck Simulator es uno de esos juegos que deja muchos detalles pobres en el apartado gráfico. Todo resulta muy basto, aunque quieran mostrar algún detalle que defina cada emplazamiento. Hay detalles curiosos, mostrando una realización algo irregular, porque hay detalles que parecen estar cuidados mientras otros parecen muy dejados. Se podría pensar que la falta de optimización limita el resultado, más cuanto más potente sea el hardware que se use.
A una semana del lanzamiento, faltan cosas que confirmarn que corregirían. Seguimos esperando
Pero quizás, lo que más puede llegar a sacar de quicio es que apenas hay variedad en el tráfico, que además se comporta de forma conflictiva. El tráfico casi nos ignora, y para colmo, es capaz de desplazarnos y provocar serios accidentes que comprometen la carga. Los vehículos aparecen, de la nada y en el aire, a una distancia bastante cercana. Y esto puede generar conflictos al provocar choques innecesarios.
Se echa en falta esa variedad, que pueda ofrecer carreteras de peaje, que añada más policía, incluso más elementos en zonas de descanso y gasolineras. En este aspecto, si bien el mapa es grande y las carreteras no son repetitivas, muchos de estos elementos se repiten demasiado y el que conduce no llega a sentirse cómodo cuando apreciaría cierto mimo en cuestiones bastante sencillas. Hay muchos kilómetros de Autobahn, poca carretera secundaria y olvidarse de alternativas como carreteras de montaña y tramos revirados.
Aun así, On the Road: The Truck Simulator es uno de esos juegos que engancha a los que les gusta este tipo de juego. Porque el mero hecho de ponerse a los mandos de un camión es algo adictivo. Incluso, esos referentes que hoy día tienen millones de jugadores recurrentes, son juegos que técnicamente están años luz de los referentes gráficos. Pero no importa, porque la experiencia se siente gratificante.
Bajarse del camión y hacer algunas tareas resulta original, aunque no revolucionan la experiencia
Así es difícil captar atención
Siendo un género que tiene un éxito irrefutable, resulta extraño que su llegada a consolas se esté demorando tanto. Como hemos dicho, los simuladores de profesión han abarcado otras labores, incluso algunas un tanto extrañas. Desde granjas, talleres mecánicos, construcción y transporte público, faltaba una de las profesiones que más pasiones ha suscitado en sus juegos.
Nos tenemos que ir hasta el año 2012 para encontrar el lanzamiento de un juego como Euro Truck Simulator 2, y su éxito no ha dado como resultado un salto a consolas como pasa en otros juegos. Y tampoco ha supuesto un intento de verdad por hacer llegar una propuesta en firme que sea más o menos equiparable. Truck Driver introdujo la conducción como una anécdota, sin suplir esa necesidad de ofrecer algo más realista. Y ahora, On the Road: The Truck Simulator implementa ese concepto de una forma que no complace realmente.
Demasiadas cosas en el tintero para que resulte satisfactorio… pero es mucho más acertado que Truck Driver
De primeras podríamos argumentar que su apartado gráfico dista de ser atractivo. Pero como no suele ser obligatorio lucir como el mejor, lo que puede lastrar la experiencia es más a largo plazo. La falta de diversidad en los camiones que se pueden adquirir, de remolques y tener que gestionar la ruta de todos los empleados puede ser más un problema que una alternativa ociosa.
Ahora bien, On the Road: The Truck Simulator consigue ofrecer esa experiencia que muchos demandaban en consola. Un simulador de camiones con todos esos aspectos que los han hecho especiales, e incluso, algunos conceptos novedosos que lo hacen más especial. Lo primero es desear que solucionen los problemas que tiene la versión de Xbox, sabiendo que es un producto adecuado como introducción a un género que en otras plataformas levanta pasiones y resulta muy fructífero como experiencia. Se han atrevido, pero han fallado ¿por falta de ambición?¿Por falta de convicción?